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El gigante farmacéutico estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech anunciaron este jueves el lanzamiento de la primera fase de ensayo de una vacuna a base de ARN mensajero (ARNm) combinando la protección contra la gripe y el COVID-19.

Recordemos que ambos laboratorios ya han desarrollado una de las vacunas contra el COVID más vendidas. En 2020 fueron capaces de crear rápida y exitosamente la primera vacuna contra el COVID-19 aprobada en el mundo.

Una vacuna combinada a partir de la tecnología ARNm “podría simplificar las prácticas de vacunación contra estos dos agentes patógenos respiratorios, conduciendo potencialmente a una mejor cobertura para las dos enfermedades”, declaró Annaliesa Anderson, directora científica de Pfizer.

Pfizer y BioNTech precisaron que será la firma de Maguncia, establecida en Alemania occidental, la que se encargará de probar la seguridad, la respuesta inmune y el nivel de dosis óptimo de una vacuna candidata combinada, reclutando 180 voluntarios sanos de 18 a 64 años en Estados Unidos.

Especificaron que el período de seguimiento para cada participante será de seis meses.

El ARN mensajero permite a las células humanas fabricar proteínas presentes en el virus para habituar al sistema inmunitario a reconocerlo y neutralizarlo.

La fase de prueba se utilizará para detectar “el potencial de las vacunas de ARNm dirigidas a más de un patógeno”, detalló Ugur Sahin, presidente y cofundador de BioNTech.

Así, Pfizer y BioNTech se unen a otros laboratorios que también están tratando de desarrollar una vacuna combinada.

Moderna inició la fase 1 de una vacuna contra la gripe y el COVID, confirmó este mismo jueves el laboratorio estadounidense al margen del anuncio de sus resultados trimestrales.

A mediados de octubre, el laboratorio biotecnológico también estadounidense Novavax anunció los “resultados positivos del ensayo clínico de fase 1 y 2” de una vacuna de este tipo.

Novavax Inc presentó el lunes datos de etapa avanzada de su ensayo clínico con sede en Estados Unidos que muestran que su vacuna tiene una eficacia de más del 90% contra el COVID-19 en varias variantes del virus.

El estudio realizado a casi 30,000 voluntarios en Estados Unidos y en nuestro país, pone a Novavax camino a solicitar una autorización de emergencia en Estados Unidos y en otros países en el tercer trimestre de 2021, dijo la compañía.

La fórmula candidata a la vacuna COVID-19 basada en proteínas de Novavax tuvo una eficacia de más de 93% contra las variantes predominantes de COVID-19 que han preocupado a científicos y funcionarios de salud pública, dijo la empresa.

Las vacunas a base de proteínas son un enfoque convencional que utiliza fragmentos purificados del virus para estimular una respuesta inmunitaria. Las inoculaciones contra la tos ferina y el herpes zóster emplean ese enfoque.

Durante la prueba, la variante B.1.1.7 descubierta por primera vez en Reino Unido se convirtió en la variante más común en Estados Unidos, afirmó el reporte.

Novavax también detectó variantes de COVID-19 que se encontraron por primera vez en Brasil, Sudáfrica e India entre los participantes del ensayo, dijo el jefe de investigación y desarrollo de Novavax, el doctor Gregory Glenn.

La vacuna tuvo una eficacia de 91% entre voluntarios con alto riesgo de infección severa y una eficacia de 100% en la prevención de casos moderados y severos de COVID-19. Tuvo una eficacia de aproximadamente un 70% contra variantes de COVID-19 que Novavax no pudo identificar, indicó Glenn.

“Hablando en términos prácticos, es muy importante que la vacuna pueda proteger contra un virus que se está moviendo salvajemente” en términos de nuevas variantes, añadió.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) informó este viernes de que está evaluando casos de miocarditis y pericarditis notificados principalmente después de la vacunación con Pfizer, además de que analiza los casos de síndrome de Guillain-Barré (GBS) notificados tras inyecciones con AstraZeneca.

