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El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell actualizó este martes sobre el estado de la pandemia en el país, que dijo, sigue reportando una tendencia a la baja, aunque con algunas “pequeñas variaciones” en las últimas semanas, aunque resaltó que la disminución de casos de mantiene desde hace cuatro meses.

Indicó que los indicadores que se reportan a la baja son los casos estimados de COVID-19, la ocupación hospitalaria y las defunciones, apuntando que se ha registrado menos de una defunción en promedio diaria en las últimas semanas.

“Tenemos 31 de las 32 entidades federativas que han tenido ya al menos un día sin defunciones; algunas, como el caso de Chiapas, 56 días consecutivos sin una sola defunción por COVID-19 y algunas ya tienen también varios días de no tener ni siquiera hospitalizaciones relacionadas con COVID (…) en el caso de la Ciudad de México ya cuatro días consecutivos de no tener defunción alguna relacionada con COVID”, apuntó el funcionario.

Sobre la vacunación contra el COVID, informó que se han aplicado 207.6 millones de dosis a 87.3 millones de personas, tanto con esquemas primarios como con dosis de refuerzos.

Ahora que inició la vacunación a jóvenes de 12 años en adelante, la cobertura global es de 85%, dos puntos porcentuales menos que lo que se reportara antes de que este nuevo grupo poblacional se considerara. Sin embargo, se detalló que hay una cobertura del 91% en adultos y del 47% en personas de 12 a 17 años. En el nuevo grupo, hay una cobertura del 47% en los jóvenes de 14 a 17 años y del 26% en los de 12 a 13 años.

Sobre la vacunación a menores de 12 años, López-Gatell dijo que tal como se ha hecho a lo largo de toda la estrategia de vacunación, las etapas de inmunización se establecen de acuerdo al riesgo que los grupos poblacionales presentan.

“Vamos de la persona con mayor riesgo, que es la persona más añosa, a la persona con el menor riesgo, intercalando personas que tienen enfermedades crónicas, que les hacen susceptibles de tener complicaciones; y las personas más jóvenes, los chiquitines y las chiquitinas son quienes tienen el menor riesgo, afortunadamente”, insistió el subsecretario.

Indicó que así como se inició con los mayores de 12 años, el siguiente bloque es el que corresponde a aquellos de 5 a 11 años, a quienes se espera aplicar la vacuna Abdala y Pfizer.

“De acuerdo a los distintos análisis que haya y las publicaciones científicas que muestren las propiedades de las vacunas, en el grupo más pequeño evaluaremos, por un lado, si es conveniente utilizarlas, y, por el otro lado, si es necesario utilizarlas en cuanto a la necesidad de proteger a poblaciones que ya tienen riesgos mínimos”, añadió López-Gatell.

Puntualizó se está en el proceso de procuración y adquisición de las vacunas, a la par que Cofepris sigue con el análisis de las distintas vacunas.

En Broojula, analizamos, de la mano con una experta en el tema, la viabilidad de que el gobierno federal compre y aplique la vacuna desarrollada en Cuba en los menores de edad.

En otro tema, Hugo López-Gatell apuntó que la hepatitis infantil aguda de origen desconocida en México no se ha convertido en una enfermedad de “rápida propagación” aunque se están estudiando al menos 21 casos en el país.

“El elemento positivo es que el análisis de los datos, tanto de México como del mundo, sugiere que no se trata de una enfermedad de rápida propagación”, afirmó el funcionario durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.

Señaló que a la fecha se están estudiando 17 casos en el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), además de que se analizarán otros cuatro que se informaron el lunes que fueron detectados en los estados San Luis Potosí, Sinaloa y Durango.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el padecimiento ha sorprendido porque no se ha encontrado un agente causal relacionado con las hepatitis A,B, C, D o E. De hecho, el organismo emitió una alerta sobre casos de hepatitis aguda infantil detectados en primera instancia en Reino Unido.

