México lamentó este viernes “la falta de voluntad concreta” de Estados Unidos en la lucha contra el tráfico ilegal de armas.

En entrevista concedida a la agencia EFE, al cierre de una reunión de Naciones Unidas en Viena, Fabián Medina, jefe de la oficina del canciller Marcelo Ebrard, reconoció que el “principal problema” que tiene México es la fragilidad en la larga frontera que comparte con Estados Unidos.

“Compartimos una frontera de más de 3,000 kilómetros. Por ahí pasan muchas cosas y el problema de México es que las armas con las que se surte la delincuencia organizada en México provienen de allí”, señaló el funcionario.

Medina ejerció esta semana como presidente del grupo de trabajo sobre armas de fuego en la conferencia de la Convención de la ONU contra el crimen organizado.

“En México hay un estudio de la Secretaría de Defensa de que entre 2.5 y 3 millones de armas han entrado en el país en los últimos 10 años. Esto implica más o menos un flujo anual de 230,000 a 250,000 armas al año. Estamos hablando de 667 armas diarias, sin hablar de cartuchos. Eso es una barbaridad”, añadió Medina.

La mayor parte de las armas ilegales que llegan a México proceden de Estados Unidos, el mayor fabricante y el mercado más grande del mundo que, además, tiene una normativa muy blanda a la hora de la compra y la posesión.

Detalló que a través de la frontera con EUA llega el 70 % de las armas del país, mientras que el resto procede en su mayoría de fabricantes de seis países europeos: Alemania, Austria, Bélgica, España, Italia y Rumanía.

Sin embargo, también los fabricantes europeos producen en Estados Unidos para ese lucrativo mercado, por lo que “prácticamente se convierte en un problema del 100 % proveniente de los EUA”, señaló Medina.

Aunque reconoció cierta voluntad de diálogo por parte de Washington, afirma que cuesta mucho trabajo avanzar en las medidas que exige México, como un mayor control sobre la venta de armas y una mejor cooperación en diferentes campos.

“Nosotros queremos frenar al cien por cien el tráfico de armas. Nos va a costar trabajo, y más por la falta de voluntad concreta de EUA pero nosotros en México lo estamos haciendo”, precisó el funcionario.

Indicó que si Estados Unidos está interesado en que México detenga el flujo ilícito de drogas hacia su país, deben estar interesados en que nuestro país desarticule las bandas criminales, y afirmó que las bandas criminales se desarticulan quitándoles capacidad de fuego.

“Lo que queremos ahí (en la frontera) es la participación de las fiscalías estatales, de las policías estatales de ambos lados de la frontera para sellar las rutas”, indica.

Lamentó que el gobierno de Estados Unidos se ampare en la Segunda Enmienda de su Constitución para no atender el problema de la proliferación de cualquier tipo de armas.

“Estoy de acuerdo que se pueda adquirir un arma, una pistola, ¿pero necesitas un (fusil automático) R-15 que puede disparar 60 o 70 balas en 30 segundos?”, pregunta Medina.

Sostuvo que el objetivo del gobierno mexicano es no es cambiar la Segunda Enmienda, sino que se venda con mejores prácticas.

Finalmenre, Medina mostró su preocupación porque en EUA se detectó un aumento en las ventas de armas durante la pandemia de COVID-19, con largas colas ante las armerías de algunas ciudades.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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