Tag

biden

Browsing

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este viernes que Washington decretará más de 500 nuevas sanciones contra Rusia, en un intento de aumentar la presión sobre Moscú con motivo del segundo aniversario de su guerra en Ucrania.

Estados Unidos también impondrá nuevas restricciones a la exportación a casi 100 entidades por prestar apoyo a Rusia y tomará medidas para reducir aún más los ingresos energéticos de Rusia, dijo Biden.

Las medidas buscan responsabilizar a Rusia por la guerra y la muerte del líder opositor Alexéi Navalni, dijo Biden, en momentos en que Washington busca seguir apoyando a Ucrania aun cuando enfrenta una aguda escasez de municiones y la ayuda militar estadounidense se ha demorado durante meses en el Congreso.

Las medidas irán dirigidas contra personas relacionadas con el encarcelamiento de Navalni, así como contra el sector financiero ruso, la base industrial de defensa, las redes de adquisiciones y los evasores de sanciones en varios continentes.

Las sanciones se suman a otras medidas de Estados Unidos y sus aliados por la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, que ha causado decenas de miles de muertos y destruido ciudades.

“Dos años después del inicio de esta guerra, el pueblo de Ucrania sigue luchando con tremendo coraje. Pero se están quedando sin municiones. Ucrania necesita más suministros de Estados Unidos para mantener la línea contra los implacables ataques de Rusia, que son facilitados por armas y municiones de Irán y Corea del Norte”, dijo Biden.

Biden sostuvo que las nuevas sanciones buscan garantizar que Putin pague un precio aún más elevado por la agresión a Ucrania y la represión en su país.

“Si Putin no paga el precio de la muerte y destrucción que provoca, continuará” actuando, advirtió Biden.

Según Biden, el presidente ruso “creía que podía fácilmente doblegar la voluntad y quebrar el coraje de un pueblo libre. Que podía invadir una nación soberana y el mundo le daría la espalda. Que podía sacudir los cimientos de la seguridad en Europa y en otros lugares”.

“Años después, es aún más evidente que el primer día: Putin cometió un grave error de cálculo”, dijo el demócrata.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este lunes que está considerando imponer nuevas sanciones a Rusia por la muerte del líder opositor Alexéi Navalni, de la que ha responsabilizado al presidente ruso, Vladímir Putin.

“Ya tenemos sanciones (sobre Rusia), pero estamos considerando sanciones adicionales, sí”, respondió Biden a un grupo de periodistas al llegar a la Casa Blanca tras pasar el fin de semana en Delaware.

Además, el líder demócrata dijo que espera que la muerte de Navalni empuje a los republicanos a levantar el bloqueo que mantienen en el Congreso a la aprobación de nueva ayuda militar para Ucrania.

Biden criticó que la oposición republicana se esté “alejando” de la OTAN y de los “compromisos internacionales” que tiene Estados Unidos. “Es simplemente impactante, nunca se había visto nada igual”, enfatizó.

Recordemos que el presidente estadounidense responsabilizó el viernes pasado a Putin por la muerte de Navalni y anunció que estaba evaluando varias opciones para responder a este suceso.

Biden ya había advertido en 2021 después de reunirse con Putin en Ginebra que habría “consecuencias devastadoras” para Rusia si Navalni moría en prisión.

Según los servicios penitenciarios rusos, Navalni, de 47 años, falleció después de sentirse mal tras dar un paseo en la cárcel donde estaba recluido y, aunque los servicios médicos intentaron reanimarlo “durante más de media hora”, acabó perdiendo la vida.

Navalni había sobrevivido en 2020 a un intento de envenenamiento con el agente químico Novichok y su salud había sido motivo de creciente preocupación después de que se declarara en huelga de hambre entre marzo y abril de 2021, semanas en las que perdió mucho peso.

Los investigadores rusos comunicaron este lunes a la familia del líder opositor ruso que no pueden entregar su cuerpo hasta dentro de otros 14 días debido a un “examen químico” que se le realizará.

“Los investigadores les dijeron a los abogados y la madre de Alexéi que no les darán el cuerpo, pues necesitan otros 14 días para practicarle un examen químico”, escribió en X la portavoz del fallecido opositor, Kira Yarmish.

Según Yarmish, se trata de una “mentira” y una “burla”, y por el contrario, acusó que los investigadores no entregan el cuerpo para “esconder” las posibles pruebas del asesinato de Navalni.

La viuda de Navalni, Yulia, afirmó hoy que continuará la lucha de su marido contra el Kremlin, al que culpó de su asesinato.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, bromeó este lunes sobre su memoria y declaró que recuerda haber estado activo en política “durante un tiempo”, tras la polémica que generó el informe de un fiscal que puso en cuestión su estado cognitivo.

