A través de un mensaje publicado en sus redes sociales, el diputado Porfirio Muñoz Ledo anunció que no cederá y luchará por la dirigencia de Morena, a través de la vía jurídica en las instancias que sean necesarias.
El morenista aseguró que las bases del partido han sido humilladas una vez más con el reciente proceso para la renovación de la dirigencia. Afirmó que los militantes de Morena están hartos de arreglos cupulares en donde se reparten puestos partidarios y cargos de elección popular.
Sostuvo que a los militantes les indigna el cinismo y corrupción con la que algunos pretenden apoderarse del partido, asociados con criminales, por lo que exigen la reposición del proceso de renovación de la dirigencia.
“No me doblegaré ante decisión alguna que violente los principios constitucionales de equidad, certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad y máxima publicidad que rige los procesos electorales en México”, afirma Muñoz Ledo en su video.
Recordó que así como en 1988 se opuso al llamado dedazo, lo volverá a hacer en esta ocasión.
Adelantó que ha acudido a todas las instancias legales competentes, incluso a las del propio partido, para restaurar la justicia en el proceso. Indicó que aguardará las resoluciones correspondientes.
Insistió en denunciar el derroche “escandaloso” de dinero que invirtieron sus adversarios, que dijo calcula en mil 500 millones de pesos, de los cuales, 445 millones fueron sustraídos del presupuesto de Morena en la Cámara de Diputados, en donde Mario Delgado, virtual ganador de la presidencia de Morena, coordina la bancada.
“No admitiré ningún acuerdo en la sombra, propongo un debate abierto sobre la ideología del partido y las alternativas de la nación. No conestaré una ficticia renovación del partido que no es es sino un maquillaje. Promoveré su refundación, indispensable para la fundación de la República que tanto hemos pregonado”, añade Muñoz Ledo.
El morenista finalizó indicando que no desistirá del empeño al que ha dedicado su vida entera, además de que no traicionará su pasado ni la esperanza de los mexicanos. “Mi dignidad está muy por encima de la carroña”.
