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El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció esta mañana el hackeo a los servidores de la Presidencia que derivó en la filtración de datos personales de más de 300 periodistas que acuden a sus conferencias matutinas.

“Ya hackearon las computadoras de la mañanera, fue hackeo”, indicó el mandatario en la mañanera.

“Hay que buscar la forma, primero, de saber qué fue lo que sucedió, quién hackeó, hoy se va a hacer un informe, se va a entregar, pero no tenemos nosotros ningún afán autoritario. Sí se cuidan los datos, pero los hackeos se dan”, agregó.

La consultora de seguridad SILKIN reveló el pasado fin de semana que en foros clandestinos se filtró una base de datos del Sistema de Acreditación de Prensa de Presidencia, con detalles de más de 300 periodistas, incluyendo pasaportes, identificaciones, el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), direcciones y teléfonos.

La organización Artículo 19, que defiende la libertad de prensa, advirtió que siendo México uno de los países más letales contra la prensa, con 163 periodistas asesinados y 32 desaparecidos, por lo que una filtración como la ocurrida, “vulnera no solo su dignidad e intimidad, sino su seguridad física”.

Fil a su estilo, López Obrador culpó del “hackeo” a la “red de opositores a la transformación”, es decir, a líderes vinculados a los partidos de oposición.

“Acuérdense de que nuestros adversarios tienen mucho dinero y pueden contratar a los delincuentes de esta materia de más especialidad en el mundo”, acusó.

Pese a sus señalamientos, López Obrador se prometió investigar, castigar a los responsables y enviar un informe al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), al cual a criticado en reiteradas ocasiones al punto de sugerir su desaparición.

AMLO dijo que este tipo de acciones, el hackeo y posterior filtración, es parte de una “guerra sucia” que busca socavar a su Gobierno de cara a las elecciones presidenciales del próximo 2 de junio.

“Nosotros tenemos que cuidar a todos los ciudadanos y a los periodistas. ¿Pero por qué lo hacen? ¿Por qué es el hackeo? Para tratar de sembrar la idea de que nosotros perseguimos, censuramos, somos dictadores”, comentó.

Finalmente, llevó la explicación de este hackeo a sus ya conocidos y constantes ataques al periodista Carlos Loret de Mola, quien volvió a cuestionar y criticar por ser “experto en montajes”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue cuestionado este miércoles, de nueva cuenta, por el hackeo a la Secretaría de la Defensa por parte del colectivo Guacamaya.

Cómo fue que pasó; qué se ha hecho con la información robada; si todo lo que se ha revelado es verdad, fueron algunas de las preguntas que se le hicieron al mandatario.

Sin embargo, el presidente aseguró que no contestaría y ahondaría en el tema, pues eso sería hacerles “el caldo gordo” a sus opositores. Se limitó a decir que todo se trató de un “rotundo fracaso”.

“En general. Cómo lo anunció Loret de Mola, casi era el derrumbe de nuestro gobierno (…) entonces, como seguramente les costó mucho, imagínense cuántos estrategas, asesores, expertos, y salió ‘puke’ (…) pues quisieran que siguiéramos hablando de eso”, añadió.

López Obrador llamó a la prensa a “no aplicarse” en ese tema y buscar otros pues el hackeo “no funcionó”.

A diferencia del hackeo, dijo, la mañanera es un diálogo circular de comunicación de muy buen nivel, no tiene que ver con la calumnia o la guerra sucia, “es el periodismo como imperativo ético, no tiene que ver con el coloquialmente conocido chayote, nada”.

Fue en ese momento donde dijo que pese a los hackeos, no le va a ser fácil a sus opositores encontrar algo en su contra. Recordó que ha sido investigado desde 1977 cuando fungía como director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco.

“Lo he dicho, no es para presumir, pero no me importa el dinero. He aprendido, y es un consejo que yo puedo dar a seres queridos y amigos también queridos, que no hay tener mucho apego ni al dinero ni al poder. Entonces, por ahí no es la cosa”, justificó.

Señalando que lo que realmente le importa es acabar con la corrupción y que haya justicia, AMLO ofereció disculpas por no darle juego al tema del hackeo, pues dijo, “es politiquería, es querer engancharme en lo que traman mis adversarios, los conservadores, porque no todos ellos piensan, sino traman, están nada más, ni duermen, viendo qué maldad van a hacer, son malos de Malolandia”.

Dijo a sus adversarios que si pretenden echar a andar otro escándalo, les sugiere que tenga sustento. Y aunque dijo que de vez en cuando va a contestar algo así, advirtió que no se va a manchar la mañanera.

