Yorgos Stathakis, ministro griego de Energía y Medio Ambiente, anunció la demolición de alrededor de 3,200 edificios ilegales en la región capitalina de Atica, arrasada por el fuego, como parte de un amplio plan del Gobierno para acabar con los vicios urbanísticos del pasado.
Según anunció Stathakis en conferencia de prensa, en la región asolada hace una semana por los incendios que han dejado al menos 92 muertos hay actualmente unas 2,500 edificaciones construidas en zonas declaradas como forestales y unas 700 en playas.
Estos derribos se efectuarán siguiendo un plan que dará prioridad a las construcciones que se encuentran bosque adentro o sobre las playas.
De acuerdo con expertos, uno de los motivos para explicar el gran número de muertos en los incendios de Atica es, además de la potencia del viento que llevó a una rápida propagación de las llamas, la cantidad de edificaciones ilegales que convirtieron la pequeña localidad en un cuello de botella sin escapatoria posible.
