El gobernador de Texas en Estados Unidos, el republicano Greg Abbott, firmó esta mañana una ley que restringe el derecho al voto y que se ha convertido en un símbolo de la ofensiva conservadora para reducir la participación con la excusa del fraude electoral que impulsó el expresidente Donald Trump.
Election integrity is now LAW in Texas.
This law:
▪️ Ensures every eligible voter gets to vote
▪️ Adds more hours to vote
▪️ Makes it harder for fraudulent votes to be cast
▪️ Makes ballot harvesting a 3rd degree felonyBottom line: it's easier to vote & harder to cheat. pic.twitter.com/p9IDQg95IK
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) September 7, 2021
Abbott rubricó la legislación y recibió automáticamente un gran aplauso por parte de los presentes en un acto en la ciudad de Tyler.
Este era el último paso que se necesitaba para la entrada en vigor de la conocida como ley “S.B.1”, que en la práctica restringirá el voto en Texas a grupos que votan por los demócratas en mayor proporción, como las minorías hispana y afroamericana, así como las personas de bajos ingresos.
La ley también afectará negativamente a quienes no dominan el inglés o a las personas con discapacidad. También impone obstáculos para el voto por correo, además de que enriquece los observadores electorales partidistas.
Como ejemplo: el proyecto de ley impide que los condados envíen solicitudes de votación por correo no solicitadas, incluso a aquellas personas que tienen más de 65 años y, por lo tanto, califican automáticamente para votar por correo.
Abbott, sin embargo, defendió que la legislación “protege” el derecho al voto y la integridad del proceso electoral de Texas para evitar que se cometa fraude. “Esta ley hará más difícil que se emitan votos fraudulentos”, afirmó gobernador.