“Están utilizando pues cualquier información. Ya la guacamaya se volvió zopilote”, remató entre risas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) minimizó la negativa del secretario la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, a comparecer por el hackeo del colectivo Guacamaya ante diputados, y calificó de “politiquería” las críticas que se le hicieron a su colaborador, e incluso pidió a opositores y medios serenarse con un “té de tila”.

Y es que la comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados citó hace un par de semanas al general Luis Sandoval, ante lo que respondió que con una negativa a asistir  dijo que de reunirse tendría que ser en oficinas castrenses, según dio a conocer el congresista Sergio Barrera, del opositor Movimiento Ciudadano y secretario de ese comité.

La cita, programada para el pasado 18 de octubre, fue finalmente cancelada, informó el lunes el titular de Gobernación, Adán Augusto López. El funcionario dijo que Barrera, al que acusó de tener una actitud “irrespetuosa”, anunció que no iría al encuentro, lo que el parlamentario niega.

Los diputados requirieron la presencia de Sandoval para que detallara las medidas que están tomando las Fuerzas Armadas en ciberseguridad tras el hackeo masivo de seis terabytes de información clasificada destapado en septiembre y atribuido al colectivo Guacamaya.

Las filtraciones han sacado a la luz detalles de la salud de López Obrador, datos sensibles sobre operativos militares, el seguimiento militar a periodistas y activistas, y el conocimiento que tienen las Fuerzas Armadas de actos corrupción entre autoridades y grupos criminalesm, entre muchas otras cosas.

“Es parte de lo mismo, es la politiquería, no le den importancia a eso, no es nota (noticia)”, afirmó el mandatario al ser cuestionado en su conferencia de prensa matutina. Se le insistió si Sandoval gozaba de privilegios como para negarse a comparecer. “Nota es el que el peso sea la moneda menos devaluada en el mundo”, respondió, dejando de lado la pregunta.

Y es que recordemos que después de llegar al poder, AMLO ha colocado cada vez a más militares en funciones de seguridad pública y en otras que normalmente están en manos de civiles, como actividades de infraestructura o aduanas. La oposición lo considera un sometimiento al poder castrense.

“No hay que enojarse, hay que estar contentos, alegres, felices y que ellos (los opositores) se serenen, que se tranquilicen; sirve la pasiflorina o el té de flor de tila”, añadió el presidente, quien acusó también a los medios de cobrar dinero de sus adversarios para atacarle.

Si bien los secretarios de Estado no están obligados a acudir a las invitaciones de los legisladores, esas comparecencias, a veces a puerta cerrada, están contempladas como un mecanismo de rendición de cuentas del Poder Ejecutivo.

Los comentarios del presidente llegan previo a que Sandoval, junto a la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y el titular de Marina, Rafael Ojeda, estuvieran citados mañana en el Senado para comparecer ante los legisladores como parte de la Glosa del Informe de Gobierno.

Sería la primera vez que los titulares de las Fuerzas Armadas comparezcan ante el pleno del Senado en una reunión pública.

Sin embargo, de ultima momento, el Pleno del Senado modificó el acuerdo de las comparecencias y canceló la participación de los titulares de SEDENA y SEMAR.

Estados Unidos manifestó su preocupación por el impacto que podría tener en las operaciones de combate a las organizaciones criminales y la seguridad del personal el hackeo a los archivos de la Secretaría de la Defensa (Sedena).

Previo a que iniciara en Washington la segunda reunión del Diálogo de Alto Nivel en Seguridad (DANS) entre Estados Unidos y México, el subsecretario interino de la oficina de asuntos del Hemisferio Occidental, Ricardo Zúñiga, admitió en conferencia de prensa que entre las autoridades estadounidenses hay preocupación sobre el impacto que podría generar la filtración.

“La protección de esa información siempre es algo que tenemos que trabajar internamente, tanto como con nuestros socios”, dijo Zúñiga al reconocer que el hackeo es un fenómeno que puede afectar a cualquiera.

El funcionario estadounidense se refirió a lo que a finales del mes pasado confirmó el propio gobierno federal, que un gran volumen de archivos de la Sedena fueron extraídos por un grupo de hackers llamado Colectivo Guacamaya.

Los hackers habrían robado 10 terabytes de información que incluyen correos electrónicos de las fuerzas armadas de México, El Salvador, Perú, Colombia y Chile, y de la Policía Nacional salvadoreña.

Durante las últimas semanas varios medios han difundido algunos de los archivos que fueron sustraídos a la Sedena que incluyen informaciones sobre la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), actividades de inteligencia, llegando a sugerir espionaje a activistas y periodistas, así como información de combate a grupos criminales y la participación de los militares en proyectos del gobierno.

