Los Pre-Criterios 2021 presentados por el Ejecutivo Federal al Congreso este miércoles, a través de la Secretaría de Hacienda, prevén un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 1.5% y 3.5%, con un punto medio de 2.5%, una inflación de 3.2% y un tipo de cambio en 21.40 pesos por dólar.
Sin embargo, el documento sobre las perspectivas económicas y de finanzas públicas para el cierre de 2020, prevén que el PIB presentará una caída de 3.9%.
Además proyectan que no será posible cerrar con un superávit fiscal primario de 0.7% del PIB como había sido aprobado en el Paquete Económico de 2020, por lo que concluirá el año con un déficit de 0.4% del PIB. Para 2021 el déficit primario sería de 0.6% del PIB.
Prevé que el tipo de cambio podría cerrar 2020 en 22.90 pesos por dólar, que la inflación repuntaría para fines de diciembre a 3.50% anual y la tasa de interés de referencia finalizaría en 5.8%. Para 2021 estima que la inflación se ubicará en 3.2%, el tipo de cambio en 21.40 pesos por dólar y la tasa de interés en 5.8%.
La SHCP calcula que los ingresos petroleros en 2020 serán menores a lo aprobado. Se esperaban en 987.3 mil millones de pesos, mientras que se obtendrán en este año 572.5 mil millones de pesos y en 2021 678.7 mil millones. Así, los ingresos petroleros tendrían una drástica caída este año de 414 mil 740 millones respecto de lo aprobado, al colocarse en 572 mil 591 millones de pesos.
Prevé que los ingresos presupuestarios serán menores a lo estimado en 296 mil 961 millones de pesos, al ubicarse en 5 billones 226 mil millones de pesos.
“Los Pre-Criterios 2021 incorporan los efectos de un choque drástico sobre el escenario económico de México y el resto del mundo, derivado de la pandemia asociada a la enfermedad denominada COVID-19 y el virus que la produce (SARS-CoV-2), y de las medidas sanitarias para su contención”, indicó la dependencia en el documento.
Enfatizó que en los Pre-Criterios 2021 se subraya el compromiso del Gobierno Federal con la disciplina fiscal y reconoce la necesidad de mantener una postura de las finanzas públicas que contribuya a mitigar los efectos económicos de la pandemia y que respalde firmemente los esfuerzos para su contención.
Reconoció que la coyuntura actual es más compleja que la que podía haberse anticipado en septiembre de 2019, cuando se presentó el Paquete Económico 2020.
“En un periodo muy reducido el panorama económico global se ha deteriorado de forma rápida y significativa. La velocidad con la que se ha propagado el COVID-19 a nivel global ha provocado la triste pérdida de vidas humanas y la materialización de condiciones de enfermedad para un elevado número de personas. Adicionalmente, las medidas sanitarias necesarias para la contención de la pandemia están generando efectos negativos importantes sobre la actividad económica, la disrupción de las cadenas de suministro a nivel global, mayor incertidumbre, así como volatilidad en los mercados financieros en todo el mundo”, indica el documento.
