La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos autorizó este viernes las dosis de refuerzo de las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna contra la COVID-19 para todos los adultos del país.

La autorización para uso de emergencia de esta tercera dosis en la población mayor de 18 años solo necesita ahora la luz verde de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para que estén disponibles de manera general.

Hasta ahora, las autoridades sanitarias de Estados Unidos habían aprobado el uso de esta tercera dosis para las personas mayores de 65 años, así como los adultos con problemas médicos o elevado riesgo de contraer la enfermedad.

Recordemos que el panel independiente que asesora a la FDA inicialmente votó en contra de tener refuerzos disponibles para todos, exigiendo criterios más estrechos para su suministro.

En su momento, Pfizer dijo que la eficacia de la vacuna contra la enfermedad sintomática se restauró al 95.6% cuando se administró un refuerzo en el marco de una prueba en la que participaron 10,000 personas mayores de 16 años.

Para reforzar sus argumentos, la farmacéutica puso el ejemplo de Israel, que luchó contra la aparición de la variante Delta con una campaña de refuerzo a nivel nacional.

Además, esta semana las autoridades sanitarias de Reino Unido publicaron un informe sobre personas mayores de 50 años que refiere la eficacia de la vacuna después de un refuerzo aumentó más allá del nivel de protección en las dos primeras dosis en su punto máximo.

Si bien las personas que se infectan mientras están completamente vacunadas tienen muchas menos probabilidades de enfermarse lo suficiente como para ir de gravedad al hospital o morir, nuevos datos de Minnesota muestran que “las muertes entre los vacunados no son cero”.

Actualmente, son de alrededor de uno por cada 100,000 por semana, en comparación con alrededor de 14 por cada 100,000 entre los no vacunados. Las personas con mayor riesgo de morir por COVID-19 después de la vacunación son las personas de edad avanzada e inmunodeprimidas, como las personas con cáncer o trasplantes de órganos.

Las autoridades sanitarias estadounidenses recuerdan que actualmente, la gran mayoría de los casos hospitalizados y las muertes son de personas no vacunadas.

La semana pasada, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, condenó el hecho de que los países ricos están suministrando diariamente seis veces más dosis de vacunas que las dosis primarias aplicadas en los países de bajos ingresos.

“Sería realmente lamentable si hacemos todo este arduo trabajo de vacunación y luego nos encontramos retrocediendo una vez más, debido a una variante emergente en alguna otra parte del mundo”, sentenció Gounder.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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