La primera misión latinoamericana en la Mars Desert Research Station, donde participa Yair Piña, estudiante de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) resultó exitosa.

 

Situado en el  desierto de Utah, Estados Unidos como una simulación a Marte, Yair Piña señala que es posible  que se conozca lo  desconocido, “romper barreras, alcanzar las estrellas y eso para nosotros es el viaje a Marte. No es un sueño, estamos aquí aportando nuestra parte, solucionar los retos qué habrá allá”, indicó.

La actividad de Yair consiste en salvaguardar el principio de seguridad de todos los miembros de la tripulación una vez fuera del hábitat, junto con la comandante Yendri Corrales y los demás miembros de la tripulación.

 

La primera misión latinoamericana análoga en Marte es un equipo consolidado, de todo lo trabajado planean realizar una investigación conjunta. Piña indica que traían “ya una cooperación con la Universidad de los Libertadores para el tema de la cápsula Aztratos. Su colega colombiano Camilo Andrés Reyes va a poner un sistema para recolectar muestras de la atmósfera;  con la comandante Yendri Corrales se le han ocurrido muchas ideas sobre los distintos materiales que se pueden encontrar en el desierto y los va a estudiar a través de la termoluminiscencia con su tutor Epifanio Cruz Zaragoza, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

 

Yair Piña indicó que han podido mezclar los proyectos de todos y complementarlos: Gabriel Caballero de Argentina tiene un Rover que se va a complementar con la cápsula Aztratos.

Cuando se ingrese a Marte la fuerza de fricción de la nave con su atmósfera generará plasma. Piña acota que “las mediciones que obtuviéramos de ese momento ingresando a Marte no nos iban a servir de mucha ayuda para la investigación”.

Ante este reto nació la idea de la cápsula Aztratos. El plan es que una vez que los astronautas estén en el hábitat se tome dicha cápsula y se lance a la atmósfera marciana y así poder analizar todos los temas de presión, radiación, temperatura, muestras de la atmósfera.

 

“Para Aztratos lo que se nos ha ocurrido es un sistema de autonomía, convertirla como en un dron para que podamos tenerla siempre a nuestro alcance, siempre a disponibilidad de los astronautas. El objetivo de esta cápsula es lanzarla kilómetros hacia arriba, de 35 a 50 kilómetros”, detalló.

 

Piña concluye que los seres humanos tenemos el sueño de la exploración, el deseo de conocer algo más allá: “la primera misión Latinoamericana es porque creemos en algo más grande que nosotros.

 

 

Redacción APO/ Foto: 

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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