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El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó este miércoles que México es un “buen ejemplo” de cooperación contra el tráfico de fentanilo y opinó que China ha tomado medidas “importantes pero aún insuficientes”.

Según la Administración de Joe Biden, los cárteles mexicanos fabrican este opioide sintético a partir de precursores químicos que adquieren de China y luego trafican con él en Estados Unidos, país que sufre la peor crisis de opiáceos de su historia.

En una audiencia ante un comité de la Cámara de Representantes estadounidense, Blinken dijo que es muy importante “fortalecer” la cooperación con los socios de Estados Unidos para combatir el tráfico de esa sustancia y subrayó que “México es un buen ejemplo de ello”.

Según el secretario de Estado, Washington ha “incrementado significativamente” la cooperación con México en los últimos años para desmantelar el tráfico de drogas.

El intercambio de información entre ambos gobiernos ha permitido, de acuerdo con Blinken, que se produjeran “arrestos de actores de primer y segundo nivel” en organizaciones del crimen organizado así como incautar “una cantidad récord de fentanilo”.

Asimismo, el jefe de la diplomacia estadounidense pidió al Congreso más fondos para poder “implementar la tecnología más moderna y efectiva” en la frontera con México para detectar el tráfico de drogas dado que “la inmensa mayoría del fentanilo que ingresa al país proviene de los puertos de entrada oficiales”.

Sobre China, el secretario de Estado recordó que ambos países establecieron un grupo de trabajo para abordar el tema de los opioides y explicó que Pekín ha tomado “medidas importantes pero aún insuficientes”.

Blinken opinó que el Gobierno chino debe aumentar los arrestos y condenas contra quienes participan en el comercio ilegal de precursores de fentanilo y cortar el nexo financiero que existe entre ciertas empresas químicas con cárteles mexicanos.

Según datos oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las muertes por sobredosis de droga en Estados Unidos cayeron el año pasado un 3 %, de las 111.029 de 2022 a las 107.543 de 2023.

La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) señaló a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, así como a China, como responsables de la crisis narcótica más grave en la historia de Estados Unidos, que se está viviendo por la explosión de drogas sintéticas como el fentanilo.

En su Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024, destaca el “peligroso cambio” de las drogas de origen vegetal a las drogas sintéticas.

Advierte que este cambio ha resultado en la crisis de drogas más peligrosa y mortal que jamás haya enfrentado Estados Unidos.

“Estas drogas sintéticas, como el fentanilo y la metanfetamina, son responsables de casi todas las intoxicaciones mortales por drogas en nuestra nación. Los cárteles de Sinaloa y Jalisco están en el centro de esta crisis”, apunta en el informe Anne Milgram, titular de la DEA.

Puntualiza que el Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son “las principales organizaciones criminales de México y las más peligrosas”, ya que controlan sitios clandestinos de producción de drogas y rutas de transporte dentro de México, así como corredores de contrabando hacia Estados Unidos y redes en ciudades estadounidenses a lo largo de la frontera suroeste y otros lugares clave.

Estas “organizaciones criminales transnacionales” no son sólo fabricantes y traficantes de drogas, sino que están involucradas en otros delitos como el tráfico de armas, lavado de dinero, tráfico de migrantes, tráfico sexual, soborno y extorsión.

Además, señala que tienen un “alcance global” con presencia en Europa, África, Asia y Oceanía.

En su informe, la DEA también señala a China como responsable de esta cadena, ya que las organizaciones criminales dependen de las empresas químicas y de las prensas de pastillas de China para que les suministren los precursores químicos y las prensas necesarias para fabricar las drogas.

Además, indica que los cárteles utilizan organizaciones chinas de lavado de dinero para trasladar sus ganancias de Estados Unidos a México.

“Las organizaciones de narcotráfico con sede en México y América del Sur están utilizando cada vez más los sistemas bancarios clandestinos con sede en China como su principal mecanismo de lavado de dinero”, asegura la DEA.

Según datos recogidos en el informe, el fentanilo es la amenaza de drogas más letal que jamás haya afrontado Estados Unidos, matando a casi 38,000 estadounidenses solo en los primeros seis meses de 2023.

Además de su enorme potencia, es un opioide sintético 50 veces más fuerte que la morfina, señala la DEA, uno de sus principales peligros es que se consume en forma de pastilla y “está hecho para parecerse a una auténtica pastilla de medicamento recetado”.

Otra particularidad es que la producción de fentanilo y de metanfetamina no está sujeta a los mismos desafíos de producción que las drogas tradicionales de origen vegetal, como la cocaína y la heroína, como el clima y los ciclos de las cosechas o esfuerzos gubernamentales de erradicación.

