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Argentina recibirá el próximo jueves a una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar el acuerdo por una deuda total que asciende a unos 46,000 millones de dólares, según informaron este martes fuentes oficiales.

El portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó en una conferencia de prensa que los representantes del FMI serán recibidos por Nicolás Posse, jefe de gabinete del presidente Javier Milei, y el ministro de Economía, Luis Caputo.

“El jueves recibiremos a una comitiva del FMI. La recibirá el jefe de gabinete y el ministro de Economía, para renegociar el acuerdo caído por no haber cumplido (las metas que propuso el Fondo), y que se encuentra virtualmente caído”, indicó Adorni.

Se espera que la intención de Argentina sea postergar los primeros vencimientos de este año, que se cumplen el próximo 9 de enero y que ascienden a 1,300 millones de dólares, y el del 16 de este mes, por 650 millones de dólares adicionales.

Una de las medidas, ya previstas por el organismo internacional, es que Argentina unifique los pagos, esto solo es posible si hay más de un vencimiento en el mismo período, algo que se hizo en junio, julio y octubre del año pasado, durante el Gobierno de Alberto Fernández.

En medio de la transición de diciembre, el presidente Milei recurrió a un préstamo de corto plazo del CAF Banco de Desarrollo de América Latina por 960 millones de dólares para pagar los vencimientos del 21 de diciembre.

El vocero presidencial llamó la atención sobre “la situación de extrema delicadeza” que atraviesa el país y reiteró la necesidad de que el Congreso apruebe el proyecto de ley enviado la semana pasada al Parlamento y que prevé dotar de amplios poderes al Gobierno.

Se trata de un proyecto de ley que prevé profundas reformas en diversas áreas y otorga facultades extraordinarias al Ejecutivo en materia económica, financiera, social y de seguridad hasta finales de 2025, con una eventual prórroga por otros dos años.

“El objetivo de la ley tiene tres pilares: ampliar libertades, eliminar privilegios y desregular la economía”, resumió Adorni.

Recordemos que el FMI ha respaldado las medidas que apuntan al ajuste fiscal, recortar el gasto público y frenar la emisión monetaria que busca implementar el nuevo Gobierno argentino desde la asunción de Milei.

El coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, afirmó que el déficit fiscal del 4.9% que contempla el Paquete Económico 2024 es “razonable”, pese a las críticas que se han hecho por parte de la oposición y analistas.

El morenista aseguró que se ha dicho una “serie de falsedades” en torno al Presupuesto para el próximo año. Consideró que la postura de la oposición es más un argumento electoral que económico.

“Con relación al 4.9 por ciento de déficit que está en términos bastante más que razonables, frente a los déficits que había en los años anteriores que andaban en el ocho o nueve por ciento y llegó a haber en alguna ocasión un déficit de más del 11 por ciento”, sostuvo el legislador.

Ignacio Mier advirtió que en la Ley de Ingresos, el bloque opositor va a querer para efectos electorales irse a los impuestos especiales “pero más con un argumento electoral, que, con un argumento económico, sin saber cómo pueden lesionar la economía de México”.

Destacó que, gracias al recurso destinado a la política social, es posible reactivar el comercio local y que se incremente el consumo; acusó que los opositores “quisieran que regresáramos a lo de antes, no lo van a reconocer, es campaña electoral”.

Y aunque acusó de un ‘uso electoral’, fue él quien retó a la ahora responsable del Frente Amplio por México (FAM), Xóchitl Gálvez, a que defina con los legisladores del PAN, PRI y PRD cuál es la posición que van a tener en los próximos meses con relación al Presupuesto de Egresos.

“Van a apoyar o no a los 30 millones de familias mexicanas o van a hacer lo de siempre, van a votar en lo general y en lo particular se van a reservar hasta el proemio y a votar en contra de todo (…) Cobran con la mano izquierda el presupuesto sus gobiernos y con la mano derecha en la tableta votan en contra”, sostuvo.

En tanto, las diputadas y diputados federales del PRI advirtieron una serie de irregularidades en el Paquete Económico, el cual dijeron, presenta un endeudamiento histórico que pone en riesgo las finanzas del país y podría generar una crisis por el desequilibrio entre el ingreso y el gasto.

La diputada Carolina Viggiano alertó sobre la gravedad que el Gobierno Federal está comprometiendo el futuro de la población, pues dijo, la actual administración ha gastado más de lo que percibe; “sí hay deuda pública y hay deuda cuando se gasta más de lo que podemos ingresar, pero sobre todo cuando se gasta mal, con opacidad, con despilfarro, con corrupción y sin planeación”.

