Tag

alimentos

Browsing

El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, lamentó que, con tal de no ser señalado, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) niega el incremento generalizado de precios en bienes y servicios esenciales, desde alimentos básicos hasta servicios públicos y transporte, lo cual dijo, afecta a todos los estratos sociales, en especial a las personas de ingresos bajos.

“Mintió cuando dijo primero los pobres, con datos oficiales del CONEVAL hoy más mexicanos viven en pobreza extrema, López Obrador reconoció que ese dicho de primero los pobres se trató de una simple estrategia política”, criticó el panista.

Acusó que el gobierno de López Obrador miente todos los días pues a pesar de que indica que se acabó la cuesta de enero, a miles de familia no les alcanza para nada, ni siquiera para adquirir la canasta básica.

Recordó que en campaña, el ahora presidente prometió y no cumplió que la gasolina costaría 10 pesos; acusó que ahora vuelve a mentir descaradamente cuando dice que la gasolina no ha subido de precio,pues insistió en que fue la propia secretaría de Hacienda quien informó de un aumento del 4.32% este año en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

Esto, explicó, implica un incremento directo a la gasolina, aunque el gobierno lo niegue, la verde, la roja y el diésel, lo que afecta también al gremio transportador del país y al precio de los alimentos.

“Es innegable que todos los precios están subiendo y que no hay medicamentos, es absolutamente innegable que a la gente cada vez le alcanza para menos”, sostuvo.

El líder blanquiazul condenó que el gobierno federal siga incrementando el déficit y endeudando y engañando al país, por ello consideró imperativo que se aborde este problema de manera urgente y efectiva.

“Una vez más y como es su costumbre, López Obrador y los propagandistas de Morena mienten, lamentablemente esa gran farsa tendrá un alto costo en el mediano y largo plazo para las familias mexicanas”, añadió.

La tasa de inflación se ubicó en la primera quincena de agosto en 4.67% interanual, su menor nivel desde marzo de 2021, según datos difundidos este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato, ligeramente por encima de las expectativas del mercado, implica 14 quincenas consecutivas de descenso tras haberse ubicado en 4.79% en julio y después de haber iniciado el año en 7.91% en enero.

El INEGI reportó un incremento del 0.32% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) respecto a la quincena anterior. Recordó que en el mismo periodo de 2022, la inflación quincenal fue de 0.42% y la anual de 8.62%.

El Índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó un 0.19% quincenal y un 6.21% anual, detalló el INEGI.

Dentro del subgrupo de subyacentes, las mercancías aumentaron 0.16% en la quincena y un 7.06% en el año. Los servicios avanzaron un 0.23% quincenal y un 5.19% anual.

En tanto, el índice de precios no subyacente creció un 0.72% a tasa quincenal y un 0.13% interanual. En su interior, los precios de los agropecuarios crecieron un 0.62% respecto al periodo inmediato anterior y un 3.98% frente al mismo lapso del año pasado.

Los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se elevaron un 0.80% en la quincena, pero se redujeron un 3.13% en el año.

Finalmente, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo, conformada por 176 productos y servicios, avanzó un 0.46% quincenal y un 4.17% a tasa anual.

Tras doce meses consecutivos de caídas, la tasa de inflación en Estados Unidos subió dos décimas en julio y se situó en 3.2%, informó la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).

El aumento de dos décimas en términos interanuales se conoce después de que en junio el indicador se situara en 3%, su nivel más bajo desde antes de la pandemia.

La tasa anual de la inflación subyacente, que mide el aumento de precios sin contar la energía o los alimentos, y que es uno de los indicadores en los que más se fija la Fed para tomar sus decisiones de política monetaria, bajó ligeramente, una décima, y se ubicó en julio en 4.7%.

Fue este último dato el que resaltó el presidente Joe Biden, quien dijo que la inflación subyacente está en su nivel más bajo desde septiembre de 2021 y destacó que la tasa general de inflación ha caído dos tercios desde el pasado verano.

“Los datos publicados hoy muestran que nuestra economía permanece fuerte”, apuntó Biden en un comunicado en el que también destacó que el desempleo sigue bajo y los salarios del trabajador medio son más altos que antes de la pandemia.

Hasta julio, la inflación estadounidense había bajado durante 12 meses consecutivos, desde que en junio de 2022 batiera su récord de los últimos 40 años al colocarse en el 9.1%, como consecuencia de la interrupción de la cadena de suministro por la guerra de Rusia contra Ucrania y los últimos efectos de la pandemia.

