En el marco de la jornada electoral que se vive hoy en Estados Unidos, un juez ordenó al Servicio Postal del país revisar las instalaciones de procesamiento de correo para detectar si hay retrasos en el despacho de los votos por correo y enviarlos inmediatamente en una docena de estados, incluyendo Pensilvania y Florida, que son decisivos.

Los datos del Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) presentados en el caso mostraron que cerca de 300,000 papeletas que se recibieron para el procesamiento del correo no tenían escaneos que confirmaran su entrega a las autoridades electorales.

Si bien las papeletas pueden ser entregadas sin escaneos de entrega, grupos de derechos de los votantes temen que los retrasos en el correo puedan causar que al menos algunas sean descalificadas.

Las afectaciones se dieron principalmente en Pensilvania, Carolina del Sur, Florida, Colorado, Arizona, Alabama y Wyoming.

La decisión se tomó en respuesta a las demandas presentadas por grupos como Vote Forward, una organización de derechos de voto, la NAACP y grupos comunitarios latinos. Muchos estados sólo contarán en sus resultados electorales las boletas enviadas por correo que se reciban antes del final del martes.

Por su parte la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) anunció esta tarde que investiga una serie de llamadas robotizadas (“robocalls”) en las que supuestamente se intentó desinformar a los votantes estadounidenses en plena jornada electoral, alentándoles a quedarse en casa y “obstaculizando” así su derecho al sufragio.

Según explicó a reporteros un funcionario de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras del país, se trata de una acción que supone “intimidación del votante” y “supresión del voto”, aunque recordó que “las llamadas robotizadas de esta naturaleza suceden en todas las elecciones”.

Se han informado de este tipo de llamadas robotizadas en los estados de Michigan, Kansas y Nebraska, donde los funcionarios urgieron a los ciudadanos a ignorarlas.

Según cifras del Washington Post, se han hecho unas 10 millones de llamadas de este tipo por todo Estados Unidos en los últimos días, aunque comenzaron semanas atrás.

El presidente y candidato republicano a La Casa Blanca, Donald Trump declaró sentirse “bien” a su llegada a la sede del Comité Nacional Republicano en Virginia, donde se ha reunido con su equipo de campaña, ha expresado que cree que “va muy bien en Florida y Arizona”, dos de los considerados ‘estados bisagra’.

“También he oído que nos va muy bien en Texas. Creo que nos va bien en todas partes”, ha destacado Trump antes de aventurar que cree que “tendrán una buena noche”. Hizo un llamado a todo el país a “permanecer unido”.

Sobre la posibilidad de tener preparado un discurso en caso de ganar o perder, el presidente ha aclarado que aún no cuenta con un discurso postelectoral. “No pienso todavía en un discurso de aceptación o de concesión (…) Con suerte hacemos uno de esos dos discursos y, ya saben, ganar es fácil. Perder nunca lo es. Para mí no”, añadió el presidente.

Por otra parte, ha vuelto a criticar la decisión del Tribunal Supremo de permitir que Pensilvania siga recibiendo votos tres días después del día de las elecciones y ha alertado de que esta es una “decisión muy peligrosa para el país”.

En tanto, Joe Biden regresó esta tarde a su cuartel general de Wilmington, en Delaware, donde esperará al cierre de los colegios electorales y los primeros resultados, después de pasar la mañana en diversos pequeños actos de campaña.

Biden llegó a Wilmington después de buscar el voto en el estado de Pensilvania, al que el demócrata trata como la piedra angular de su victoria electoral, que podría, si obtiene el margen suficiente, declarar esta misma noche.

En su primera parada en Scranton, ciudad de la que es oriundo, pero en la que no pasó su infancia, Biden visitó a varios líderes sindicales y se detuvo brevemente en la casa donde nació e inscribió en las paredes: “Desde esta casa a La Casa Blanca por la gracia de Dios. Joe Biden, 3 de noviembre de 2020”.

Megáfono en mano, Biden se dirigió a un numeroso grupo al norte de Filadelfia y aseguró: “este año vamos a tener más gente votando que en toda la historia de Estados Unidos”, y auguró más de 150 millones de votos, un número que sería un récord.

El expresidente Barack Obama ha alabado este martes la profesionalidad del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, cuando era su ‘número dos’ y ha asegurado que hacía de él un “mejor presidente”.

En un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter, Obama ha recordado que “durante ocho años”, Biden era “el último en abandonar la sala cuando tenía que enfrentarse a una decisión difícil. Así ha transmitido su apoyo al exvicepresidente y ha pedido el voto para los demócratas en el marco de la jornada electoral de hoy.

“Me hizo un mejor presidente. Y hoy tenemos la oportunidad de elegir a Joe y Kamala (Harris) para hacer que nuestro país vuelva a ser mejor”, señalado el exmandatario.

No obstante, ha admitido que no será una tarea sencilla, por lo que ha subrayado que es necesario el apoyo de cada estadounidense.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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