Tag

aerolíneas

Browsing

El Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) confirmó este viernes que reducirá de 52 a 43 los vuelos por hora a partir del próximo lunes, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lo propusiera.

La medida es para impulsar a las aerolíneas a abrir rutas en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), obra insignia de López Obrador inaugurada el pasado 21 de marzo de 2022, y que cuando se acerca a cumplir dos años de operaciones, no ha alcanzado su meta de pasajeros.

El AICM, que está bajo control de la Secretaría de Marina (Semar) desde el año pasado, postergó el arranque de esta política ante los reclamos de las empresas aéreas y asociaciones aeronáuticas.

“A partir del próximo lunes 8 de enero de 2024 aplicará la reducción de 52 a 43 operaciones por hora, medida que se aplazó a solicitud de SEMAR-AICM ante el Presidente de la República, para minimizar las afectaciones que les representaría tanto a nuestros pasajeros como a las líneas aéreas para esta temporada invernal”, expuso el aeropuerto en un comunicado.

El reajuste ocurrió “después de concluir un complejo y complicado proceso en la asignación de horarios de aterrizaje y despegue (slots) culminando con la reducción proporcional de un total de 9,413 horarios”.

El boletín advirtió que la nueva regla también aplicará para la temporada alta del verano, que comenzará el 31 de marzo y concluirá el 26 de octubre..

La disminución ha despertado críticas de aerolíneas y empresarios, que alertan de la pérdida de competitividad del AICM, considerado la terminal más usada de la región con cerca de 46 millones de pasajeros anuales, según el Consejo Internacional de Aeropuertos para América Latina y el Caribe (ACI-LAC).

Aún así, López Obrador ha defendido la medida y el impulso al AIFA, al argumentar que el AICM está saturado.

La autoridad del aeropuerto también reiteró que “como se informó en su oportunidad, esta reducción de slots no aplicará a los vuelos internacionales”.

El Gobierno federal, a través de la Agencia Federal de Aviación Civil, ordenó que, a partir del próximo 29 de octubre, cuando inicia la temporada de invierno para las aerolíneas, el tope de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) pasará de 52 a 43 por hora.

Las aerolíneas que operan en el Aeropuerto, el más transitado de América Latina, verán limitadas una vez más sus operaciones, incluso de vuelos que ya han sido vendidos.

Aunque ya había trascendido en medios, hoy se publicó el decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Tan pronto se conoció le medida que ya oficializó el gobierno, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) advirtió que no era posible aceptar “ninguna decisión unilateral y descoordinada” que obstaculice la conectividad de México.

“Cualquier decisión de reducción de capacidad, especialmente en el principal aeropuerto de un país, debe tomarse con el máximo rigor técnico y operativo, con procesos colaborativos y abiertos”, dijo en un comunicado la IATA.

En tanto, la Cámara Nacional de Aerotransportes, la Canaero, advirtió que la saturación del AICM como lo asegura la Agencia Federal de Aviación Civil en su exposición de motivos, no obedece al número de operaciones que tienen las aerolíneas, sino a la falta de presupuesto para el mantenimiento de la terminal.

Al respecto, esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) defendió la medida que dijo, se discutió previamente con las aerolíneas.

“Qué pasa. Son muchas las operaciones diarias en el aeropuerto de la Ciudad de México acuérdense que de qué para justificar la construcción del aeropuerto de Texcoco se cerró prácticamente el aeropuerto de Toluca y se lleno el aeropuerto de la ciudad (…) siguió creciendo el número de operaciones porque hay más tráfico aéreo y ya se rebasó el número de operaciones que se pueden llevar a cabo”, sostuvo AMLO.

El mandatario explicó que el AICM tiene operaciones de 150% de su capacidad, lo que genera problemas de tráfico aéreo.

Por ello, “nosotros queremos actuar con responsabilidad” y atendiendo la recomendación hecha por Protección Civil, se tuvo que tomar la decisión de reducir el número de operaciones para evitar un problema mayor.

López Obrador aprovechó para defender el AIFA, que dijo, es uno de los mejores aeropuertos del mundo. Dijo que “afortunadamente tiene capacidad, de esa manera vamos a resolver”, es decir, confirmó que lo que se busca con la medida es trasladar operaciones a la nueva terminal aérea.

El presidente aseguró que este nuevo tope de operaciones, que pasará de las 52 actuales a las 43 por hora, no tiene nada que ver con lo de la Categoría 1 que México busca recuperar.

“Ese tema tiene que ver con todo respeto con una actitud muy prepotente de las agencias de Estados Unidos, de las que califican. Pero no tienen razón, se les entregaron todos los documentos y se aclaró todo; se les hizo caso a sus recomendaciones, se cumplió con todo, incluso se comprometieron de qué pronto regresaba a categoría uno el aeropuerto, pero ese ‘pronto’ ya lleva tiempo y no tiene un fundamento razón sólo son actos de prepotencia”, arremetió.