Por el contrario, pueden fabricarse en cualquier lugar y momento, contando con los productos químicos, el equipo y los conocimientos básicos necesarios, alertó la DEA.

La Fiscalía General de la República (FGR) emitió una disculpa pública luego de las polémicas declaraciones del titular de la Agencia de Investigación criminal (AIC), Felipe de Jesús Gallo, quien el pasado martes, en una conferencia de prensa, dijo: ‘México, campeón en fentanilo’.

En un comunicado, la FGR señaló que el funcionario “utilizó una palabra inadecuada” para destacar la larga historia y la magnitud de la lucha contra las drogas sintéticas en México, relacionando ese tema, “con el actual problema del fentanilo”.

La disculpa vino luego de que este jueves, en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pidiera a la Fiscalía “que precisara sobre esto (la declaración) porque es muy alarmista”.

En la nota aclaratoria, la FGR recordó que el pasado martes 23 de abril, en la Conferencia Multilateral de Drogas Sintéticas, celebrada en esta Ciudad de México, Gallo Gutiérrez, titular de la AIC de la FGR, en una parte de su intervención “utilizó una palabra inadecuada”.

La institución dijo que “es evidente que dicha palabra”, que fue tomada por la agencia AP y un medio mexicano, “fue inadecuada” y, en razón de ello, Gallo se disculpa públicamente “explicando que el propósito”, en el que evidentemente no debió usar esa palabra, “era destacar el largo combate legal que ha tenido que llevar a cabo México para combatir la producción, el trasiego y la exportación de drogas sintéticas”.

La FGR recordó que Gallo expuso cómo se ha ido logrando que las agencias norteamericanas se coordinen y trabajen bajo la normatividad de México, llevando a cabo investigaciones conjuntas, dentro de un marco legal vigilado y aceptable, que ha permitido decomisos enormes de dichas drogas sintéticas y de armas; todo ello con la ayuda de las Fuerzas Armadas Mexicanas y de la Guardia Nacional.

En ese contexto, dijo la FGR, Gallo advirtió de todos los peligros que significan las redes internacionales que tratan de industrializar la producción y la exportación de drogas; y lo que se ha venido haciendo frente a ello, que es una tarea que, indudablemente, también es digna de atención y reconocimiento.

La directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), Ghada Waly, dijo este jueves que las drogas sintéticas, como el fentanilo, dominan los mercados y eso ha hecho que el problema mundial con los estupefacientes se esté haciendo “más complejo” en los últimos años.

En su discurso de apertura de una importante reunión sobre política internacional de estupefacientes, Waly subrayó que “las drogas sintéticas han cambiado la situación, haciendo más barato y fácil producir y traficar con sustancias extremadamente potentes y a menudo letales”.

“El problema mundial de las drogas se está volviendo más complejo”, agregó al inicio de la Comisión de Estupefacientes, el máximo órgano de la ONU en materia de narcóticos, que debate hoy y mañana en Viena el problema de las drogas.

“Hoy, las drogas sintéticas están dominando los mercados, y sustancias como el fentanilo están causando muertes récord por sobredosis”, alertó.

Estas sustancias sintéticas, más baratas y fáciles de producir y traficar, contribuyen a un complejo escenario global, que se suma a la amenaza de las drogas tradicionales basadas en plantas, como la cocaína y la heroína.

El mercado de la cocaína está en expansión, impulsando la violencia en diversas partes del mundo, incluyendo Europa, donde ciudades portuarias como Amberes (Bélgica) y Rotterdam (Países Bajos) han visto las mayores incautaciones en décadas.

“Internet está creciendo como un mercado para las drogas, precursores y químicos no controlados, así como una plataforma para intercambiar conocimientos de fabricación”, indicó.

“Las criptomonedas están haciendo que las transacciones sean más difíciles de rastrear”, dijo Waly, lo que supone un enorme desafío para la comunidad internacional.

La directora de la ONUDD destacó además que es la demanda la que motiva todo el negocio ilegal de las drogas y la violencia asociada, que tiene un resultado “devastador”.

“No hay suficientes policías ni aplicación de la ley que vaya a terminar con el mercado ilícito de drogas mientras haya esta enorme demanda”, resumió.

Waly instó a los Estados miembros a revisar y reforzar los compromisos adoptados en la estrategia antidrogas internacional 2019, y destacó la necesidad de enfocarse en la salud y el tratamiento en lugar del castigo y de invertir más en la prevención.

