Entre 80 y 130 millones de personas en todo el mundo podrían caer en situación de hambre a final del 2020, a causa de la pandemia de Covid-19 Según estima un informe presentado hoy por cinco agencias de la ONU, en el que se advierte de que la desnutrición es un problema creciente.

El informe, titulado “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, es elaborado por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de Desarrollo Agrícola (FIDA), junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS)y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).

El informe advierte que a crisis sanitaria “está intensificando la vulnerabilidad y la desigualdad de los sistemas alimentarios mundiales”, desde la producción, hasta la distribución y el consumo.

Estima que a finales de 2020, entre 83 y 132 millones de personas “podrían pasar hambre” por la recesión económica derivada de la pandemia, aunque reconoce que “aun es pronto para valorar el impacto real” de las restricciones y bloqueos comerciales.

La previsión se basa en las estimaciones que indican un desplome del Producto Interno Bruto (PIB) mundial de entre el 4.9% y el 10%. Por eso se concluye que esta circunstancia imprevista “pone aún más en riesgo” la posibilidad de alcanzar la meta del Hambre Cero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

“El hambre sigue creciendo y la pandemia esta empeorando las cosas, muchas personas podrían caer en el hambre este año. Si la tendencia actual sigue adelante no vamos a lograr la meta de ‘hambre cero’ para 2030”, ha destacado en una videoconferencia el secretario general de las Organización de las Naciones Unidas, António Guterres.

En la misma línea se mostró la presidenta del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de Naciones Unidas, Mona Juul, quien alertó que la pandemia amenaza el bienestar de la población, y está exacerbando el hambre y la inseguridad alimentaria.

Más allá de la pandemia, el hambre en el mundo es un problema que no deja de crecer. Los datos recabados demuestran que los hambrientos crónicos comenzaron a aumentar “lentamente” en 2014 y siguen haciéndolo hasta hoy, después de disminuir durante décadas.

En 2019 se estima que unas 690 millones de personas pasaron hambre en el mundo, diez millones más que en 2018, y casi 60 millones más en el último lustro.

En Asia, la región más poblada del planeta, se registra el mayor número de personas desnutridas (381 millones), seguida por África (250 millones) y América Latina y el Caribe (48 millones).

Las agencias sostienen que atajar el hambre o la desnutrición en todas sus formas, como la obesidad o la falta de micronutrientes, no solo tiene que ver con ofrecer suficiente comida para sobrevivir. Esta debe ser “nutritiva”, sobre todo para los niños.

En este sentido, apuntan a que “un obstáculo clave” para esa meta es “el alto coste” de los alimentos beneficiosos y que las dietas sanas son poco asequibles para “un gran número de familias”.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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