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que encabeza la delegación mexicana que se reúne hoy en Washington con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el secretario de Justicia, Merrick Garland, busca darle seguimiento a los temas que se abordaron durante el primer encuentro del DANS que se realizó en la Ciudad de México.

Al hablar de los avances que se han alcanzado en el primer año del acuerdo de cooperación en materia de seguridad, llamado Marco Bicentenario, Zúñiga consideró como un éxito la nueva legislación e inversiones que se aprobaron para modernizar los puertos y aduanas, las acciones que se adoptaron para interrumpir el tráfico de armas, y el desmantelamiento de una docena de redes criminales dedicadas al tráfico ilícito de migrantes.

Tras el hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por parte del Colectivo Guacamaya, se ha conocido información que refiere cómo altos mandos de las Fuerzas Armadas han maniobrado para deslindar de responsabilidad al Ejército en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En una nueva investigación de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), entre la información robada se muestra que desde que ocurrió la desaparición de los 43 normalistas, los altos mandos han entorpecido las labores del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).

Una de las comunicaciones extraídas de los servidores de la Sedena es una carta atribuida al general Luis Crescencio Sandoval y dirigida al presidente López Obrador, lo que demuestra que sí ha estado informado del tema pese a que recientemente dijo desconocer la identidad de militares sobre quienes se cancelaron ordenes de aprehensión.

En la carta, el Secretario de la Defensa aboga con el presidente por el capitán José Martínez Crespo, quien la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando desaparecieron los estudiantes, fue uno de los mandos del 27 batallón de infantería que recorrió las calles de Iguala.

La noche de la desaparición, el capitán Martínez Crespo encabezó un grupo de reacción especial para patrullar la ciudad y visitar el hospital privado ‘Cristina’, donde se encontraban varios normalistas refugiados.

En lo que se conoce hasta ahora, se sabe que durante su trayecto, el capitán pasó por al menos tres de los escenarios donde se llevaron a cabo los ataques contra los normalistas, entre ellos el cruce de las calles Juan Álvarez y Periférico donde se encontraban los cuerpos de dos estudiantes.

Su presunto involucramiento en el caso derivó en que fue el primer militar encarcelado por el caso Ayotzinapa tras su captura a finales de 2020.

La carta en la que el titular de la Sedena aboga por Martínez Crespo está fechada el 18 de enero de 2021, y en ella se revela que el propio presidente López Obrador ordenó a altos mandos castrenses entrevistarse con el capitán en la prisión militar de Lomas de Sotelo en la Ciudad de México, donde se encuentra recluido.

El general Sandoval narró en la misiva, de forma detallada, el deteriorado estado anímico de Martínez Crespo en la prisión y hace hincapié en su constante colaboración para esclarecer los hechos que se le imputan.

“En esencia presenta un estado anímico depresivo, refiriendo que percibe poco avance en el proceso judicial que se le sigue”, dice el titular de la Sedena en la carta. “El Capitán Martínez Crespo se autodefine como un hombre institucional, ya que cuando ha sido interrogado oficial o extraoficialmente siempre ha mostrado voluntad por narrar los eventos de los que tuvo conocimiento o que por instrucciones recibidas tuvo participación”.

El titular de la Sedena dijo a López Obrador que la acusación contra Martínez Crespo sólo está basada en el testimonio de un testigo protegido y en una narcomanta, además de que comparte la postura del capitán sobre su inocencia.

“Negó su participación en los eventos realizados por un grupo de la delincuencia organizada en contra de los 43 estudiantes, reconoce que en su trayecto hacia el hospital privado ‘Cristina’, observó que al costado de unos autobuses se encontraban autoridades locales fijando el lugar en donde yacían dos cuerpos, continuando su movimiento hacia el nosocomio, donde tenía conocimiento que al parecer había personas armadas”, se lee en la carta.

Estas declaraciones se contraponen con mensajes de WhatsApp extraídos del Informe de la Comisión para la Verdad y publicados por el diario El País. En esos mensajes, un sujeto identificado como ‘el Capitán Crespo’ se comunica con uno de los sicarios de Guerreros Unidos apodado ‘El Chino’ para comentarle que “ai dos pendejos estudiantes tirados aquí… ai los voy a dejar que se mueran”.

En otros documentos, que también fueron extraídos de los archivos de la Sedena, se hace referencia a reuniones que el general Sandoval tuvo con el ex consejero de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, quien ha sido socio de dos abogados que defienden a cuatro militares implicados en el caso Ayotzinapa.