En Broojula, Ana Paula Ordorica aborda el tema de la reducción de operaciones en el AICM. Rosario Avilés, especialista en temas de transporte aéreo e industria aeronáutica, columnista con “Despegues y Aterrizajes”, habla sobre las implicaciones de esta medida.

El gobierno federal extendió hasta septiembre el plazo para que las aerolíneas y empresas trasladen sus servicios de carga al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), esto a solicitud del secretario de Transporte de los Estados Unidos, Pete Buttigieg.

Según reportó El Financiero, Buttigieg le habría pedido al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) más tiempo para hacer el cambio en nombre de las aerolíneas estadounidenses.

Así lo reveló el vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño, director general del AICM, en entrevista con el diario.

Ahora, los transportistas de carga tendrán hasta septiembre para dejar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), de cara a que venciera la fecha límite que era en julio próximo.

Y es que recordemos que López Obrador impulsó el traslado al aeropuerto que inauguró en 2022, proyecto que prometió para aliviar la saturación en el AICM; algo que no ha ocurrido.

Y ante la falta de operaciones en el AIFA, el mandatario ordenó que los servicios de carga se trasladaran a la nueva termina, pese a que datos muestran que estos vuelos representan sólo un pequeño porcentaje de las operaciones en el Benito Juárez.

El decreto publicado en febrero que requiere la medida aún permite que la carga se transporte a través de vuelos comerciales.

Esto se da a la par de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) rebajó a México la calificación de seguridad aérea a Categoría 2 hace más de dos años, restringiendo la capacidad de las aerolíneas para abrir nuevas rutas en el país vecino.

Se espera que en las próximas semanas se anuncie un resultado de lo que funcionarios han descrito como la “última” auditoría del país por parte de la FAA; incluso se han mostrado confiados en que se devolverá a México la categoría 1.

La iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO)  de permitir el cabotaje en México podría provocar una crisis del sector aéreo mexicano, advirtió este lunes la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero).

El pasado jueves, el mandatario envió a la Cámara de Diputados reformas a la Ley de Aviación Civil y a la Ley de Aeropuertos, a fin de permitir que aerolíneas extranjeras vuelen rutas domésticas, lo que se conoce como cabotaje aéreo.

Sin embargo, Canaero, que integra a 45 miembros entre aerolíneas, empresas cargueras, taxis aéreos y prestadores de servicios, entre otros, alertó en un comunicado que esta modificación “provocaría la nueva crisis del sector aéreo, ya de por sí vulnerable por múltiples factores”.

Entre estos fenómenos, señaló “el precio de la turbosina, la falta de una política de Estado, la pérdida de Categoría 1 de la autoridad aeronáutica, la falta de regulación inteligente, altos impuestos y cargos, entre otros factores”.

Canaero sostuvo que debilitar a la industria aérea, que genera 1.4 millones de empleos directos e indirectos, significaría también la desaparición de fuentes de trabajo, disminución en la recaudación, desconectar destinos y ahuyentar la inversión local y extranjera.

“México necesita una política de Estado, una autoridad aeronáutica fuerte, inversión en infraestructura, tecnología, procesos migratorios, aduanales, revisión de impuestos, derechos y otros cargos. Todo lo anterior sí representaría un auténtico beneficio a los mexicanos, el cabotaje no”, contrastó.

Canaero enfatizó que las aerolíneas comerciales en México no tienen miedo a la competencia, “sino a las decisiones que debilitan al sector”, e indicó que prueba de ello es que casi 70 de las aerolíneas extranjeras tienen presencia en los principales destinos turísticos del país.

“La iniciativa ignora la relevancia del sector aéreo. Más del 93% de los ingresos por turismo de internación provienen de viajeros que se trasladan por aire y más del 70% de ellos lo hicieron en aerolíneas extranjeras”, añadió.

También señaló que este tipo de iniciativa se dan cuando un país no tiene una conectividad garantizada, lo cual enfatizó no es el caso de México, pues tan solo en 2022 las aerolíneas nacionales atendieron 220 rutas domésticas.

Además, indicó que los costos por volar podrían incrementarse, ya que las empresas entrarían al mercado con bajos costos para ser más rentables y después, una vez depredadas las aerolíneas nacionales, “tendrían el control de las rutas y fijarían altos precios para recuperar las pérdidas que les haya generado su ingreso”.

En este sentido, anticipó que cuando sus países de origen experimenten adversidades, las aerolíneas extranjeras abandonarán las rutas internacionales para proteger las de sus naciones, “desconectando por completo los destinos donde hacían cabotaje”.

