Casi 2.9 millones de personas más votaron por Hillary Clinton en la elección presidencial del 2016 en Estados Unidos, pero aún así perdió. ¿Cuál es la razón? el Colegio Electoral.

Donald Trump ganó la presidencia porque se llevó el Colegio Electoral, un sistema establecido por la Constitución y modificado a lo largo de los siglos.

El concepto del Colegio Electoral está contemplado en el Artículo II de la Constitución resultante de la Convención Constitucional de 1787 y ratificada en 1788. Es básicamente un órgano compuesto por un número de compromisarios igual al total de senadores y representantes a la Cámara por cada estado.

Así, son parte de este mecanismo 100 delegados que representan la cifra total de senadores, dos por cada uno de los 50 estados del país y 435 representantes, cifra que en 1929 se ajustó teniendo en cuenta el crecimiento de la población.

Desde 1961, cuando fue ratificada la Vigesimotercera Enmienda, se incorporaron tres representantes por el Distrito de Columbia, donde está Washington DC.

Para ganar La Casa Blanca, un candidato tiene que ganar al menos 270 votos electorales. Esa es una mayoría de los 538 que están en juego, repartidos entre los 50 estados.

Cada estado tiene un número diferente de votos electorales, basado en cuantos congresistas tiene en la Cámara de Representantes, aparte de sus dos senadores.

California tiene la mayor cantidad de votos electorales, con 55. Texas le sigue con 38. El candidato que gane Nueva York o Florida puede llevarse 29 votos electorales; Illinois y Pensilvania tienen 20 cada uno. Cierran la lista de los 10 estados con más votos electorales Ohio con 18, Georgia y Michigan con 16, y Carolina del Norte con 15.

Aunque Trump tiene varios caminos para alcanzar los 270, su mejor ruta depende de ganar Florida y Pensilvania. Si gana ambos estados y retiene Carolina del Norte y Arizona, que se llevó por un margen estrecho en 2016, además de Georgia y Ohio, que ganó hace cuatro años, pero que ahora está reñido, ganará.

Con 29 votos electorales, Florida es el estado más crucial para Trump. Una derrota allí haría casi imposible que retenga La Casa Blanca.

La campaña del demócrata Joe Biden está concentrada en los estados que Trump ganó inesperadamente en el 2016: Michigan, Wisconsin y Pensilvania.

El exvicepresidente está haciendo además un gran esfuerzo en Arizona, un estado que no ha respaldado a un candidato presidencial demócrata desde 1996. Además, ha redoblado su atención a Florida.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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