El regulador europeo explicó que “tiene conocimiento” de varios casos de miocarditis, inflamación del músculo cardiaco, y pericarditis, inflamación de la membrana alrededor del corazón, reportados por pacientes vacunados con Pfizer en los días posteriores a recibir la inyección, aunque “por el momento, no hay indicios de que estos casos se deban a la vacuna” de forma directa.

Sin embargo, el comité de seguridad (PRAC) de la EMA ha solicitado al laboratorio titular de la licencia de uso condicional en la Unión Europea (UE), BioNTech, que “proporcione datos más detallados, incluido un análisis de los eventos según la edad y el sexo”, relacionados con el uso de Comirnaty, nombre comercial del preparado de Pfizer, en las campañas de vacunación comunitarias.

Estos detalles serán analizados por el PRAC y compartidos en el próximo informe de seguridad de la pandemia, en el que también considerará si se necesita alguna otra medida reglamentaria relacionada con el uso de esta vacuna en la UE.

Además, el comité también ha solicitado a Moderna, que al igual que Pfizer usa una tecnología de ARN mensajero, que “controle casos similares con su vacuna y también proporcione un análisis detallado de los eventos” que puedan estar relacionados con miocarditis y pericarditis.

Por otro lado, y en relación con la vacunación con el preparado de AstraZeneca (Vaxzervia), la EMA también ha recibido informes sobre casos de síndrome de Guillain-Barré (GBS), un trastorno poco común del sistema inmunológico que causa inflamación de los nervios y puede provocar dolor, entumecimiento, debilidad muscular y dificultad para caminar.

“El GBS se identificó durante el proceso de autorización de comercialización como un posible evento adverso que requiere actividades específicas de monitoreo de seguridad”, subraya el PRAC, que ha solicitado a AstraZeneca datos más detallados, incluido un análisis de todos los casos notificados, para ser estudiados por los científicos de la EMA.

A diferencia de los ensayos clínicos, en los que participa un número limitado de voluntarios, las campañas de vacunación masiva que están en marcha permiten detectar efectos adversos no reconocidos durante el uso de la vacuna en los ensayos, debido a la inyección de las dosis en pacientes con diferentes perfiles e historiales clínicos.

La vacuna contra el Covid-19 que desarrolla AstraZeneca en conjunto con la Universidad de Oxford tiene una eficacia media del 70%, que llega a 90% con una dosis menor, según ensayos clínicos realizados en el Reino Unido y Brasil, informó este lunes el equipo responsable del proyecto.

“AstraZeneca preparará ahora inmediatamente la presentación reglamentaria de los datos a las autoridades de todo el mundo” en busca de una rápida aprobación, afirmó el director ejecutivo de la farmacéutica, Pascal Soriot, quien aseguró que la eficacia y seguridad de la vacuna confirman que será muy efectiva contra el nuevo coronavirus, y auguró que tendrá un impacto “inmediato”.

Concretamente, la efectividad se elevó al 90% en el caso de una muestra de personas que recibieron primero media dosis y una dosis completa un mes después. La eficacia bajó al 62% en otro grupo que recibió dos dosis con un mes de diferencia.

Más de 3,000 voluntarios participaron en el subgrupo que mostró mayor efectividad, precisó en rueda de prensa el profesor de la Universidad de Oxford Andrew Pollard. “Creemos que al dar una primera dosis más pequeña estamos preparando el sistema inmunológico de manera diferente, lo estamos preparando mejor para responder”, explicó.

Peter Openshaw, profesor de medicina experimental del Imperial College de Londres, consideró que una combinación de media dosis y dosis completa “es una gran noticia, ya que potencialmente aumenta el número de personas que pueden ser vacunadas y reduce los costos”.