También advirtió que las tripulaciones de extranjeros desplazarían a los talentos mexicanos, así como al personal en tierra de las aerolíneas, así como que tributarían en sus naciones mermando la recaudación de impuestos en el país.

A este posicionamiento, se sumó Aeroméxico, empresa que también resaltó que se “debe de excluir el término de cabotaje” para “enfocarse en los cambios necesarios para que la autoridad aeronáutica mexicana recupera la Categoría 1 de seguridad de la aviación”.

Y es que recordemos que nuestro país perdió la Categoría 1 desde mayo de 2021, lo que lo limita a abrir nuevas rutas comerciales hacia Estados Unidos, así como aumentar la frecuencia de las ya existentes hasta que revierta su degradación.

Volaris, otra de las aerolíneas mexicanas, también se posicionó este lunes, y dijo que rechazaba la posibilidad de que se ceda unilateralmente participación en el mercado mexicano a aerolíneas extranjeras.

Aseguró que México tiene un mercado aéreo con una oferta amplia y suficiente, vuelos a precios competitivos y accesibles.

Reiteró que es necesario un piso parejo entre todos los participantes, así como reglas claras y simétricas en los diversos mercados para evitar la competencia desleal e inequidad.

La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) publicó la noche de ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el decreto que ordena el cierre de las operaciones a las aerolíneas de carga en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM).

Dicho decreto da aviso a los concesionarios y permisionarios que proporcionan el servicio de carga, que cuentan con un plazo máximo de 108 días hábiles, a partir de hoy 3 de febrero, cuando entra en vigor de decreto, para reubicar sus operaciones fuera del AICM.

“Queda cerrado el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ‘Benito Juárez’, para las operaciones de los concesionarios y permisionarios que proporcionan el servicio al público de transporte aéreo nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga”, indica el decreto.

“Quedan exceptuados los concesionarios y permisionarios que presten servicios combinados de pasajeros y de carga, siempre que la carga sea transportada en las mismas aeronaves que los pasajeros”, añadió el texto.

En el decreto, “se instruye a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) a actualizar las bases generales para la asignación de horarios de aterrizaje y despegue en aeropuertos en condiciones de saturación, publicadas el 29 de septiembre de 2017”.

También “se instruye a la SICT a realizar las acciones necesarias a fin de revisar y modificar, en su caso, las concesiones del servicio al público de transporte aéreo nacional regular y no regular de carga”.

Y a la AFAC se le pide revisar y modificar, en su caso, los permisos del servicio al público de transporte aéreo internacional regular y no regular de carga y, en su caso, autorizar las rutas relacionadas al artículo Único del presente decreto.

En el texto se precisa que “las erogaciones que, en su caso, se generen con motivo de la entrada en vigor del presente decreto, se deben cubrir mediante movimientos compensados, conforme a las disposiciones jurídicas aplicables”.

Esto, “con cargo al presupuesto aprobado para los ejecutores de gasto correspondientes en el presente ejercicio fiscal, y no se autorizarán recursos adicionales en el presente ejercicio ni en los subsecuentes”.

El decreto llega luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunciara que se había cuerdo con las empresas para  que los servicios de carga se mudarán al AIFA. Precisó que DHL era una de las empresas que trabajaba para la transición.

El gobierno justificó la migración alegando que el AICM “está saturado” tanto en espacio aéreo como en la capacidad de las terminales, y las operaciones de carga afectan la capacidad de operación de la antigua terminal.

El AIFA, uno de los proyectos emblemáticos de López Obrador, ha sido cuestionado por sus adversarios, que alegan que la terminal, cuya construcción quedó en manos de los militares, no tiene vías adecuadas de acceso, lo que demora y encarece el trasporte. A casi un año de su inauguración, la infraestructura no funciona a pleno rendimiento.

Aun así, la SICT apuntó que el AIFA “cuenta con una infraestructura adecuada y eficiente para operaciones de carga, gracias a que su diseño previó una capacidad de expansión a futuro de tres millones de toneladas al año cuando alcance su máximo potencial”.

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, encabezó la tarde de ayer una mesa de diálogo entre autoridades aeronáuticas y las principales aerolíneas del país, donde se acordó un incremento significativo en las operaciones de vuelos desde y hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

Entre los principales acuerdos, destacan que las aerolíneas comerciales nacionales e internacionales mantendrán sus respectivos horarios de aterrizaje y despegue (slots) que hoy tienen asignados para esta temporada de verano 2022 desde y hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Esto significará que se mantiene sin afectación la oferta de servicios a los pasajeros desde el AICM para la temporada actual.

Sin embargo, se acordó que un incremento significativo en la oferta de vuelos desde y hacia el AIFA. El plan es alcanzar más de 100 operaciones diarias, iniciando la primera etapa el próximo 15 de agosto y la segunda el 15 de septiembre.

En tanto, las operaciones tipo chárter y de carga nacionales migrarán inmediatamente del AICM al AIFA.