“Aunque sé que no lo parezco, he estado aquí durante un tiempo, y sí, lo recuerdo”, dijo el mandatario en un evento, mientras hacía un recuento sobre algunas de las políticas medioambientales que ha llevado a cabo en los últimos años.

El presidente, de 81 años, participó en un acto organizado por la Asociación Nacional de Condados, en el que ofreció un discurso y donde bromeó, queriendo calmar los ánimos tras la polémica desatada durante los últimos días.

Y es que recordemos que el fiscal especial Robert Hur presentó el jueves de la semana pasada un informe sobre el manejo de documentos clasificados y, aunque decidió no presentar cargos en su contra, sí hizo duros comentarios sobre la “memoria significativamente limitada” del presidente Biden durante los interrogatorios que se le hicieron en 2023.

En una rueda de prensa improvisada ese mismo día desde la Casa Blanca, Biden señaló, en tono visiblemente enfadado, que su memoria se encuentra en buenas condiciones, consciente de que el factor de su edad y sus lapsus en público podrían lastrar su reelección en los comicios presidenciales de noviembre.

“Tengo buenas intenciones, y soy un hombre mayor, y sé qué demonios estoy haciendo”, dijo Biden ante la pregunta de un periodista de Fox News al respecto.

Biden ha sido objeto de investigación desde que hace un año se encontraron en su domicilio de Delaware y en una oficina privada documentos clasificados de la época en la que fue vicepresidente de Barack Obama.

Los documentos fueron encontrados por los abogados de Biden en noviembre y diciembre de 2022, y entregados inmediatamente a los Archivos Nacionales, el organismo que tiene que resguardarlos, tras lo cual el Departamento de Justicia abrió una investigación.

El expresidente Donald Trump, precandidato a la nominación presidencial republicana, también fue investigado por retener documentos oficiales en su mansión de Florida y fue imputado de 40 cargos ya que durante meses, a diferencia de Biden, se negó a entregarlos.

El presidente estadounidense, Joe Biden, visiblemente enojado, afirmó ayer en un discurso a la nación que no tiene problemas de memoria, después de que un informe de un fiscal especial lo describiera como “un anciano bien intencionado y con mala memoria”.

“Soy bien intencionado, soy un hombre anciano y sé lo que estoy haciendo. Soy presidente y pondré a este país nuevamente en pie”, afirmó.

“Mi memoria es buena”, dijo en tono molesto sobre que el informe mencione que olvidó el día del fallecimiento de su hijo Beau. “¿Cómo diablos se atreve?”, respondió.

Pero al final del discurso tuvo un desliz cuando hablaba del presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, y dijo que era el de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Creo que, como saben, inicialmente el presidente de México, Sisi, no quería abrir la puerta para permitir la entrada de ayuda humanitaria”, declaró refiriéndose al puesto fronterizo de Rafah, que separa Egipto de Gaza.

Es la tercera vez que le ocurre en pocos días. El miércoles por la noche mencionó en un mitin que mantuvo una conversación en 2021 con el excanciller alemán Helmut Kohl, fallecido en 2017. El domingo citó una charla que supuestamente mantuvo en 2021 con el expresidente francés François Mitterrand.

Su portavoz, Karine Jean-Pierre, sin decir directamente que el presidente se había equivocado, citó ejemplos de personalidades estadounidenses que habían confundido nombres de esta manera, incluida ella misma.

“Mucha gente, diputados (…) pueden cometer errores de vez en cuando”, dijo la portavoz en su conferencia de prensa diaria.

La edad de Joe Biden y sus errores o confusiones preocupan a los votantes, según las encuestas. Los sondeos muestran que están menos preocupados por Donald Trump, que tiene 77 años y que todo indica que será el candidato republicano en las elecciones de noviembre.

Pero el expresidente republicano también se ha equivocado varias veces. En un discurso en enero, confundió a su rival por la nominación republicana, Nikki Haley, con la expresidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.

Los Republicanos tienen un tema que es un garbanzo de a libra para ellos de cara a la elección presidencial de noviembre 8: el migratorio. Es un garbanzo de a libra porque es el gran problema que le interesa de manera especialmente importante al electorado y en el que este partido goza de una ventaja de 30 puntos sobre los demócratas en la opinión pública cuando se les pregunta cuál partido es el que mejor puede manejar el tema.

La migración es el gran pendiente por resolver. Y en éste logran mayor aceptación los Republicanos sobre los Demócratas. El discurso que pueden y están utilizando para echarle gasolina a una hoguera de por sí encendida es ideal para estos tiempos de odio hacia lo extranjero: ¡Paren la invasión! Es lo que ha dicho Trump y lo que los republicanos, que están a los pies del expresidente, no paran de repetir.