Para tratar de controlar los precios, la Reserva Federal comenzó en marzo del año pasado a subir las tasad de interés, que hoy se sitúan en un rango entre el 5.25% y el 5.50%, su máximo nivel desde 2001.

En el último anuncio dela Fed, hecho hace dos semanas, su presidente Jerome Powell consideró que todavía “tomará tiempo” para ver los efectos de la política monetaria, “especialmente sobre la inflación”, que todavía tardará meses en volver al rango objetivo del 2%.

En este contexto, la BLS señaló que los precios de la energía han caído en un año el 12.5%, mientras que los alimentos subieron en ese tiempo el 4.9%.

El encarecimiento de los precios relativos a la vivienda, que subieron cuatro décimas en julio y acumulan un aumento interanual del 7.7%, fue el que más contribuyó al alza mensual de todos los precios y representó más del 90% de dicho aumento.

En términos mensuales, los precios de los alimentos subieron un 0.2% en julio, y los de la energía un 0. % y la inflación subyacente se elevó dos décimas.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, acusó este jueves a las autoridades rusas de “chantaje” por su reciente retirada del acuerdo para exportación de cereales ucranianos, en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El jefe de la diplomacia estadounidense, que preside una reunión sobre inseguridad alimentaria en la sede de la ONU en Nueva York, dijo a los 15 miembros del máximo órgano de Naciones Unidas para la garantía de la paz en el mundo, que “el hambre no debe convertirse en arma” de guerra.

Asimismo, acusó a Rusia de provocar un “asalto” al sistema alimentario mundial a raíz de la invasión de Ucrania en febrero del pasado año y su retirada el mes pasado de la llamada Iniciativa del Grano del Mar Negro, que había permitido la exportación de cereales ucranianos durante el último año.

Y es que las autoridades rusas rechazaron prolongar el acuerdo, lo que según diversos expertos y organizaciones, está repercutiendo en el aumento de los precios de los alimentos, que afecta sobre todo a los países más desfavorecidos.

“Cada miembro de este Consejo, cada miembro de Naciones Unidas debería decir a Moscú basta, basta de usar el mar Negro como chantaje”, dijo Blinken, cuyo país preside este mes el Consejo de Seguridad.

“Basta de utilizar a la población más vulnerable del planeta. Basta de esta guerra injustificada y desmedida”, instó.

El acuerdo, firmado en julio de 2022 y respaldado por la ONU y Turquía, que ejercieron de facilitadores entre Ucrania y Rusia, permitió la venta de grano ucraniano a pesar de la guerra.

Sin embargo, Moscú exige garantías sobre otro acuerdo para sus propias exportaciones, en particular de fertilizantes y productos agrícolas.

En respuesta a los señalamientos, el embajador adjunto ruso, Dmitry Polyanskiy, dijo que las sanciones occidentales están impactando las exportaciones de fertilizantes y alimentos rusos.

“Mientras no se eliminen los obstáculos ilegítimos creados artificialmente por Occidente que afectan a la capacidad de los operadores económicos rusos para suministrar productos agrícolas, difícilmente será posible restablecer el funcionamiento normal de las cadenas de suministro y abordar otros problemas de seguridad alimentaria mundial”, declaró en el debate.

En medio de este conflicto, drones rusos dañaron esta semana un puerto ucraniano en el Danubio, en un nuevo ataque de Moscú contra instalaciones vitales para la salida de grano de Ucrania.

Blinken dijo que los precios de los cereales han subido más de un 8% en todo el mundo desde el fin del acuerdo. Por ello, su país tiene la intención de hacer público un “comunicado conjunto de condena del uso de los alimentos como arma de guerra” adoptado al margen de la reunión, que ya han firmado 91 países.

El secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, se reunió este miércoles en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para “buscar soluciones” que permitan alcanzar el objetivo final de una “paz justa”.

“La soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Ucrania se deben mantener dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas,” afirmó Guterres en un mensaje a medios al inicio del encuentro.

“Nuestro objetivo final es igualmente claro, una paz justa basada en la Carta de la ONU, en el derecho internacional y en la reciente resolución de la Asamblea General que marca un año desde el inicio de la guerra”, agregó.

Gutérres señaló que hasta que sea posible alcanzar esta meta, la ONU seguirá esforzándose por mitigar el impacto del conflicto tanto para la población ucraniana como a nivel global.