López-Gatell recordó que hasta el momento “ni en México ni en el mundo existe evidencia para confirmar o para descartar cuál es la causa de esta hepatitis, no se puede asegurar que sea infecciosa y no se puede descartar que sea infecciosa”.

Indicó que por ello se estarán revisando los casos que se estén reportando, pero insistió en que “una cosa es casos que van surgiendo y que pudieran ser en número inusual, (pero) no es el caso, y casos que los vamos identificando porque estamos en protocolo de estudio precisamente para contribuir a entender cual es la causa”.

La Secretaría Estatal de Salud de Nuevo León informó este jueves que se identificaron cuatro casos de hepatitis infantil aguda, una situación que ya había sido reportada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) luego de que surgieran en Reino Unido.

La titular de la dependencia, Alma Rosa Marroquín, indicó que no se tiene un agente causal específico, aunque como ha sucedido con los más de 300 casos que se han reportado en el mundo, en alrededor del 30% de los casos, se ha aislado de forma paralela un adenovirus.

Sin embargo, enfatizó que “todavía no tenemos la certeza de que este sea el agente que está ocasionando la inflamación del hígado”.

El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica emitió la semana pasada un aviso epidemiológico para que las autoridades sanitarias pudieran saber cómo proceder en caso de que se identificara algún probable caso.

Recordemos que a inicios de abril, Reino Unido notificó a la OMS un incremento de casos de hepatitis aguda de causa desconocida en niños en Escocia. Una semana después se notificaron casos en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.

Más de 300 casos de hepatitis aguda grave en niños de 1 mes a 16 años, en 20 países, incluyendo cuatro defunciones. En el continente, países como Argentina, Panamá, Estados Unidos y Canadá, ya habían reportado sus primeros casos.

Entre las hipótesis que se manejan está el virus del SARS-CoV-2, que pudo haber favorecido la coinfección con otros virus.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó este martes que ha recibido reportes de 348 casos probables de hepatitis infantil aguda de origen desconocido, una enfermedad detectada inicialmente en el Reino Unido, además de 70 casos adicionales que están esperando ser clasificados.

Esta nueva enfermedad se ha propagado con casos en veinte países y otros trece donde probablemente también hay casos, aunque todavía se está investigando, dijo la especialista del programa global sobre hepatitis de la OMS, Philippa Eastbrook.

Los 348 casos reportados constituyen un salto importante frente a los 228 sobre los que se comunicó anteriormente, pero Eastbrook explicó que en la primera cifra se mezclan casos nuevos con casos anteriores que no habían sido notificados.

Reino Unido concentra la mayoría de casos, con un total de 163, y sólo hay seis países que han informado hasta el momento sobre más de cinco casos.

“En la última semana hubo progresos en las investigaciones y se han afinado las hipótesis. Se está mirando la genética de los niños, su respuesta inmunitaria y distintos virus. La hipótesis más relevante sigue siendo la que tiene que ver con el adenovirus y se sigue considerando el rol del COVID, como coinfección o por infección pasada”, detalló Eastbrook.

Los países afectados han acelerado las pruebas de diagnóstico y el resultado ha sido que el 70% ha dado positivo para el adenovirus en la sangre, agregó la experta, que dijo que en la mayoría de casos se ha identificado el subtipo de adenovirus 41.

En relación con la COVID, Eastbrook señaló que el 18% de casos fueron positivos al test PCR y ahora se ahondará en los test serológicos para detectar si hubo infecciones pasadas por COVID.

Hasta ahora no se informado sobre algún caso en México, aunque algunos países como Panamá, Argentina, Estados Unidos y Canadá han confirmado casos.

En México, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica ha informado que hasta el momento no se ha identificado ningún caso, aunque emitió un aviso epidemiológico para que las autoridades sanitarias puedan proceder en caso de que se presente algún probable caso.