Autoridades estiman que en 90 días quedará instalada la infraestructura fiscal y aduanera para poder recibir a partir de ese momento los vuelos de carga internacional.

También se indicó que aquellas aerolíneas que hoy operan en el AICM y que tengan más de un año de adeudos aeroportuarios, combustible, impuestos y derechos, entre otros conceptos, no podrán continuar sus vuelos y deberán migrar a otra terminal aérea.

Segob precisó que a partir de este momento, no se autorizarán nuevos vuelos entrantes al AICM y no se permitirá un aumento de las operaciones más allá de los slots asignados para la temporada de verano 2022.

Se reiteró que no existe ningún decreto relativo a restringir las operaciones en el AICM, tal como lo informó ayer el presidente López Obrador, y también se destacó la importancia de redoblar esfuerzos para recuperar la Categoría 1 en la clasificación de las distintas autoridades aeronáuticas que establece la Federal Aviation Administration (FAA) de Estados Unidos.

Aeroméxico confirmó que a partir de la segunda quincena de agosto, incrementará sus operaciones en el AIFA, para que a finales de octubre estén realizando 30 operaciones diarias,, lo que significará ofrecer 1.5 millones de asientos.

Reconoció la disposición al diálogo por parte de las autoridades, que dijo, permitirá operar bajo altos estándares de seguridad.

Sin embargo, se ha alertado que tan solo en febrero de 2022, el AICM tuvo casi 25,000 operaciones comerciales y movió a 3 millones de pasajeros, por lo que el anuncio de 30 operaciones al día en el AIFA aún sigue siendo muy bajo.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) insistió esta mañana en que no hay ningún problema con el rediseño del espacio aéreo que se hizo para el inicio de operaciones del aeropuerto Felipe Ángeles.

“Eso lo inventaron nuestros adversarios y la prensa conservadora, en especial Reforma (…) los dueños de ese periódico están entregados por entero a la mentira, es el boletín de los conservadores de México. Entonces, no hay, así lo sostengo, categóricamente, ningún problema de rediseño en el manejo del espacio aéreo; al contrario”, respondió AMLO al ser consultado sobre el tema.

Recordó que cuando se iba a hacer el aeropuerto de Texcoco, una obra faraónica y monumento a la corrupción, quienes hicieron los estudios de manejo de espacio aéreo actuaron de manera tendenciosa, pues se pagó para que en su informe se resolviera que no se podía interactuar en el espacio aéreo, y que  solamente podía operar el aeropuerto de Texcoco.

“Una empresa de estas, que no recuerdo su nombre y que es preferible olvidar, hizo todo ese enjuague para darles visos de profesionalismo, pero lo que estaba detrás era el propósito de quedarse con las 600 hectáreas del actual aeropuerto”, añadió AMLO.

Afirmó que quienes tenían intereses en Texcoco, se quedaron “enojadísimos” cuando se decidió cancelar la obra y apostarle al Felipe Ángeles. Esa es la razón, dijo López Obrador, de que ahora retomen el tema del rediseño del espacio aéreo. “Que se vayan con su cuento a otro lado”.

Afirmó que los problemas que se han presentado en las últimas semanas en las operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ya se están atendiendo, aunque los atribuyó a los “36 años de dominio de una política de pillaje”, donde lo corrompieron todo.

Dijo que en el caso del AICM, hay grupos que no quieren que se rehabilite y que prefieren los problemas de saturación. Sostuvo que tal como se ha presentado en otros casos, hay quienes quieren jugar a las vencidas, y no usar el AIFA.

Incluso aprovechó para negar el supuesto decreto que se dijo en medios que se iba a emitir por parte del gobierno federal para obligar a las aerolíneas a mudarse al AIFA. Indicó que lo que se planteó en su momento era un decreto para las operaciones de carga. 

“Eso lo firmo yo, o sea, me hubiesen preguntado. Yo ni sabía”, remató.

Los menores de 18 años no necesitarán demostrar que están vacunados contra el COVID-19 para ingresar a Estados Unidos después del 8 de noviembre, cuando empieza a regir la nueva normativa de entrada a este país, indicó este lunes el gobierno de Joe Biden.

La exención toma en cuenta las diferencias regulatorias sobre inmunizaciones infantiles y la disponibilidad de vacunas entre países, dijo un alto funcionario de La Casa Blanca durante una conferencia virtual para aclarar las modalidades de reapertura de las fronteras para viajes aéreos.

Estados Unidos reabrirá sus fronteras a los visitantes extranjeros con vacunación completa el próximo 8 de noviembre, más de 18 meses después de cerrarlas a raíz de la pandemia.

Pero las fronteras se cerrarán de hecho para muchos latinoamericanos con menos acceso a la vacuna en sus países y que hasta ahora viajaban como turistas a Estados Unidos para inmunizarse.