Recordemos que los Estados de la Comisión adoptaron en 2019 una declaración que promovía “una sociedad libre del abuso de drogas” y se comprometieron a seguir trabajando para eliminar hasta 2029 el cultivo, producción, tráfico y consumo de estupefacientes.

Desde hace años existe una profunda división entre países como Irán, Rusia, China y los árabes, que abogan por la mano dura y bloquean posibles reformas, y otros, como la Unión Europea, EUA, Canadá, México y Colombia, que defienden un enfoque menos punitivo y basado en la salud pública.

La Administración del presidente Joe Biden celebró este viernes la nueva fase de cooperación entre Estados Unidos y China para frenar el tráfico de fentanilo, aunque recalcó que ambos países deben “hacer más”.

“Todavía no es suficiente, pero el hecho de que haya un grupo de trabajo significa que tenemos un mecanismo para seguir discutiendo sobre qué más se puede hacer”, dijo este viernes el jefe antinarcóticos del Departamento de Estado, Todd Robinson, a un grupo de periodistas.

Robinson fue uno de los funcionarios que participó el martes pasado en Pekín en la primera reunión de trabajo para frenar el tráfico de productos químicos utilizados para fabricar fentanilo, droga que ha desatado la peor crisis de opioides en la historia de Estados Unidos.

Este grupo de trabajo, fruto del acuerdo al que llegaron el pasado noviembre en San Francisco Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, prevé mantener reuniones periódicas en ambos países. “Definitivamente hay más cosas que creemos que ambas partes pueden hacer en términos de perseguir a las empresas que envían estas drogas alrededor del mundo”, afirmó Robinson.

El funcionario sostuvo que cuando ambas potencias cooperan se logran resultados y puso como ejemplo la caída drástica de entrada de fentanilo de 2019 en Estados Unidos después de que Washington pidiera a Pekín que frenara el tráfico de esa sustancia.

“Sabemos que cuando toman medidas, cuando advierten a las empresas que están violando las leyes, tanto chinas como internacionales, eso tiene un efecto casi inmediato”, detalló.

En ese sentido, subrayó que China ya está volviendo a tomar medidas como advertir o cerrar empresas que están comercializando con ciertos productos químicos.

Según Robinson, el ambiente de la reunión “fue positivo en general” y se demostró que ambas delegaciones se toman “seriamente” esta cuestión.

Sin embargo, admitió que es consciente de que en cualquier momento puede desatarse una crisis entre los dos países que rompa estos esfuerzos de cooperación.

Por su parte el portavoz de Exteriores chino, Wang Wenbin, reconoció esta semana que hubo dificultades para reanudar la cooperación con Estados Unidos en su lucha contra el fentanilo, pero dijo esperar que Washington “valore la oportunidad” que se le brinda de “trabajar de la mano” con Pekín en este campo.

El tercer país en la ecuación en la ruta del fentanilo es México, donde, según Washington, llegan los precursores químicos chinos que los cárteles de la droga utilizan para fabricar el opioide y traficar con él en Estados Unidos.

Robinson dijo que las constantes reuniones que mantienen funcionarios estadounidenses y mexicanos es una muestra de que “México está comprometido en este tema”, pero también admitió que las cosas pueden “complicarse” este año a medida que se acerquen las elecciones presidenciales en ambas naciones.

China y Estados Unidos conversan este martes, por primera vez en años, sobre cómo frenar la producción fentanilo, potente opioide sintético que ha deja decenas de miles de muertes al año en Estados Unidos y el mundo.

Washington acusa a Pekín de complicidad en el mortal comercio del fentanilo, algo que China niega además de que defiende su política de “cero tolerancia” con las drogas. El país asiático insiste en que las causas de la crisis de adicción están en Estados Unidos.

Estados Unidos enfrenta una epidemia de muertes causadas por el fentanilo, un opioide sintético 50 veces más poderoso que la heroína y más fácil y barato de producir. Registra 100,000 muertes anuales por sobredosis, lo que la hace la principal causa de muertes entre personas de 18 a 49 años.

La Administración de Control de Drogas (DEA) ha calificado a China como “la principal fuente de todas las sustancias relacionadas con el fentanilo en Estados Unidos”. Un informe del año pasado del Servicio de Investigación del Congreso (CRS) destacó que el suministro directo de la droga desde China fue frenado en 2019 por mayores controles de Pekín, pero que simplemente cambiaron las rutas de suministro.