La diputada enfatizó que no están en contra de los programas sociales, pero afirmó que el gasto de los gobiernos de Morena no es austero, ya que en el sector público crecerá a 1.7 billones de pesos, mientras en 2018 era 1.2.

El diputado lldefonso Guajardo sentenció que el Presupuesto del 2024 traiciona “el mantra” de este gobierno de no mentir, no robar y no traicionar, porque mienten en materia de deuda, que afecta, a diversos rubros ya que enfrentan una presión del servicio de la deuda por mil 263 millones de pesos, el doble de lo que se pagó en el 2018.

Explicó que durante cinco años se mintió a la población respecto a que no se contrataba deuda, “nos mintieron cuando nos han estado diciendo que ellos no eran irresponsables y no aumentaban la deuda pública.

Alertó que hay un aumento muy importante del techo de la deuda, que para el 2024 será 40% superior que el techo de la deuda del 23, con 1.9 billones de pesos de endeudamiento máximo para el próximo año.

Reveló que desde el 1 de diciembre de 2018 a la fecha se ha endeudado al país con 2 mil 546 millones de pesos por día. “Así es que cada vez que en el recinto escuchamos que la 4T no se ha endeudado, ha sido todavía más irresponsable que lo que antes acusaban.

Respecto a las obras emblemáticas de la actual administración, puntualizó que la refinería de Dos Bocas, que iba a costar 8 mil 500 millones se elevará a 18 mil 500 millones de dólares; y el Tren Maya, que se calculó en 160 mil millones de dólares, quedará en 360 mil millones de dólares.

Finalmente, el diputado Roberto Carlos López resaltó que la Guardia Nacional siendo la institución emblema de este periodo gubernamental, no tiene ninguna asignación adicional, apenas han sido proyectado 70 mil millones de pesos.

“Es decir, la Guardia Nacional hoy se ha quedado desprotegida, siendo la institución emblema que, en teoría, debiera de garantizarle la seguridad a los mexicanos”, reprochó.

Así, los grupos parlamentarios del PAN, PRI y PRD adelantaron que presentarán 10 puntos para modificar el Proyecto de Presupuesto de Egresos.

Se indicó que, en voz de la encargada del Frente, la senadora Xóchitl Gálvez, se presentará en los próximos días 10 puntos del presupuesto que deberían tener modificaciones.

“A partir de eso, ella será la vocera de qué deberíamos cambiarle al presupuesto y la vamos a acompañar en la Cámara de Diputados PAN, PRI y PRD, y ojalá que el MC ya deje de ser oficialista y se convierta en oposición”, sostuvo el diputado Luis Espinosa Cházaro, coordinador de la bancada del PRD.

La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) señaló al gobierno federal de ser el responsable de la quiebra y cierre de operaciones de Aeromar el pasado 15 de febrero, al haber permitido que creciera la deuda de la aerolínea, que ascendía hasta los 7,000 millones de pesos.

“No entiendo cómo le dieron tanta cabida a una empresa hasta llegar a esa deuda. Si yo fuera el Gobierno y me debes 10 millones, no me expongo ni expongo a los trabajadores. Y acaba con una deuda de 7.000 millones de pesos, que el Gobierno ya lo sabe desde mucho tiempo atrás”, acusó la secretaria general de ASSA, Sara Salazar.

Recordemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) indicó el pasado 16 de febrero que era “inviable en lo económico y en lo comercial” rescatar a la aerolínea debido a su “pasivo altísimo”.

Además, Salazar indicó que la responsabilidad de presentar una demanda penal contra la directiva de Aeromar es precisamente del gobierno, y no de los sindicatos.

“Un sindicato está hecho para la defensa de los trabajadores, si demandamos a los dueños de la empresa eso se vuelve particular, lo tendría que hacer el gobierno. La deuda es de los dueños con el gobierno y acreedores terceros”, subrayó.

Sin embargo, ASSA sí tiene previsto presentar dos demandas contra la directiva de la quebrada aerolínea, pero su secretaria general alertó que el proceso será largo debido a que en México “los procesos legales no son prontos ni expeditos”.

Además, el sindicato anunció que la aerolínea Aeroméxico ya ha establecido contactos con 76 trabajadores de sobrecargos de Aeromar, de los 85 que había en el padrón de la empresa, para empezar los trámites de contratación, que estimaron que se demorará aproximadamente un mes y medio.

“Se cerró una puerta, desgraciadamente, pero se abrió otra en cuestión de horas. Desafortunadamente esta película la hemos vivido muchos de nosotros, en algún momento se llamó Taesa, Aerocalifornia, Interjet, Mexicana de Aviación y ahora se llama Aeromar”, dijo Salazar refiriéndose a otras aerolíneas que cesaron sus operaciones.

