La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, celebró este viernes la decisión del G7 de apostar por poner topes al precio del petróleo ruso, una decisión que dijo, le quitará al presidente Vladímir Putin “ingresos para financiar su brutal” e “ilegal” guerra en Ucrania.

A través de un comunicado, Yellen celebró el deseo del grupo integrado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón, que ayudará a que los precios mundiales de la energía bajen, aseguró.

“El G7 reducirá significativamente la principal fuente de financiación de Rusia para su guerra ilegal, mientras mantiene el suministro a los mercados energéticos mundiales al mantener el flujo de petróleo ruso a precios más bajos”, apuntó la secretaria.

Y es que en una reunión virtual, los ministros de Finanzas del G7 reiteraron este viernes su propósito de reunir los apoyos necesarios para imponer un tope al precio del petróleo ruso.

“Buscamos una coalición amplia para maximizar la efectividad”, dice el documento publicado en la página web del Ministerio de Finanzas alemán, que ejerce la presidencia de turno del grupo de los siete países más industrializados.

Yellen apuntó que espera que “en las próximas semanas” se implemente este límite de precios, que “es una de las herramientas más poderosas que tenemos para luchar contra la inflación y proteger a los trabajadores y las empresas en los Estados Unidos y en todo el mundo de futuros picos de precios causados ​​por interrupciones globales”.

El G7 reiteró su solidaridad con Ucrania y la condena a la agresión rusa y constata que “los costes económicos de la guerra y los consiguientes aumentos de precios los sienten desproporcionadamente los grupos vulnerables en todas las economías y especialmente en aquellos países que ya afrontaban inseguridades alimentarias y desafíos fiscales”.

Asimismo los ministros se mostraron convencidos de que el efecto de las sanciones que ya se han impuesto a Rusia aumentará con el tiempo y aseguraron que seguirán velando por el cumplimiento de estas.

Además, recordaron que en la cumbre de Elmau de junio pasado los líderes del G7 subrayaron que se esforzarían por evitar que Rusia se beneficie de su guerra de agresión y, ahora, en el marco de ese compromiso, proponen que el transporte de petróleo ruso y sus derivados solo se permita a nivel mundial si los productos se venden por debajo de un precio tope.

“El precio tope estará específicamente diseñado para reducir los ingresos rusos y la capacidad de Rusia para financiar su guerra de agresión a la vez que limite el impacto de la guerra en los precios globales de la energía, particularmente para los países de bajos y medianos ingresos”, señala el documento.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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