Sin embargo, con una efectividad media del 70%, esta vacuna sería menos efectiva que la de las firmas estadounidenses Pfizer/BioNTech o Moderna, que anunciaron recientemente superar el 90%.

Pero tiene la gran ventaja de utilizar una tecnología más tradicional, lo que la hace menos costosa y más fácil de almacenar y transportar, ya que no necesita ser conservada a muy baja temperatura: se puede guardar al menos seis meses refrigerada entre 2ºC y 8ºC, precisó el equipo británico.

AstraZeneca estimó en el comunicado que su vacuna es “altamente eficaz” para prevenir la enfermedad y remarcó que durante las pruebas ningún participante desarrolló formas graves de coronavirus ni tuvo que ser hospitalizado.

Gracias a su “simple cadena de suministro”, la vacuna de Oxford/AstraZeneca “será accesible y estará disponible en todo el mundo”, afirmó Soriot. “Estos resultados muestran que tenemos una vacuna eficaz que salvará muchas vidas”, afirmó Pollard.

El laboratorio británico asegura estar haciendo rápidos progresos en la fabricación prevista de 3,000 millones de dosis, que estarán disponibles en 2021.

AstraZeneca dijo que solicitará de inmediato la aprobación temprana de la vacuna cuando sea posible, y que buscará que la Organización Mundial de la Salud apruebe su uso de emergencia para que esté disponible en países de bajos ingresos.

Aunque los resultados reportados provienen de ensayos en el Reino Unido y Brasil, también se están llevando a cabo ensayos de última etapa de la vacuna en Estados Unidos, Japón, Rusia, Sudáfrica, Kenia y América Latina, y se planean ensayos adicionales para otros países europeos y asiáticos.

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa), informó este miércoles que un voluntario que participaba en una prueba clínica de la vacuna contar el COVID-19 desarrollada por el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford, perdió la vida.

La autoridad dijo que las pruebas en Brasil seguirán pese a la muerte del voluntario, de la cual no entregó mayores detalles, argumentando confidencialidad médica de los involucrados en los ensayos.

A la par, la Universidad Federal de Sao Paulo, que ayuda a coordinar los ensayos de fase 3 en Brasil, afirmó que el voluntario era brasileño. Oxford, en tanto, también confirmó que los ensayos continuarán y afirmó que después de una evaluación cuidadosa “no ha habido preocupaciones sobre la seguridad del ensayo clínico”.

El periódico brasileño O Globo informó que el voluntario había recibido un placebo y no la vacuna de prueba, citando fuentes no identificadas.

Recordemos que el gobierno de Brasil ya tiene planes de comprar para la vacuna del Reino Unido y producirla en su centro de investigación biomédica FioCruz en Río de Janeiro, mientras que el Instituto Butantan, un centro de investigación del estado de Sao Paulo, está probando una vacuna de la china Sinovac.

Brasil tiene la segunda mayor cifra de muertes por COVID-19, con más de 154,000 decesos, sólo por detrás de Estados Unidos. Los casos suman más de 5.2 millones, el tercer peor brote después de Estados Unidos e India.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que la seguridad es el pilar de la búsqueda de cualquier vacuna y es el requisito indispensable que debe guiar los ensayos clínicos, esto en relación con el anuncio de que se ha interrumpido el ensayo de una de las candidatas a vacuna más prometedoras contra el Covid-19.

La farmacéutica sueco-británica AstraZeneca anunció que ha detuvo sus ensayos clínicos, debido a que uno de los participantes sufre “una enfermedad potencialmente inexplicable”.  La vacuna es desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford.

“Cuando surge una enfermedad potencialmente inexplicable en el participante de un ensayo, que puede o no tener relación con la vacuna que se está evaluando, investigar es una práctica de rigor”, según una declaración de la OMS.

La organización afirma que estas situaciones no son tan inusuales como podría pensarse y que la interrupción dura lo que toma evaular la situación.