Recordó que la iniciativa del corredor para el cereal ucraniano a través del mar Negro ha permitido transportar ya 23 millones de toneladas de grano, reduciendo el precio global de los alimentos y ofreciendo un “alivio crucial” a quienes en otras regiones del mundo “pagan también un alto precio por la guerra”, recalcó.

Gutérres, que inició ayer su tercer viaje a Kiev desde que comenzó la guerra para abordar entre otras cuestiones la prolongación del acuerdo del grano, indicó que las exportaciones ucranianas y rusas de alimentos y fertilizantes son “esenciales” para la seguridad alimentaria global.

“Quiero subrayar la importancia crítica de la extensión de la Iniciativa del Grano del mar Negro el próximo 18 de marzo y de trabajar para crear las condiciones que permitan el mayor uso posible de la infraestructura de exportación en el mar Negro en línea con los objetivos de la iniciativa”, indicó.

Además, recordó que el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) ha sido “movilizado” para salvaguardar la seguridad de las centrales nucleares en Ucrania, incluida la de Zaporiyia, la mayor de Europa.

El secretario general de la ONU manifestó que a su juicio es posible mediar para lograr la desmilitarización completa de la zona y el retorno de la planta a su funcionamiento habitual y ofreció a las Naciones Unidas para este papel.

Zelenski, por su parte, publicó en su canal de Telegram imágenes del recibimiento del secretario general de la ONU.

“Es muy importante que hablemos en Kiev de cómo restaurar la paz, la seguridad internacional y la fuerza completa de la Carta de la ONU, unas normas que son igualmente importantes para todas las naciones del planeta”, afirmó.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se reúne este lunes con el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, para abordar la inflación en alimentos y la negativa de México de comprar maíz transgénico estadounidense.

“Hoy tengo reunión con el secretario de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos, vamos a tratar asuntos relacionados con esto”, declaró el mandatario en su conferencia de prensa diaria.

Es la segunda reunión de Vilsack con López Obrador en lo que va del año, tras una visita del funcionario estadounidense en abril pasado en la que hablaron de seguridad alimentaria. En ese entonces, el presidente destacó que en tres años el comercio agroindustrial entre México y Estados Unidos creció 35%.

Sin embargo, en este encuentro con Vilsack se tendrán presentes las presiones que afronta México de Estados Unidos para que no prohíba la entrada de maíz transgénico, como pretende López Obrador a partir de 2024.

“Sí, seguramente (se tocará el tema con Vilsack), pero ya está claro, no queremos maíz transgénico para consumo humano, no queremos, no lo vamos a permitir”, indicó el mandatario.

El presidente argumentó que México es autosuficiente en el consumo de maíz blanco para seres humanos, aunque reconoció que necesita más maíz amarillo para alimentar al ganado.

“Donde está el problema es en el maíz amarillo para forraje, entonces esa es nuestra política (prohibir los transgénicos) y va a continuar así, pero hay formas de ponernos de acuerdo”, expuso.

La polémica del maíz transgénico provocó hace dos semanas que senadores republicanos enviaran una carta a la representante comercial estadounidense, Katherine Tai, para iniciar consultas dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Sin referirse a dicha petición, López Obrador aseveró que se lleva “muy muy muy bien con el gobierno de Estados Unidos”.

“Si ahora México es el principal socio comercial de Estados Unidos en el mundo, si tenemos récord en la llegada de la inversión extranjera a México, es en mucho porque logramos ese acuerdo”, comentó.

Sobre la inflación en alimentos, el mandatario comparó que México tuvo un aumento de precios en este rubro del 3.9% anual en la primera quincena de noviembre, mientras que en Estados Unidos fue de 1.5% en octubre.

“Aquí es donde tenemos el problema nosotros, en alimentos, también por lo mismo, porque dejamos de ser autosuficientes en alimentos, en fertilizantes, se abandonó el campo”, expuso.

El gobierno federal y 15 empresas de producción y distribución de alimentos presentaron esta mañana nuevas medidas del plan antiinflación que buscan reducir en 8% el precio promedio de los productos que integran la canasta básica, cuando se registra el aumento de precios más alto en los últimos 22 años.

“No aumenta el precio de las gasolinas, no va a aumentar el precio del diésel, no va a aumentar el precio de la luz y no aumentan los precios de los alimentos básicos, esa es la esencia de todo, y vamos a seguir impulsando la producción de básicos”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Como parte del plan antiinflación está el reducir el precio máximo promedio de los 24 productos de la canasta básica de 1,129 pesos a 1,039 pesos al menos hasta el 28 de febrero de 2023, dijo el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien intervino en la conferencia de esta mañana.

