El Gobierno federal entrante aumentará tres años la edad en adultos mayores para poder acceder a una pensión, por lo que los beneficiarios deberán tener 68 años cumplidos en lugar de 65 como hasta ahora.
Carlos Urzúa, quien será el próximo Secretario de Hacienda, afirmó que únicamente a la población indígena de comunidades marginadas, que tienen una esperanza de vida menor, se le otorgará el apoyo desde los 65 años.
“Va a ser una pensión universal para adultos en general de 68 años o más, en el caso de la población indígena de una comunidad marginal la esperanza de vida es menor pues ahí sería de 65 años”, detalló Urzúa.
Asimismo, señaló que todos los adultos mayores, sin importar el nivel socioeconómico, podrán solicitar la pensión. “Hasta los más ricos podrán cobrarla”, dijo.
Se prevé que el apoyo sea de 1,200 pesos mensuales y los recursos para financiar dicho proyecto, se obtendrán a través del combate a la corrupción y de reencauzar los programas sociales que ya existen con la finalidad de evitar posibles duplicidades.
Urzúa explicó que a diferencia de la pensión que se da en la Ciudad de México, que es de 580 pesos mensuales y no se entrega a personas que reciban apoyo de más de mil pesos, ésta se dará a todos los mayores de 68 años aún y cuando reciban otro apoyo económico.
