La Dirección Federal de Seguridad (DFS), antecesora del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), siguió los pasos de la reina Isabel II durante las dos visitas que hizo a México, en 1975 y 1983. Los movimientos de la monarca fueron registrados de cerca, incluso cuando tomó el té con el entonces gobernador de Michoacán, Cuauhtémoc Cárdenas.
En un documento desclasificado que permanece actualmente en el Archivo General de la Nación (AGN), se informó sobre las visitas que realizó la monarca, acompañada de su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo; y las protestas que grupos comunistas hicieron en contra de su llegada a México en la segunda visita.
En el reporte firmado por el entonces director de la DFS, Luis de la Barreda Moreno, se detalló que se llevó a cabo una reunión el 15 de febrero de 1975 para coordinar la llegada de los reyes de Inglaterra. A la reunión asistieron el presidente municipal de Veracruz, Juan Maldonado; el general Arturo López Flores, representante de la 26 Zona Militar; Luis R. Casilla, contralmirante de la tercer zona naval; así como síndicos y regidores del ayuntamiento de Veracruz, puerto al que llegaría la reina.
Se informó sobre una cena privada que ofreció la reina a bordo del yate Britannia en honor al presidente Luis Echeverría y su esposa.
De acuerdo con el reporte, la reina Isabel II y su esposo asistieron a una charreada en su honor, en el Lienzo Charro del Pedregal.
En el siguiente reporte, fechado el 17 de febrero de 1983, la DFS informó que a las 14:24 de ese
día, al aeropuerto de Acapulco llegó el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado para
darle la bienvenida a la reina, la cual llegó media hora después a bordo del avión de la Fuerza
Real de Inglaterra.
Se describe que tras la ceremonia de bienvenida, ambos mandatarios recorrieron la costera
Miguel Alemán Valdés hasta llegar al muelle fiscal, donde se encontraba el barco Britannia, en
el que la monarca ofreció un coctel a la prensa y donde más tarde visitó el Fuerte San Diego.
Un día después, la DFS detalla que la reina viajó al puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, donde fue recibida por el entonces gobernador Cuauhtémoc Cárdenas, con quien tomó el té.
“Durante la estancia de la soberana no se registró ningún incidente, ni protesta alguna”, concluye
el reporte.