Entre las compañías firmantes destacan las cadenas de supermercados Walmart, Soriana y Chedraui, además de los dos mayores productores de harina de maíz para elaborar las tortillas, Grupo Gruma-Maseca y Grupo Minsa.

También están las atuneras Tuny y Grupo Pinsa-Dolores; las productoras de pollo y huevo Bachoco, San Juan y Calvario; las compañías cárnicas Sukarne, Grupo Gusi, y Opormex, y fabricantes de alimentos varios como Sigma Alimentos y Valle Verde.

“No hay imposición, no hay ninguna medida coercitiva, fue a partir de convencer y de persuadir, y por la voluntad de ustedes de ayudar, entonces esto va a tener un efecto muy positivo”, destacó López Obrador.

El plan se anuncia tras revelarse que la tasa de inflación general subió en la primera quincena de septiembre hasta el 8.76% anual, el índice más alto para un periodo igual desde el año 2000, según detalló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De esta tasa, casi la mitad, 4.2 puntos porcentuales, corresponde a los alimentos, advirtió el secretario de Hacienda.

“A diferencia de Estados Unidos, en donde la inflación es de demanda, en México es de oferta, por esa razón la mejor respuesta consiste en producir más alimentos y reducir costos regulatorios y logísticos por parte del gobierno y los productores”, añadió Ramírez de la O.

En el “Acuerdo de apertura contra la inflación y la carestía”, el gobierno federal otorgará una licencia única universal para importación y distribución de alimentos que eximirá a las empresas de todo trámite y permiso, y el impuesto general de importación, señaló el secretario de Hacienda.

Además, el gobierno federal también suspenderá la revisión de toda regulación que entorpezca la distribución de alimentos básicos.

Asimismo, se mantendrá la política de contención de combustibles, lo que implica el subsidio fiscal a las gasolinas, que ha significado un costo de 293,000 millones de pesos en lo que va del 2022, según datos que ofreció el presidente el pasado 1 de septiembre en su informe de gobierno.

El plan antiinflación también implica que se mantendrán sin variación las tarifas de uso de autopistas, es decir, el peaje carretero, añadió Ramírez de la O.

El gobierno federal reforzará políticas para la producción nacional de alimentos para lo que se suspenderá la exportación de maíz blanco, frijol, sardiana, y chatarra de aluminio y acero que se usa para envasar alimentos.

En tanto, los empresarios de harina de maíz, Maseca y Minsa, no aumentarán los precios e, incluso, buscaran reducirlos en un 3% frente al promedio actual.

Será la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) quien se encargará de vigilar el cumplimiento del acuerdo, aunque el presidente López Obrador insistió en que todas las medidas son muestra de la voluntad de los empresarios para bajar la inflación.

“Tenemos ese desafío, ese reto, pero afortunadamente contamos con el apoyo de este grupo de empresarios, de industriales, de comerciantes, que ante el llamado que se les hizo acuden y de manera ejemplar se comprometen a ayudar”, resaltó.

El incremento en los precios de la gasolina, los alimentos y el alquiler impulsó la inflación de junio en Estados Unidos, alcanzando su mayor nivel en cuatro décadas.

Los precios al consumidor en junio se dispararon 9.1% en comparación con el año anterior, dio a conocer el Departamento del Trabajo del gobierno de Estados Unidos este miércoles.

Se trata del mayor aumento anual desde 1981, superior al alza de 8.6% que se registró en mayo. Sobre una base mensual, los precios subieron 1.3% de mayo a junio, otro aumento sustancial; los precios subieron 1% de abril a mayo.

Los precios de la energía subieron 41.6%  interanual, lo que supone su mayor alza desde abril de 1980, en tanto los precios de los alimentos experimentaron su mayor alza desde febrero de 1981, con aumento de un 10.4% en un año.

Es posible que el dato dado a conocer lleve a la Reserva Federal, la Fed, a elevar nuevamente las tasas de interés, lo que a su vez encarecería los créditos.

El dato de la inflación en junio se encuentra por encima de la previsión que el mercado tenía. En un consenso de analistas encuestados por Bloomberg se proyectaba una inflación anualizada a junio de 8.8% y de 1.1% en un mes.

Sin embargo, algunos economistas no descartan que la inflación esté alcanzando o acercándose a su pico en el corto plazo. Como muestra, han señalado que los precios de la gasolina, por ejemplo, han bajado un poco desde los 5 dólares por galón alcanzados a mediados de junio.