Una de las reuniones de Sandoval y Scherer se efectuó el 18 de agosto de 2022, el mismo día en que la Comisión de la Verdad publicó su más reciente informe, en el que se revelaron más indicios del involucramiento del Ejército en el caso Ayotzinapa. Días después se habría efectuado un segundo encuentro en el campo militar No. 1, de acuerdo con la agenda del titular de la Sedena.

El hackeo identificado como #SedenaLeaks también revela otras comunicaciones de asesores del titular de la Sedena y de militares de alto rango que aconsejan acciones para limpiar la imagen del Ejército en el caso Ayotzinapa. Uno de los documentos aconseja aleccionar a los soldados para declarar, además de convencer a los expertos de la CIDH de que no fue un crimen de Estado.

Investigación completa en MCCI

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció esta mañana que el Ejército sí tuvo un hackeo que derivó en la filtración de decenas de miles de documentos que incluyen información sobre su estado de salud y operativos del narcotráfico.

“Aprovecharon que están llevando a cabo un cambio en el Ejército, me decía el general, del sistema de información, por eso son profesionales los hackeadores, y se meten y sacan toda la información, pero es de dominio público, todo lo que se dice ahí es cierto”, expuso en su rueda de prensa diaria.

Ayer, Latinus reportó la filtración de decenas de miles de correos electrónicos que estaban desde 2016 hasta la actualidad en los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Los documentos incluyen detalles sobre el estado de salud del presidente, del infarto que sufrió en 2013 y un cateterismo en enero pasado.

Además, según el reporte periodístico, exhiben el poder del Ejército dentro del Gobierno y disputas entre los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, y de la Marina (Semar), José Rafael Ojeda. También hay detalles sobre el llamado “Culiacanazo”, operativo fallido de octubre de 2019 que buscó detener a Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo” Guzmán en Sinaloa, en el noroeste del país.

En la filtración se revela que médicos militares diagnosticaron gota, hipotiroidisimo y “angina inestable de riesgo grave” a López Obrador.

“¿Qué es lo que dan a conocer? Lo que es de dominio público, el que nada  debe, nada teme”, comentó al respecto López Obrador. “Todo lo que se dice allí es cierto”, agregó.

Apenas ayer decía que se encontraba muy bien de salud. Sin embargo, aclaró que se atiende de todos los padecimientos, y hoy por hoy, su salud es buena. Indicó que toma un “cóctel” de pastillas por la noche para poder atender sus enfermedades, además de que está en constante actividad física.

Aunque no identificó al grupo que cometió el ciberataque, expuso que el mismo grupo ha hecho algo “parecido” en países como Guatemala, Colombia, Chile y El Salvador. Denunció que son agrupaciones extranjeras.

Sin embargo, dijo, que utilizan al periodista Carlos Loret de Mola, de Latinus, para divulgar la información. En ese sentido, dijo, Loret solo es una parte de la red, pues lo importante es quiénes están detrás de todos los ataques a él y a su gobierno.

La Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) han advertido que México ocupa el tercer lugar en ciberataques a nivel mundial.

López Obrador descartó implementar más medidas para proteger a las Fuerzas Armadas de futuros hackeos.

“Nada (de medidas adicionales), porque si se actúa con transparencia, que es la regla de oro de la democracia, si no se miente, si se habla con la verdad, pues qué problema puede uno tener”, añadió.

ARTURO SARUKHÁN

EL UNIVERSAL

 

 

De tanto en tanto, un hackeo resulta tan disruptivo y sorprendente en su alcance y audacia que se convierte en un recordatorio oportuno de la precariedad de nuestra dependencia colectiva de sistemas tecnológicos y plataformas digitales. En ocasiones, la naturaleza particular del ciberataque también hace que se vuelva emblemático de los tiempos que vivimos. El hackeo a Sony en 2014 expuso secretos personales y comerciales profundamente incómodos y onerosos para la compañía japonesa. Las filtraciones de Wikileaks en 2010 o de Snowden en 2013 fueron un tsunami de información diplomática y de seguridad nacional sin precedente. El ataque al Comité Nacional Demócrata en 2016 y la publicación de correos electrónicos incidieron en el resultado de la elección presidencial estadounidense.

