La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), calificó como una “buena noticia” que a partir de hoy, lunes 18 de octubre, la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y varias entidades del país se encuentran en el semáforo epidemiológico de color verde.
“Esta es una buena noticia respecto a la superación de la emergencia sanitaria y a la reactivación de diversos sectores de la economía y para la sociedad”, detalló la Máxima Casa de Estudios a través de un comunicado.
Recordó que desde hace algunas semanas, cuando el semáforo epidemiológico estaba en color amarillo, con el personal académico y administrativo vacunado y el estudiantado mayor de 18 años en proceso de vacunación, los consejos técnicos e internos de distintas entidades universitarias fueron facultados para convocar al estudiantado y al personal académico y administrativo, a acudir a las instalaciones para retomar diversas actividades de manera presencial.
Indicó que ahora, con el cambio del semáforo sanitario a verde, la Universidad está en posibilidades de incrementar gradualmente la presencia física de los estudiantes, así como del personal docente y administrativo.
Señaló que los consejos técnicos continuarán siendo los encargados de determinar las modalidades y los tiempos para un adecuado retorno presencial, además de las condiciones y las medidas sanitarias para evitar contagios.
Puntualizó que el uso del cubrebocas será obligatorio para toda la comunidad universitaria, mientras que la sana distancia deberá observarse en todo momento y las actividades se llevarán a cabo en espacios físicos bien ventilados.
Aclaró que la asistencia de las y los estudiantes que no estén vacunados todavía será voluntaria, por lo que la educación a distancia o en modalidades mixtas se mantendrá durante el tiempo que se considere necesario.
Recordemos que la UNAM suspendió las actividades presenciales el 17 de marzo de 2020 y desde entonces ha desarrollado todas sus actividades en línea debido a la pandemia.
Desde el pasado 6 de agosto, en la UNAM se reanudaron las clases presenciales en educación básica con el inicio del curso escolar y después de más de un año suspendidas, aunque la asistencia es todavía voluntaria.