Sin embargo, por ahora, el aumento de la inflación ha provocado una fuerte caída en la confianza de los consumidores en la economía y ha hecho caer los índices de aprobación del presidente Joe Biden en año de elecciones legislativas.

Al respecto, Biden dijo que el dato de inflación de Estados Unidos correspondiente a junio es “inaceptablemente alto” pero no refleja las recientes mejoras. “Si bien el registro de la inflación general de hoy es inaceptablemente alta, también está desactualizado”, dijo Biden en un comunicado.

“Las cifras de hoy no reflejan el impacto total de casi 30 días de caídas de los precios de la gasolina”, defendió el presidente.

El gobierno federal publicó este lunes una lista de alimentos a los que eliminará temporalmente el pago de aranceles de importación, como parte del programa de combate a la inflación, que se ubica en su mayor nivel en más de 20 años.

En una decreto publicado en el Diario Oficial, el gobierno anunció el retiro de los gravámenes por un año, pero prorrogable por otro periodo similar, a alimentos como la carne de res, carne de cerdo, pollo, huevo, carne, arroz, leche, harina de trigo harina de maíz, maíz, cacao, insumos para panadería, hortalizas, frutas, animales vivos, entre otros.

La lista completa se puede consultar en el siguiente link:

Recordemos que a inicios de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lanzó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), pactado con las principales empresas de alimentos del país y que incluye un aumento en la producción de granos como maíz, frijol y arroz, pero descarta la aplicación de controles de precios.

La eliminación de los aranceles es una de las 16 acciones que se mencionan en el Pacic.

Y es que la inflación se aceleró en abril a niveles no vistos en más de 21 años a un 7.68% a tasa interanual, mientras que la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación de un 7.22%, también la más alta desde enero de 2001.

Además, la semana pasada Banxico elevó la tasa clave de interés, a 7%, destacando las mayores presiones inflacionarias derivadas del impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania, que se sumaron a los choques traídos por la pandemia del coronavirus.

La eliminación temporal de aranceles entrará en vigor mañana martes, y es un programa que está a cargo de la Secretaría de Economía.

Este jueves 1 de abril inició la segunda etapa de la Norma Oficial NOM-051 referente al etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas ultraprocesadas.

De acuerdo con la norma, entre hoy 1 de abril y el próximo 31 de mayo, los productos con sellos de advertencia tendrán que eliminar de sus empaques personajes infantiles, caricaturas, celebridades, deportistas, mascotas o elementos interactivos que atraen a los niños.

Además, deberán incluir una tabla con la cantidad de azúcares añadidos que contiene cada 100 gramos del producto.

Se trata de la segunda fase en el nuevo etiquetado que fue aprobado en noviembre del 2019 por el Congreso, y que entró en vigor en una primera etapa en octubre del año pasado.

La nueva ley establece que los productos industrializados y bebidas azucaradas deben llevar un etiquetado de advertencia en forma de octágonos que diga “Alto en”, seguido de la característica que se tenga que destacar ya sea grasas, saturadas, sodio, azúcares, entre otras.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) celebró este martes la eliminación de elementos publicitarios que alientan a los niños y adolescentes a consumir alimentos y bebidas ultraprocesados en México y contribuyen a la desinformación de padres o tutores.

La agencia de la ONU destacó que la eliminación de caricaturas, mascotas y leyendas sobre supuestos beneficios nutrimentales ayudará a orientar mejor los procesos de consumo y alimentación de los menores.

“Este fortalecimiento del actual sistema de sellos, que con claridad y sencillez informa a los consumidores sobre excesos de nutrientes que generan sobrepeso, obesidad y otras enfermedades, lo convertirá en uno de los más avanzados del mundo”, afirmó Christian Skoog, representante de Unicef en México.

Y es que en nuestro país, 75% de los adultos padece de obesidad y uno de cada tres niños sufre de la enfermedad por lo que este padecimiento es considerado una epidemia en el país.

Consumidores, minoristas y restaurantes, entre otros, desperdiciaron 931 millones de toneladas de alimentos en 2019, o el 17 % del total de la comida consumible en el mundo, según un nuevo informe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA).

Esta cantidad equivale en peso a 23 millones de camiones de 40 toneladas completamente cargados y suficientes para dar la vuelta a la Tierra siete veces, detalla el estudio publicado hoy, que busca reunir esfuerzos a fin de reducir a la mitad el desperdicio para 2030 de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por las Naciones Unidas.

