Tag

Demócrata

Browsing

El senador demócrata, Bob Menéndez, presentó este martes un plan en el que pide al gobierno del presidente Joe Biden abrir más vías de migración legal al país para aliviar la escasez laboral, al igual que dar mayor ayuda humanitaria a los países del continente, entre otras medidas.

El legislador, crítico con las políticas migratorias tomadas por la administración Biden, ha informado ya tanto a la Casa Blanca como al Departamento de Seguridad Nacional de sus propuestas para gestionar “la migración y los refugiados en el hemisferio occidental”.

El también presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado apuntó en un comunicado que el plan incluye “en gran medida políticas que el presidente Biden puede llevar a cabo sin el Congreso, hasta que los republicanos decidan trabajar con la Administración para abordar el desafío actual”.

Entre ellas está “ampliar las oportunidades laborales para los migrantes que no calificarían para el asilo”, extendiendo el uso del permiso migratorio (parole) que concede entrada a una persona extranjera a Estados Unidos.

Esto permitiría que migrantes tanto fuera como dentro de EUA puedan ocupar “puestos que enfrentan escasez laboral según lo determinen” los gobernadores de los diferentes estados del país, detalló el documento.

El senador también propone ampliar el programa de visas de trabajo temporales H-2, conceder un Estatus de Protección Temporal (TPS) para los ciudadanos de Guatemala y destinar más recursos para reducir la acumulación de casos de asilo.

A su vez, pide al gobierno dar más ayuda humanitaria a los países de la región que acogen migrantes y refugiados, como Colombia, México o Brasil.

La difusión de este plan llega el mismo día que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, aseguró ante un comité del Congreso que Estados Unidos espera un aumento en la llegada de migrantes en la frontera el próximo mayo.

En ese sentido, Mayorkas pidió a los legisladores actuar para reformar el sistema migratorio y de asilo en el país que, en sus palabras, está “roto”.

Y es que recordemos que el próximo 11 de mayo se levantará el Título 42, una norma sanitaria instaurada en el gobierno de Donald Trump, que permite a las autoridades migratorias llevar a cabo expulsiones exprés en la frontera con México.

Desde que entró en vigor en 2020, la medida ha permitido la expulsión de más de 2.5 millones de migrantes, según datos del International Rescue Committee.

Kamala Harris hizo historia al convertirse este miércoles en la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos, así como la primera afroamericana y la primera persona de origen asiático en acceder a este puesto.

Juró como vicepresidenta de la mano de otra mujer que ha roto esquemas, la jueza Sonia Sotomayor, la primera latina magistrada del Tribunal Supremo de Estados Unidos.

Harris recitó el texto protocolario, acompañada de su marido, Douglas Emhoff, que se convierte por su parte en el primer ‘segundo caballero’ de Estados Unidos.

La ahora vicepresidenta utilizó dos biblias para presentar su juramento, una que perteneció a una amiga y vecina de  su familia, Regina Shelton, de la que ha dicho que ha sido como una segunda madre para ella, y otra que fue del primer afroamericano del Tribunal Supremo, Thurgood Marshall.

La demócrata ha sido escoltada al acto de toma de posesión por Eugene Goodman, el policía del Capitolio que se convirtió en el rostro de la resistencia a los partidarios del presidente saliente, Donald Trump, que asaltaron el Capitolio el 6 de enero.

Harris fue la primera fiscal de distrito afroamericana y la primera fiscal general en la historia de California; la primera indio-americana en llegar al Senado y, ahora la primera vicepresidenta.

Nacida el 20 de octubre de 1964 en Oakland, California, Harris es la hija mayor de una pareja de inmigrantes: Shyamala Gopalan, una investigadora contra el cáncer de la India, y Donald Harris, un economista de Jamaica.

El año pasado, Harris lanzó su candidatura presidencial bajo el lema “Kamala Harris por la gente”, aunque su propuesta no logró convencer para recaudar suficientes fondos, por lo que anunció su retirada en diciembre.

Biden la eligió como compañera de fórmula pese a los momentos de tensión que ambos protagonizaron mientras Harris era todavía aspirante a la nominación presidencial.

Sucede en el cargo a Mike Pence, quien sí ha estuvo presente en la ceremonia de este miércoles, al contrario que Trump. Al evento también asistieron los expresidentes Obama, Clinton y Bush, así como magistrados del Tribunal Supremo.

Tras su investidura como vicepresidenta, Kamala se coloca en un puesto de ventaja para convertirse en un futuro hipotético en líder del Partido Demócrata, dada la edad de Biden, de 78 años, y su convencimiento de que va a ser un presidente “de transición”.