“Estamos complacidos de ver creadores de vacunas que garantizan la integridad científica de los ensayos y están sujetos a los estándares y reglas de desarrollo de vacunas”, indicó la entidad que coordina los esfuerzos mundiales contra la pandemia.

Se considera que una o más vacunas serán las armas principales para poner fin a la pandemia y permitir la recuperación de los servicios de sanidad nacionales, así como de las golpeadas economías.

Las vacunas son probadas en voluntarios, organizados en dos grupos en la fase tres de los ensayos clínicos.

Al primer grupo se le inocula la candidata a vacuna y al segundo un placebo, pero los participantes no saben a qué grupo pertenecen.

Todos están bajo supervisión en las semanas que siguen para detectar si en el grupo que recibió el placebo hay más casos de infecciones que en el otro, lo que demostraría que la vacuna funciona.

Para ello, estos ensayos deben realizarse en lugares donde el coronavirus está circulando con intensidad, como era el caso del ensayo de Astrazeneca, que estaba probando su vacuna en el Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica.

Estos tres últimos están entre los diez países del mundo con más casos confirmados de COVID-19.

Sin embargo, este miércoles se informó que el Instituto Serum de la India, el mayor fabricante mundial de vacunas, continuará con las pruebas de la vacuna de AstraZeneca, a pesar de que la farmacéutica anunció la interrupción de sus los ensayos.

“Los ensayos en la India continúan y no hemos encontrado ningún tipo de problema”, declaró Serum en un breve comunicado. “No podemos comentar los informes de que AstraZeneca ha interrumpido los ensayos en el Reino Unido, a parte de que han sido pausados para ser revisados y comenzarán pronto”, añadió el fabricante de vacunas.

El Instituto Serum de la India comenzó a realizar pruebas en humanos de la vacuna a principios de agosto.

En tanto, el diario británico Financial Times, aseguró que la farmacéutica británica podría reanudar los ensayos clínicos de su vacuna experimental contra el COVID-19 la próxima semana.

Los estudios de las fases finales de la vacuna candidata de AstraZeneca contra el COVID-19 están suspendidos temporalmente, mientras la compañía investiga si un paciente sufrió un efecto secundario grave o si su malestar no está vinculado con la inoculación.

En un comunicado emitido la tarde de este martes,  la compañía dijo que su “proceso estándar de revisión generó una pausa en las vacunaciones para permitir revisar los datos de seguridad”.

AstraZeneca no reveló ninguna información sobre el posible efecto secundario, aparte de llamarlo “una enfermedad potencialmente inexplicada”.

El portal noticioso STAT fue el primero en reportar la pausa en las pruebas, y afirmó que el posible efecto secundario ocurrió en el Reino Unido. Un portavoz de AstraZeneca confirmó que la pausa en las vacunaciones cubre los estudios en Estados Unidos y otros países.

A finales del mes pasado, AstraZeneca comenzó a reclutar a 30,000 personas en Estados Unidos para su prueba más amplia de la vacuna. Además está probando la vacuna, desarrollada por la Universidad de Oxford, en miles de personas en Gran Bretaña, y en estudios a menor escala en Brasil y Sudáfrica.

Otras dos vacunas están en fases finales de pruebas en Estados Unidos: una producida por Moderna Inc. y la otra por Pfizer y el laboratorio alemán BioNTech. Esas dos vacunas funcionan de forma diferente a la de AstraZeneca, y los estudios ya han reclutado a dos terceras partes de los voluntarios necesitados.

Las pausas temporales en estudios médicos a gran escala no son inusuales, e investigar cualquier posible efecto secundario grave o reacción inesperada es obligatorio.

AstraZeneca apuntó que el problema pudiera ser una coincidencia; enfermedades de todo tipo pueden surgir en estudios de miles de personas.

“Estamos trabajando para acelerar la revisión de ese evento solitario para minimizar cualquier impacto potencial en el calendario de pruebas”, dijo la compañía en su comunicado.

