Gran parte de la comunidad estudiantil y académica del país, rechazaron el nombramiento de José Antonio Romero Tellaeche como nuevo director del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), ya que es considerado afín al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y lejano a las demandas reales de quienes integran esta casa de estudios.

Y es que la Junta de Gobierno del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que dirige María Elena Álvarez-Buylla, confirmó este lunes la designación de Romero Tellaeche, quien venía fungiendo como director interino desde agosto pasado, pese a las denuncias de arbitrariedades, y abusos.

“Las instituciones académicas públicas no pueden permanecer ajenas a la transformación del país”, declaró Álvarez-Buylla al referirse a la “transformación” que inició el presidente López Obrador con su mandato.

Mientras esto ocurría, decenas de estudiantes protestaban fuera de la sede el instituto, en el poniente de la Ciudad con consignas como “el CIDE resiste” y “va a dirigir a puerta cerrada”. Incluso, algunos estudiantes denunciaron que el nuevo director acudió a su nombramiento con un escolta armado, como un intento de intimidar las protestas en su contra.

El CIDE, considerado uno de los centros públicos de investigación con mayor prestigio en México, causa controversia desde agosto, cuando renunció su director Sergio López Ayllón por falta de entendimiento con el Conacyt, que se ha alineado a la política “antineoliberal” de López Obrador.

Romero Tellaeche entró como director interino del CIDE en agosto pasado y desde entonces los estudiantes han denunciado los despidos “arbitrarios” de la secretaria académica, Catherine Andrews, y del director del CIDE en la Región Centro, Alejandro Madrazo.

La nueva dirección cesó en octubre por “pérdida de confianza” a Madrazo, quien había publicado un video en redes sociales en el que exigía mejores condiciones laborales, mientras que despidió a Andrews después de que ella advirtiera que no podía suspender las evaluaciones de profesores, como pretendía Romero Tellaeche.

La pugna del CIDE es un nuevo capítulo de los choques entre la comunidad académica de México y el gobierno federal, que el año pasado ordenó suprimir los fondos con los que operaba ese y otros centros de investigación.

López Obrador indicó esta mañana que el CIDE se “derechizó”, además de que no ha estado a la “altura de las circunstancias” para combatir al periodo neoliberal, critica que hizo anteriormente a la UNAM.

“Sí, también (el CIDE se derechizó), aunque no les guste, pero mi pecho no es bodega, siempre digo lo que siento, además, es evidente, es de dominio público, no estuvieron a la altura de las circunstancias frente al saqueo más grande que se ha cometido en la historia de México, un grupo de intelectuales, muy conservadores, acomodaticios”, sostuvo en sus conferencia de Oaxaca.

López Obrador rechazó haberse “inmiscuido” en el nombramiento del nuevo director, aunque respaldó a la titular del Conacyt. “Nosotros lo que queremos es que se cuiden todos los procesos y que se acaben los cacicazgos en la academia, en los grupos intelectuales, porque también había mucha corrupción”.

María Elena Álvarez-Buylla dijo que la designación de Romero Tellaeche tiene fuerza y legitimidad, además de que pese a las diferencias, indicó que desde el Conacyt se valora “el disenso y la crítica fundamentada, siempre en el marco de la legalidad. Las declaraciones de la funcionaria fueron descalificadas por la comunidad del CIDE, quienes han venido acusando la falta de disposición de las autoridades para escuchar sus exigencias.

Romero Tellaeche “sabrá conducir a la institución con altura de miras, con respeto irrestricto a todos los derechos humanos”, dijo Álvarez-Buylla, en tanto, Romero Tellaeche aseguró que era una responsabilidad que le honraba, por lo que se comprometía a encausar al CIDE por la ruta del cambio que se requiere.

“El gobierno avanza a una transformación a fondo, el CIDE ha de responder a ese legítimo mandato”, indicó Romero Tellaeche, añadiendo que es necesario establecer “nuevas líneas de investigación acorde con las necesidades vigentes”.

“Conozco el valor del pluralismo, la libertad de cátedra y la libertad de expresión. Habrá irrestricto respeto a los trabajadores. Administraré los recursos de forma austera con apego a la rendición de cuentas. El CIDE es una institución del estado mexicano y debe apegarse a las nuevas realidades”, añadió.

Foto: Twitter @sitcide

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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