A esta lista quizá habrá que agregar ahora el hackeo de Twitter del miércoles pasado, un ataque inusitado y coordinado de ingeniería social –aunque poco sofisticado tecnológicamente- contra la privacidad, confianza y seguridad de las redes sociales. Con múltiples cuentas cayendo como chas de dominó, Twitter optó por la opción nuclear, impidiendo que todas las cuentas verificadas restableciéramos contraseñas o tuiteáramos, en algunos casos durante horas. El ataque, sin consecuencias graves por el momento, es relevante más por lo que podría implicar en un futuro que por el daño que parece haber infligido -por lo menos en términos de lo que se atisba ahora sobre la superficie- a sus víctimas. Los atacantes secuestraron cuentas de políticos, empresarios, celebridades y compañías estadounidenses -entre ellos Barack Obama, Joe Biden, Mike Bloomberg, Bill Gates, Elon Musk, Apple y Uber- con el propósito aparente de obtener pagos en criptomoneda. Aún hay muchas preguntas sin respuesta sobre el operativo,
pero ciertamente podría haber sido mucho peor: los atacantes controlaron las cuentas por solo un período breve y las ganancias de esta estafa sumaron poco más de $100,000 dólares, una cifra roñosa dado el asombroso éxito del ataque y el perfil de las cuentas atacadas.

Todo ello ha llevado a sospechar que el ciberataque encierra más de lo que aparenta. La pregunta obligada, dado que ninguna cuenta de las que fueron blanco del ciberataque fue de figuras Republicanas, empezando por la del propio Donald Trump, es si esto fue un embate político disfrazado, con motivos ulteriores y vinculados al proceso electoral presidencial estadounidense de este año. ¿Quizás los ciberdelincuentes usaron su acceso a las cuentas para
capturar mensajes directos e información personal y lo usarán para intentar chantajear o incluso llevar a cabo el tipo de filtraciones que siguieron al ataque a la campaña y partido Demócratas en 2016? Hasta que Twitter llegue al fondo del incidente, no hay forma de estar seguro.

Pero dado el papel que hoy juega esa galería de los espejos que son las redes sociales en nuestro discurso y vida públicas, así como la enorme influencia ahora conferida por la celebridad en Twitter, el ciberataque ya se ha convertido en un momento emblemático de la coyuntura social y política que vivimos. En el proceso, no solo ha subrayado la hiperdependencia del mundo a las redes de información que, por su propia naturaleza, se basan mayoritariamente en información no verificada. A medida que Estados Unidos entre a la recta final de una campaña electoral presidencial profundamente divisiva, es probable que veamos nuevamente procesos de polarización al interior de una sociedad altamente susceptible a la desinformación, con actores internos y externos aprovechando la tribalización estadounidense. Podría ser tentador pensar que los guardianes de las plataformas digitales más importantes han aprendido las lecciones de la campaña de 2016. Yo no estaría tan seguro: solo hay que ver a Facebook y cómo confronta la desinformación. Y en este entorno, ¿qué estragos podría causar información sustraída ahora de esas cuentas y divulgada de manera quirúrgica más adelante? Con un presidente que esencialmente tuitea en vez de gobernar -y que este fin de semana declaró que verá si en su momento acepta y reconoce o no el resultado de las elecciones en noviembre, ¿qué ocurrirá si su cuenta llega a ser controlada externamente? ¿O cuánto tiempo pasará antes de que el tuitero en jefe de la Casa Blanca, después de un tuit particularmente controversial, arme que su cuenta ha sido pirateada?

Twitter abrió una investigación sobre el pirateo de cuentas oficiales de personalidades como Joe Biden, Bill Gates, Elon Musk y Barack Obama y Jeff Bezos, que puso de nuevo en primer plano los desafíos de la ciberseguridad.

Los mensajes, que fueron en su gran mayoría borrados, aparecieron en las cuentas de numerosos usuarios de elevada notoriedad. En los textos se le decía a la gente que tenía 30 minutos para enviar 1,000 dólares en bitcoin y se les devolvería el doble.

“Hemos detectado lo que creemos que fue un ataque tecnológico coordinado por individuos que atacaron con éxito a algunos de nuestros empleados que tenían acceso a nuestros sistemas y herramientas internas”, explicó Twitter.

El CEO de Twitter, Jack Dorsey, admitió que fue una jornada muy dura para la compañía. “Todos nos sentimos muy mal por lo que pasó. Estamos haciendo un diagnóstico y compartiremos todo lo que podamos una vez que entendamos mejor lo que sucedió exactamente”, añadió.

El sitio Blockchain.com, que monitorea las transacciones en criptomonedas, dijo que unos 12.58 bitcoins, equivalentes a unos 116,000 dólares, fueron enviados a la dirección mencionada en los tuits del fraude.