El anuncio se produjo el mismo día en que AstraZeneca y otras ocho compañías farmacéuticas emitieron la promesa de respetar los más altos estándares éticos y científicos en el desarrollo de sus vacunas.

La candidata a vacuna contra el Covid-19 que desarrollan científicos rusos no han provocado incidentes adversos y generan anticuerpos, según los resultados preliminares de los ensayos clínicos, detallados en un estudio difundido este viernes por la revista médica británica The Lancet.

El informe sale publicado semanas después de que Rusia anunciara que tenía una vacuna contra el Covid-19, denominada Sputnik V, pero sin haber aportado detalles de las pruebas clínicas, algo que generó inquietud en el mundo científico.

El estudio detalla los primeros hallazgos arrojados por dos ensayos clínicos en su fase temprana, en los que han participado 76 personas.

El grupo de expertos encontró que dos formulaciones (una congelada y otra liofilizada) de una vacuna que consta de dos partes son “seguras”, pues no identificaron reacciones adversas de gravedad en más de 42 días e indujeron respuestas de anticuerpos en todos los participantes en un plazo de 21 días.

Los resultados secundarios de los ensayos (no tan relevantes como los primarios) también llevaron a pensar, según esto, que las vacunas producen asimismo, en un plazo de 28 días, respuesta de células T, que detectan y mata patógenos invasores o células infectadas.

La formulación congelada está diseñada para su uso a gran escala, mientras que la liofilizada se desarrolla teniendo en mente aquellas regiones de difícil acceso, pues puede almacenarse a temperaturas de entre 2 y 8 grados centígrados.

Entre algunos de los hallazgos, vieron que ambas formulaciones resultaron seguras y se toleraron bien y entre los eventos adversos más comunes figuraron dolor en el lugar de la inyección (en un 58 % de participantes), hipertermia (en un 50 %), dolor de cabeza (un 42 %), astenia (un 28 %), y dolor muscular y de articulaciones (24 %).

En cuanto a los próximos pasos de la investigación, el profesor Alexander Gintsburg, del citado centro, dijo que la fase tres del ensayo clínico de la vacuna incluirá 40,000 voluntarios de diferentes grupos de edad y de riesgo y se llevará a cabo con una constante vigilancia.

Al respecto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó la tarde de ayer que la Federación de Rusia formalizó la invitación a México para formar parte de la fase III de su vacuna.

Se indicó que la participación de México, sujeta a la aprobación de las autoridades de salud, es parte de la estrategia global para garantizar el acceso oportuno a las vacunas contra el Covid-19

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el director general adjunto del Fondo de Inversión Directa de Rusia, Tagir Sitdekov, anunciaron formalmente la invitación por parte del gobierno ruso para que México sea parte de la fase III de la vacuna Sputnik V.

El funcionario ruso precisó que los resultados de la fase I y II de la vacuna estarán a disposición de la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para su análisis. Sitdekov confirmó que la fase III de la vacuna Sputnik V está llevándose a cabo actualmente en Rusia, con 40,000 voluntarios iniciales.

Sujeto a la validación de las autoridades sanitarias de México, se estima que entre 500 y 1000 personas mexicanas voluntarias serían parte del estudio clínico.

Por su parte, el canciller Ebrard Casaubon agradeció la colaboración del gobierno de Rusia y precisó que los datos de los resultados clínicos de la vacuna serán entregados a las autoridades regulatorias y de salud de México.

La compañía farmacéutica más grande del mundo, la estadounidense Johnson & Johnson (J&J), anunció este jueves que ha comenzado a probar en humanos su vacuna experimental contra el Covid-19, tras obtener resultados positivos en un estudio previo con primates.

En un comunicado, J&J señaló la “solidez de los datos” de ese estudio, que muestra una respuesta inmune en los animales con tan solo una dosis, y confirmó que ha comenzado la fase “1/2a” del ensayo clínico de su vacuna, llamada Ad26.COV2.S, en unos 1,000 voluntarios sanos en EUA y Bélgica.