El candidato demócrata a La Casa Blanca, Joe Biden, se alzó con el triunfo este sábado, de acuerdo a las proyecciones de distintos medios como CNN, MSNBC, AP, entre otras.

Así, el exvicepresidente se convertirá en el 46to presidente de Estados Unidos, un país políticamente dividido y golpeado por la pandemia de Covid-19.

La victoria del demócrata ocurre luego de más de tres días de incertidumbre ya que las autoridades de distintos estados seguían con el recuento de votos, principalmente de aquellos que fueron por correo.

Biden necesitaba 270 votos del Colegio Electoral, mismos que superó una vez se le dio el triunfo en el estado de Pensilvania.

Poco después del anuncio, Biden declaró que se siente “honrado” por la victoria electoral e hizo un llamado a la unidad nacional. “Ahora que ha concluido la campaña, es hora de dejar atrás el rencor y la áspera y unirnos como nación”, dijo Biden en un comunicado.

“Somos los Estados Unidos de América”, continuó. “Nada es imposible para nosotros si lo hacemos unidos”.

Biden, de 77 años, hizo campaña no tanto en base a promesas políticas o ideológicas sino a la idea de que había que forjar una coalición nacional para derrotar a Trump, al considerarlo una amenaza para la democracia norteamericana.

Su estrategia parece haber funcionado al arrebatarle a Trump el triunfo en estados como Michigan, Wisconsin y Pensilvania, que en 2016 se inclinaron por el republicano.

Biden se encamina a ganar el voto popular por más de 4 millones de votos y esa cifra podría aumentar a medida que continúa el escrutinio.

Ante la incertidumbre que se vivía, Biden trató de calmar los ánimos y de proyectar la imagen de político sereno y responsable, haciendo llamados a la unidad a fin de sanar las heridas de una nación profundamente dividida. “Debemos recordar que el propósito de la política no es librar la guerra eterna e implacable”, expresó anoche en un mensaje desde Delaware.

Trump es el primer presidente estadounidense en perder la reelección desde que lo hizo George H.W. Bush en 1992.

El aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, afirmó este miércoles que una vez que concluya el conteo de votos en todos los estados, se confirmará su triunfo, que dijo, será una victoria del pueblo estadounidense.

Biden indicó que nadie arrebatará la democracia a los estadounidense. “Nadie nos va a quitar nuestra democracia, ni ahora ni nunca”.

En un breve mensaje desde el Chase Center de Wilmington, en Delaware, aclaró que su mensaje no era una autoproclamación como ganador de la jornada electoral, aunque dijo, los números le son favorables.

“Cuando finalice el conteo, creo que vamos a ser los ganadores”, dijo el exvicepresidente señalando que es claro que los demócratas han ganado suficientes estados para alcanzar los 270 votos del Colegio Electoral que se necesitan para llegar a La Casa Blanca.

Biden también hizo un llamado a la unidad, esto ante la “ansiedad” y la “división” que imperan entre los estadounidenses. Pidió que a los ciudadanos “parar de tratar a sus oponentes como enemigos”.

“No somos enemigos. Lo que nos hace estadounidenses es mucho más fuerte que cualquier cosa que nos pueda separar”, ha reiterado, asegurando que “gobernará como el presidente” de todos los ciudadanos del país.

Según proyecciones de diversos medios, hasta el momento Biden ha logrado reunir 264 delegados de los 270 que se necesitan para ganar la Presidencia, luego de que se le declarara ganador en Michigan y Wisconsin. El actual mandatario, Donald Trump, que ha denunciado un “fraude” en las elecciones, tendría 214 hasta ahora.

Aún quedan varios estados clave por comunicar sus resultados de los comicios, tales como Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Nevada.

Sin embargo, a pesar del optimismo del demócrata, la campaña de reelección del presidente Donald Trump pronosticó este miércoles que para el viernes podrá proclamar una victoria, a pesar de haber presentado demandas en Pensilvania y Michigan y exigido un recuento en Wisconsin.

“Para finales de esta semana, quedará claro a todo este país que el presidente Trump y el vicepresidente (Mike) Pence serán reelegidos durante otros cuatro años”, dijo Jason Miller, asesor de la campaña de Trump, durante una llamada con periodistas en la que no admitió preguntas.

Miller pronosticó que “tan pronto como el viernes” quedará claro que Trump ha ganado en Arizona, un estado que las proyecciones de varios medios de comunicación han otorgado ya a Biden.