En lugar de enviar la droga directamente mediante servicios internacionales de mensajería, señaló, los componentes químicos son embarcados de China a México, donde se manufactura el fentanilo para ser llevado de contrabando a Estados Unidos.

Las sustancias químicas pueden ser producidos en laboratorios clandestinos o “empresas químicas y farmacéuticas legítimas”, según el CRS.

Pekín inicialmente insistió en que “no existe el tráfico ilegal de fentanilo entre China y México”, pero ahora ha prometido contenerlo. El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo en diciembre que el país “realiza campañas contra el fentanilo y sus precursores químicos”.

El portavoz del ministerio, Wang Wenbin, afirmó que China “tomó medidas contra las actividades ilegales y criminales que involucran el contrabando, fabricación ilícita, tráfico y abuso de sustancias con fentanilo”.

Joe Biden ha hecho de la lucha contra el fentanilo una prioridad. El Departamento de Justicia estadounidense impuso en octubre sanciones contra una veintena de entidades y personas basadas en China acusadas de ser la “fuente del suministro” de muchos narcotraficantes en Estados Unidos y organizaciones delictivas en México.

China rechazó las sanciones y las calificó como parte de una campaña de Washington en su contra.

El diálogo China-Estados Unidos sobre drogas se estancó en medio del deterioro en sus relaciones, con disputas sobre comercio, derechos humanos y la situación de Taiwán. Tras una cumbre entre los presidentes Biden y Xi Jinping en San Francisco en noviembre pasado, Washington y Pekín acordaron retomar las discusiones.

Xi dijo en esa cita que China “empatiza profundamente” con las víctimas del fentanilo y prometió combatirlo. EUA espera que China tome más acciones contra las empresas que fabrican los precursores químicos de la droga.

Por ello, en la reunión de hoy participan funcionarios estadounidenses de alto nivel de los departamentos de Estado, Tesoro, Interior y Justicia. China no ha dicho quién representará al gobierno en las conversaciones.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reveló este viernes que presentará una reforma constitucional para prohibir el consumo de drogas químicas como el fentanilo, rechazando argumentos sobre los riesgos de criminalizar a los consumidores.

“Una de las iniciativas que voy a presentar de reforma a la Constitución es la de prohibir el consumo de drogas químicas, como el fentanilo, así directo, y otros asuntos relacionados con la drogadicción, es algo que tenemos que cuidar mucho”, declaró el mandatario.

López Obrador afirmó que su Gobierno seguirá combatiendo el tráfico de precursores para la elaboración de esos productos.

Y es que el consumo de fentanilo causa cada año la muerte de decenas de miles de personas en el vecino Estados Unidos, cuyas autoridades han pedido varias veces a México hacer más para evitar que los cárteles de la droga introduzcan la droga en territorio estadounidense.

“Una de las iniciativas que voy a presentar como reforma a la Constitución es la de prohibir el consumo de drogas químicas como el fentanilo”, dijo López Obrador en su conferencia matutina.

Aunque grupos de izquierda han acusado a López Obrador de ser conservador en su postura sobre las drogas, incluyendo la marihuana, el presidente desestimó los argumentos.

“Esa opinión de que se va a criminalizar el consumo está muy extendida, vamos a ver si eso conviene o no conviene”, expresó.

“Cuando el Estado no cumple con su responsabilidad social, podría ser que se haga el cuestionamiento que no hay que criminalizar el combate a las drogas, pero sí se están atendiendo las causas, si se están dando oportunidades de estudio y de trabajo, ¿por qué permitir que los jóvenes sean objeto de la drogadicción?”, agregó.

Pese a su iniciativa, el mandatario aseveró que el consumo de fentanilo está focalizado en algunas zonas y “no está extendido en el país”, según una encuesta que realiza su Gobierno.

“Partimos de la hipótesis que, en comparación con Estados Unidos, el consumo en México es menor y, por lo mismo, son menos los jóvenes, las personas, que pierden la vida por sobredosis”, afirmó.

El presidente opinó que las drogas son “el principal problema en Estados Unidos”, donde citó que mueren 100,000 personas al año por sobredosis de fentanilo y otras sustancias.

Por ello, ofreció mantener el apoyo para combatir el narcotráfico a Estados Unidos, donde ha subido la presión en medio de las elecciones presidenciales de este año.

Las Fuerzas Armadas han decomisado más de 8,170 kilogramos de fentanilo durante la presidencia de López Obrador, de los que más de una cuarta parte, casi 2,329 kilogramos, corresponde al año pasado.

