Dos películas mexicanas competían este viernes en la sección ‘Una Cierta Mirada’ del Festival de Cannes, la segunda en importancia del certamen, y las dos, “Noche de Fuego” y “La civil”, se hicieron acreedoras a un premio.

Los dos largometrajes tenían además como trasfondo común los daños colaterales de la violencia en México, la primera desde la mirada de tres niñas y la segunda centrada en la lucha desesperada de una madre por recuperar a su hija, secuestrada por un cártel.

“Noche de Fuego”, primera cinta de ficción de Tatiana Huezo, recibió la Mención Especial de un jurado presidido por la directora y guionista británica Andrea Arnold e integrado entre otros por el cineasta, productor y guionista argentino Daniel Burman.

Las tres niñas protagonistas de ese filme, que se desarrolla en las montañas de Guerrero, aprenden a sobrevivir y a hacerse invisibles en un pequeño pueblo marcado por los efectos colaterales de la guerra contra el narcotráfico, pero esa vigilancia constante no apaga su inocencia e inquietudes.

“Me siento muy feliz, emocionada, satisfecha, orgullosa totalmente de esta película. No esperaba venir con mi primera ficción a Cannes, ni entrar en una sala de más de mil personas con esta película para compartirla con un publico tan alucinante”, dijo Huezo a la prensa tras recibir el galardón.

La cineasta se lo dedicó a todas las mujeres latinoamericanas, que están educando a sus hijas y “enseñándoles que pueden ser libres”.

Igualmente emocionada se mostró la directora de “La civil”, la rumana Teodora Ana Mihai, cuya ópera prima, recompensada con el premio a la Valentía, ha sido coproducida por el mexicano Michel Franco, los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne y el rumano Cristian Mungiu, todos ellos también directores.

“Es un premio lindísimo que dedico a las familias que están buscando a sus seres queridos. Me parece que es un tema que necesita de plataforma”, apuntó.

“La civil”, protagonizada por Arcelia Ramírez y Álvaro Guerrero, muestra hasta dónde es capaz de llegar una madre para encontrar a su pequeña. De esa búsqueda rezuma una crítica a la corrupción del sistema y al abandono de quienes han perdido a un ser querido.

‘Una Cierta Mirada’ da espacio a películas más innovadoras y atrevidas de cineastas habitualmente menos conocidos o noveles. “Es un placer inmenso poner nombres nuevos en el mapa del cine internacional”, dijo sobre ese apartado el delegado general del certamen, Thierry Frémaux.

El premio a la Originalidad fue a parar a “Lamb”, ópera prima del islandés Valdimar Jóhansson protagonizada por Noomi Rapace, y la francesa Hafsia Herzi recibió el premio al Conjunto por “Bonne Mère”. La distinción del Jurado recayó en el austríaco Sebastian Meise por “Great Freedom”, mientras que el Gran Premio de esta sección oficial fue otorgado a la rusa Kira Kovalenko por “Unclenching The Fists”.

La celebración en Cannes tuvo lugar tras un año de pausa debido a la pandemia y en una edición en la que se han extremado los controles para intentar evitar los contagios, con la exigencia de un certificado sanitario o de una prueba negativa de COVID que debe renovarse cada 48 horas.

“Hemos hecho entre 50,000 y 80,000 test en total y ha habido unos 70 u 80 positivos. Es importante saber que no ha habido ningún cluster en una sala, a las que han acudido cada día decenas de miles de personas. Dejemos los cines abiertos”, reivindicó Frémaux en la ceremonia de entrega.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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