“Si queremos tomarnos en serio la lucha contra el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, la contaminación y el desperdicio, las empresas, los gobiernos y los ciudadanos de todo el mundo deben hacer su parte para reducir el malgasto de alimentos”, declaró la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.

El ‘Informe del índice de desperdicio de alimentos 2021’, señala el fuerte impacto ambiental, social y económico de esta práctica en los 54 países analizados, y estima que entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero están asociadas con alimentos que no se consumen.

Además, la investigación revela que la cantidad de residuos comestibles “per cápita” es muy similar en todos los hogares con independencia de sus ingresos, lo que sugiere que se trata de un “problema global” que afecta por igual a naciones desarrolladas y en desarrollo.

Esto difiere de narrativas anteriores que culpaban del mal uso de alimentos a los consumidores de los países más avanzados y atribuían su desperdicio a deficiencias de producción, almacenamiento y transporte en los países en desarrollo.

A nivel mundial “per cápita” se desperdician 121 kilogramos de alimentos al año, según el estudio, si bien 74 de ellos se origina en los hogares, donde se descarta un 11% del total de alimentos disponibles.

Con 690 millones de personas afectadas por el hambre en 2019, un número que se espera aumente drásticamente por la pandemia de Covid-19, y tres mil millones de personas que no pueden pagarse una dieta saludable, los consumidores “necesitan ayuda para reducir el desperdicio de alimentos en el hogar”, subraya el informe.

La mitad de los mexicanos aseguró entender mejor el nuevo etiquetado frontal de los alimentos procesados y refrescos, que entró en vigor el pasado 1 de octubre, según una encuesta divulgada este viernes por Reforma.

El nuevo etiquetado, con frases como “Exceso de grasas” o “Exceso de calorías” y una presentación muy clara, ha ayudado a mejorar la comprensión del 50% de la población sobre los alimentos, mientras un 19% consideró que la norma no le ha hecho entender de mejor manera la información nutricional.

El 50% de los entrevistados aseguraron que la nueva manera de presentar las características de los productos le ayuda más a tomar una decisión de compra, contra un 25% que no considera este etiquetado de mayor ayuda al momento de elegir entre un alimento u otro.

El 37% de los encuestados dijo revisar siempre o la mayoría de veces el etiquetado de los alimentos y bebidas antes de adquirirlos, aunque el 35% contestó que rara vez o nunca lo hace.

El 46% de los consultados indicaron que las nuevas alertas nutricionales ayudarán a reducir la obesidad infantil, así como la obesidad en adultos (45%). El etiquetado también contribuirá (42%) a mejorar los índices de México en hipertensión y diabetes; el 41% opinaron que ayudará también a atajar las enfermedades del corazón.

El 64% señaló que la mejor estrategia para hacer que México deje de encabezar los rankings en obesidad infantil, está en la enseñanza de mejores hábitos alimenticios.

La nueva Norma Oficial Mexicana 051, premiada por Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca combatir con advertencias frontales en los envases y empaques, la epidemia de obesidad de México. Los gráficos alertan sobre el exceso de calorías, azúcares, sodio y grasas.

El Nobel de la Paz premió este viernes al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU por sus esfuerzos para luchar contra el hambre, prevenir su uso como arma de guerra y contribuir a mejorar las condiciones para la concordia en áreas en conflicto.

El PMA es la mayor organización humanitaria que se ocupa de la cuestión del hambre y de la seguridad alimenticia; el año pasado ayudó a cerca de 100 millones de personas en 88 países.

El Comité Nobel noruego resaltó que el año pasado 135 millones de personas sufrieron hambre severa, el número más alto “en muchos años”, y que el PMA ha mostrado una “impresionante habilidad” para aumentar sus esfuerzos durante la pandemia de coronavirus, que ha empeorado la situación en países con conflictos armados como Yemen, Nigeria y Sudán del Sur.

“El mundo está en peligro de vivir una crisis de hambre de proporciones inconcebibles si el PMA y otras organizaciones de ayuda alimentaria no reciben el apoyo financiero que han pedido”, señaló el comité en su motivación del premio.

En una rueda de prensa posterior, la presidenta del comité, Berit Reiss-Andersen, resaltó que la pandemia y los retos planteados por esta “refuerzan” la necesidad del premio al PAM, que espera ayude a aumentar la atención sobre la necesidad de que todos los países con capacidad para hacerlo contribuyan a solucionar el problema del hambre.