Estados Unidos anunció la noche de ayer que levantó las sanciones que pesaban sobre el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China, en un intento de que el gigante asiático coopere en la lucha contra el fentanilo, un potente opioide que se cobra la vida de casi 200 estadounidenses al día.

El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matt Miller, informó que se había tomado la decisión de sacar a ese instituto de una lista de sanciones comerciales para favorecer la cooperación entre las dos potencias.

“La permanencia del Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China en la lista de entes comerciales era una obstáculo para lograr la cooperación en el control a los químicos que sirven para producir el fentanilo”, explicó el portavoz.

El anuncio se produce después de que la Casa Blanca anunciara el miércoles que los presidentes de Joe Biden, y Xi Jinping, habían llegado a un acuerdo para que China controle la salida de su territorio de precursores químicos que supuestamente carteles del narcotráfico utilizan para fabricar el fentanilo y venderlo ilegalmente en Estados Unidos.

El Gobierno chino no especificó que se hubiera alcanzado un acuerdo sobre el fentanilo, pero sí indicó que se había llegado a un entendimiento para crear un “grupo de trabajo” sobre narcóticos.

Recordemos que Pekín llevaba meses pidiendo a Washington que retirara las sanciones que pesan sobre el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China, dedicado a investigaciones criminales que incluyen la lucha antidroga, para que pudiera colaborar en la lucha contra el fentanilo.

La entidad fue sancionada durante el Gobierno de Donald Trump por abusos a las minorías musulmanas en la región noroccidental china de Xinjiang, algo que Pekín niega.

El levantamiento de las sanciones llega a la par de que China alertara a las empresas dedicadas a la producción, el comercio o el transporte de sustancias que pueden ser utilizadas para fabricar drogas de que eviten incurrir en “actividades ilegales o criminales”.

La Comisión Nacional de Control de Narcóticos de China publicó una circular en la que recuerda las “disposiciones legales vigentes en China sobre el control de las sustancias precursoras de drogas” y la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico.

El comunicado fue publicado en la agencia estatal Xinhua y en otros organismos oficiales y advierte a las empresas de que “algunos países y regiones han ampliado el alcance de la fiscalización de las sustancias precursoras de drogas” y de que “agencias de aplicación de la ley extranjeras pueden perseguir” a quienes consideren infractores.

La circular pide a las compañías que “verifiquen la identidad y las intenciones” de los compradores, que “mantengan registros completos y precisos de las transacciones” y que “informen de inmediato a las autoridades competentes de cualquier actividad sospechosa”.

La institución recomienda además a las empresas productoras de sustancias sometidas a control por Washington que “sean cautelosas con los pedidos procedentes de Estados Unidos y México”.

Un niño de 1 año murió y otro de 4 se ha recuperado tras haber estado expuestos al fentanilo en Sinaloa, confirmaron este lunes las autoridades del estado.

Pese a lo que el Gobierno federal sostiene, de que en México no se produce el fentanilo, según el gobernador de la entidad, Rubén Rocha, se trata de “un contagio ocasional” de los niños por haber tenido contacto con algún adicto o con personas que trabajan en lugares clandestinos, donde se fabrican las píldoras de fentanilo.

El secretario de Salud de Sinaloa, Cuitláhuac González, dijo que los niños parecen haber estado expuestos al fentanilo en dos eventos diferentes la semana pasada, y que se espera que el niño de cuatro años sea dado de alta del hospital pronto.

González también descartó la posibilidad de que los niños pudieran haber comido caramelos con droga, una idea que ha sido altamente difundida por la población de la región.

El gobernador, de corte morenista, reconoció que, en lo que va de año, un total de cuatro niños han sido tratados por exposición al fentanilo en Sinaloa, estado sede del cártel del mismo nombre y que es una de las mayores organizaciones criminales del hemisferio.

En ese sentido, Rocha señaló que hasta ahora “uno solo ha fallecido, los otros tres no” y subrayó que en su estado no hay “laboratorios” de esta droga.

Sin embargo, hay que recordar que las Fuerzas Armadas han preferido referirse a estos lugares clandestinos como “talleres” o “cocinas” donde se elaboran pastillas de esta sustancia.

Estos espacios son comunes en el estado y es donde prensan el polvo de fentanilo hasta convertirlo en pastillas que simulan medicamentos populares en Estados Unidos como el Oxycontin, Valium, Xanax, entre otros.

La adicción a esta droga sigue siendo rara en México porque las píldoras se destinan mayormente a la exportación, ya que es una de las drogas más lucrativas de estos tiempos, sobre todo en Estados Unidos, donde ha dejado récord de muertes por su consumo.