“Utilizaron estos accesos para controlar muchas cuentas de alto perfil”, añadió Twitter, señalando que esta investigando otras actividades maliciosas en las que podrían haber participado o información que a que podrían haber tenido acceso.

La revista Vice informó que alguien dentro de Twitter estaba detrás de la operación de piratería, basándose en capturas de pantalla filtradas, mientras que dos fuentes anónimas afirmaron ser responsables del ataque cibernético, una de las cuales le dijo a Vice que un empleado de Twitter recibió un pago.

Según informes de prensa, Justin Sun, director general de BitTorrent, ofrecía una recompensa de un millón de dólares a los que ayuden a llevar a la justicia a los hackers.

El tuit que se vio en la cuenta de Elon Musk decía: “¡Feliz miércoles! Le estoy devolviendo bitcoin a todos mis seguidores. Les duplicaré todos los pagos enviados a la dirección Bitcoin que está abajo. ¡Ud. envía 0,1 BTC; yo le devuelvo 0,2 BTC!”

Entre las cuentas que se vieron afectadas estuvieron las de Elon Musk, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, el jefe de Amazon Jeff Bezos, el ex alcalde de Nueva York, Mike Bloomberg y el inversionista Warren Buffett, además de las cuentas de Apple y Uber.

“La mayoría de las cuentas deberían poder tuitear de nuevo. Todavía estamos trabajando en la resolución del problema, y esta función podría desaparecer y volver”, dijo ya por la noche la red social cuando sus usuarios certificados, incluido el presidente Donald Trump, pudieron volver a enviar mensajes.

Justo después del hackeo, las acciones de la empresa cayeron en Wall Street en los intercambios electrónicos después del cierre.

Debido a las acciones de seguridad que Twitter implementó para prevenir más hackeos, usuarios de todo el mundo han reportado fallas al momento de querer iniciar sesión o bien de querer tuitear.

Las fallas se han presentado principalmente en las cuentas que cuentan con la insignia de verificado.

La red social informó que debido al hackeo masivo que se registró esta tarde en diversas cuentas de personalidades de la política, empresarios y líderes de opinión, implementó revisiones para garantizar la seguridad.

“Estamos investigando y tomando medidas para solucionarlo. Los actualizaremos en breve”, publicó Twitter a través de su diversos perfiles oficiales.

Y es que esta tarde, hackers no identificados se apoderaron de las cuentas de Twitter de figuras como el expresidente estadounidense Barack Obama; el virtual candidato demócrata a la presidencia Joe Biden; el magnate Mike Bloomberg y de los multimillonarios como Jeff Bezos, Bill Gates, y Elon Musk.

Las celebridades Kanye West y su esposa Kim Kardashian también fueron hackeados.

En lo que pareció ser un fraude con bitcoins, las publicaciones ofrecían enviar 2,000 dólares por cada 1,000 dólares que fueran depositados en una dirección anónima de bitcoin.

No hay pruebas de que los propietarios de esas cuentas fueron objeto de ataques. En lugar de eso, los ciberataques parecían estar diseñados para atraer a sus seguidores de Twitter para que enviaran dinero a la cuenta anónima.

La última actualización de Twitter señalaba que la mayoría de las cuentas se habían restablecido, aunque señaló que el servicio podría ser intermitente en lo que se mantienen los trabajos de seguridad.

Autoridades estadounidenses alertaron este miércoles que piratas informáticos chinos intentaron robar datos sobre tratamientos y vacunas contra el coronavirus.

El FBI y la agencia de seguridad cibernética de Estados Unidos dijeron en un comunicado que organizaciones que investigan el Covid-19 estuvieron en riesgo de ser blanco de acciones de China.

Advirtieron que expertos en cibernética asociados a Pekín intentaron hacerse de “valiosa propiedad intelectual” y datos públicos relacionados a vacunas, tratamientos y tests de redes y personal relacionados con investigaciones sobre el Covid-19″.

“Los intentos de China dirigidos a estos sectores representan una amenaza significativa para la respuesta de nuestras naciones al Coid-19”, dijeron las entidades sin dar ejemplos o pruebas de sus afirmaciones.

Pero la advertencia se sumó a la creciente pelea entre las superpotencias sobre el brote que se desató en China a fines del año pasado y ha costado la vida a cerca de 300 mil personas, tan solo 80 mil de ellas en Estados Unidos.

El presidente Donald Trump ha acusado a China de esconder el origen del virus y no haber cooperado con Estados Unidos ni otros países en los esfuerzos por controlar la enfermedad.

Cuestionado sobre el tema de los supuestos ataques cibernéticos, Trump respondió: “¿Qué más hay de nuevo? Díganme. No estoy contento” con China.

