La policía dispersó este domingo con gases lacrimógenos frente a la Casa Blanca a manifestantes que habían desafiado el toque de queda impuesto en la capital y otras ciudades de Estados Unidos; las calles se han convertido en escenarios de protestas contra el racismo y la brutalidad policial.

El enojo se desató tras la muerte hace una semana en Minneapolis de George Floyd, un ciudadano negro de 46 años, a manos de un policía blanco.

Para evitar nuevos disturbios, miles de soldados de la Guardia Nacional fueron desplegados en 15 estados y en Washington, y se dispuso el toque de queda en varias ciudades además de la capital, entre ellas Houston y Los Ángeles.

La furia se extendió rápidamente a todo el país. Miles de personas se han manifestaron en reclamo de que todos los policías implicados en la muerte de Floyd rindan cuentas ante la justicia. Hasta el momento, solo uno de ellos, Derek Chauvin, fue detenido e inculpado de homicidio involuntario. Él es el agente que aparece en el video del arresto de Floyd, que se viralizó en las redes sociales.

Otras manifestaciones tuvieron lugar en Washington, Miami y Nueva York. “Black Lives Matter” (“La vida de los negros vale”), “No puedo respirar” (las últimas palabras pronunciadas por George Floyd) son las consignas más escuchadas en las protestas.

El exvicepresidente y candidato demócrata para las elecciones de noviembre, Joe Biden, acudió el sábado a una manifestación contra el racismo celebrada en su estado, Delaware.

El despliegue de las fuerzas de seguridad no impidió que se produjeran saqueos en varias tiendas. Pese a la presencia policial, la violencia se apoderó en la noche del sábado de ciudades como Nueva York, Filadelfia, Dallas, Las Vegas, Seattle, Des Moines, Memphis, Los Ángeles, Atlanta, Miami, Portland, Chicago y la capital.

Hubo cortes de carreteras e incendios de vehículos y comercios, mientras agentes policiales, desplegados en gran número, respondieron con gases lacrimógenos y en algunos casos con balas de goma.

En Washington, La Casa Blanca apagó las luces que suelen iluminarla, esto ante las manifestaciones que se produjeron en sus alrededores, donde los inconformes desafiaron el toque te queda impuesto. La policía los repelió con gases lacrimógenos.

Al respecto, se informó que el presidente Donald Trump fue trasladado al búnker subterráneo de La Casa Blanca durante las protestas registradas en el exterior de la residencia presidencial el pasado viernes.

De acuerdo con informes obtenidos por The New York Times, las manifestaciones habría puesto nerviosos a los agentes del Servicio Secreto, quienes llevaron al presidente al búnker diseñado para ataques terroristas. No está claro si fue acompañado por la primera dama y su hijo.

Trump, que afronta los desórdenes civiles más importantes de su mandato mientras el país se ve duramente afectado por la pandemia de Covid-19, prometió “frenar la violencia colectiva” y denunció a los “extremistas de izquierda radicales”, en particular al movimiento “Antifa” (antifascista), al cual incluirá en la lista de organizaciones terroristas, según anunció.

El domingo, retuiteó el mensaje de un presentador de radio conservador que decía: “esto no parará hasta que la gente de bien se muestre dispuesta a hacer uso de una fuerza aplastante contra los malos”.

Después de casi 13 horas de silencio, esta mañana el presidente Donald Trump retomó su cuenta de Twitter señalando a los los autores de los altercados, Antifa 8antifacistas) y otros grupos radicales de izquierda; además aprovechó para señalar a su oponente Joe Biden, de ser la “izquierda radical” de su país. Recordó la fecha de las próximas elecciones: 3 de noviembre.

Trump “debe unir a nuestro país (…), no atizar el fuego”, dijo a su vez Nancy Pelosi, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, a la cadena ABC.

Las protestas se extendieron a Londres y Montreal, y a Nueva Zelanda el lunes. China denunció la “enfermedad crónica” del racismo en Estados Unidos. Por su parte, Irán, enemigo jurado de Washington, denunció la “opresión” del pueblo estadounidense y llamó a la policía a “frenar la violencia” contra la población” y dejarla respirar”.

Foto: Twitter @briciosegovia

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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