El jefe de la campaña de Trump, Bill Stepien, también aseguró que el mandatario ya tiene claro que ha ganado en Pensilvania, a pesar de que sigue el escrutinio en el estado y las cifras se encuentran muy ajustada. “Declaramos una victoria en Pensilvania, y esto no se basa en intuición o sentimientos, se basa en matemáticas, y creemos que las cosas no estarán ajustadas”, afirmó el colaborador de Trump.

La candidata demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, canceló este jueves sus viajes de campaña hasta el domingo próximo, después de que dos personas de su entorno cercano dieran positivo a Covid-19.

Sin embargo, su equipo de campaña no cree que estén en riesgo ni ella ni su compañero de fórmula, el candidato Joe Biden.

“Anoche a última hora me enteré de que un miembro de la tripulación de mi avión, que no pertenece a mi personal, y una integrante de mi campaña dieron positivo por Covid”, escribió Harris en su cuenta oficial de Twitter.

En su mensaje indicó que no estuvo en contacto cercano con ninguno de las personas infectadas en los últimos días.

La senadora, que tenía previsto viajar este jueves a Carolina del Norte y mañana a Ohio, decidió cancelar todos sus viajes hasta este domingo “para extremar las precauciones”. Por el momento no planea hacer cuarentena, e indicó que seguirá haciendo campaña “de forma virtual”.

“Esta semana he dado negativo en dos pruebas, y no tengo síntomas (…). Seré transparente con ustedes sobre cualquier resultado de pruebas que reciba”, añadió Harris, cuya campaña precisó que este mismo miércoles se hizo la última prueba de Covid, adelantando que este jueves planea hacerse otra.

La directora de comunicación de Harris, Liz Allen, es una de las dos contagiadas, mientras que el miembro de la tripulación no fue identificado por la campaña demócrata, que precisó que ambos llevaban mascarilla de tipo N95 cuando estuvieron cerca de la senadora.

El anuncio de Kamala Harris no impactará en la agenda de Biden, quien tiene previsto participar este jueves en un encuentro con votantes en Filadelfia, Pensilvania, el cual será transmitido por la cadena televisiva ABC.

El Partido Demócrata nominó formalmente la noche de ayer a Joe Biden como su candidato a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre.

Los líderes del partido, políticos de nueva generación y votantes de todos los estados se unieron en una convención virtual debido a la pandemia por el coronavirus.

En lugar de en un centro de convenciones de Milwaukee como se planeó en un principio, los delegados participaron con una serie de intervenciones tanto grabadas como en vivo desde lugares del emblemáticos y simbólicos: el Puente Edmund Pettus Bridge de Alabama, la cabecera del Río Mississippi, una comunidad puertorriqueña que sigue recuperándose del un huracán y la Plaza Black Lives Matter de Washington.

Biden celebró su nominación junto a su esposa y a sus nietos en la biblioteca de una escuela en Delaware. Jill Biden, su esposa por más de 40 años, habló más tarde de él en términos profundamente personales.

A menos de tres meses de los comicios, presentó al político ante el electorado estadounidense como un hombre de gran empatía, fe y resiliencia.

“Hay momentos en que no podía imaginar cómo lo hizo, cómo puso un pie delante del otro y siguió adelante”, afirmó. “Pero siempre he entendido por qué lo ha hecho. Lo hace por ustedes”.

Los momentos más esperados de la convención tendrán lugar hoy y mañana. Kamala Harris aceptará su nominación como compañera de fórmula de Biden, convirtiéndose oficialmente en la primera mujer negra en la boleta presidencial de un gran partido.

El expresidente Barack Obama también intervendrá como parte de sus esfuerzos para derrotar a su sucesor.

Biden dará su discurso de aceptación mañana por la noche, en un salón de convenciones cerca de su casa, en Delaware.

El candidato aprovechó la segunda noche de las cuatro de la convención para mostrar a una serie de veteranos políticos, tanto demócratas como republicanos, que argumentaron que tiene experiencia y energía para reparar el caos creado por Trump tanto en el país como fuera.

El expresidente Bill Clinton, el ex secretario de Estado John Kerry, y el ex secretario de Estado republicano Colin Powell aparecieron ayer para hacer énfasis en un tema: el liderazgo importa. El expresidente Jimmy Carter, de 95 años, también hizo una breve aparición.

Algunos de ellos lanzaron ataques inusualmente personales contra Trump, todo en un intento de presentar a Biden como el contrapeso moral y competente del mandatario.

“Donald Trump heredó una economía en crecimiento y un mundo más pacífico”, señaló Kerry. “Y como todo lo demás que ha heredado, lo ha arruinado”.

Según Clinton, la Oficina Oval de Trump es un lugar de caos, no un centro de mando. “Si quieren un presidente que defina el cargo como pasar horas viendo la televisión cada día y atacando a gente en redes sociales, él es su hombre”, añadió.