La advertencia del miércoles también resaltó que Washington cree que China ha continuado amplios esfuerzos para obtener secretos comerciales tecnológicos de Estados Unidos por todos los medios posibles bajo el impulso del objetivo del presidente Xi Jinping de convertir a su país en un líder en tecnología en esa década.

China ha repetidamente negado las acusaciones estadounidenses.

“Estamos en el liderazgo mundial en tratamiento del COVID 19 y la investigación de la vacuna. Es inmoral hacer de China un blanco de rumores y difamaciones sin ninguna evidencia”, dijo el lunes el vocero del ministerio de Exteriores de China.

Las advertencias estadounidenses llegan en momentos en que docenas de empresas, institutos y países de todo el mundo trabajan en desarrollar vacunas que frenen al coronavirus. Muchos más grupos están investigando tratamientos para infectados. De momento no hay una terapia de probada eficacia.

La Secretaría de Economía informó que este domingo, a las 10:30 horas, se detectó un ataque cibernético en algunos servidores de la dependencia.

Aclaró que la información sensible de la Secretaría y de sus usuarios no se vio comprometida.

Sin embargo, detalló que como medida de precaución, la Dirección General de Tecnologías de la Información (DGTI) solicitó a los proveedores el aislamiento de todas las redes y servidores.

“La capacidad operativa será reestablecida de forma segura, paulatina y controlada”, dijo la dependencia que dirige Graciela Márquez Colin.

Indicaron que después de realizar una revisión exhaustiva, se identificaron afectaciones en algunos servidores de la Secretaría, siendo principalmente los servicios impactados los de correo electrónico y servidores de archivos.

“La Secretaría de Economía ha contado con la colaboración de la Oficina de Estrategia Digital de la Presidencia de la República. Todas las áreas fueron informadas oportunamente para contener posibles afectaciones ulteriores”, indicó la noche de ayer la dependencia a través de un comunicado.

Señaló que a efecto de garantizar la seguridad jurídica de todos los ciudadanos y empresas que tienen trámites pendientes en la dependencia, todos los plazos de los trámites que están en curso, tanto para los particulares como para la autoridad, quedan suspendidos hasta nuevo aviso; adicional, para cualquier trámite nuevo que se ingrese de forma física, el plazo queda igualmente suspendido.

Recordemos que el pasado 16 de noviembre, Pemex fue blanco de un ataque informático, que duró siete días, en 3 mil de las 60 mil unidades de cómputo que tiene, la mayoría de ellas ubicadas en la torre administrativa en la Ciudad de México.

El ataque tipo “ransomware” consistió en un “secuestro” a los equipos o servidores a través de cifrado, tomando el control de los datos y colocando una llave o código, razón por la cual, el 11 de noviembre, el área jurídica de la petrolera denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) el presunto chantaje y “hackeo” a su red interna, ya que los atacantes exigían un pago de 565 bitcoins (5 millones de dólares), para liberar los equipos.

Jesús Ramírez, vocero del futuro gobierno, informó que en el primer día de la consulta ciudadana sobre el nuevo aeropuerto se registraron intentos de hackeo en la aplicación que sirve para controlar los votos que se emiten.

Dijo que ante la detección de dichos ataques, se amplió la banda ancha y quedó solucionado el problema.

Al respecto confirmó que se detectaron casos de votos duplicados, principalmente por parte de periodistas, quienes en su labor de informar, realizaron los intentos, los cuales se lograron llevar a cabo debido a fallas de conectividad que la aplicación tuvo.

Indicó que la duplicidad de votos no tendrá relevancia en los resultados, por lo que no se anulará la votación, pues afirmó que “lo importante es que la gente está atendiendo el llamado” del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Ramírez Cuevas añadió que será imposible identificar cuáles fueron los votos duplicados, por lo que se limitó a decir que todo fue parte de los problemas técnicos que presentaron.

Sobre la tinta que se usa para la votación, dijo que “la tinta indeleble del INE también se borra”, por lo cual dijo que no era un tema que les preocupara.

 

Una brecha de seguridad descubierta a finales de septiembre en Facebook permitió a hackers acceder a los datos personales de unos 29 millones de usuarios.

Así lo confirmó este viernes la red social a través de un comunicado. En el texto emitido, aclaró que el número de afectados era menor al anunciado en un inicio, el cual era de 50 millones de usuarios.

La mayor red social del mundo dijo que quedaron expuestos los nombres y contactos personales de 15 millones de usuarios, así como datos adicionales de otros 14 millones.