El estudio fue publicado hoy en la revista científica Nature y explica que su prototipo de vacuna de una sola dosis generó anticuerpos neutralizadores en macacos rhesus, que impidieron con éxito la infección de Covid-19 y dieron a sus pulmones una protección “completa o casi completa” contra el coronavirus.

“Estamos emocionados de ver estos datos preclínicos porque muestran que nuestra candidata a vacuna contra SARS-CoV-2 genera una respuesta inmune fuerte y da protección con una sola dosis. Los hallazgos nos dan confianza en el progreso del desarrollo de la vacuna y la mayor escala de producción”, indica el texto citado el jefe científico de J&J, Paul Stoffels.

J&J había adelantado que iniciaría la fase de prueba con humanos en algún momento de la segunda mitad de julio, como confirmó hoy que ha hecho, y reiteró que tiene previsto entrar en la fase 3 en septiembre.

La firma está evaluando tanto la vacuna de una dosis como otra de dos dosis, y el objetivo de la fase 1/2a que está en curso es conocer la seguridad y las reacciones al tratamiento, tanto a nivel de inflamación como de inmunidad, en ese millar de adultos, con grupos entre 18 y 55 años por un lado y mayores de 65 por otro.

De acuerdo con la nota, la farmacéutica planea llevar a cabo una fase “2a” en España, Países Bajos y Alemania, y una fase 1 en Japón, aunque no dio más detalles sobre estas pruebas.

En esa fase 3, la farmacéutica se comprometió a “enfatizar la representación de poblaciones impactadas desproporcionadamente por la pandemia”, lo que en EUA implicará un número “significativo” de voluntarios de raza negra e hispanos, así como personas mayores de 65 años.

El presidente chino, Xi Jinping, prometió este lunes compartir una eventual vacuna y destinar 2,000 millones de dólares al combate mundial del Covid-19.

En un mensaje en vídeo difundido en Ginebra durante la 73ª Asamblea Mundial de la Salud, el mandatario chino se dijo favorable a una “evaluación completa” e “imparcial” de la respuesta mundial al nuevo coronavirus una vez que se haya controlado la epidemia.

La asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se realiza por videoconferencia por primera vez en su historia, analiza una resolución presentada por la Unión Europa que exige una “evaluación imparcial, independiente y completa” de la respuesta internacional a la crisis del coronavirus.

El ministro chino de Relaciones Exteriores dejó entrever el lunes que los diplomáticos chinos votarán a favor del texto.

China, primer país que reportó a finales del año pasado enfermos de Covid-19, está acusada por la administración estadounidense de haber demorado en dar la alerta y adoptar medidas para frenar la propagación del coronavirus.

Xi, que negó dichas acusaciones, aseguró que su país “siempre” mostró “transparencia” y “responsabilidad” ante la epidemia.

Estados Unidos y Australia pidieron una investigación internacional independiente sobre el origen del virus.

Pekín denuncia la “politización” de este asunto, y a menudo recuerda que el “paciente cero” de Covid-19 no ha sido encontrado y que “no tiene por qué ser chino”.

China aseguró el viernes que cinco vacunas están en fase de experimentación en el humano. Si China llega a encontrar una vacuna, la convertirá en un “bien público mundial”, accesible y asequible en los países en desarrollo, prometió Xi.

Según la mayoría de expertos, una vacuna contra el Covid-19 demorará un mínimo de 12 a 18 meses.

Propuso convertir a su país en una “plataforma logística” y en “almacén” humanitario de urgencia destinado a facilitar el suministro de equipo contra el coronavirus en el mundo.

La reunión de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), el órgano decisorio de la OMS, busca coordinar la respuesta a la pandemia de coronavirus, un encuentro bajo amenaza de confrontación directa entre Estados Unidos y China.