Ahora que Trump ha ganado las primarias de Nuevo Hampshire y los caucuses de Iowa es prácticamente seguro que los estadounidenses verán una repetición de Trump vs. Biden en su elección presidencial. Con ello el banderazo de salida de las campañas generales se ha dado. Y tanto Biden como Trump han adoptado el discurso de dureza y firmeza para decir que quieren arreglar el caos de un sistema migratorio roto.

La realidad es que ninguno está pensando en arreglar nada. Los Demócratas saben que deben empujar políticas más severas y menos humanitarias hacia los migrantes pero entienden que los Republicanos ahora mismo se van a negar a aprobarles nada con tal de seguir utilizando a la migración como herramienta de golpeteo al gobierno de Biden. Las campañas políticas estarán por encima de cualquier tipo de acuerdo bipartidista.

Atrás ha quedado el Biden humanista que quería demostrar que era diferente a Trump en materia migratoria. Ahora tenemos a un presidente demócrata hablando de cerrar la frontera porque sabe que si quiere reelegirse, tiene que demostrar que puede arreglarla. El presidente ya no está escuchando a quienes en su partido y en su gobierno abogan por políticas que respeten los Derechos Humanos y honren el sentido de Estados Unidos como un país de migrantes. En pocas palabras, Biden se han endurecido en el tema migratorio.

Del lado de Trump ya sabemos que hay: gritos que señalan a México como culpable de la invasión a Estados Unidos. Y conocemos sus tácticas intimidatorias que prometen desde ya que, si regresa a La Casa Blanca, podría hasta invadir México con tal de arreglar la frontera.

¿Qué significa esto para México? Que sin quererlo ni pedirlo, formaremos parte de las campañas políticas estadounidenses. Y lo haremos por las razones equivocadas. Porque representamos un problema para Estados Unidos. Así que más nos vale irnos preparado para una temporada muy turbulenta que puede convertirse en huracán categoría 5 si llega a reelegirse Trump.

¿Se estarán preparando para ello en Palacio Nacional?

Columna completa en El Universal

En su intento por salvar un acuerdo fronterizo en el Congreso que también desbloquearía dinero para Ucrania, el presidente estadounidense Joe Biden reiteró este fin de semana que estaría dispuesto a cerrar la frontera entre Estados Unidos y México si los legisladores sólo le enviaran un proyecto de ley para firmar.

Biden dijo en un acto político en Carolina del Sur que cerraría la frontera “ahora mismo” si el Congreso aprobaba el acuerdo propuesto.

El marco no ha sido acordado formalmente por demócratas y republicanos en el Senado y enfrentaría un futuro incierto en la Cámara de Representantes, controlada por el Partido Republicano.

“Un proyecto de ley bipartidista sería bueno para Estados Unidos, ayudaría a arreglar nuestro deteriorado sistema de inmigración y permitiría un acceso rápido a quienes merecen estar aquí, y el Congreso tiene que conseguirlo”, indicó Biden.

“También me daría a mí, como presidente, la autoridad de emergencia para cerrar la frontera hasta que pudiera volver a estar bajo control. Si ese proyecto fuera ley hoy, cerraría la frontera ahora mismo y la arreglaría rápidamente”.

El acuerdo que se está negociando en el Congreso requeriría que Estados Unidos cierre la frontera si aproximadamente 5,000 inmigrantes cruzan sin autorización legal en un día determinado. Esto no parece nada improbable. El año pasado, algunos totales de un día superaron los 10.000.

Esto llega cuando el expresidente y actual aspirante a la nominación republicana, Donald Trump, lleva semanas presionando a los republicanos para que pongan fin a las negociaciones. Se resiste a dar una victoria a Biden en un asunto que fue el motor de la exitosa campaña del republicano en 2016 y que quiere utilizar en su intento de volver a la Casa Blanca.

Los negociadores parecían estar acercándose a un acuerdo, pero empezó a complicarse después de que las presiones de Trump a los legisladores conservadores se hicieran cada vez más fuertes.

En una carta difundida el sábado en respuesta a los comentarios de Biden, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, republicano por Luisiana, insistió en que Biden no necesita la acción del Congreso para cerrar la frontera y le pidió que “tome medidas ejecutivas de inmediato para revertir la catástrofe que él ha creado”.

La inmigración sigue siendo una de las principales preocupaciones para los votantes en las elecciones de 2024. Una encuesta de AP-NORC a principios de este mes reveló que quienes expresaban preocupaciones sobre la inmigración aumentaron al 35% desde el 27% del año pasado. La mayoría de los republicanos, el 55%, considera que el gobierno debe centrarse en la inmigración en 2024, al tiempo que el 22% de los demócratas catalogaron la inmigración como una prioridad. Eso representa un aumento del 45% y el 14%, respectivamente, respecto a diciembre de 2022.

