El gobierno de Ciudad de México justificó este lunes otorgar el contrato de la modernización de la línea 1 del metro al consorcio de la empresa CRRC Zhuzhou Locomotive, subsidiaria de China Railway, que tiene una historia polémica en el país.

En rueda de prensa, el gobierno capitalino confirmó que pagará 37,374 millones de pesos a CRRC en un plazo de 19 años, un 3.5% por debajo de lo autorizado por el Congreso local de 38,734 millones de pesos.

En cambio, la española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) presentó un presupuesto de 54,122 millones de pesos, por lo que desistió, señaló Florencia Serranía, directora del Sistema de Transporte Colectivo (STC).

“La empresa española, desgraciadamente, no pudo competir porque sus montos fueron muy altos”, expresó Serranía.

La explicación del gobierno llega después de que el viernes se diera a conocer que asignó el contrato al consorcio liderado por CRRC, con la participación de la española Coalvi y la francesa Thales, para modernizar la línea 1 del metro de Ciudad de México.

Recordemos que CRRC, que también ha mostrado interés en el Tren Maya, ha protagonizado polémicas con el gobierno federal en el pasado, por la cancelación del tren México-Querétaro durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

En 2014, México revocó la licitación otorgada a China Railway un día antes de revelarse que la entonces esposa de Peña Nieto, Angélica Rivera, había comprado una mansión a Grupo Higa, contratista del gobierno con participación en la firma Teya, socia local de CRCC.

La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), que también ha acompañado las licitaciones del Tren Maya, defendió este lunes la adjudicación del contrato.

“Hemos obtenido dos oferentes, y eso lo puedo decir con absoluto conocimiento, ambos de altísima calidad, cualquier persona que revise las dos ofertas propuestas observará que la calidad de las ofertas realmente son ajustadas a lo que el Metro necesitaba”, aseveró Marcelo Pérez, asesor en financiamiento de infraestructura de la UNOPS.

En el plan de modernización, por el que se adjudicó el contrato, se contempla añadir 30 trenes “más grandes y modernos” de 2020 a 2024, rehabilitar las vías y los sistemas eléctricos, y aumentar la frecuencia de 30 a 36 trenes por hora.

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, negó que se privatice al aclarar que el contrato es una obra pública financiada.

“La operación del Metro es pública y siempre va a ser pública y lo que estamos haciendo, por ser una obra de muchos recursos económicos, es financiarla como se hace en otros países del mundo, este financiamiento no es con deuda pública, sino es un financiamiento que otorgan los privados”, precisó.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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