También abrieron la puerta a que los trabajadores de Aeromar puedan ser absorbidos por la aerolínea que pretende crear el gobierno, que también se llamaría Mexicana de Aviación, pero señalaron que por el momento solo es “un sueño”, pues no saben cuándo se constituirá la empresa.

Sobre la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de abrir el cabotaje, que permitiría a aerolíneas extranjeras operar vuelos nacionales, ASSA alertó del daño que la medida causaría a toda la industria, pese al argumento gubernamental de que reduciría los precios de los vuelos comerciales.

“Puede colapsar la aviación nacional. Es terrible lo que podría pasar, no solo al sector aeronáutico, eso sería solo el principio”, subrayó el secretario de relaciones del sindicato, David Nava.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reiteró este viernes que el gobierno seguirá “apoyando” financieramente a Pemex, esto al ser consultado sobre las duras amortizaciones de deuda que tiene la petrolera pendientes para 2023.

El mandatario afirmó que la Secretaría de Hacienda y Pemex han estado trabajando en el tema de las amortizaciones, cuya deuda financiera ronda los 105,000 millones de dólares, y adelantó que ya existe un “plan”.

Aseguró que los pagos se han hecho puntualmente, aunque no dio mayores detalles.

Recordemos que según Pemex, en el primer trimestre de este año los pagos vinculados a bonos rondan entre 5,500 y 6,000 millones de dólares.

López Obrador ha dado una serie de beneficios fiscales e inyecciones de capital a Pemex, que lucha por mantener sus niveles de producción..

Su gobierno había asumido parte de las amortizaciones de Pemex para dejarle recursos disponibles para inversiones. Pero el año pasado, la petrolera las retomó en vista del aumento de su ingresos por los altos precios internacionales del crudo.

El director general de Pemex, Octavio Romero, afirmó a inicios de mes que han estado en conversaciones con la Secretaría de Hacienda para ver cómo resuelven las amortizaciones del primer trimestre.

Sobre el apoyo a Pemex, esta semana el presidente anunció que el 85 aniversario de la Expropiación Petrolera se conmemorará en el Zócalo de la Ciudad de México con una magna celebración por el rescate y fortalecimiento de la petrolera que impulsa el gobierno federal.

“Se está rescatando a Pemex con los trabajadores, con los técnicos y sí amerita conmemorar el día 18 de marzo. (…) Será un acto grande, grande, están invitados todos. Tenemos que defender nuestra soberanía, defender el petróleo, defender la industria eléctrica”, sostuvo el mandatario.

Aseguró que el gobierno trabaja en la recuperación del sector energético y la defensa de la soberanía, lo que al mismo tiempo permite controlar el fenómeno externo inflacionario en beneficio de la economía.

“Tenemos como meta que, antes de que termine el gobierno, vamos a ser autosuficientes, ya no vamos a comprar gasolina ni diésel en el extranjero, porque ya sabemos que si producimos aquí los combustibles podemos mantener precios bajos y eso ayuda a todos, al consumidor, al industrial, al comerciante, nos ayuda a todo el pueblo”, afirmó.

México se convirtió en el primer país de América Latina en colocar bonos sostenibles en Japón, donde recaudó 554 millones de dólares, según informó este viernes la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En un comunicado, Hacienda indicó que con esa acción inició el desarrollo de su cuarto mercado sostenible después de las emisiones en euros, pesos y la más reciente en dólares, con la emisión de 5 nuevos bonos de referencia en yenes a plazos de 3, 5, 10, 15 y 20 años.

“La operación se realizó por un monto total de 75,600 millones de yenes (alrededor de 554 millones de dólares). Las tasas cupón de estos nuevos bonos fueron: 1%, 1.25%, 1.83%, 2.28% y 2.52%, respectivamente”, indicó la dependencia.

Destacó que esta colocación de deuda sostenible se convierte en la más grande jamás realizada por cualquier país del mundo en el mercado de deuda japonés

Además, es la primera ocasión en la que el gobierno de México “emite deuda en el mercado japonés a un plazo de 15 años en toda la historia, así como el primer bono a 20 años en dicho mercado desde abril 2018”.

En el reporte, Hacienda dijo que, con esta colocación, se edifica una curva de rendimientos bonos temáticos con cinco nodos, que permitirá a los corporativos del país acceder a financiamiento de fondos sustentables.

Afirmó que los resultados alcanzados este día en términos de montos y cupones son de suma importancia, “ya que reflejan la confianza de los inversionistas japoneses en México”.