Solo un presidente en activo ha perdido la reelección desde 1992, George H.W. Bush. Los partidarios de Biden dicen estar más motivados por la oposición a Trump que por el entusiasmo que despierta el candidato demócrata.

La campaña del exvicepresidente estadounidense y virtual candidato demócrata Joe Biden anunció este viernes que ha conformado un comité de liderazgo latino, encabezado por los exsecretarios Hilda Solís y Ken Salazar, como parte de su esfuerzo por conquistar el voto hispano.

El comité reúne líderes estatales y locales de distintos puntos del país, entre ellos de Florida y Arizona, estados a donde la campaña de Biden llegará con anuncios en español y en inglés.

Solís, quien fue secretaria de trabajo del presidente Barack Obama (2009-2017), y Salazar, quien también colaboró en la pasada Administración como secretario del interior, estarán a la cabeza del comité, conformado además por congresistas como Raúl Grijalva, Rubén Gallego, Tony Cárdenas, Darren Soto, Debbie Murcasel-Powell y Verónica Escobar, entre otros líderes.

“Dado que la comunidad latina se ha visto afectada de manera desproporcionada por el COVID-19, tanto desde el punto de vista económico como de salud, será fundamental tener un aliado en La Casa Blanca. Ese aliado es Joe Biden”, afirmó Solís, nacida en Los Ángeles, de madre nicaragüense y padre mexicano.

La exfuncionaria, que también fue congresista, consideró que Estados Unidos necesita un líder con “la experiencia, la fortaleza moral y la compasión, no solo para guiar a esta nación y salir de esta crisis, sino para ayudar a sanar al país”.

Salazar, quien se desempeñó igualmente como senador y fiscal general de Colorado, destacó que los latinos, con 32 millones de personas elegibles para participar en los comicios de noviembre, serán el bloque más grande de votantes no blancos en las próximas elecciones.

Al referirse al comité, Biden dijo sentirse “honrado de tener un grupo tan sólido de líderes”, que, aseguró, encarnan la diversidad de la comunidad latina.

“Me estoy postulando para construir un Estados Unidos que funcione para todos, y darle a los latinos una oportunidad para lograr el sueño americano, es una parte fundamental de mi visión para esta nación”, apunto Biden.

El jueves, el equipo de campaña de Biden informó que en junio recaudaron 141 millones de dólares, superando así por segundo mes consecutivo a la de su rival, el presidente Donald Trump, que obtuvo 131 millones en el mismo lapso.

Tras semanas de permanecer en silencio, este viernes Joe Biden negó la acusación de agresión sexual en su contra de una empleada que trabajó en su despacho en la década de 1990.

“Nunca ocurrió”, dijo el político demócrata que aspira a derrotar a Donald Trump en noviembre próximo.

Desde el sótano de su casa, donde está confinado por el coronavirus, Biden negó las acusaciones que desde hace más de un mes rodean sus aspiraciones políticas, pues aunque no se ha declarado oficialmente, es prácticamente el candidato del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales.

Biden, de 77 años, estaba bajo presión para responder personalmente las acusaciones hechas por Tara Reade, de 56 años, que su campaña ya había desmentido.

“No es cierto. Estoy diciendo sin dudas que esto nunca ocurrió”, dijo Biden en entrevista con la cadena MSNBC. “No sé por qué después de 27 años todo esto vuelve”, agregó, matizando que no iba a cuestionar las motivaciones de la denunciante.

En un comunicado publicado poco antes, Biden, de 77 años, dijo que el superior de Reade en su despacho “nunca le indicó que ella hubiera presentado ninguna queja”.

Reade ha dado entrevistas a varios medios estadounidenses y a principios de abril la mujer interpuso un recurso ante la policía, sin citar a Biden. Adicional, afirma que interpuso una queja por los hechos en 1993; hasta ahora no la ha revelado.

Biden indicó que pidió que se busque en los Archivos Nacionales, para ver si existe un rastro de este documento.

“No tengo nada que esconder”, aseguró. Sin embargo, no señaló hacia el archivo de sus años en el Senado, que fue donado a la Universidad de Delaware. “Esos documentos no contienen archivos personales”, afirmó.

En el pasado varias mujeres han acusado a Biden de tocarlas de una forma inapropiada y en un principio Reade se limitó a esta queja, sin referirse a la agresión.