Sin embargo, las autoridades sanitarias estadounidenses permitirán algunas excepciones “muy limitadas” a esta obligación de vacunación, según la misma fuente.

Además de los niños, estarán exentos ciertos participantes en ensayos clínicos de vacunas anticovid, personas con contraindicaciones médicas para la vacunación, viajeros que se desplacen por motivos urgentes o humanitarios (con justificativo), y personas que lleguen, por motivos distintos al turismo, de países donde la vacuna es difícil de obtener, de acuerdo con un documento distribuido por la administración Biden.

Los niños mayores de dos años no vacunados deberán hacerse una prueba, de antígeno o PCR, dentro de los tres días de la salida si viajan con adultos vacunados. El plazo se reduce a un día si viajan solos o con adultos no vacunados.

En general, cualquier extranjero debe hacerse la prueba de antígeno o PCR dentro de los tres días antes de partir si está vacunado, o en el día anterior a la salida si no está vacunado.

Los mismos requisitos de prueba se aplicarán a los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que regresen a Estados Unidos. Según La Casa Blanca, dependerá de las aerolíneas verificar el comprobante de vacunación antes de abordar.

Estados Unidos informó que serán aceptadas todas las vacunas aprobadas por la agencia de medicamentos FDA, y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que por el momento incluye a las vacunas de AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna, Pfizer/BioNTech, Sinopharm y Sinovac.

Esto excluye por ahora a los viajeros que recibieron la vacuna rusa Sputnik V y la china CanSino; estas vacunas fueron aplicadas en muchos países latinoamericanos, incluido México.

Estados Unidos requerirá además a las aerolíneas recopilar información de los viajeros que permita a las autoridades sanitarias estadounidenses ubicarlos después de ingresar al país en caso de infección o contacto con una persona infectada.

La aviación mexicana recuperará su nivel pre pandemia en 2021 tras una pérdida de ingresos de 9,300 millones de dólares por la crisis de 2020, estimó este miércoles Cuitláhuac Gutiérrez, representante en el país de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

En contraste, la recuperación de la aviación mexicana en el mercado internacional tardaría hasta finales de 2024 o principios de 2025.

“México lideró la recuperación regional en el mercado doméstico (nacional). Eso es cierto. Sin embargo, también fuimos en México presa de las restricciones a nivel internacional y requerimientos de viaje que nos pedían para todos los pasajeros”, manifestó.

El representante de IATA, que agrupa a más de 270 aerolíneas internacionales, reportó una caída de hasta 90% en la demanda global en la crisis más álgida de 2020.

En Latinoamérica, detalló, el sector perdió casi 4 millones de empleos y 93,000 millones de dólares en contribución al PIB regional. Tan solo en México, señaló que se pusieron en riesgo 700,000 puestos laborales.

“Nos ha puesto en el nivel más bajo, ha sido la crisis más profunda que hemos enfrentado, y mira que hemos enfrentado crisis profundas, como las diferentes crisis financieras, como los atentados de septiembre (2001, en Estados Unidos)”, observó.

Cuitláhuac Gutiérrez no se refirió al anuncio de la semana pasada de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), que degradó a Categoría 2 la calificación de seguridad aérea de México por incumplir normas internacionales, sin embargo destacó que México “fue uno de los pocos países” que no cerró fronteras ni canceló rutas.

Advirtió de las restricciones de viaje que han impuesto Estados Unidos y Canadá; en ese sentido consideró que la recuperación dependerá del avance internacional de la vacunación y las restricciones de vuelo.

Las aerolíneas nacionales padecieron una contracción de 51.2% en 2020 por la crisis de la COVID-19, con un decrecimiento de 47.4% de viajeros nacionales y 58.8% de internacionales, según los datos oficiales de la Agencia Federal de Aviación Civil.

México solicitó una reunión urgente con la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) para revisar la reciente rebaja de la calificación de su seguridad aérea del país.

la FAA colocó esta semana a México en la Categoría 2, el nivel más bajo, tras una evaluación de su seguridad aérea.

Autoridades mexicanas del sector solicitaron la reunión para tratar “de manera inmediata” la auditoría de la FAA que llevó a la rebaja, dijo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

“Hemos enviado al administrador de la FAA un nuevo comunicado (…) solicitándole una reunión urgente con sus auditores, para revisar conjuntamente con nuestros especialistas las evidencias entregadas”, dijo el subsecretario de Transporte, Carlos Morán.

La Categoría 2, que México comparte con unos pocos países como Bangladesh, Pakistán, Tailandia y Malasia, significa que los actuales servicios de las compañías aéreas mexicanas en Estados Unidos no se verán afectados, pero no podrán lanzar nuevos vuelos.