Alrededor de 70,000 adultos mueren cada año en Estados Unidos por sobredosis de fentanilo. Pero la exposición a cantidades mínimas puede ser mortal para los niños pequeños.

En septiembre, un niño murió repentinamente en una guardería de Nueva York tras haber estado expuesto al fentanilo. Durante la siesta, otros niños del mismo centro infantil del Bronx experimentaron síntomas de intoxicación por opioides y necesitaron ser reanimados.

El gobernador Rocha trató de restar importancia al asunto. “Aquí (ni) en Sinaloa ni en el Golfo de California hay fentanilo, lo que se llama la sustancia activa… No existe ningún indicio de que entre el fentanilo por aquí”, afirmó, aunque reconoció que eso no evita que se utilice para fabricar pastillas dentro de la región.

Rocha explicó que en los lugares donde se hacen las pastillas aparecen también otras sustancias destinadas a evitar dolores de estómago o de cabeza. “Todo eso lo cuidan los traficantes”, declaró.

Tras la reunión de ayer entre delegaciones Estados Unidos y México, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró este viernes que no cree que el país vecino vaya a construir 36 kilómetros más de muro en la frontera común.

El mandatario dijo que expresó su rechazo al cambio de política del gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ayer a los funcionarios que visitaron el país, mismo que calificó como un “retroceso”.

“En el caso del muro se planteó que nosotros no pensamos que esa sea la solución al problema migratorio”, afirmó López Obrador.

El mandatario también informó que los funcionarios estadounidenses quedaron “satisfechos y sorprendidos” con la lucha de México contra el fentanilo.

“Para decirlo de manera breve, quedaron muy satisfechos y sorprendidos los funcionarios de Estados Unidos por el volumen de droga decomisada, por el número de laboratorios destruidos, por las detenciones, por la confiscación de armas”, dijo.

Y es que el problema del tráfico del fentanilo fue uno de los principales temas de la reunión.

México reportó la destrucción de más de 2,000 laboratorios clandestinos de drogas sintéticas desde el inicio del Gobierno, en diciembre de 2018, así como el decomiso de 1,435,6 toneladas de precursores químicos, 470 de metanfetaminas, 184 de cocaína, 7.6 de fentanilo y más de 44,700 armas de alto poder.

“Esto lo expresó el mismo secretario Blinken, llegó a decir que no tenían ninguna duda del trabajo que estaba haciendo el Gobierno de México para combatir el fentanilo”, aseguró.

La presión de EUA para que México controle el fentanilo crece rumbo a las elecciones presidenciales de ambos países en 2024, en particular por los aspirantes republicanos que piden usar el Ejército estadounidense para combatir a los cárteles en territorio mexicano y designarlos como terroristas.

En ese sentido, dijo que “hay funcionarios en Estados Unidos que hablan de que es publicidad, es propaganda vulgar, corriente, barata, chafa, el estar amenazando de que van a invadirnos o que van a intervenir para detener bandas en México desde Estados Unidos”, remató López Obrador.

México prometió este jueves combatir el tráfico de fentanilo, esto en el marco del Diálogo de Alto Nivel de Seguridad con Estados Unidos. Sin embargo, urgió a Washington frenar el trasiego de armas y dinero que llegan a nuestro país y terminan en manos de los cárteles mexicanos.

“Vemos con optimismo que Estados Unidos lo está abordando (el tema de las drogas) desde la óptica del consumo y como un asunto de salud pública. En cuanto al tráfico ilegal de armas, urgimos a Estados Unidos reforzar sus acciones para evitar que lleguen a México y caigan en manos de la delincuencia”, declaró la canciller mexicana, Alicia Bárcena.

Autoridades de ambos países se encuentran reunidos este jueves, y se espera que en breve ofrezcan un nuevo mensaje conjunto.

La delegación estadounidense la encabeza el secretario de Estado, Antony Blinken. Participan el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; el fiscal general, Merrick Garland, y la asesora de la Casa Blanca para Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall.

En el arranque del encuentro, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Rosa Icela Rodríguez, informó sobre la destrucción de más de 2,000 laboratorios de drogas sintéticas desde el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador, en diciembre de 2018, de los que 900 fueron este año.

También señaló el decomiso de 184 toneladas de cocaína, 7.6 toneladas de fentanilo y más de 44,700 armas de fuego de alto poder.

“Estados Unidos tiene un complicado problema de salud pública por consumo de fentanilo y, en algunas zonas, México enfrenta la violencia por la disputa entre grupos criminales, y producto de la venta de drogas se abastecen con dinero y armas del otro lado de la frontera. Es un círculo vicioso”, sostuvo la secretaria de seguridad.

