Este lunes, el papa Francisco despidió el año 2018 con una ceremonia de acción de gracias en la Basílica de San Pedro y llamó a reflexionar “con dolor y arrepentimiento” por qué en el año que acaba muchas personas hayan vivido en situaciones de precariedad y “esclavitud”, a la vez que pidió a la Iglesia estar “dentro” de la realidad de los pobres.

“Debemos detenernos, detenernos a reflexionar con dolor y arrepentimiento porque también en este año que llega a su fin, muchos hombres y mujeres han vivido y viven en condiciones de esclavitud, indignas de personas humanas”, denunció Francisco.

El pontífice argentino realizó esta reflexión durante la misa que celebró hoy en la basílica de San Pedro por las primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, en la que se entonó el himno del “Te Deum” de acción de gracias por el año transcurrido.

Se trata de un rito en el que el papa hace un balance del año y, en esta ocasión, Francisco indicó que el nacimiento de Jesús de Nazaret sirvió para “erradicar del corazón del hombre la esclavitud antigua del pecado y restituirle así su dignidad”.

Francisco dijo que la Iglesia romana “no quiere ser indiferente a las esclavitudes de nuestro tiempo, ni simplemente observarlas y socorrerlas, sino que quiere estar dentro de esa realidad, cercana a esas personas y a esas situaciones”.

La ceremonia comenzó a media tarde, cuando el papa recorrió el pasillo central de la imponente basílica vaticana apoyado en un báculo y besó la figura del Niño Jesús colocada a los pies del altar papal, mientras se entonaba el “Adeste Fideles”.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



Escribe un comentario