Pese al llamado del gobierno a un encuentro a la brevedad par tratar el tema, el presidente Andres Manuel López Obrador (AMLO) volvió a restar importancia al asunto.

“No es tan grave”, afirmó en su conferencia de prensa matutina, y descartó problemas para las aerolíneas nacionales porque “hay más demanda” de vuelos tras la reapertura de actividades en ambos países ante el descenso de contagios del coronavirus.

Y es que ayer, autoridades de la SCT se reunieron con directivos de las aerolíneas comerciales del país, para definir la ruta a seguir y recuperar en el corto plazo la Categoría 1 en materia de seguridad aérea.

El titular de la dependencia, Jorge Arganis Díaz-Leal, destacó que la operación aérea en el país está garantizada y cumple con los estándares internacionales y de servicio. Se precisó que se tiene la certeza por parte del gobierno federal de haber dado respuesta plena a los  hallazgos que demanda solucionar la FAA.

Por su parte los directores generales de Aeroméxico, Volaris, VivaAerobus y MasAir, así como de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y CANAERO, manifestaron su respaldo al gobierno federal y ofrecieron apoyo técnico y humano para solventar las observaciones.

El director de Aeroméxico, Andrés Conesa, hizo un reconocimiento al esfuerzo de la SCT y manifestó que a diferencia de la sanción aplicada en el 2010 contra la autoridad regulatoria en materia de aviación en México, “la situación de hoy es muy diferente. Tenemos mejores hilos de comunicación y mayor coordinación entre autoridades y aerolíneas; pero será necesario un mayor compromiso para que se reconozca el verdadero valor que genera la industria aérea en nuestro país”.

Por su parte, el director general de Volaris, Enrique Beltranena, dijo que “el problema no es sólo del gobierno, es de toda la industria aérea; estamos para ayudarlo y apoyarlo, porque este sector es fundamental para el país”. Agregó que es necesaria una mayor comunicación en todos los niveles, autoridades y auditores especializados, para conseguir pronto la nueva categoría.

El gobierno federal, a través de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), se dijo “plenamente comprometido” en cumplir con el sistema de vigilancia en materia de seguridad operacional, de acuerdo con las normas y estándares de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), esto luego de que ayer se confirmara la degradación de la calificación a categoría 2 por parte de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA)

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dijo que desde octubre de 2020, se hicieron acompañar de especialistas internacionales en materia de seguridad aérea, lo que permitió atender cabalmente en tiempo y forma los hallazgos identificados por la auditoría de la FAA, que depende del Departamento de Transporte de Estados Unidos.

Se indicó que la revisión fue aplicada en el mes de octubre, cuando la AFAC operaba apenas con una cuarta parte de su personal y en medio del importante rebrote de la pandemia de COVID-19.  Sin embargo, dijo, se actuó con responsabilidad para atender todas las observaciones presentadas por las autoridades norteamericanas.

“A pesar del fallo emitido por la FAA de reclasificar a nuestro país en la Categoría 2, la AFAC reitera que está garantizada la seguridad y operación de los vuelos de aerolíneas nacionales hacia el vecino país”, dijo la SCT a través de un comunciado.

Aclaró que de acuerdo con el formato de revisión dispuesto por la FAA, un número importante de las evidencias documentales fueron entregadas durante las últimas tres semanas, por lo que es posible que los auditores de ese organismo pudieran no haber valorado a profundidad y cabalidad dichos testimonios.

La dependencia destacó que desde el inicio de la presente administración se han tomado acciones para mejorar la seguridad operacional de la aviación. Recordó que en octubre de 2019 se fortaleció la autoridad aeronáutica mexicana con la creación de la AFAC, organismo que cuenta con la autonomía técnica, operativa y administrativa para realizar con eficacia su actividad reguladora. Asimismo, desde agosto pasado, la agencia incorporó una plataforma informática internacional de última generación, la cual permitió mejorar la administración de recursos humanos y reducir costos operativos.

“El fallo de la FAA no supone la cancelación de vuelos de México hacia Estados Unidos ni limitará operaciones. Únicamente de manera temporal no se podrá aperturar nuevas rutas o frecuencias ni buscar acuerdos de códigos compartidos con aerolíneas de ese país”, reconoció la SCT.

Puntualizó que las aerolíneas nacionales operan en la actualidad con altos niveles de seguridad y calidad en el servicio, equiparables a los estándares internacionales de cualquier línea que vuela a los Estados Unidos. Señaló que las actividades y operaciones en el espacio aéreo mexicano no sufren afectación alguna, al igual que las rutas nacionales e internacionales, toda vez que desde el año pasado fueron debidamente registrados los respectivos itinerarios.

Adelantaron que la revisión de las evidencias reportadas en la auditoría por parte de la FAA, permitirá un rápido retorno a Categoría 1.

