La agencia calificadora Moody’s ratificó este jueves la calificación crediticia para la deuda mexicana en Baa1, con perspectiva negativa.
La Secretaría de Hacienda aseguró que la decisión está en línea con las ratificaciones de Fitch y S&P emitidas a finales del año pasado. Puntualizó que así las tres agencias calificadoras han reconocido el robusto historial de efectividad de las políticas macroeconómicas.
En su comunicado, Moody’s subraya que espera que la fortaleza fiscal de nuestro país continúe siendo una característica positiva de su perfil crediticio, y que la carga de deuda permanezca por debajo de la mediana de sus pares.
? @MoodysLatAm #ratifica la #calificación crediticia para la #deuda Soberana de #México en moneda extranjera en Baa1.
El #país queda tres niveles por arriba del grado de #inversión, lo que reafirma la fortaleza fiscal y el manejo prudente de las finanzas públicas.
— Gabriel Yorio (@GabrielYorio) April 29, 2021
La agencia resalta la solidez de los ingresos públicos derivados de la optimización del marco tributario existente, la reducción en el gasto de operación y el uso de medidas financieras para apoyar a Pemex, como elementos que permitieron contener el déficit y la deuda en 2020.
La calificadora remarca, como un factor relevante de su decisión, su expectativa de que la economía recupere, una vez superada la pandemia de COVID-19, su tendencia de crecimiento de largo plazo. Asimismo, enfatiza el efecto positivo que tendrá el T-MEC en el desarrollo de cadenas de producción integradas al interior de la región de Norteamérica, lo cual beneficiará a México.
Sin embargo, Moody’s menciona como riesgo la posibilidad de que Pemex requiera mayores apoyos que los que la agencia ya descuenta. También señala riesgos a la baja para el crecimiento en los próximos años, particularmente por posible debilidad en la inversión privada. En ese sentido la SHCP recordó las diversas iniciativas estratégicas que se han trabajado en conjunto con el sector privado desde el inicio de la administración, como la aprobación del T-MEC, la reforma laboral en 2019, la reforma de pensiones en 2020 y, recientemente, la reforma a la regulación del outsourcing.
En más, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, dijo que no pareciera haber indicios de que las recientes alzas en la inflación sean permanentes, esto durante la presentación virtual de un informe trimestral de finanzas públicas.
Añadió que las finanzas públicas de México podrían manejar tasas de interés más altas, mientras el país enfrenta mayor presión sobre los precios que han llevado a la inflación significativamente por encima de la tasa objetivo del banco central.
En la primera mitad de abril, el índice de precios al consumidor se aceleró a su mayor nivel en más de tres años a un 6.05% a tasa anual, impulsada por incrementos en los precios de los combustibles.
“Hay espacio para soportar, si los hubiese, aumentos en las tasas de interés sin presionar las finanzas públicas”, dijo por su parte Iván Villarreal, jefe de planificación económica de Hacienda.