Resaltaron que el “rol clave” jugado por el PMA en cooperación multilateral para convertir la seguridad alimenticia en instrumento de paz, su papel para movilizar a los estados a no usar el hambre como arma de guerra y conflicto y su contribución diaria a la fraternidad entre naciones se ajusta a los criterios marcados un siglo atrás por el magnate sueco Alfred Nobel, creador de los premios, resalta el fallo.

“En su condición de mayor agencia especializada de la ONU, el PMA es una versión moderna de los congresos de paz que el Nobel pretende promover”, asegura el comité.

La elección del PMA no despertó controversia en Noruega y generó reacciones mayoritariamente positivas hacia un premio para el que sonaban en las quinielas previas la Organización Mundial de la Salud (OMS), la activista medioambiental sueca Greta Thunberg y organizaciones de defensa de la libertad de prensa.

Es la séptima vez que el Nobel de la Paz premia a alguna agencia de la ONU, a la propia organización matriz o a alguno de sus secretarios: la última vez había sido en 2001, cuando las Naciones Unidas y su entonces líder, Kofi Annan, recibieron el galardón “por su trabajo por un mundo mejor organizado y más pacífico”.

Con el galardón, el PMA recibirá los 10 millones de coronas suecas (1.1 millones de dólares) con que está dotado el premio de la Paz, al igual que el resto de los Nobel.

El de la Paz es el único de los seis galardones que se otorga y se entrega fuera de Suecia, en Oslo, por deseo expreso de Alfred Nobel, ya que en su época Noruega formaba parte del reino sueco.

La ronda de ganadores de los Nobel, que este año se anuncian y serán entregados en diciembre en formato reducido por la pandemia, se cerrará el próximo lunes con el de Economía.

El nuevo etiquetado frontal de alimentos, que entra en vigor mañana 1 de octubre en una primera fase, es una de las regulaciones “más avanzadas del mundo y un ejemplo para la región”, señaló esta tarde la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“El etiquetado está basado en evidencia científica. La implementación de esta medida podría ayudar a la reducción del consumo de exceso de nutrientes dañinos”, dijo en conferencia de prensa, el doctor Fabio Gomes, asesor regional en nutrición y actividad física para las Américas en la OPS.

Y es que mañana en vigor la primera fase del nuevo etiquetado frontal para alimentos y bebidas procesados, una medida que se instrumento como parte de las acciones para prevenir el aumento de casos de sobrepeso y obesidad en el país.

De acuerdo con la nueva ley, los productos industrializados y bebidas azucaradas deberán rotularse con un etiquetado de advertencia o con las características nutricionales en las que el producto supera el valor establecido.

Estas deberán contener un símbolo octagonal de fondo negro y borde blanco que diga “Alto en”, seguido de la característica que se tenga que destacar ya sea grasas, saturadas, sodio y azúcares, entre otras.

Mauro Brero, jefe de nutrición de UNICEF en México, dijo que si bien el etiquetado por sí mismo tiene el potencial de brindar beneficios directos, aún se requiere armonizar con otras medidas para garantizar un ambiente saludable para niñas y niños.

“Por ejemplo, la reglamentación del marketing de productos alimenticios que se dirigen a ellas y ellos”, apuntó.

Alejandro Calvillo, director de la organización El Poder del Consumidor, comentó que el etiquetado ha sido combatido en México por las grandes corporaciones transnacionales de bebidas y alimentos ultraprocesados.

Reconoció la decisión de las Secretarías de Salud, Economía y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de esta administración “de dar el primer paso para la recuperación de la salud alimentaria en nuestro país”.

Sobre los amparos interpuestos por varias empresas dijo que esperan que el Poder Judicial “esté a la altura” de los Poderes Legislativo y Ejecutivo que llevaron adelante esta regulación, y que antepusieron el derecho a la salud frente a las epidemias de obesidad y diabetes que se viven en el país.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo este jueves que se opone a prohibir la venta de comida chatarra en el país, esto luego de que en Oaxaca se limitara la comercialización de estos alimentos a menores de edad.

“No puedo tener injerencia en lo que digan los estados, pero mi opinión va en el sentido de que se oriente, no caigamos en prohibiciones”, sostuvo el mandatario en conferencia de prensa matutina.

Y es que en agosto pasado, el Congreso de Oaxaca y Tabasco, aprobaron la modificación de la Ley de los Derechos de los Niñas, Niños y Adolescentes para prohibir la comercialización de alimentos “chatarra” y bebidas azucaradas en escuelas a menores de edad.

López Obrador afirmó ser “partidario” de que, en lugar de prohibir, “se oriente y se de información”, y puso como ejemplo las nuevas normas de etiquetado en el país que obligan a la industria alimentaria a alertar en sus productos sobre el exceso de azúcares, calorías, sodio y otras sustancias.