Una rebaja similar de la autoridad estadounidense a México en 2010 por presuntas deficiencias en su autoridad de aviación civil duró unos cuatro meses. En la actualidad, la FAA sólo clasifica a unos pocos países en la Categoría 2, entre ellos Bangladesh, Pakistán, Tailandia y Malasia.

Tras la confirmación de la degradación en la calificación, las acciones de la principal línea aérea mexicana, Aeroméxico, llegaron a caer hasta un 10.12% en la bolsa local. La línea aérea perdió 225 millones. Por su parte Volaris, la otra aerolínea que cotiza en Bolsa Mexicana de Valores (BMV), perdió 604 millones de pesos.

Los grupos aeroportuarios OMA , GAP y ASUR cedieron hasta 3.40%, 4.01%, y 4.51%, respectivamente, para después recortar levemente las pérdidas al cierre.

En total, la degradación en seguridad aérea costó, en un solo día, 10 mil 122 millones de pesos a los grupos aeroportuarios y las aerolíneas que cotizan en la BMV.

Los litigios por los que atraviesa Interjet con las autoridades y el conflicto laboral de Aeroméxico, sacuden al sector aéreo del país, de por sí ya afectado y que operado con incertidumbre debido a la crisis ocasionada por la pandemia de Covid-19.

El Juzgado Octavo de Distrito en Materia Civil admitió una demanda civil de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), compañía del Estado, en contra de Interjet por el impago de combustible.

“Se admite a trámite la demanda en la vía y forma propuesta”, falló el juez Luis Alberto Ibarra sobre el recurso presentado la semana pasada, por un monto simbólico de 1.5 millones de pesos.

La decisión ocurre después de que este fin de semana, del 31 de octubre al 2 de noviembre, unos 3,099 pasajeros quedaron varados por el impago de combustible de la aerolínea, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Al acumular más de 1,500 quejas de los consumidores, la Profeco emitió una alerta formal en la que advierte del riesgo de comprar viajes con la aerolínea por la cancelación de vuelos.

En sus estados financieros de los primeros nueve meses del año, ASA confirma un adeudo del grupo Interjet de más de 1,196 millones de pesos. De dicho saldo, cerca de 1,191 millones de pesos corresponden a Impulsora de Productos Sustentables y alrededor de 5.1 millones de pesos a ABC Aerolíneas.

“Prevalece el incumplimiento de pagos de la empresa Impulsora de Productos Sustentables, entonces representante para el suministro de combustible de ABC Aerolíneas, en lo que va del año en curso”, advirtió ASA en el informe.

La situación financiera de Interjet despierta interés desde febrero pasado, cuando la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reportó que adeudaba más de 3,000 millones de pesos a diversas instancias federales.

La aerolínea rechazó esta información al tacharla de “imprecisa”, con la afirmación que ha realizado pagos pendientes de manera oportuna y en abril confirmó un acuerdo con el fisco mexicano.

En tanto, trascendió que Aeroméxico ha solicitado autorización para despedir a 1,830 empleados en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, donde la aerolínea se ha adscrito al Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos para realizar una reestructuración financiera.

Estos despidos serían adicionales a los de 766 sobrecargos que la compañía aérea ya había anunciado hace una semana.

Por otro lado, el secretario de prensa de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, José Suárez, indicó en una entrevista que las negociaciones entre Aeroméxico y sus pilotos para revisar salarios y condiciones laborales están detenidas.

La aerolínea acumula una caída de 56.9% en pasajeros transportados en lo que va del año. Su mayor afectación ocurre en el ámbito internacional, donde tiene la cuota de mercado más grande, pues ha transportado solo 1.8 millones de viajeros internacionales, una reducción anual de 70.5%.

Pese a estos efectos de la pandemia, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha rechazado que se vaya a recurra a rescates de las aerolíneas como en otros países.

Los sectores de aerolíneas, aeropuertos y hotelería de México, que han sido gravemente afectados por la crisis que generó la pandemia de COVID-19, tendrán “poca mejoría” en 2021, aseguró este jueves la agencia financiera Moody’s en un comunicado.

Sin embargo, añadió, otros sectores enfocados al consumo, incluyendo alimentos empacados y telecomunicaciones, verán una recuperación gradual.

La agencia insistió en que el PIB real de México caerá alrededor del 10% en 2020 antes de recuperarse a un crecimiento de 3.7% en 2021.

Alonso Sánchez, vicepresidente y analista senior de la financiera, señaló que muchas compañías incrementaron su deuda y protegieron sus niveles de liquidez al reducir inversiones de capital, pagos de dividendos y gastos en general.

Ante ese panorama, señala que el sector del turismo en México no volverá a la actividad registrada previo a la pandemia sino hasta 2023, debido a que su total recuperación dependerá de que los consumidores se sientan cómodos viajando.