También informó sobre la detención de más de 78,000 delincuentes, de los que 4,000 eran objetivos prioritarios, gracias al “combate a todos los cárteles”.

Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, prometió seguir trabajando estrechamente con el Gobierno de nuestro país en materia migratoria, un día después de que Washington ordenara reforzar el muro en algunas zonas de la frontera.

“Estados Unidos se compromete a seguir trabajando estrechamente con el Gobierno mexicano mientras implementamos un modelo migratorio que se ha demostrado eficaz”, afirmó.

Y es que en el encuentro también se abordó la migración y las críticas del presidente contra las nuevas obras del muro fronterizo que Estados Unidos anunció ayer para el valle del río Grande, en Texas. Aún así, Bárcena “resaltó la relación muy cercana en materia de migración con la Casa Blanca”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reunirán el próximo 5 de octubre en Ciudad de México, durante la reunión de alto nivel sobre seguridad que mantendrán delegaciones de ambos países.

El encuentro tendrá lugar en plena crisis por el tráfico y consumo de fentanilo en Estados Unidos, y pocas semanas después de la extradición de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El jefe de la diplomacia estadounidense viajará a México acompañado del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y del fiscal general, Merrick Garland, para el Diálogo de Alto Nivel Sobre Seguridad, según confirmó este viernes el Departamento de Estado.

También estarán la asesora de seguridad de la Casa Blanca Liz Sherwood-Randall, el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Brian Nichols; y el jefe antinarcóticos del Departamento de Estado, Todd Robinson.

El encuentro servirá para discutir la implementación del Entendimiento Bicentenario, la estrategia de seguridad común lanzada por el Gobierno de López Obrador y la Administración de Joe Biden, añadió el Departamento de Estado.

En el centro de las reuniones estará el asunto del fentanilo que, según Washington, fabrican los cárteles mexicanos mediante productos químicos comprados en China y luego trafican con él a Estados Unidos, donde el año pasado murieron más de 70,000 personas por sobredosis de esta sustancia.

Por su parte López Obrador insiste en que el fentanilo no se produce en nuestro país, sino que llega directamente desde el gigante asiático.

En las conversaciones sobre seguridad, México exhorta además a Estados Unidos a que frene el tráfico de armas, pues sostiene que suelen acabar en manos del crimen organizado, lo que agrava la ola de violencia en el país.

Como una muestra de cooperación, México avaló el pasado 15 de septiembre la extradición de Ovidio Guzmán a Estados Unidos, donde está acusado de liderar el Cártel de Sinaloa y el tráfico de fentanilo.

Estados Unidos pide ahora la captura y extradición de los oros hijos de “El Chapo”, a los que llama “Los Chapitos”.

El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó este miércoles a tres ciudadanos mexicanos por su presunta participación en la producción y el tráfico de fentanilo.

Es la segunda ronda de sanciones en dos meses contra traficantes de fentanilo vinculados al Cártel de Sinaloa.

Los tres hombres sancionados trabajaban en Tijuana, y presuntamente introdujeron grandes cantidades de fentanilo a Estados Unidos.

Ahora, las sanciones bloquean cualquier activo que tengan en ese país y prohíbe a ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos.

El Departamento del Tesoro señaló que dos de los hombres, Alfonso Arzate García, y su hermano, René Arzate García, fungían como “jefes de plaza” del Cártel de Sinaloa en Tijuana. Siguen prófugos.

El otro hombre es Rafael Guadalupe Félix Núñez, mejor conocido como “El Changuito Ántrax”. Comenzó su carrera como sicario a principios en los años 2000 y posteriormente se incorporó a una pandilla de sicarios, todos los cuales adoptaron la palabra “Ántrax” como apellido. Fue detenido en 2014 y se escapó de prisión en 2017.

Recordemos que el mes pasado, el Departamento del Tesoro impuso sanciones a 10 mexicanos más, incluido al cuñado de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por su presunta participación en la producción y tráfico de fentanilo.

El tráfico de fentanilo y la migración son los asuntos principales que abordarán el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y la canciller Alicia Bárcena, en su primer encuentro oficial.

La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, que sustituyó en junio en el cargo aMarcelo Ebrard, viaja este miércoles a Washington para su primera visita oficial en Estados Unidos.

Durante su estancia en la capital estadounidense, Bárcena se entrevistará con Blinken, con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; con el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y miembros de la comunidad mexicana en Estados Unidos.

