Los líderes de las democracias más ricas del mundo acordaron el viernes endurecer las sanciones contra Rusia, mientras que un borrador de comunicado que se publicará tras sus conversaciones en la ciudad japonesa de Hiroshima subrayó la necesidad de reducir la dependencia del comercio con China.

Los líderes del Grupo de los Siete (G7), a los que se unirá este fin de semana el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se comprometieron a restringir cualquier exportación a Rusia que pueda ayudarla en su guerra de 15 meses contra Ucrania.

“Esto incluye las exportaciones de maquinaria industrial, herramientas y otras tecnologías que Rusia usa para reconstruir su maquinaria bélica”, afirmaron en una declaración conjunta hecha pública este viernes, en la que añadieron que buscarían medidas para restringir los ingresos por metales y diamantes.

En cuanto a China, a la que las potencias del G7 ven cada vez más como una amenaza para la seguridad económica, debían acordar que su condición de segunda economía mundial significaba que no había otra alternativa que buscar la cooperación.

También reafirmaba la necesidad de paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán e instaba a China a presionar a Rusia para que ponga fin a su agresión militar a Ucrania.

Los miembros del G7: Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Canadá e Italia, aprovecharán la reunión de tres días para debatir la estrategia a seguir en un conflicto ucraniano que no da señales de remitir.

Los países del G7 reafirmaron su condena de la agresión rusa y prometieron más apoyo a Ucrania, en términos de ayuda militar y financiera para su economía destrozada por la guerra este año y el próximo.

Zelenski asistirá el domingo, dijeron dos funcionarios implicados en la cumbre del G7, que pidieron no ser mencionados debido a lo delicado del asunto.

Por su parte, Estados Unidos impuso este viernes una nueva batería de sanciones por la guerra en Ucrania que afecta a más de 200 entidades, personas, barcos y aviones que están colaborando con Rusia en su ofensiva.

El secretario de Estado, Antony Blinken, detalló en un comunicado que los nuevos vetos, decididos en el marco de la cumbre del G7 en Hiroshima, Japón, cubren el sector energético, defensivo, minero o tecnológico y a personas que están ayudando a Rusia a aumentar su producción y capacidad energética.

Las acciones forman parte de la última ronda de sanciones y controles a las exportaciones por parte de Estados Unidos y otros países en respuesta a la invasión de Rusia a Ucrania.

Están diseñadas para degradar la base industrial de Rusia y su capacidad para mantener la guerra.

Estados Unidos y una coalición de otros 37 países han impuesto a Rusia controles a la exportación sin precedentes desde su ataque no provocado a Ucrania en febrero de 2022.

En marco de la cumbre, los líderes del G7 expresaron su inquietud por la acumulación de arsenal nuclear “sin diálogo” por parte de China, que dijeron supone “una preocupación para la estabilidad mundial y regional”.

El Grupo de los Siete desveló esa posición en un comunicado conjunto al término de una cena de trabajo a puerta cerrada sobre diplomacia y seguridad, que se celebró en el primer día de la cumbre de mandatarios en Hiroshima.

Hiroshima, la primera ciudad en ser bombardeada con un arma nuclear el 6 de agosto de 1945, es la sede de la 49 reunión del Grupo de los Siete, donde los líderes buscarían mandar un fuerte mensaje por la paz y en contra de las armas nucleares en el contexto de la guerra de Ucrania.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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