Biden no es aún el candidato oficial del Partido Demócrata, ya que debe ser escogido en la Convención Nacional, pospuesta para agosto debido a la pandemia de coronavirus; sin embargo, es el único candidato en la contienda, y quien cuenta ya con apoyos como el del expresidente Barack Obama, el aval de su rival en las primarias, Bernie Sanders, y el respaldo de la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Esta semana, cuando la tormenta mediática por las acusaciones se agudizó, Biden organizó un foro virtual sobre los temas importantes para las mujeres en la campaña y en la presentación aprovechó de sumar el apoyo de Hillary Clinton. Biden ha prometido que su vicepresidente será una mujer.

El exaspirante a la nominación presidencial demócrata, Bernie Sanders, le dio su apoyo este lunes a su exrival Joe Biden, en su intención de llegar a la presidencia de Estados Unidos.

Sanders hizo un llamado a todos los estadounidenses, a todos los demócratas,  a todos los independientes y muchos republicanos que se unan en la campaña para apoyar la candidatura de Biden, a la que dijo, “respaldo”.

“Tenemos que hacer que Trump sea presidente de un solo período”, agregó. “Te necesitamos en La Casa Blanca. Haré todo lo que pueda para ver que eso suceda, Joe”, dijo Sanders a Biden en la conexión remota que sostuvieron esta tarde.

El respaldo de Sanders a Biden llega a poco menos de una semana que el senador por Vermont suspendiera su campaña, en un intento de unificar las alas progresistas y moderadas al interior del Partido Demócrata.

Analistas señalan que el respalda también busca calmar las preocupaciones de que el partido no podrá unirse antes de las elecciones generales de noviembre y enfrentar así al presidente Donald Trump, quien busca su reelección.

Durante la primaria, Biden y Sanders se mostraron en desacuerdo en torno a una amplia gama de políticas, como por ejemplo la idea de “Medicare Para Todos”.

Sanders no reveló si continuará tratando de acumular delegados en las convenciones estatales, o si simplemente usará su alianza con Biden para influir en la plataforma del partido, esto luego de que cuando anunciara la suspensión de su camapaña, indicara que no renunciaría a los delegados que ha sumado.

El senador le dijo a Biden: “No es ningún secreto que tú y yo tenemos nuestras diferencias”, pero dijo, hay posiciones comunes, y la prioridad para el país en estos momentos es llevar a su fin la presidencia de Trump.

El senador Bernie Sanders anunció esta mañana su decisión de abandonar la contienda electoral por la candidatura presidencial demócrata de Estados Unidos.

Su decisión llega al reconocer que su rival, el exvicepresidente Joe Biden, está demasiado adelantado en el número de delegados que se necesita para alcanzar la nominación presidencial.

El anuncio del senador de Vermont convierte a Biden en el virtual candidato demócrata que competirá con el presidente Donald Trump en las elecciones de noviembre próximo.

Sanders compartió su decisión en una llamada telefónica a los miembros de su campaña electoral, tal y como han confirmado fuentes cercanas a cadenas de televisión estadounidenses. En estos momentos, el senador comparte un mensaje con sus seguidores.

Su salida de la carrera a La Casa Blanca ha tenido lugar a pesar de  los buenos resultados obtenidos por Sanders a principios de febrero; parecía el principal favorito para ganar las primarias.

El Partido Demócrata decidió este jueves aplazar más de un mes la convención nacional en la que nominará formalmente a su candidato presidencial para las elecciones de noviembre en Estados Unidos, debido a la “incertidumbre” generada por la pandemia del coronavirus.

El Comité Nacional que organiza la convención demócrata informó en un comunicado de que la gigantesca reunión, que estaba planeada realizarse  entre el 13 y 16 de julio en Milwaukee, Wisconsin, queda reprogramada para la semana del 17 de agosto en esa misma ciudad.

El anuncio llega solo un día después de que el favorito en la carrera demócrata, el exvicepresidente estadounidense Joe Biden, expresara sus dudas sobre la posibilidad de que la reunión, a la que se espera una asistencia de 50,000 personas, pudiera celebrarse en julio.

“En nuestro clima actual de incertidumbre, creemos que el enfoque más inteligente es darnos más tiempo para supervisar cómo se desarrolla esta situación, para que nuestro partido pueda tener una convención segura y exitosa”, dijo el presidente del comité organizador, Joe Solomonese, en el comunicado.

El presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Pérez, afirmó por su parte que la salud y seguridad de los asistentes a la convención es su máxima prioridad.

Los organizadores de la convención no descartan “ajustar el formato de la convención, el tamaño de los asistentes o la agenda de actividades para “evitar riesgos innecesarios a la salud pública”, indica el comunicado.

El cambio de fecha implica que la cita se celebrará la semana anterior a la convención nacional republicana, cuyo comienzo está previsto el 24 de agosto en Charlotte, Carolina del Norte.