Los arrestos por cruces no autorizados en la frontera con nuestro país alcanzaron un máximo histórico en diciembre desde que se publicaron las cifras mensuales. La Patrulla Fronteriza contabilizó 249,785 arrestos en la frontera con México en diciembre, un 31% más que los 191,112 de noviembre y un 13% más que los 222,018 de diciembre de 2022, el máximo histórico anterior.

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump pidió a “todos los estados dispuestos” a desplegar miembros de la Guardia Nacional en la frontera con Texas, en medio de la disputa entre el gobernador Greg Abbott, y el Gobierno de Joe Biden por las competencias del control fronterizo.

“Alentamos a todos los estados dispuestos a desplegar sus guardias en Texas para impedir la entrada de ilegales y expulsarlos de regreso al otro lado de la frontera. Todos los estadounidenses deben apoyar las medidas de sentido común adoptadas por las autoridades de Texas para proteger la seguridad y soberanías de Texas y del pueblo estadounidense”, indicó el exmandatario.

Trump ha dicho que cuando era presidente el país tenía “la frontera más segura de la historia”, mientras que acusa a Biden de estar ayudando e instigando una invasión masiva de millones de migrantes ilegales.

“En lugar de luchar para proteger a nuestro país de este ataque, Biden, aunque parezca increíble, está luchando para atar las manos del gobernador (Abbott) para que la invasión continúa sin control”, añadió.

“Ante esta catástrofe de seguridad nacional, seguridad pública y salud pública, Texas ha invocado con razón la cláusula de invasión de la Constitución, y debe recibir pleno apoyo para repeler la invasión”, dijo Trump en referencia a la decisión de Abbott de alegar el “derecho constitucional” del estado a defenderse y protegerse.

En este sentido, ha subrayado que, si vuelve a la Casa Blanca, en lugar de luchar contra Texas, trabajará “mano a mano” con el gobernador y otros estados fronterizos para detener la invasión, sellar la frontera y comenzar rápidamente la operación de deportación nacional más grande de la historia.

Recordemos que el Tribunal Supremo estadounidense aprobó este lunes autorizar la retirada del alambre de púas instalado por Texas en la frontera con nuestro país, dando así la razón a las autoridades federales.

Esta decisión ha supuesto una victoria política para Biden, que apelaba a la cláusula suprema de la Constitución, que consagra que las leyes federales están por encima de las estatales.

Además, Abbott se encuentra también en los tribunales por la instalación a principios de 2023 de una barrera de boyas colocadas en el río Bravo también para intentar impedir la entrada de migrantes desde nuestro país. Por ahora, un tribunal ha suspendido de forma temporal la orden que pedía replegar hacia la orilla estos objetos.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, se reunirán el próximo 10 de abril en la Casa Blanca, en un momento en el que Washington busca fortalecer sus alianzas en el Asia-Pacífico para contrarrestar la influencia de China.

El mandatario homenajeará al primer ministro japonés y a su esposa, Yuko Kishida, con una visita de Estado, un honor que Washington reserva para sus aliados más cercanos y que solo han disfrutado los líderes de Francia, Corea del Sur, la India y Australia desde que el estadounidense llegara a la Casa Blanca en enero de 2021.

El encuentro con Kishida incluirá una cena de Estado, a la que se espera la asistencia de celebridades, como se acostumbra, y que simbolizan la unión de la cultura de Estados Unidos con la del líder invitado.

En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, señaló este jueves que la visita tiene como objetivo destacar “la fuerza” de la relación entre Estados Unidos y Japón, así como el “reciente papel de liderazgo global” del país nipón.

Durante la reunión, ambos líderes abordarán temas cómo el fortalecer los lazos políticos, de seguridad y económicos entre ambas naciones con el objetivo de que su alianza esté preparada para enfrentar “desafíos en constante cambio” y avanzar en la visión compartida de un Indopacífico “libre, abierto, seguro y próspero”.

Aunque el comunicado de la Casa Blanca no menciona a China, la visita se enmarca en los esfuerzos del Gobierno de Biden por fortalecer los lazos con sus principales aliados regionales, Japón y Corea del Sur, como contrapeso al poder del gigante asiático.

La visita de Kishida se produce casi un año después de la visita de Estado del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, que tuvo lugar el 26 de abril de 2023.

Pese a que ha defendido y pedido la no intervención, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) parece no conducirse de la misma forma. Sus declaraciones de los últimos días han revelado que está interviniendo en el proceso electoral de Estados Unidos.

Esta mañana, afirmó que la declinación del gobernador de Florida, Ron DeSantis, de la carrera por la nominación presidencial republicana en Estados Unidos, se debió a su campaña antiinmigrante.

“DeSantis podría haber levantado el vuelo, pero se metió en una campaña antiinmigrante pensando que eso iba a ayudar y se desplomó, se fue en picada”, expresó AMLO.

