El Ejército israelí confirmó este viernes que sus fuerzas aéreas continúan “atacando objetivos” del grupo libanés Hezbolá y de su milicia en el sur del Líbano, por quinto día consecutivo, que han causado hoy al menos 25 muertos, según el Ministerio de Salud Pública libanés.
“Durante las últimas dos horas, las Fuerzas Aéreas de Israel también atacaron decenas de lanzadores dirigidos al Estado de Israel, instalaciones de almacenamiento de armas e infraestructura (de Hezbolá)” en Sidón y Nabatieh, entre otras, detalló un comunicado castrense.
Dichos ataques incluyeron disparos en Beirut, capital del país, según confirmaron agencias internacionales cuyos corresponsables constataron las explosiones.
Además, dijeron haber destruido los lanzadores utilizados para disparar esta mañana una decena de proyectiles contra la zona de la ciudad de Tiberíades, donde un joven sufrió heridas moderadas tras la caída de metralla durante la intercepción de uno de los cohetes.
En distintos momentos de la mañana, se activaron también las alarmas antiaéreas en la ciudad de Haifa y en el centro de Israel, tras el lanzamiento de madrugada de un misil balístico en dirección a Tel Aviv por los rebeldes hutíes del Yemen, que, según el Ejército israelí, fue interceptado fuera de sus fronteras.
Se trata del segundo misil de este tipo lanzado contra el centro de Israel esta semana, después de que el miércoles Hezbolá hiciera lo propio, activando las alarmas en Tel Aviv y otras áreas próximas.
Según el Ejército israelí, era la primera vez que la milicia chií libanesa apuntaba a Tel Aviv, lo que desencadenó intensos bombardeos israelíes en represalia.
Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá entraron en una nueva fase de intensidad la semana pasada, cuando explotaron simultáneamente unos 5,000 aparatos de comunicación en manos de integrantes de la formación libanesa, y varios de sus altos mandos fueron asesinados a las afueras de Beirut el pasado viernes.
Desde entonces, han muerto más de 700 personas en Líbano, miles han resultado heridas y más de 77,000 han sido desplazadas de sus hogares, unas cifras sin precedentes desde la guerra civil libanesa.