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De acuerdo al más reciente corte del monitoreo epidemiológico que realizan las autoridades sanitarias del país, al día de hoy se tienen 972 mil 785 casos confirmados de Covid-19, de los cuales se estima 45 mil 017 sean los casos activos.

Se da seguimiento a 358 mil 660 casos sospechosos en total, de ellos 188 mil 124 son casos sospechosos sin muestra, 118 mil 264 son casos sospechosos sin posibilidad de resultado y 52 mil 272 sospechosos con posibilidad de resultado.

Se han descartado un millón 184 mil 968 casos de Covid-19, mientras que 721 mil 076 personas se han recuperado de la enfermedad.

Sobre el número de muertes asociadas al virus, se tiene el registro de 95 mil 225 defunciones confirmadas por coronavirus, y 15 mil 622 defunciones adicionales clasificadas como sospechosas, es decir, se encuentran en espera de un resultado de laboratorio o que están en proceso de asociación-dictaminación clínico–epidemiológica.

En las últimas 24 horas se reportaron 198 nuevas muertes y 4 mil 960 nuevos casos de coronavirus. Dos millones 516 mil 413 personas han sido estudiadas desde que comenzó la pandemia en México.

Respecto a la capacidad hospitalaria, se informó que a nivel nacional, de camas de atención general, 33% están ocupadas y 67% se encuentran disponibles. En cuanto a camas de terapia intensiva, es decir aquellas que cuentan con ventiladores respiratorios, 26% se encuentran ocupadas y 74% están disponibles.

Los estados con mayor número de contagios son: Ciudad de México con 170,996; EdoMex con 101,344; Nuevo León con 57,504; Guanajuato con 52,141; Sonora con 39,441; Veracruz con 38,011; Puebla con 36,753, Jalisco con 36,480, Coahuila con 36,466 y Tabasco con 35,123.

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó que aun cuando la semana inició con una reducción importante de la epidemia de COVID-19, solicitaban a la población no confiarse y continuar las medidas de prevención.

Llamó a tomar con cautela las noticias sobre los ensayos clínicos de vacunas contra COVID-19. “No debemos dejarnos llevar por el entusiasmo o presiones políticas para acelerar un proceso de necesario rigor técnico que garantice la calidad, seguridad y eficacia de una vacuna”.