López Obrador lanzó también una indirecta al gobernador de Texas, Greg Abbott, pues dijo que “ojalá” tome nota de lo que le pasó a DeSantis en sus aspiraciones presidenciales, en especial por las declaraciones y medidas antiinmigrantes que ha impuesto en su estado, fronterizo con México.

Pero, cuestionado sobre su opinión acerca de la posibilidad de que Trump resulte electo otra vez como presidente de los Estados Unidos, López Obrador pidió esperar, pues dijo, “están en las campañas”.

Sin embargo, reafirmó que tanto con Trump como con el actual presidente estadounidense, Joe Biden, el país ha tenido “buenas relaciones”. Afirmó que durante la Administración de Trump hubo “muy pocos problemas”.

“Diría yo, (hubo) uno y lo resolvimos, pero en general hubo respeto”, dijo al destacar que en ese periodo se firmó el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que “está ayudando mucho” a la economía de nuestro país.

En cuanto a Biden, reiteró que es el único presidente de Estados Unidos que en los últimos tiempos no construido más muro fronterizo, además de que es el primero en abrir una vía para que los migrantes lleguen legalmente a aquel país.

“Eso no existía, claro muchas veces es rebasada la cantidad de solicitantes y se satura la frontera, pero existe esa opción, esa posibilidad de que un hermano colombiano, cubano, venezolano, panañemo, guatemalteco, hondureño pueda hacer una solicitud, llenar unos requisitos y tener una visa, eso no existía”, aseveró.

Incluso dijo que según una encuesta que vio, de la cual no dio mayores detalles y el vocero de la Presidencia no encontró, Trump y Biden están “parejos”. “El presidente Biden, con el expresidente Trump. La última que vi de Morgan, ¿la tienes ahí?, es un punto que tiene arriba el presidente Biden”, dijo.

Las relaciones entre Estados Unidos y México afrontan un importante reto este 2024, pues coincidirán las elecciones presidenciales de ambos países, con la migración, el narcotráfico  y la seguridad como temas clave.

López Obrador intentó matizar sus dichos asegurando que “no podemos meternos en eso. Nada más para información general, no es para presumir, para tirar aceite, pero la mañanera la ven muchos y se enteran de cómo están las cosas, no sólo en México, sino también afuera”.

El expresidente Donald Trump adelantó que, si la Justicia certifica que no tiene inmunidad frente a las acusaciones por el asalto al Capitolio de hace tres años, tampoco el actual mandatario, Joe Biden, debería gozar de una protección especial, por lo que ha sugerido que si vuelve a la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre promoverá su imputación.

Trump ha confirmado en su red social, Truth Social, que tiene previsto acudir mañana martes a la audiencia que tiene lugar en un tribunal de apelaciones de Washington sobre la cuestión de la inmunidad, algo a lo que considera que “por supuesto” tiene derecho.

Asimismo, ha señalado que se estaba limitando a investigar un posible “fraude electoral” en los comicios de noviembre de 2020: “Era mi obligación hacerlo”.

“Si no me conceden la inmunidad, el corrupto Joe Biden tampoco la tiene”, señaló, aludiendo como potenciales motivos de imputación la “invasión” en la frontera con México, la abrupta salida militar de Afganistán y la presunta malversación de millones de dólares.

“Al utilizar el Departamento de Justicia contra su rival político, Joe ha abierto una caja de Pandora gigante”, ha advertido el magnate, que acumula todo tipo de frentes judiciales pero sigue siendo el favorito en las primarias del Partido Republicano para las próximas elecciones.

El presidente Joe Biden está dispuesto a desmantelar el sistema asilo y romper sus promesas de campaña a cambio de que los republicanos le apoyen con el gasto extraordinario de más de 60,000 millones de dólares para seguir financiando la guerra de Ucrania.

En negociaciones con senadores del partido opositor, legisladores demócratas y funcionarios del Gobierno han propuesto reanudar las expulsiones exprés en la frontera y expandir la capacidad del Gobierno para deportar a migrantes, entre otras medidas restrictivas, según informaron fuentes cercanas a las discusiones.

La Casa Blanca no ha confirmado dichas filtraciones, pero sí ha señalado que Biden está “abierto a compromisos” si los negociadores logran reunir los apoyos suficientes, reportó la agencia Efe.

Al agotarse el dinero que el Congreso previamente había aprobado para Kiev y para convencer al escéptico bloque conservador de apoyar un nuevo desembolso en gasto militar, la Casa Blanca decidió incluir también más financiación para “seguridad fronteriza”.

Esto permitió que los republicanos agarraron las riendas de la negociación y aprovecharon para pedir mayores restricciones a la migración y al asilo a cambio de sus votos.

En lugar de rechazar las exigencias, la Casa Blanca redobló su influencia en las conversaciones, enviando a funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), entre ellos el secretario Alejandro Mayorkas, al Congreso.