El presidente estadounidense, Donald Trump, será nominado formalmente en esa convención para optar a un segundo mandato como candidato republicano, y para enfrentarse en noviembre al aspirante demócrata que surja de la cita en Milwaukee.

Según el formato tradicional de las convenciones estadounidenses, los delegados (que representan el voto popular de los estadounidenses) deben presentarse físicamente en la convención y votar por un candidato en concreto, un panorama que puede complicarse si la crisis se alarga.

Biden cuenta con ventaja sobre el otro aspirante presidencial demócrata que queda en la contienda, el senador Bernie Sanders, pero todavía no alcanza los 1,991 delegados necesarios para asegurarse la nominación y por tanto, no puede tomar el control de la planificación de la convención

Aunque en la contienda demócrata por la nominación presidencial todos los reflectores y atención estaba puesta en Joe Biden y Bernie Sanders, había una tercera aspirante que aún continuaban en la carrera: Tulsi Gabbard, quien este jueves dio a conocer su decisión de retirarse.

A través de un video difundido en sus redes sociales, la congresista reconoció que “la mejor forma en que puedo trabajar en este momento por la la salud y bienestar de las personas de Hawái y nuestro país en el Congreso, y estar preparados para servir en uniforme si se activa la Guarda Nacional de Hawaii”.

En su mensaje, la demócrata que tenía prácticamente nulas posibilidades de alcanzar la nominación, indicó que su país se enfrenta a una crisis mundial sin precedentes, el Covid-19, que pone de manifiesto los lazos inextricables de la humanidad y cómo la política exterior y la política interna son inseparables, ejes sobre los que basó su campaña.

“Hoy estoy suspendiendo mi campaña presidencial y ofreciendo mi apoyo total a Biden en su propósito de unificar a nuestro país”, indicó.

Recordemos que en enero pasado, Gabbard presentó una demanda por difamación por 50 millones de dólares contra la candidata presidencial demócrata de 2016, Hillary Clinton, quien aseguró que la congresista era un “activo ruso” con que el que Moscú buscaba dividir al electorado estadounidense y ayudar a Trump a ganar la reelección.

Dos de los principales grupos a favor del control de armas en el país expresaron su respaldo el lunes a Joe Biden, lo que podría representar un problema para su oponente, Bernie Sanders, quien tiene antecedentes irregulares sobre el tema.

Everytown for Gun Safety y Brady anunciaron su apoyo al ex vicepresidente.

El fondo de Everytown for Gun Safety planea gastar 60 millones de dólares en actividades electorales durante este ciclo, y parte de esos fondos se destinarán para apoyar la elección de Biden. Un portavoz dijo que la organización transmite anuncios de manera regular y se involucra con grupos que organizan actos de los candidatos a los que apoya.

El grupo, cuyo cofundador es el multimillonario exalcalde de Nueva York Mike Bloomberg, también cuenta con 6 millones de simpatizantes y más de 375,000 donantes de base, cifras que podrían impulsar la atención y el apoyo a la candidatura presidencial de Biden a nivel nacional.

Brady, otro de los principales grupos de prevención contra la violencia por armas de fuego, respaldó a Biden el domingo. La agrupación indicó en un comunicado que, como senador, Biden trabajó en colaboración con Jim y Sarah Brady para aprobar el emblemático Proyecto Brady, que requiere de una revisión obligatoria de antecedentes para la venta de armas.

Biden también impulsó la prohibición federal de 1994 a la venta de fusiles de asalto.

“Joe Biden ha trabajado con el movimiento de prevención contra la violencia por armas de fuego, con víctimas y con legisladores durante toda su carrera”, dijo el presidente de Brady, Kris Brown. “Lo conocemos y nos conoce. Sabemos que trabajará para crear este cambio”.

Biden dijo que estaba honrado con el respaldo y lamentó que los altos índices de violencia provocada por armas de fuego en Estados Unidos se hayan vuelto “normales” para la mayoría de los ciudadanos. Para aquellos relacionados a la violencia por armas de fuego, “normal es una pesadilla”, dijo Biden.

Adicional, esta mañana, el senador por Nueva Jersey Cory Booker anunció su adhesión a las aspiraciones presidenciales de Biden.

Biden agradeció la adhesión de Booker y consideró al senador un líder. “Cory, tu liderazgo ha traído esperanza a muchas personas y ha inspirado a nuestro país a levantarse para encarar los desafíos de hoy. Estoy increíblemente agradecido por tu respaldo y miro hacia adelante para trabajar juntos en unir al país y derrotar a Donald Trump, señaló Biden.