De acuerdo con el Marco de Referencia de los Bonos Soberanos con el que se realizó esta operación y siguiendo los lineamientos de los bonos sostenibles publicados por el International Capital Market Association (ICMA), “se destinará un monto equivalente al total emitido a proyectos sostenibles, que son los gastos elegibles para el ejercicio fiscal en curso”.

El presidente Joe Biden anunció este miércoles que perdonará parte de la deuda que millones de universitarios contrajeron con el gobierno federal para poder pagar sus estudios, en un intento por atraer al voto joven a poco más de dos meses de las elecciones legislativas.

El anuncio llega después de meses de debate interno dentro del gobierno y de que, en 2020, se interrumpieran los pagos de deuda estudiantil como medida de alivio por la pandemia.

“Cumpliendo con una de mis promesas de campaña, mi Administración anuncia un plan para dar a las familias trabajadoras y de clase media un poco de espacio para respirar”, señaló Biden a través de sus redes sociales.

En concreto, el mandatario informó de la cancelación de hasta 10,000 dólares de deuda por estudiante, aunque la medida solo beneficiará a aquellos que ganan menos de 125,000 dólares al año o a quienes, estando casados, suman ingresos por debajo de los 250,000 dólares anuales.

En un intento por ayudar a los estudiantes con menos ingresos, Biden también apuntó que se cancelarán 20,000 dólares en la deuda contraída por los beneficiarios de unas becas llamadas Pell, de las que se benefician una gran cantidad de estudiantes hispanos y negros con pocos recursos.

Además, el mandatario volvió a prorrogar el programa de alivio que creó su antecesor Donald Trump al inicio de la pandemia para poner en pausa los pagos de deuda estudiantil.

Específicamente, Biden precisó que los pagos seguirán suspendidos hasta el 31 de diciembre de 2022, pero avisó que esta es la última vez que se prorrogará el programa de alivio.

En ese sentido, el Departamento de Educación pidió a los estadounidenses con deuda estudiantil que se preparen para volver a afrontar los pagos a partir del nuevo año.

Rusia rechazó las afirmaciones de que incumplió el pago de su deuda externa por primera vez en más de un siglo, diciendo a los inversores que acudan a los agentes financieros occidentales para obtener el dinero que se envió, pero que los tenedores de bonos no recibieron.

La Casa Blanca informó este lunes que Rusia dejó de pagar sus bonos internacionales por primera vez desde la revolución bolchevique, ya que las amplias sanciones han aislado al país del sistema financiero mundial.

Hasta la semana pasada, Rusia seguía pagando sus eurobonos en moneda extranjera según las condiciones de la emisión, pero las transferencias de cupones en dólares y euros realizadas en mayo, antes de que expirara una exención clave de Estados Unidos que permitía tales transacciones, no llegaron a los inversores.

“Las declaraciones de impago son absolutamente injustificadas”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una llamada con periodistas, señalando el pago del cupón en divisas de mayo. “El hecho de que Euroclear retuviera ese dinero y no lo hiciera llegar a los receptores no es nuestro problema. No hay absolutamente ningún motivo para calificar esta situación de impago”, agregó.

En tanto, el Ministerio de Finanzas dijo que “las acciones de los intermediarios financieros extranjeros están fuera del control del Ministerio de Finanzas ruso”, y pidió a los tenedores de bonos extranjeros que hablen de manera directa con los que retienen los pagos.

“La no recepción del dinero por parte de los inversores no se produjo por falta de pago, sino debido a las acciones de terceros y que no se explicita directamente como una situación de impago por la documentación de la emisión”, añadió el ministerio.

Al expirar la exención de Estados Unidos y sancionar la Unión Europea al National Settlement Depository (NSD), la versión rusa de las cámaras de compensación occidentales Euroclear y Clearstream, la semana pasada Moscú pagó en rublos sus próximos cupones adeudados.

Y es que el presidente Vladimir Putin ordenó que las obligaciones de la deuda se considerarían cumplidas una vez que se realizara un pago en rublos igual a la cantidad de divisas adeudada. Los tenedores de bonos tendrían que abrir una cuenta en un banco ruso para recibir el pago.

Moscú no bloquearía la conversión del pago en divisas ni su transferencia al extranjero, pero los inversores tendrían que manifestar por escrito que no tienen reclamaciones contra Rusia, ha dicho el ministerio. Los bancos aún no se han pronunciado.

Recordemos que el Grupo de las Siete principales potencias occidentales prohibió las transacciones con el banco central de Rusia y congeló sus activos en sus jurisdicciones, por valor de unos 300,000 millones de dólares, después de que Rusia lanzó lo que ha llamado “operación militar especial” en Ucrania en febrero.