Foto: Twitter @sandralopezleon

El Nobel de Medicina distinguió este lunes a tres científicos por el descubrimiento del virus de la hepatitis C, un hallazgo que ha hecho posible el desarrollo de nuevas pruebas sanguíneas y de medicinas para hace frente a un problema de salud global.

Los estadounidenses Harvey J. Alter y Charles M. Rice y el británico Michael Houghton fueron galardonados por la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska por su “contribución decisiva” en la lucha contra la hepatitis por transfusión, causante de la cirrosis y el cáncer de hígado, que ha permitido salvar “millones de vidas”.

“Por primera vez en la historia, la enfermedad puede ser curada, aumentando las esperanzas de erradicar el virus de la hepatitis C de la población mundial”, señaló el fallo, que resalta que todavía mueren más de un millón de personas al año de hepatitis por transfusión, una preocupación para la salud global comparable a la tuberculosis o al virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

La ciencia concluyó en los años cuarenta del siglo XX que existían dos tipos principales de infecciones hepáticas: una transmitida por agua o alimentos contaminados (la A) y otra, mucho más amenazadora para la salud, que se contagiaba por la sangre y fluidos corporales.

Dos décadas después, Baruch Blumberg descubrió que una forma de esa segunda clase de hepatitis era causada por lo que se llamó virus de la hepatitis B, un hallazgo que permitió el desarrollo de una prueba y de una vacuna efectiva y que fue premiado además con el Nobel de Medicina en 1976.

En esa época Alter, trabajando entonces en la sanidad pública estadounidense, se percató de que un número importante de personas que recibían transfusiones de sangre desarrollaban igualmente hepatitis debido a un agente infeccioso desconocido.

Luego demostró que la sangre de esos pacientes podía transmitir la enfermedad a chimpancés y que ese agente tenía las características de un virus.

Después de una década de esfuerzos infructuosos para tratar de aislar el virus, Michael Houghton recurrió a una estrategia innovadora, creando una colección de fragmentos de ADN de ácidos nucleicos encontrados en la sangre de un chimpancé infectado, a partir de la que se pudo identificar el virus.

Faltaba por determinar si el virus podía causar la enfermedad por sí mismo, una tarea que llevó a cabo Rice, quien gracias a la ingeniería genética, pudo generar una variante del ARN del virus inoculada luego con éxito en chimpancés.

Alter, Houghton y Rice suceden en el palmarés del premio a William Kaelin, Gregg Semenza y Peter Ratcliffe, ganadores el año pasado por revelar la relación de las células con el oxígeno. Los tres se repartirán los 10 millones de coronas suecas (1.1 millones de dólares) con que están dotados los Nobel este año.

La ronda de ganadores de los Nobel, que este año se anuncian con restricciones por el coronavirus, continuará mañana con el premio de Física, al que seguirán, por este orden, los próximos días los de Química, Literatura, de la Paz y Economía.

Raquel Buenrostro, la Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó esta tarde que se adquirirán medicamentos 48% más baratos, que lograrán aumentar la cobertura, hacer pruebas rápidas y garantizar tratamientos a la población que desconoce ser portador de la Hepatitis C.

La funcionaria explicó quue con esta estrategia nacional se adquirirán 750 mil pruebas rápidas de detección, además de contar con medicamento de rescate gratis, para aquellas personas que sus tratamientos no fueron eficaces.

Por su parte, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, afirmó que la medida de reducción de costos materializará avances a mediano y largo plazo para erradicar esta enfermedad, cuyo esquema de tratamiento era en promedio de entre 80 y 120 mil pesos.

Detalló que el Plan de Eliminación Nacional de Hepatitis C constará de identificar mediante tamizaje dónde están y quiénes son las personas con la enfermedad, y personas que se sometieron a tratamientos quirúrgicos y odontológicos antes de la década de los 90, cuando no había lineamientos de prevención en las transfusiones sanguíneas.