“He dicho muchas veces que no se deben prohibir las cosas, prohibido prohibir. Lo más importante es crear conciencia, orientar para que haya una buena alimentación y que no se consuman productos chatarra”, expresó el presidente.

Asimismo, se opuso a subir los impuestos de la comida chatarra y las bebidas azucaradas porque ello significaría “estar sacando dinero a costa de la salud del pueblo”.

López Obrador subrayó que este tipo de alimentación “no ayuda” a afrontar el problema de diabetes e hipertensión que hay en México, segundo país del mundo en índices de obesidad, aunque aseguró que la comida chatarra no es la que produce estas enfermedades si no los “problemas hereditarios”.

Por ello, pidió un “equilibrio entre las empresas que producen estos productos industrializados y la salud del pueblo, poniendo siempre por delante la salud”.

A diferencia de lo que expuso López Obrador, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, celebró la medida y la calificó como “sumamente positiva” cuando fue aprobada por los Congresos locales.

Al respecto, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) acusó este lunes al gobierno federal de “satanizar” el azúcar con el nuevo etiquetado de alimentos y arremetió también contra las restricciones a la comida chatarra.

“Pueden afectarse seriamente muchas familias del campo mexicano como resultado de las iniciativas que injustificadamente adjudican al azúcar de caña problemas de salud”, manifestó.

Foto: Unicef

La industria de alimentos y bebidas está enfrentando este 2020, uno de los años más difíciles en nuestro país.

Organismos empresariales sostienen que la solución para combatir los problemas de salud como la obesidad y el sobrepeso no está en la aplicación de políticas prohibitivas, punitivas e insensibles. Por el contrario, han hecho un llamado a las autoridades a escuchar y revisar las inquietudes de los sectores afectados, pues más allá de ser una solución real el imponer impuestos adicionales, advirtieron que instaurar prohibiciones afectará la economía y bienestar de las familias.

No obstante, en México las estrategias han sido distintas; desde 2014 se recuda el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas y otros alimentos de la categoría, y este año, legisladores de Morena impulsaron en Oaxaca y en Tabasco la aprobación de una ley que prohíbe la venta, regalo o suministro de bebidas y alimentos con alta densidad calórica a menores de 18 años.

 

Ante estos hechos, representantes de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, A.C. (ANPEC) y Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos de Villahermosa y Cárdenas (CANACO), reunieron 20 mil firmas dirigidas al gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, con la intención de impulsar el diálogo y equilibrar, lo que ellos describen como un decreto prohibitivo.

“Los productores y comerciantes de Tabasco trabajamos en la formalidad todos los días para atender a nuestros clientes, vecinos y amigos, siendo el sostén de miles de personas. Nuestra situación económica es muy frágil y esta prohibición es un obstáculo adicional para poder salir adelante. Bajo un falso pretexto de salud, perderemos nuestras fuentes de empleo”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC.

Sin embargo, ¿es ese el camino que se debe adoptar? ¿Es la única vía para tratar de reducir las cifras de sobrepeso y obesidad?

Algunos casos demuestran que hay otra alternativa. En Holanda, el ministro de Salud, Paul Blokhuis ha indicado que no son claros los resultados o efectos que un impuesto de esta naturaleza tendría en los temas de salud.

El ministerio de Salud de Países Bajos ha coincidido con dicho planteamiento, y recientemente anunció que por el momento el gobierno no contempla imponer un impuesto nuevo a bebidas o alimentos, pues la efectividad de las prohibiciones no ha sido probada.

Estos gobiernos se han opuesto a gravar dichos productos, y han optado por entablar un diálogo con la industria, para encontrar alternativas que ayuden a reducir el consumo de azúcares, y que no se afecte a las empresas productoras y al consumidor final.

Diversos estudios señalan que el consumo de azúcar no es la única causa de sobrepeso, por lo que se han incluido otras medidas en el programa de estilo de vida saludable de los gobiernos. Por ejemplo, la industria de las bebidas en Holanda acordó reducir la cantidad de calorías en los refrescos en un 30% para 2025, en comparación con 2012. Otra opción que se está considerando es la de hacer que los alimentos saludables sean más baratos que los que contienen altos niveles de azúcar y grasas.

Para México es un gran momento para lograr acuerdos entre empresarios y gobierno que vayan más en el sentido de la educación e información para promover una vida saludable y no adoptar el camino de la prohibición.