Por otro lado, el presidente Vladimir Putin aceptó oficialmente la invitación del homólogo indonesio, Joko Widodo, para participar en la cumbre del G20, que se celebrará en la isla de Bali entre los días 15 y 16 de noviembre.

El asesor de la Presidencia, Yuri Ushakov, confirmó la información y señaló que, “efectivamente, la parte rusa ha respondido a la invitación”.

Sobre la posibilidad de que Putin acuda en persona, no ha descartado nada: “aún queda mucho tiempo”. “Espero que la pandemia permita que este evento se celebre en persona”, sostuvo.

La Presidencia rusa ha destacado, no obstante, la importancia de que Widodo haya invitado a Putin a la cumbre a pesar de que “los indonesios se han visto sometidos a una fuerte presión por parte de países occidentales” en plena guerra de Ucrania.

Además, se informó que el presidente Putin realizará su primer viaje público al exterior desde que ordenó el envió tropas a Ucrania, con destino a dos antiguas repúblicas soviéticas y reuniones que probablemente sean amistosas.

Antes del viaje que inicia el martes a Tayikistán y Turkmenistán, no había expectativas de avances significativos. Pero la visita da a Putin la oportunidad de demostrar que no está aislado a pesar de las sanciones generalizadas y las denuncias de Occidente a raíz de la operación en Ucrania.

En la primera escala en Tayikistán, Putin se reunirá con el presidente autoritario Emomali Rahmon, que ha estado en el poder desde 1994 y ha mantenido a su país cerca de Rusia. Tayikistán alberga unos 7.000 soldados rusos, la base más grande de Moscú en el extranjero.

Argentina llegó a un nuevo acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que aliviará la carga de pagos por casi 45,000 millones de dólares que debía encarar entre 2022 y 2023, informó este viernes el presidente Alberto Fernández.

“Quiero anunciarles que el gobierno de Argentina ha llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, dijo el presidente en un mensaje. “Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento”, señaló el mandatario.

El acuerdo alcanzado en la madrugada de hoy alivia la carga de vencimientos de deuda que se concentró sobre este año (unos 19,000 millones de dólares) y el próximo (otros 20,000 millones). Además, había otro pago previsto en 2024 por más de 4,000 millones.

“Este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada. Prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del gobierno nacional. Tampoco dispone saltos devaluatorios”, añadió Fernández.

En concreto, Argentina se comprometió a reducir su déficit fiscal a 0.9% del Producto Interno Bruto en 2024, con metas de 1.9% en 2023 y de 2.5% en 2022, informó el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una rueda de prensa.
El año pasado, con un crecimiento económico de 10%, el déficit fue de 3%.

El acuerdo también prevé un crecimiento en 2022 de 5,000 millones de dólares de las reservas internacionales, que actualmente ascienden a poco más de 38,000 millones.

El gobierno de Fernández comenzó formalmente sus conversaciones con el FMI en agosto de 2020, y ahora el acuerdo debe ser ratificado por el Congreso. Recordemos que en este proceso ha intervenido el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien apenas en recientes días pidió al FMI asumir su responsabilidad en el endeudamiento de Argentina.

La deuda mundial alcanzó el año pasado el nivel récord de 226 billones de dólares, equivalente a 256% del PIB del planeta, por efecto de la pandemia, anunció el miércoles el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El alza se ubica así en 28% en un año, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial.

“Los créditos asumidos por gobiernos representaron algo más de la mitad de este incremento”, alcanzando un récord (99% del PIB mundial), mientras que “la deuda privada de las empresas no financieras y familias también alcanzó nuevos máximos”, detallaron Vitor Gaspar y Paulo Medas, responsables de asuntos presupuestales del FMI, y Roberto Perrelli, economista del FMI.

La deuda de los gobiernos responde por un 40% de este pasivo total en el mundo, “la parte más elevada desde mediados de los años 1960”, detallan los economistas.

La acumulación de esta deuda pública es la consecuencia directa de dos crisis económicas mayores: la crisis financiera mundial de 2008 y la pandemia de coronavirus.

En 2020 “el fuerte aumento de la deuda se justificó por la necesidad de proteger la vida de las personas, de preservar los empleos y evitar una ola de quiebras”, destacaron los especialistas. “Si los gobiernos no hubieran actuado, las consecuencias sociales y económicas habrían sido devastadoras”, concluyen.

Pero también observan que este nivel de endeudamiento amplifica las vulnerabilidades, en un contexto que se espera menos favorable en el futuro, con subidas de tasas de interés en un marco de fuerte inflación.