Ese cálculo coincide con el proyectado por el secretario de Turismo, Miguel Torruco, quien estima que la industria turística, que representa el 8.7% del PIB, no se recuperará del todo hasta 2023.

El diputado de Morena, Jorge Areizaga Uribe, propuso una iniciativa para proteger los derechos de los usuarios de las aerolíneas ante la sobreventa de los boletos de transporte aéreo.

Recordó que la Ley de Aviación Civil permite a las aerolíneas sobrevender boletos a los pasajeros, bajo el argumento de que es oneroso para las empresas hacer que las aeronaves despeguen, por lo que busca asegurar que el mayor número de asientos esté ocupado cuando se emprenda el vuelo.

Por tal razón a los pasajeros se les puede negar el abordo por sobrecupo, lo que genera un perjuicio grave en su contra, que pueden llegar a ser económicos, educativos, laborales o incluso de salud, y los cuales las aerolíneas no pagan.

Para reparar el daño, las aerolíneas ofrecen, también bajo el amparo del mismo marco legal, a algún otro pasajero renunciar al embarque a cambio de beneficios que se acuerden directamente con la persona que no pudo abordar debido al exceso de la capacidad disponible de la aeronave, “pero los particulares no tendrían por qué renegociar un derecho del cual ya eran titulares, ya que las aerolíneas están violando la esfera jurídica de las personas”.

Ante este panorama, Areizaga Uribe propuso reformar el artículo 52 de la Ley de Aviación Civil, a fin prohibir la sobreventa de pasajes de transporte aéreo y, en su caso, a restaurar el daño generado mediante la reintegración del precio del boleto o billete de pasaje.

Además, se le hará el ofrecimiento de un transporte sustituto en el primer vuelo disponible, no necesariamente la misma aerolínea; la oportunidad de transportarlo en la fecha posterior que convenga al mismo pasajero hacia el destino respecto del cual se denegó el embarque; o a reintegrar el daño económico al cien por ciento más una indemnización del veinticinco por ciento, cuando ocurran perjuicios mayores comprobables.

Ante la queja de un grupo de aerolíneas que operan en la Ciudad de México, sobre lo complicado que serán las actividades al tener dos aeropuertos, el actual de la CDMX y el nuevo en Santa Lucía, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fijó postura esta mañana.

“Están en su derecho (de manifestar su descontento), pero ahí van ir cambiando de parecer poco a poco, cuando tengan más información”, dijo AMLO.

López Obrador volvió a acusar al gobierno de Enrique Peña Nieto de cerrar de manera deliberada el aeropuerto de Toluca para saturar el actual aeropuerto y así justificar la construcción del aeropuerto de Texcoco, pues dijo era un gran negocio que tenían “ya armado, el gran atraco”.

En ese sentido dijo que se va a abrir de nuevo como opción el aeropuerto de Toluca y las líneas aéreas van a tener esa posibilidad, además de que ya no se van a autorizar vuelos extras que sigan saturando el actual aeropuerto. Señaló que la atención a pasajeros se dará en el aeropuerto mexiquense en tanto esté listo el proyecto de Santa Lucía.

“Se tiene que ir también aceptando poco a poco, porque es un proceso, que no puede haber un interés particular por legítimo que sea, por encima del interés nacional”, dijo AMLO. Señaló que antes los intereses de grupos eran los que se imponían, situación que ya no se permite.

Y es que la tarde de ayer, en un foro organizado en Brasilia, Brasil, por la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), los directores generales de Aeroméxico, Copa Airlines, Avianca y LATAM Airlines aseguraron que será complicado operar en Santa Lucía y en el AICM al mismo tiempo.

Argumentaron que operar en dos aeropuertos tan cercanos puede llegar a representar costos adicionales de operación y la conectividad, pues “nuestros equipos a veces vuelan a Guadalajara y el mismo día a Nueva York; cómo van a andar volando 15 kilómetros para salir de otro aeropuerto”, señaló Andrés Conesa, director de Aeroméxico.

Las aerolíneas deberán pagar indemnizaciones a sus clientes, si éstos así lo exigen, en caso de retrasos o cancelaciones.

El pasado miércoles se sentó una jurisprudencia que así lo determina, luego de que la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) negara los amparos de cuatro aerolíneas que querían estar exentas de pagar dichas compensaciones.

Se trata de Latam Airlines, Southwest Airlines, Edelweiss Air, y Jetblue, según reporta el diario La Jornada.

De esta manera se alcanzaron cinco sentencias necesarias para sentar jurisprudencia en este tema en particular y se declararon constitucionales las normas que obligan a las aerolíneas a indemnizar a sus usuarios en caso de demoras y cancelaciones.

Con esto, todos los usuarios que se consideren afectados por malos servicios, podrán solicitar un amparo y exigir sus indemnizaciones.