Decenas de legisladores demócratas, incluyendo su número dos en el Senado, Dick Durbin, y los miembros del caucus hispano de la Cámara de Representantes, han rechazado firmemente el trueque que está considerando la Administración.

A su vez, han pedido a Biden que respete sus promesas de campaña de revertir las políticas antiinmigración del expresidente Donald Trump.

Expertos en migración y organizaciones en defensa de los derechos humanos han señalado que las propuestas que se están barajando, en especial la de reanudar las deportaciones exprés, desmantelarían el sistema de asilo en Estados Unidos al que actualmente se están acogiendo la mayoría de personas que cruzan la frontera.

Bajo la ley actual, que se adoptó tras la Segunda Guerra Mundial, EUA se comprometió a dar protección a las personas que no pueden volver a sus países por miedo a persecución por motivos de “raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social u opinión política”.

Para obtener esta protección, es requisito también que la persona esté en suelo estadounidense. Deportación “en caliente” significa entonces que las autoridades pueden expulsar a alguien sin darle oportunidad a pedir asilo.

Hasta mayo de este año, la frontera sur de Estados Unidos estuvo regida por el Título 42, una restricción similar a la que se está negociando y que impuso en su momento el Gobierno de Trump con el pretexto de la pandemia.

El Título 42, mientras estuvo en vigor, infló las cifras de detenciones en la frontera por la cantidad de personas que cruzaban más de una vez después de ser expulsadas.

Entre 2020 y 2021 se llevaron a cabo más de 1.8 millones de deportaciones de migrantes bajo el Título 42, aunque más de la mitad fueron personas que ya habían sido detenidas y expulsadas a México anteriormente, según datos del American Immigration Council.

El continente está registrando cifras récord de movimiento de personas, a causa de profundas crisis políticas en varios países como Venezuela, Nicaragua o Ecuador y los estragos económicos que dejó la pandemia.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) destacó este martes el “trato especial” que recibió México de los mandatarios de China, Xi Jinping, y de Estados Unidos, Joe Biden, durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) la semana pasada.

“Fue muy bien (el viaje), hay mucho respeto por México, mucho mucho respeto, el presidente de China nos dio un trato especial, no todos los presidentes fueron recibidos en encuentros, reuniones bilaterales. El presidente Biden solo tuvo dos reuniones bilaterales, con el presidente de China y con nosotros”, declaró.

Recordemos que López Obrador asistió la semana pasada al foro de la APEC, lo que representó apenas su séptimo viaje al exterior tras casi cinco años de mandato y la primera vez que participó en un foro multilateral de tal magnitud, con más de 20 líderes reunidos el jueves y viernes en San Francisco, California.

AMLO se reunió por primera vez con el presidente de China, a quien invitó a México y pidió más cooperación para combatir el tráfico de fentanilo, además de reunirse con Biden, a quien le insistió en invertir en un plan de desarrollo para Latinoamérica para evitar la migración.

“Fueron muy buenos los encuentros con los dos, yo celebré en la reunión amplia el que en estas circunstancias de muchas tensiones, por lo que está sucediendo en Rusia, Ucrania, y en Gaza, se haya llevado a cabo este encuentro, sobre todo entre el presidente de China y de Estados Unidos”, comentó en su rueda de prensa matutina.

“Porque les dije que lo más importante siempre es el diálogo y resolver los problemas de manera pacífica, y no a la carrera armamentista”, añadió.

Sobre su reunión con Xi, destacó el apoyo que ofreció China a México durante la pandemia de COVID-19 y tras el paso del huracán Otis el pasado 25 de octubre.

”Hablamos ahora también de lo de Acapulco y ellos van a vendernos una buena parte de los electrodomésticos que necesitamos”, mencionó.

En tanto, consideró como “extraordinaria” la reunión con Biden, a quien llamó una “gente muy amable, muy respetuoso, amigo de nosotros”.

“Tocamos el tema migratorio, el tema de las drogas, la cooperación económica, las visas, también sostuvimos una reunión bilateral con el primer ministro de Canadá (Justin Trudeau), y en muy buenos términos”, concluyó.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se comprometió este viernes en una reunión con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, a frenar el tráfico de químicos utilizados para la fabricación de fentanilo, un fuerte opioide sintético.

“En cuanto al combate de drogas, hay el compromiso de México de seguir apoyando para no permitir la introducción de químicos”, dijo AMLO al inicio de la reunión en San Francisco, California).

El encuentro entre los mandatarios se produce en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que concluye este viernes.

López Obrador dijo ser consciente del “daño” que esta droga está causando a la población estadounidense, por lo que afirmó que México está actuando con “solidaridad” para combatirla.

En tanto, Biden destacó la cooperación en seguridad entre las dos naciones “trabajando codo con codo para combatir el tráfico de armas, la delincuencia organizada y la epidemia de opioides, incluido el fentanilo”.