“Los niveles elevados de endeudamiento limitan, en la mayoría de los casos, la capacidad de los gobiernos de sostener la reactivación y la capacidad del sector privado de invertir a mediano plazo”, añade el Fondo.

La deuda de más de 70 países de bajos ingresos aumentó un 12% en 2020, hasta un récord de 860,000 millones de dólares, debido a la repuesta fiscal y monetaria desplegada para hacer frente a la pandemia de COVID-19 y supone un “trágico retroceso” en el desarrollo de esos países, alertó este lunes el Banco Mundial (BM).

El auge del pasado año se suma al 9% que ya habían registrado previamente en 2019, lo que agrava la situación de vulnerabilidad de las cuentas públicas en esos países, gran parte de los cuales se encuentran en África.

En este sentido, el presidente del BM, David Malpass, aseguró que es necesario “un enfoque integral del problema de la deuda”, que incluya “la reducción del endeudamiento, una reestructuración más rápida y una mayor transparencia”.

Malpass remarcó que, según los datos del organismo, el problema de la desigualdad económica seguirá agravándose ya que los ingresos medios per cápita en los países avanzados ascenderán un 5% frente al 0.5% de media en los países en desarrollo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el BM, junto con el G20, han aprobado una moratoria en el pago de intereses por parte de estos economías de bajos ingresos, pero esta medida tiene pocos efectos ya que es limitada y expira a finales de 2021.

En total, las entradas netas de los países de ingreso bajo y mediano provenientes de acreedores multilaterales ascendieron a 117,000 millones de dólares en 2020, el nivel más alto en una década.

Según las estimaciones del BM, el coronavirus ha “empujado a casi 100 millones de personas a la pobreza extrema”, sobre todo en países en desarrollo, después de “décadas de disminución constante”.

Recodemos que el FMI y el BM celebran esta semana en Washington su asamblea anual, de nuevo en formato virtual por la pandemia, y que estará centrada en la recuperación económica, el acceso a las vacunas para los países en desarrollo y el impulso de políticas económicas para encarar la crisis climática.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo esta mañana que podría pagar deuda pública anticipadamente con recursos que otorgará el FMI al país.

Y es que el Fondo Monetario Internacional anunció en julio una asignación de 650,000 millones de dólares de Derechos Especiales de Giro (DEG) entre sus miembros para dotarlos de liquidez, apuntalar sus reservas y dinamizar sus economías.

“Podríamos utilizar estos recursos para pagar deuda por anticipado porque nos importa que no nos aumente la deuda y es hipotecar el futuro de las nuevas generaciones”, dijo AMLO.

López Obrador detalló que de los fondos que anunció el FMI, a México le tocarían unos 12,000 millones de dólares, dinero que iría directamente a las reservas internacionales, que administra el Banco de México (Banxico).

Sin embargo, criticó que éstas han crecido mucho y reciben poco rendimiento en sus colocaciones.

“Entonces podríamos utilizar esos recursos para pagar deuda por anticipado”, reveló el mandatario al reiterar que la economía local se está recuperando de los efectos de la pandemia del coronavirus.

No es la primera vez que el presidente quiere “meter mano” en las reservas del Banco de México, puesto que en mayo exigió a Banxico que explicara qué hace con sus 190,000 millones de dólares en reservas.

López Obrador, muy reacio a endeudar el país, explicó este miércoles que tiene “clarísimo” que no quiere aumentar la deuda como pasó en los gobiernos anteriores.

Recordemos que México cerró 2019, el primer año del gobierno de López Obrador, con una deuda del 44.5% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en 2020 fue del 52.3%, algo que el presidente atribuye a la caída del PIB por la pandemia de COVID-19 y no a nuevo endeudamiento.

Fitch Ratings elevó el lunes su proyección para el crecimiento económico de México este año a un 5% desde el 4.2% previo, citando el impacto positivo de la reapertura de actividades productivas tras la emergencia sanitaria por el coronavirus y la fuerte demanda de Estados Unidos, principal socio comercial.

La agencia, que mantuvo en “BBB-” con perspectiva estable la nota crediticia de nuestro país, también atribuyó las mejores perspectivas a una menor carga del sector petrolero, mayor certidumbre para el comercio que significa la firma del T-MEC y la expectativa de nuevas inversiones en el país, por la reconfiguración de las cadenas globales de valor.

“Fitch destaca como factor positivo, en la calificación y la perspectiva, la prudencia de la política fiscal y el sólido desempeño de las finanzas públicas, que abonan a la estabilidad macroeconómica y a la confianza para la inversión”, dijo la agencia.