Michael Bloomberg anunció el retiro de su candidatura por la nominación demócrata a la presidencia de Estados Unidos, luego de los malos resultados en la jornada de ayer, el llamado supermartes, pues reconoció que no logró convencer a los votantes que era la mejor opción para derrotar al presidente Donald Trump.

Al anunciar su retiro de la contienda, Bloomberg expresó su respaldo a Joe Biden.  “Siempre he creído que derrotar a Donald Trump comienza uniéndose detrás del candidato con la mejor oportunidad para hacerlo. Después de la votación de ayer, está claro que el candidato es mi amigo y un gran estadounidense, Joe Biden”.

Bloomberg había apostado afianzar su candidatura en la jornada de ayer, renunciando a participar en los primeros cuatro ejercicios. “Hace tres meses, ingresé a la carrera por la presidencia para derrotar a Donald Trump. Hoy, me voy de la carrera por la misma razón: para derrotar a Donald Trump, porque para mí es claro que quedarse hará que sea más difícil lograr ese objetivo”.

Indicó que las matemáticas de delegado son claras en que no existe un camino viable para que obtenga la nominación.

El magnate se ha comprometido a seguir inyectando dinero a dicho propósito y a poner la infraestructura que construyó durante campaña en los estados clave al servicio del nominado. Reiteró que su objetivo es vencer a Trump en noviembre próximo, una victoria no para el partido o para él, sino para el país. 

Su equipo de campaña informó que gastó al menos $687 millones de dólares en su campaña, dinero que provino de su riqueza personal.

Biden dominó la votación del supermartes ganando nueve estados de 14 que estaban en juego. Bloomberg obtuvo apenas 43 delegados y solo ganó Samoa Americana.

“Conozco a Joe desde hace mucho tiempo. Conozco su decencia, su honestidad y su compromiso con los temas que son tan importantes para nuestro país”, entre los que mencionó el tema de las armas, salud y cambio climático. “He tenido la oportunidad de trabajar con Joe en esos temas a lo largo de los años, y Joe ha luchado por la gente trabajadora toda su vida. Hoy me alegra respaldarlo, y trabajaré para convertirlo en el próximo presidente de los Estados Unidos.

El exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg fue el centro de ataques en el debate demócrata que se llevó a cabo la noche de ayer en La Nevada, Nevada. Esta fue el primer debate televisado en el que el millonario aparece como parte de la carrera por la nominación del partido.

De acuerdo a diversos analistas, antes de los caucus de este sábado en Nevada, el enfrentamiento de ayer fue el más polémico de los nueve realizados hasta ahora.

Bloomberg, que invirtió grandes sumas de dinero en publicidad que lo catapultaron al tercer lugar en la intención de voto de los demócratas en solo tres meses, fue catalogado de “millonario arrogante”, y cuestionado por “comentarios sexistas” y “políticas racistas”.

Sanders, que ganó en New Hampshire y quedó segundo por poco en Iowa, también fue blanco de los ataques, en particular por su plan de salud universal, pero también por el estilo de su liderazgo y sus propuestas económicas.

“No creo que haya ninguna posibilidad de que el senador venza al presidente Trump”, dijo Bloomberg.

Pero Sanders no se quedó atrás. “Mike Bloomberg posee más riqueza que 125 millones de estadounidenses abajo del todo”, dijo el senador en uno de los muchos golpes y contragolpes de la noche. “Eso está mal. Eso es inmoral”.

Con una fortuna estimada de 64,200 millones de dólares, el magnate de la información financiera es considerado la octava persona más rica del mundo según cifras actualizadas de Forbes.

Otro intercambio fuerte entre ambos aspirantes fue cuando Bloomberg cuestionó los planteos económicos de Sanders, quien se define como un “socialista democrático”.

“No vamos a tirar el capitalismo”, dijo el empresario. “Otros países lo intentaron. Se llamó comunismo y simplemente no funcionó”.

Sanders encabeza la contienda con 32% de apoyo, por delante del exvicepresidente de Barack Obama, Joe Biden, con 16%, y de Bloomberg, con 14%, según una encuesta del Washington Post-ABC News publicada el miércoles.

En cuarto lugar está la senadora progresista Elizabeth Warren (12%), seguida del exalcalde Pete Buttigieg (8%) y la senadora Amy Klobuchar (7%).

“No deberíamos tener que elegir entre un candidato que quiere quemar este partido y otro que quiere comprar este partido”, dijo Buttigieg, quien ganó en Iowa y quedó segundo por poco en New Hampshire.

“Elijamos a alguien que en realidad sea demócrata”, agregó, en un revés para el independiente Sanders y para Bloomberg.

