Tras la aprobación de la Cámara de Diputados, y su envío para su revisión y eventual aprobación, la Cámara de Senadores avaló, por mayoría, la reforma a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, que abre la puerta a que México pueda comprar en el extranjero, bienes y servicios para el sector salud.

La reforma, que adiciona un párrafo quinto al artículo 1o. de la Ley de Adquisiciones, fue aprobada, en lo general y en lo particular, con 56 votos en favor, 35 en contra y una abstención.

Así, en un solo día y aprovechando las sesiones extraordinarias en ambas Cámaras, los legisladores de la 4T le entregaron al presidente las bases legales para que el gobierno federal pueda comprar medicamentos en el extranjero, utilizando la pandemia de Covid-19 como justificación, pues el principal argumento fue la eventual compra de la vacuna contra el nuevo coronavirus.

Con esta reforma “queda exceptuada de la aplicación de esta Ley, la adquisición de bienes o prestación de servicios para la salud que contraten dependencias o entidades con organismos intergubernamentales internacionales”, se establece en el texto; añade que dichas contrataciones se deberán hacer a través de mecanismos de colaboración previamente establecidos, siempre que se acredite la aplicación de los principios previstos en la Constitución Política.

El objetivo, dijo el Senado, es cumplir con el mandato constitucional de asegurar al Estado las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad, y demás circunstancias pertinentes, en la adquisición de bienes y servicios para la salud, a través de organismos intergubernamentales internacionales.

Los senadores indicaron que la adquisición de suministros de alta calidad podrá ser a precios bajos, además de que se hará bajo la supervisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ante las autoridades reguladoras nacionales de medicamentos de referencia de la región.

La bancada de Morena en el Senado denunció que algunos sectores tenían intereses económicos en la adquisición de estos insumos, razón por la que se opusieron a la reforma. “Se les acabó el negocio”, indicaron. En tanto, la bancada del PAN opinó que la reforma “es una burla al proceso del Parlamento Abierto”. Dijo que no hay garantías de que se cumplan las licitaciones, si en el país no hay un proceso previo y bueno para realizarlas.

La senadora del PRI, Beatriz Paredes, expresó que la reforma burla las normas de transparencia y favorece la discrecionalidad, al contrario de lo que se alega como el combate a la corrupción. Por Movimiento Ciudadano, el senador Dante Delgado advirtió que se trata de una reforma innecesaria e inconstitucional y anticipó que su partido promoverá una acción de inconstitucionalidad en contra de esta modificación.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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