A pesar del rechazo que en repetidas ocasiones ha expresado el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el jefe de la oficina antidrogas del Departamento de Estado de los Estados Unidos, sostiene que “el fentanilo sí se fabrica en México”.

Sin embargo, Todd Robinson, secretario adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos, reconoció que la cooperación bilateral para frenar su tráfico es “muy buena” aunque todavía puede mejorar.

“Todo lo que hemos visto muestra que, de hecho, el fentanilo sí se está fabricando en México y sabemos que sus precursores químicos vienen de China”, afirmó Robinson en entrevista con la agencia EFE.

“Yo mismo he viajado a México y he visto lo que se fabrica allí, tanto de metanfetaminas como fentanilo. Y estamos trabajando tan duro como podemos con nuestros socios en México para detener el tráfico de dichas sustancias”, señaló.

El fentanilo es un potente opioide sintético cincuenta veces más fuerte que la morfina y causante de la peor crisis de drogas en la historia de Estados Unidos, donde el año dejó más de 70,000 personas sin vida por sobredosis.

Según el Gobierno de Joe Biden, los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación producen el fentanilo en laboratorios clandestinos mediante productos químicos y cosméticos que adquieren legalmente de China y luego lo trafican y distribuyen en territorio estadounidense.

El presidente López Obrador ha negado varias veces que se produzca fentanilo en nuestro país, al argumentar que la droga llega directamente desde China a Estados Unidos y que por México pasa solo una pequeña parte.

Pese a estas diferencias, Todd Robinson dijo que la cooperación “es muy buena” tanto a nivel técnico como político, y puso como ejemplo la carta que López Obrador envió en abril a su homólogo chino, Xi Jinping, pidiéndole su “apoyo” en el combate al fentanilo, un gesto que Washington considera “muy positivo”.

“Entonces diría que nuestra cooperación es buena. ¿Puede ser mejor? Siempre puede ser mejor, pero estamos muy contentos de poder trabajar con nuestros colegas mexicanos”, expresó.

Según el diplomático, el Gobierno de Biden quiere que “México haga más para perseguir a los narcotraficantes”, pero también admite su “responsabilidad” para frenar la demanda de drogas en Estados Unidos y desmantelar las redes de narcotráfico dentro de su territorio.

La cooperación con China, en cambio, es más complicada puesto que Pekín ha descartado participar en la coalición global contra el fentanilo que lanzó en julio el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, junto a más de 70 países, México entre ellos.

Los contrabandistas del 85% del fentanilo incautado en la frontera entre México y Estados Unidos “no son los migrantes” sino estadounidenses, afirmó este viernes Esteban Moctezuma.

El gobierno del presidente Joe Biden ha declarado la guerra al fentanilo, un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína que mató a decenas de miles de estadounidenses en 2022.

La crisis del fentanilo se ha convertido en un tema recurrente de los republicanos en el Congreso, donde algunos han llegado a pedir que se declare organizaciones terroristas a los cárteles de la droga mexicanos, que fabrican esta droga con sustancias químicas o precursores procedentes sobre todo de China.

Esto ha aumentado la presión sobre el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que ha pedido a China que colabore.

México “está trabajando de manera muy firme” contra la producción de fentanilo y la llegada de precursores, afirmó Moctezuma, embajador de México en Estados Unidos, durante una rueda de prensa en el Wilson Center, un foro no partidista en la capital estadounidense.

Como resultado, dijo, los pasos terrestres han quedado bajo control del Ejército y los puerto bajo el de la Marina y se han destruido “alrededor de 1,060 laboratorios clandestinos” de fabricación de la droga.

“Independientemente de quien lo produzca el compromiso es de luchar contra él”, insistió el embajador.

Fue en ese punto donde dijo que lo que “estamos viendo que en el 85% de las incautaciones en la frontera que ha hecho CBP quien transporta la droga no son los migrantes, son ciudadanos americanos”, sostuvo el embajador.

Según un estudio publicado por el CATO Institut, “en 2021 el 86.3% de los traficantes de fentanilo condenados eran ciudadanos estadounidenses”, que están “sujetos a menos controles” en los pasos fronterizos o en el interior de los vehículos.

Moctezuna recalcó que ambos países son conscientes de que la lucha contra el narcotráfico “es responsabilidad regional”.

En el mismo evento, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, reconoció que el fentanilo “es un problema muy difícil” y ambos países deben implicar a China en la búsqueda de una solución porque “de allá, de Asia es de donde vienen los precursores”.