En una inusual estrategia, Bloomberg decidió saltearse las primeras cuatro fechas de la competencia: Iowa, New Hampshire, Nevada el sábado y Carolina del Sur el 29 de febrero, para concentrarse en el “Súper Martes” del 3 de marzo, cuando votan 14 estados y se decide un tercio de la mayoría de delegados (1,991) que deben elegir al candidato del partido en la convención demócrata en julio.

Bloomberg, quien se perfila como un sólido postulante para enfrentar a Trump, otro septuagenario magnate blanco neoyorquino como él, también fue señalado por Warren, quien al igual que Klobuchar lucha por mantenerse a flote.

“Entiendan esto: los demócratas corren un gran riesgo si solo sustituimos a un arrogante multimillonario por otro”, advirtió, comparando a Bloomberg con Trump al recordar que el exalcalde alguna vez se refirió a las mujeres como “gordas” y “lesbianas con cara de caballo”.

“Los demócratas no van a ganar si tenemos un nominado que tenga un pasado de ocultar sus declaraciones de impuestos, de acosar a las mujeres y de apoyar políticas racistas”, dijo la senadora.

Durante su gestión en Nueva York, Bloomberg implementó una política de arrestos y registros arbitrarios (“stop-and-frisk”), que según sus críticos afectó mucho más a los negros y a los latinos y por la cual el candidato ha pedido disculpas.

Desde un mitin en Arizona, Trump aprovechó para burlarse de Bloomberg, a quien apodó “Mini” en alusión a su estatura. “Escuché que lo están golpeando esta noche”, dijo. Y después de desestimar al “Loco Bernie” como eventual contendiente, apuntó: “No nos importa quién demonios sea porque vamos a ganar”, mientras la multitud coreaba “¡Cuatro años más!”.

El grupo de acción demócrata Priorities USA calificó de “caudillo” al presidente Donald Trump, en una campaña que lanzó este lunes y en la que lo equipara a los líderes Hugo Chávez, Augusto Pinochet y Fidel Castro.

Para esta iniciativa, Priorities USA, el mayor grupo de acción política (“SuperPAC”, como se conocen en EUA) de tendencia demócrata del país, contó con cuatro inmigrantes venezolanos y cubanos que critican las actitudes y comportamientos de Trump y, en algunos casos, los comparan con los exdirigentes de su países de origen.

Así, un joven llamado José y que dice haber sido asistente de Juan Guaidó, reconocido presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, y que se mudó a Florida tras recibir amenazas de muerte, asegura que ve con “preocupación” el camino por el que “transita” EUA de la mano de Trump, con el que, en su opinión, se ha “creado un mensaje de odio y de división”.

Aseguró que esa “estrategia”, que incluye desacreditar a los medios de comunicación, es la que utilizó Hugo Chávez tras llegar al poder en Venezuela.

La campaña se lanzó en internet coincidiendo con la celebración este lunes del Día de los Presidentes, con el mensaje “Trump no se comporta como un presidente, se comporta como un caudillo”.

“Donald Trump vilipendia a la prensa. Amenaza a sus oponentes. Él dice que quiere postularse para un tercer mandato. Eso suena más como un dictador autoritario que un presidente de los Estados Unidos. Entonces hoy, debemos preguntarnos: ¿Es #PresidentsDay o #CaudilloDay?”, dice Priorities USA.

Otro de los inmigrantes que participa en esta campaña de testimonios en primera persona es Virgil, que dejó su Cuba natal en los años 70 del siglo pasado bajo una amenaza que, dice, ver ahora repetida bajo la Presidencia de Trump, al que califica de “charlatán” y bajo el cual EUA se ha convertido en una “dictadura”.

Priorities USA, cuyo papel fue clave en la campaña de reelección del entonces presidente Barack Obama, en 2012, utiliza además imágenes de archivo en las que se ve al exdictador chileno Augusto Pinochet y al italiano Benito Mussolini junto con otras del propio Trump.

La campaña en español está dirigida al votante latino de Florida, que en opinión de esta organización será “crítica” en las elecciones del 3 de noviembre, por lo que en julio de 2019 iniciaron una inversión millonaria para inclinar la balanza a favor de los demócratas.

Trump ganó las elecciones de 2016 en parte por su ajustado triunfo en Florida, al hacerse con el 49% del voto popular, por el 47.8 % del voto de su rival demócrata, Hillary Clinton.

Una quinta parte de los votantes de Florida son latinos, por lo que en cada ciclo electoral los hispanos de esta región del sudeste del país son claves en el resultado final de los comicios.