Facebook adelantó que entrará en contacto con los usuarios que hayan sido afectados, para brindar soluciones de seguridad.

De 15 millones de usuarios los hackers lograron acceder a sus nombres, correo electrónico y número telefónico. De 14 millones más, se accedió a nombre de usuario, género, ubicación, idioma, estado de la relación, religión, ciudad natal, ciudad actual, fecha de nacimiento, entre otros.

Este viernes, Facebook anunció que descubrió un nuevo problema de seguridad que afecta a cerca de 50 millones de cuentas de usuarios.

El descubrimiento fue hecho desde el 25 de septiembre por ingenieros que laboran en la plataforma.

La red social comentó que los atacantes robaron tókens de acceso a Facebook a través de su función ‘Ver como’, que luego usaron para hacerse cargo de las cuentas de las personas.

“Los tókens de acceso son equivalentes a las claves digitales que mantienen a las personas conectadas a Facebook, por lo que no necesitan volver a ingresar su contraseña cada vez que usan la aplicación”, detalló la empresa.

‘Ver como’ es una función que permite a los usuarios ver cómo se ve su propio perfil ante otra persona.

“Estamos en las primeras etapas de la investigación y todavía tenemos que determinar si estas cuentas fueron mal utilizadas o se accedió a cualquier información”, dio a conocer la compañía en una publicación de blog.

“Hemos restablecido los tókens de acceso de los casi 50 millones de cuentas que sabemos que se vieron afectadas para proteger su seguridad. También estamos tomando las precauciones necesarias para restablecer los tókens de acceso para otros 40 millones de cuentas que han sido objeto de una consulta de ‘Ver como’ en el último año”, señaló la empresa.

Por el momento, la función de ‘Ver como’ fue desactivada.

Luego de concluir el Mundial de Futbol, Luis Roberto Alves “Zague” emitió un comunicado en el que habló por primera vez sobre el hackeo del que fue víctima.

Reconoció que cometió un error muy grave que ha afectado a las personas que quiere, además de que han sido semanas de desgaste emocional y profunda tristeza.

Indicó que no habló del tema con anterioridad, pues como un profesional buscó cumplir con el compromiso que tenía con la televisora en que trabaja para dar cobertura al Mundial de Rusia 2018.

“Me tocó aprender a la mala al ser víctima de un hackeo y posterior divulgación de ese contenido. Hoy sé que no tenemos control sobre las redes sociales, sus usuarios y sus intenciones, pero si lo tenemos sobre nuestro comportamiento”, se lee en el comunicado que difundió el ex jugador.

Sostuvo que la escena que protagonizó fue inadmisible, y por ello ofreció disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos con su conducta, en especial a su esposa la periodista Paola Rojas, a quien describió como una mujer ejemplar, profesional, excepcional, extraordinaria madre de sus hijos, y quien dijo, injustamente recibió ataques y acoso cobarde en las redes sociales.

Adelantó que se esforzará para tratar de recuperar la confianza de todos los afectados.

Precisó que dicho mensaje sería el primero y único que daría, pues indicó que “hay cuestiones de mucho mayor interés y trascendencia en nuestra sociedad”.

 

Foto: Twitter @LRZague

El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova indicó que se ha venido trabajando desde tiempo atrás en un blindaje a los sistemas de resultados electorales, por lo que descartó que la noche del 1 de julio se vayan a caer.

Sin embargo no pudo descartar que el sistema vaya a estar libre de hackeos, pero reiteró que el INE está preparado para enfrentar cualquier intento de ataque, pues tanto el conteo rápido como el PREP no se encuentran alojados en la red, sino que está en una vía paralela que puede evitar retraso en el flujo de la información.

Córdova indicó que los sistemas han estado auditados por diversas instituciones tales como la UNAM, el IPN o la UAM, así como empresas de informática quienes han alertado de vulnerabilidades que se han corregido para llegar al cien por ciento a la jornada electoral.

En entrevista con Noticieros Televisa, el presidente del árbitro electoral adelantó que será alrededor de las 11 de la noche del domingo, cuando el grupo de científicos que estén procesando la información, tanto del rango de la participación en las urnas, así como los porcentajes que tengan los candidatos presidenciales, entreguen la información y a su vez el INE pueda compartir con la ciudadanía.

Sobre el rumor que circula de un posible fraude, el consejero electoral indicó que no hay nada más falso que eso, pues son los ciudadanos quienes contabilizarán los votos. “(ciudadanos) ellos son la principal garantía de que el sentido de la voluntad popular a través de los votos no va a ser manipulada”.

 

Con información de Noticieros Televisa / Foto: Archivo APO