Jesús Murillo Karam, extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), enfrenta una denuncia por lavado de dinero que interpuso en su contra la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que depende de la Secretaría de Hacienda.

La denuncia se presentó el pasado lunes 14 de noviembre ante la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de tráfico de influencias y defraudación fiscal.

Recordemos que el exprocurador se encuentra recluido en el Reclusorio Norte, por su vinculación al caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que se ha catalogado como un crimen de Estado.

Sin embargo, la UIF detalló que esta nueva denuncia se desprendió de una serie de investigaciones en el marco de las revelaciones de los ‘Pandora Papers’, que desenmascararon diversos instrumentos de elusión fiscal utilizados por diversos personajes públicos alrededor del mundo, incluido México.

“La UIF realizó un análisis de riesgos respecto de las personas mexicanas expuestas políticamente mencionadas en la investigación de los Pandora Papers, entre ellas a Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República”, detalló la Unidad.

De acuerdo con el análisis hecho, Murillo Karam posiblemente esté relacionado con un esquema de operaciones con recursos de procedencia ilícita, en el que se involucra una empresa familiar.

En dicha empresa, de la cual no se reveló el nombre, participan como socios el sobrino, yerno e hijos del exprocurador, quienes resultaron beneficiados con contratos gubernamentales cuando Murillo Karam se desempeñaba en la PGR.

La UIF identificó que esta empresa obtuvo licitaciones por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de 2013 a 2015, mientras Murillo Karam tenía como secretario al hijo del entonces titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza.

“Por lo que, posiblemente se trató de un esquema de contraprestaciones mutuas, en donde a través de influencias se benefició con contratos a la empresa familiar”, detalló la UIF.

Además, la UIF indicó que dicha empresa familiar presentó diversas irregularidades al momento de su constitución legal, pues los domicilios manifestados no concuerdan con las actividades indicadas a realizar. La empresa declaró fiscalmente deducciones similares a sus ingresos acumulables, lo que hace inviable el sostenimiento de la unidad económica al tener ganancias mínimas.

Asimismo, la autoridad identificó el envío y recepción de recursos con empresas simuladoras que han sido identificadas como empresas fachada, lo que configura “una posible defraudación fiscal”.

La UIF detectó que Murillo Karam recibió 2.8 millones de dólares por concepto de un retorno de inversión en el extranjero en 2017, mientras que, entre 2020 y 2021, colocó en el extranjero 26.5 millones de pesos en cuentas propias.

En ambas situaciones, los recursos no fueron declarados ante el fisco, por lo que se procedió con su informe ante la FGR a través de una denuncia por operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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