La decisión de Fitch, dijo la Secretaría de Hacienda, está en línea con las ratificaciones en 2021 de JCR, Moody’s, HR Ratings, DBRS y KBRA.

La agencia resaltó que las finanzas públicas de México han tenido un mejor desempeño que las de sus pares, registrando un déficit relativamente menor y un aumento más limitado en la relación deuda pública/PIB. Asimismo, los ingresos tributarios superaron las expectativas al aumentar en términos reales en 2020, en contraste con la experiencia de recesiones anteriores.

Fitch menciona que la deuda de Pemex representa un pasivo contingente para las finanzas públicas del país. En este sentido, la Secretaría de Hacienda refrendó la estrategia iniciada en 2019 para el fortalecimiento de Pemex, que es el mayor contribuyente del presupuesto federal, como una inversión de mediano y largo plazo.

“Esta estrategia ha permitido estabilizar la producción petrolera y aumentar las reservas durante 2019 y 2020, luego de años de caídas consecutivas, al tiempo que se han preservado finanzas públicas sanas. Como resultado, en 2020 Pemex contribuyó al erario público con cerca de 600 mil millones de pesos, en el peor año para la industria petrolera desde 1933”, destacó la SHCP.

Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, indicó que los resultados en materia económica se lograron sin elevar impuestos ni contraer el gasto, manteniendo los ingresos tributarios en 0.8% reales en 2020, pese a la caída económica y contrario a otras crisis.

“La ratificación preserva el #acceso favorable a los #mercados nacionales e internacionales”, remató el funcionario.

La deuda pública crecerá a 54.7% del PIB en 2020, el nivel más alto en décadas, pese a una “estricta postura fiscal” y a una “recaudación mayor a la esperada”, estimó este martes la agencia Fitch.

Ante la ausencia de apoyos fiscales para mitigar los efectos de la crisis de la COVID-19, Fitch pronosticó una contracción de 10.8% del PIB de México para este 2020, superior al 8% que prevé la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

“Esperamos un modesto rebote en parte porque la economía había dejado de crecer antes de la pandemia”, expuso el reporte de Fitch.

Además de 76,600 muertes y casi 734,000 casos, la crisis de COVID-19 ha provocado una contracción histórica anual del 18.7% del PIB en el segundo trimestre del año, que se suma al decrecimiento del 0.3% de 2019.

Previo al informe de Fitch, la Asociación de Bancos de México (ABM) señaló este martes la falta de un programa “amplio” de inversión del gobierno para la recuperación económica.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha insistido en no adquirir más deuda, por lo que el paquete económico de México para aligerar la crisis equivale a sólo 1.1% del PIB, por debajo del promedio regional de 3.2%, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Fitch destacó el historial de medidas macroecónomicas “prudentes, creíbles y consistentes” de México por priorizar las finanzas públicas.

“Sin embargo, la contracción económica y la depreciación del peso empujarán a que la deuda del sector público en relación al PIB alcance su máximo nivel en décadas”, matizó la agencia.

La calificadora redujo su pronóstico del déficit público a 4.8% del PIB desde un 5.9% previo para reflejar la “resiliente” recaudación tributaria.

Fitch destacó que México tomará el equivalente al 1% del PIB del Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP), lo que incrementará los ingresos no fiscales hasta 2.2% del PIB y limitará la caída de los ingresos del gobierno a 0. % del PIB este año.

Asimismo, la agencia pronosticó que el déficit del gobierno será menor al 4% del PIB en 2021 y que podría ser menos con la transferencia de los excedentes del Banco de México (Banxico) que equivaldrían a 1% del PIB.

No obstante, la calificadora consideró demasiado optimistas las metas petroleras del gobierno, que asegura que producirá casi 1.86 millones de barriles diarios en 2021, con ingresos cercanos al 1% del PIB.

“Los ingresos relacionados con Pemex podrían ser más bajos de lo presupuestado. Si la producción permanece a su nivel actual de 1.65 millones de barriles diarios, el déficit de ingresos sería de 0,2 % del PIB con base solo en el menor volumen”, concluyó.

El presidente Donald Trump dijo el lunes que pagó “muchos millones de dólares en impuestos” y que tiene más activos que pasivos, pero no ofreció evidencia ni se comprometió a entregar algún documento que sustente sus dichos.

En una serie de publicaciones en Twitter, el republicano respondió a un reportaje del diario New York Times (NYT) que reveló que pagó solo 750 dólares en impuestos en 2016 y 2017, luego de años de informar sobre graves pérdidas de sus negocios.

“Pagué muchos millones de dólares en impuestos pero tenía derecho, como todo el mundo, a créditos tributarios y por depreciación”, escribió en su cuenta de Twitter. “Estoy muy desapalancado. Tengo muy poca deuda en relación con el valor de los activos”.