Numerosos jefes de Estado, de gobierno y ministros tiene previsto hablar en el encuentro, que debe concluir mañana martes. En la apertura, el secretario general de la ONU criticó a los países que “ignoraron las recomendaciones” de la OMS para responder a la pandemia, y estimó que el mundo paga un “alto precio” por esas estrategias divergentes.

Las multinacionales de la industria farmacéutica se comprometieron este jueves a disponer de una vacuna contra el Covid-19 “en todo el mundo”, en un plazo de 12 a 18 meses.

Decenas de ensayos clínicos están en marcha para poner a punto kits de detección menos caros y más precisos, así como un tratamiento o una vacuna capaces de combatir el coronavirus, que ya ha infectado a más de 230,000 personas y ha dejado casi 10,000 muertos en el mundo.

“Haremos todo lo posible para que la vacuna sea accesible a todos los que la necesiten”, dijo Paul Stoffels, vicepresidente del comité ejecutivo de Johnson & Johnson.

“Es una promesa que la industria (farmacéutica) hace en conjunto”, dijo el directivo en una videoconferencia organizada por la Federación Internacional de Fabricantes Farmacéuticos (IFPMA).

Los trámites administrativos pueden simplificarse y acelerarse en esta carrera contrarreloj, los recursos no faltan y las asociaciones del sector público y privado permiten disminuir el riesgo financiero por las grandes inversiones que exigen la investigación y la producción.

Sin embargo, advierten que tanto productores como autoridades de control no pueden transigir sobre la seguridad de una potencial vacuna, y por tanto no se puede acelerar el calendario de los ensayos clínicos y el estudio de los resultados.

“Tenemos tres ejes de trabajo: asegurar la distribución (…), redirigir la tecnología existente (…) y crear nuevos tratamientos, nuevas vacunas, nuevos tests de detección que contribuirán a erradicar el COVID-19”, explicó David Ricks, consejero delegado de Eli Lilly and Company y presidente de Ifpma.

Por eso, los industriales estiman que llevará de 12 a 18 meses tener una vacuna autorizada en el mercado, precisó David Loew, vicepresidente ejecutivo de Sanofi y responsable de Sanofi Pasteur.

Una vez que la fórmula esté validada por las agencias de regulación, habrá que producir una cantidad suficiente y garantizar el suministro a todo el planeta.

Con el fin de superar los obstáculos a la producción y el transporte, los directivos de los grandes laboratorios han pedido a los Estados que “clasifiquen la industria farmacéutica entre los sectores esenciales” de la actividad del país, y permitan a los trabajadores a desplazarse hasta las plantas.

Luego de que se presentaran los ocho prototipos de muro para edificar el que el Presidente Donald Trump planea construir en la frontera con México, unidades especiales de las fuerzas armadas y personal del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, realizaron ensayos durante tres semanas para intentar penetrar o escalar la pared, utilizando martillos neumáticos, sierras, antorchas y otras herramientas.

 

Como resultado de dichos ensayos, se concluyó que la altura del muro lo haría prácticamente impenetrables y podría poner fin a los cruces ilegales desde México. Así lo reveló un funcionario familiarizado con las pruebas a la agencia The Associated Press.

 

De acuerdo a lo declarado, existe un informe en poder del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, que indica los puntos fuertes y las debilidades de cada modelo, aunque no declara un ganador. Incluso se sabe que el informe recomienda combinar elementos de distintos modelos, dependiendo del terreno en donde se construya.

 

Recordemos que los licitantes cobraron entre 300 mil y 500 mil dólares por cada prototipo. Cuatro son de cemento y cuatro de otros materiales. De acuerdo a Ronald Vitiello, vicecomisionado interino del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza, “los muros más altos son sin duda más efectivos”, pero se debate si se justificaría el costo.

 

Con información de El Universal / Foto: Archivo APO