Biden indicó a López Obrador que le transmitiría la “excelente” conversación sobre el fentanilo que tuvo con el presidente de China, Xi Jinping, con quien llegó a un acuerdo para aumentar los controles sobre las exportaciones chinas de los químicos usados para fabricar esa sustancia.

Estados Unidos anunció la noche de ayer que levantó las sanciones que pesaban sobre el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China, en un intento de que el gigante asiático coopere en la lucha contra el fentanilo, un potente opioide que se cobra la vida de casi 200 estadounidenses al día.

El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matt Miller, informó que se había tomado la decisión de sacar a ese instituto de una lista de sanciones comerciales para favorecer la cooperación entre las dos potencias.

“La permanencia del Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China en la lista de entes comerciales era una obstáculo para lograr la cooperación en el control a los químicos que sirven para producir el fentanilo”, explicó el portavoz.

El anuncio se produce después de que la Casa Blanca anunciara el miércoles que los presidentes de Joe Biden, y Xi Jinping, habían llegado a un acuerdo para que China controle la salida de su territorio de precursores químicos que supuestamente carteles del narcotráfico utilizan para fabricar el fentanilo y venderlo ilegalmente en Estados Unidos.

El Gobierno chino no especificó que se hubiera alcanzado un acuerdo sobre el fentanilo, pero sí indicó que se había llegado a un entendimiento para crear un “grupo de trabajo” sobre narcóticos.

Recordemos que Pekín llevaba meses pidiendo a Washington que retirara las sanciones que pesan sobre el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China, dedicado a investigaciones criminales que incluyen la lucha antidroga, para que pudiera colaborar en la lucha contra el fentanilo.

La entidad fue sancionada durante el Gobierno de Donald Trump por abusos a las minorías musulmanas en la región noroccidental china de Xinjiang, algo que Pekín niega.

El levantamiento de las sanciones llega a la par de que China alertara a las empresas dedicadas a la producción, el comercio o el transporte de sustancias que pueden ser utilizadas para fabricar drogas de que eviten incurrir en “actividades ilegales o criminales”.

La Comisión Nacional de Control de Narcóticos de China publicó una circular en la que recuerda las “disposiciones legales vigentes en China sobre el control de las sustancias precursoras de drogas” y la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico.

El comunicado fue publicado en la agencia estatal Xinhua y en otros organismos oficiales y advierte a las empresas de que “algunos países y regiones han ampliado el alcance de la fiscalización de las sustancias precursoras de drogas” y de que “agencias de aplicación de la ley extranjeras pueden perseguir” a quienes consideren infractores.

La circular pide a las compañías que “verifiquen la identidad y las intenciones” de los compradores, que “mantengan registros completos y precisos de las transacciones” y que “informen de inmediato a las autoridades competentes de cualquier actividad sospechosa”.

La institución recomienda además a las empresas productoras de sustancias sometidas a control por Washington que “sean cautelosas con los pedidos procedentes de Estados Unidos y México”.

Los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador se reúnen este viernes para discutir sobre el tráfico de fentanilo y la crisis migratoria que sacude la frontera entre ambos países.

El encuentro, previsto para las 10:00 locales, ocurrirá en San Francisco, California al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), al que ambos países pertenecen.

Biden conversará con López Obrador “acerca de varios asuntos incluyendo migración, cooperación para combatir el aumento del tráfico del fentanilo, el crecimiento de nuestra vibrante cooperación económica con México, y la ampliación de la cooperación en otros tópicos”, dijo Brian Nichols, subsecretario de Asuntos para América Latina en el Departamento de Estado.

En tanto, la canciller Alicia Bárcena, había anticipado que el tráfico de fentanilo será uno de los tópicos centrales de la conversación entre los mandatarios.

Los republicanos en Estados Unidos acusan a México de no hacer lo suficiente contra esta droga fabricada, según Washington, por los cárteles mexicanos. La administración de López Obrador niega la acusación y afirma que todo proviene de Asia.

En ese sentido, AMLO abordó el tema con su par chino, Xi Jinping, ayer durante una reunión que sostuvieron.

López Obrador “enfatizó la importancia de alcanzar un acuerdo para intercambiar información sobre embarques que salen de Asia”, informó la SRE.

Otro tema espinoso que los líderes de Estados Unidos y México abordarán es la migración, que jugará un papel clave en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el próximo año.

Los líderes de los países vecinos, cuyo comercio bilateral alcanzó la cifra récord de 860,000 millones de dólares el año pasado, también hablarán sobre la relación económica. Estados Unidos es el principal socio comercial de México.

Con el encuentro de hoy con AMLO, Joe Biden concluye una intensa agenda diplomática de cuatro días con China y otras naciones del Pacífico, en el marco del foro APEC.

Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, mostraron cierto acercamiento en una reunión destinada a estabilizar la tumultuosa relación bilateral y en la que llegaron a acuerdos para combatir el tráfico de fentanilo y reabrir los canales de comunicación militar.

La reunión, que duró más de cuatro horas y tuvo como escenario la mansión campestre “Filoli”, situada a unos 40 kilómetros de San Francisco, empezó con los dos líderes posando sonrientes ante las cámaras de televisión mientras se estrechaban la mano y saludaban a la prensa.

Las dos potencias habían dejado claro que el objetivo del encuentro era restablecer las líneas de comunicación para que un incidente arbitrario no desemboque en una crisis de consecuencias impredecibles.

“Hemos acordado que se mantendrán las líneas de comunicación abiertas, incluyendo entre el presidente Xi y yo. Los dos hemos acordado que cada uno de nosotros podrá tomar el teléfono, llamar directamente y se le escuchará de manera inmediata”, detalló Biden en una rueda de prensa posterior al encuentro.

Al respecto, uno de los grandes logros de la reunión fue el restablecimiento de las comunicaciones entre las Fuerzas Armadas de los dos países, que se rompieron hace más de un año tras la polémica visita en agosto de 2022 a Taiwán de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.

Específicamente, los dos países acordaron que habrá reuniones entre sus titulares de Defensa, intercambios de información entre los líderes militares de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y, por último, comunicación entre sus armadas, detallaron las dos partes en sus comunicados tras la reunión.

Otro de los logros de la cita fue un acuerdo para que China controle la salida de su territorio de los precursores químicos que carteles del narcotráfico en México usan para fabricar el fentanilo y venderlo ilegalmente en Estados Unidos.

El Gobierno chino no dijo específicamente que se hubiera alcanzado un acuerdo sobre fentanilo en su comunicado oficial, pero sí indicó que se había llegado a un acuerdo para crear un “grupo de trabajo” sobre narcóticos.

Una de las peticiones que Pekín lleva haciendo a Washington desde hace meses es que retire las sanciones que pesan sobre el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China, dedicado a investigaciones criminales incluido en el área de narcóticos, para que pueda colaborar en la lucha contra el fentanilo.

Lo que sí volvió a quedar patente durante la reunión fue la tensión entre las dos potencias sobre Taiwán, la isla autogobernada de sistema democrático que China reclama como parte de su territorio y a la que Washington envía gran cantidad de armamento.

En concreto, Xi aprovechó para resaltar que Taiwán sigue siendo el tema “más importante y sensible” en las relaciones bilaterales y, directamente, instó a Biden a tomar “acciones reales” para honrar su compromiso de no apoyar la independencia de Taiwán.

Además, le reclamó que deje de enviar armas a la isla y respalde la “reunificación pacífica” de China. “China logrará la reunificación y esto es inevitable”, recalcó Xi durante el encuentro, según el comunicado oficial chino.

Por su parte, Biden aprovechó para pedirle a Xi que respete la independencia de las elecciones presidenciales de enero en Taiwán y no incline la balanza a favor del candidato del partido conservador Kuomintang, Hou Yu-ih, más cercano a Pekín.

Por último, Biden reveló en su rueda de prensa que trasladó a Xi su preocupación por “abusos de derechos humanos” en Taiwán, el Tíbet y la región noroccidental china de Xinjiang y, además, le proporcionó los nombres de los estadounidenses detenidos en China para pedirles su liberación.

Los dos líderes también se comprometieron a incrementar los vuelos comerciales directos entre las dos naciones y colaborar en inteligencia artificial.

A pesar de todos los esfuerzos para mostrar acercamiento, el encuentro no se cerró tan bien: Al marcharse, Biden acabó diciendo a los periodistas que sigue pensando que Xi es un “dictador”, un calificativo que ya los alejó la primera vez que lo usó en junio de este año.

Al respecto, China criticó este jueves las palabras del presidente estadounidense.

“Esta afirmación es extremadamente errónea y constituye un acto político irresponsable. China se opone firmemente a ella”, dijo hoy la portavoz de Exteriores Mao Ning en una rueda de prensa.

“Cabe señalar que siempre hay personas con motivos ocultos que intentan instigar y socavar las relaciones entre China y Estados Unidos”, agregó la portavoz.

Según Mao, “esas personas son muy conscientes de quién está intentando provocar las relaciones entre China y Estados Unidos” y subrayó que en este aspecto “tampoco tendrán éxito”.

Todo indica que los mandatarios se verán de nuevo esta semana como parte de las actividades del foro APEC, que se prolongará hasta mañana viernes en San Francisco y a la que asisten también los presidentes de México, Chile, Colombia y Vietnam, además de los primeros ministros de Canadá, Australia y Japón, entre otros.