El presidente republicano, que se enfrentará al demócrata Joe Biden mañana por la noche en un primer debate, dijo que tenía “activos extraordinarios” y se aseguró tener una declaración financiera “muy IMPRESIONANTE”.

Trump tiene una deuda de cientos de millones de dólares por pérdidas crónicas en negocios, las que usa para evitar el pago de impuestos, informó el diario. NYT dijo que obtuvo declaraciones de impuestos que cubren más de dos décadas para Trump y sus negocios.

Las deudas de Trump que se reportaron plantean problemas de seguridad nacional, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi,  e indicó que la gente merece saber a quién le debe dinero porque podría ser usado como palanca en su contra.

Trump acabó con una tradición de décadas entre los mandatarios y candidatos presidenciales cuando se negó a entregar sus declaraciones de impuestos federales la primera vez que postuló a La Casa Blanca en 2016.

El presidente dice que es porque está siendo auditado por el Servicio de Impuestos Internos, pero la agencia ha dicho que no hay razón para que no pueda liberar la información mientras está siendo auditado.

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, defendió este miércoles el presupuesto para 2021, al calificar de “responsable” la estimación de crecimiento del próximo año, mientras la agencia calificadora Moody’s advirtió que el enfoque austero del Gobierno “no es sostenible”.

La Secretaría de Hacienda entregó ayer a la Cámara de Diputados una propuesta de presupuesto que busca limitar el gasto y pronostica una recuperación parcial.

“En realidad no es un estimado muy optimista, de hecho si piensas que va a haber una caída del 8% y sobre esa caída del 8% un crecimiento del 4.6%, ni siquiera nos pone en los niveles en que estábamos en 2019. Nos parece que es una estimación responsable”, defendió Herrera.

Sin embargo, Ariane Ortiz-Bollin, analista para México de Moody’s, dijo que el presupuesto ajustado significaba que la agencia de calificación estaba ahora más preocupada por el crecimiento económico de México que por la deuda.

“No es sostenible”, sostuvo Ortiz-Bollin. “No se puede repetir cada año (…) es un limitante”.

Moody’s, junto con otras agencias calificadoras, tiene a México a un escalón de perder su calificación de grado de inversión, pero Ortiz-Bollin dijo que no se espera que la nota soberana del país llegue a un valor “basura” en los próximos 12 meses a pesar de una perspectiva negativa.

Herrera aseguró que la estimación de crecimiento de la economía del 4.6% prevista en el proyecto de presupuesto para el próximo año no está atada al desarrollo de una vacuna contra el COVID-19.

Según el documento presentado, el Producto Interno Bruto (PIB) retrocedería un 8% este año golpeado por la pandemia. Sin embargo, el Banco de México estima que el retroceso sería más grande, de hasta un 12.8%.

A pesar de ello, Herrera dijo que la recuperación económica local ya “inició”, luego de una caída del 17.1% durante el segundo trimestre del año, el peor retroceso del PIB al menos desde 1993, la fecha más antigua para la cual hay datos disponibles.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informó este viernes que intercedió ante uno de los fondos de inversión que poseen la deuda argentina, BlackRock, a petición del mandatario de Argentina.

“Me habló el presidente de Argentina Alberto Fernández, que sabía que yo tenía buena relación con Larry Fink, que ellos estaban buscando una negociación de su deuda”, reveló esta mañana en su conferencia de prensa.

López Obrador indicó que su homólogo argentino lo busco, pues sabe que mantenía “una buena relación” con el ejecutivo.

Señaló que ayudó a buscar una salida en el manejo de la deuda de Argentina con los fondos de inversión. “Yo le hablé a Larry Fink, él es una buena persona, el presidente de Argentina excepcional”, añadió el mandatario.

Recordemos que Argentina extendió nuevamente este viernes el plazo para buscar un acuerdo con su acreedores para un canje de unos 66,000 millones de dólares en bonos emitidos bajo legislación extranjera, en una negociación que se extiende ya por casi dos meses.

En mayo pasado, Argentina cayó en default por segunda vez en lo que va del siglo tras incumplir con el pago de 500 millones de dólares en intereses de bonos sujetos al canje.

Tras ventilarse la intervención de López Obrador en la negociación entre el gobierno de Argentina y BlackRock, el presidente Alberto Fernández hizo público su apoyo a la candidatura que México presentó para la dirección de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Fernández indicó que Argentina apoya la postulación de Jesús Seade, pues confía en que con dicha propuesta “una mirada latinoamericana llegará a la conducción de la OMC”.