La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) expresó este martes su “profunda preocupación” por los actos de vigilancia ilícita del Ejército a periodistas y activistas durante la actual administración.

“Estas prácticas son actos graves de intrusión, violatorios de derechos humanos y socavan la confianza de la población en las instituciones del Estado”, expresó Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH.

La oficina de la ONU se refirió a la información que se desprendió del hackeo que el Colectivo Guacamaya hizo a miles de documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a la investigación periodística “Ejército Espía”, que la semana pasada señaló que el Ejército habría espiado, ya con López Obrador en el poder, a periodistas y activistas.

Aunque el presidente ha afirmado que su gobierno “no espía a nadie”, el organismo internacional advirtió que “es deber del Estado mexicano esclarecer el alcance de las acciones de inteligencia, vigilancia e intervención de comunicaciones bajo el cual operan tanto las autoridades civiles como militares”.

Advirtió que los actos de vigilancia ilícita tienen un efecto intimidatorio y envían una señal de intolerancia gubernamental a la crítica.

Y es que este espionaje a periodistas surge mientras la prensa en México vive una violencia inédita, con 18 comunicadores asesinados en lo que va del año, según el conteo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

También se difunde en medio de las crecientes políticas de militarización de México, como trasladar al Ejército el control de la Guardia Nacional, pese a que López Obrador prometió mantener civil al crearlo en 2019, así como a las nuevas empresas estatales para que las Fuerzas Armadas administren aeropuertos y el Tren Maya.

Recordemos que una investigación de medios internacionales destapó en 2021 que varios países intervinieron poco más de 50,000 teléfonos con el programa Pegasus, de los que cerca de 15,000 fueron en México durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Esta información, también periodística, fue condenada por el gobierno federal y autoridades y políticos afines a la 4T, cosa que no sucedió esta ocasión pese a que el presidente y la Sedena reconocieron y confirmaron el hackeo del colectivo Guacamaya.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



Escribe un comentario