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RAFAEL FERNÁNDEZ DE CASTRO

EL FINANCIERO

 

Stephen Miller es el gran arquitecto de la política antimigratoria de Trump. Un joven de 34 años que se ha entendido de maravilla con el mandatario desde que arrancó la campaña presidencial. Es un funcionario decidido a hacer la diferencia en el terreno migratorio, pues considera que los privilegios de los blancos y el bienestar de la sociedad estadounidense está en peligro por estas grandes oleadas de migrantes de México, Centroamérica, Asia y, desde luego, de países musulmanes.

Miller tiene un acceso privilegiado al mandatario, pues es su favorito discursero en el tema migración. Es quien le vendió la idea de atacar sin compasión a los migrantes que han cometido un crimen. Él es responsable de invitar a los actos de campaña y ahora a los actos de gobierno, como el mensaje anual al Congreso, a familiares de las víctimas que sufrieron un daño a manos de un inmigrante. Miller, egresado de la Universidad de Duke, se ha hecho fama de ser muy sagaz en implementar su agenda antimigratoria durante los primeros tres años de presidencia de Trump. Esto es, no sólo es el ideólogo de la Casa Blanca, sino que se toma el trabajo de instrumentar sus iniciativas, como la separación de hijos de los padres centroamericanos en la frontera con México.

Miller se esconde de los reflectores. Sabe que tiene una oportunidad excepcional de impulsar la supremacía blanca trabajando como un asesor de alto rango (senior advisor) de la Casa Blanca. Y trabaja para ello incansablemente.

Sin embargo, esta semana hubo una filtración a la prensa que ha puesto a Miller en el reflector. Katie McHugh, experiodista de el sitio archiconservador, Breibart News, entregó nada menos que a la organización Southern Poverty Law Center (SPLC por sus siglas en inglés) cerca de 900 correos electrónicos que le había enviado Miller con el ánimo de influirla en su cobertura. Los correos recomiendan todo tipo de literatura y sitios web supremacistas blancos, como America Renaissance, o la novela francesa El campo de los Santos.

La noticia de los correos de Miller, publicada el martes pasado, ha llevado a algunos legisladores como Alejandra Ocasio Cortés a pedir la renuncia de Miller.

Trump no despedirá a Miller. Lo necesita y simpatiza con él. Es un actor clave en su campaña de reelección 2020.

Los correos en manos del SPLC, sin embargo, evidencian lo que se sospechaba: Miller es un declarado supremacista blanco que ha emprendido una exitosa cruzada porque Estados Unidos deje de ser un país de inmigrantes y se convierta en una fortaleza que privilegie la raza anglosajona.

Más aún, Donald Trump es el instrumento de un grupo de supremacistas blancos, entre los que se encuentran Steve Bannon, el dueño de Breibart News y exdirector de estrategia de la Casa Blanca, Jeff Sessions, exsenador de Alabama y el primer procurador general de justicia de Trump, así como el escritor de extrema derecha, Sam Trende.

El libro Border Wars, Inside Trump’s Assault on Immigration, de los reporteros de The New York Times, Julie Hirschfeld Davis y Michael D. Shear, señala que justo cuando los líderes del Partido Republicano decidieron que para poder recuperar la presidencia que Barack Obama les había arrebatado en 2008 y 2012, era necesario acercarse más a los electores latinos. Sin embargo, un pequeño grupo archiconservador, con ideología supremacista blanca, propuso justamente lo contrario.

En 2013, Bannon invitó a su casa en Capitol Hill, conocida como la Embajada Breibart, a cenar a Sessions y su entonces asistente, Miller. Los hizo ver que lo que en realidad necesitaba el Partido Republicano era un candidato que atacara a los inmigrantes sin remordimientos y que dejara en claro que sólo venían a arrebatar las oportunidades a los verdaderos estadounidenses. Más aún, le insistió a Sessions, entonces el senador más antimigrante, que buscara la candidatura.

Con buena dosis de sensatez política, Sessions convenció a Bannon que lo que requerían era encontrar un candidato republicano a modo para sus creencias antimigratorias.

Y lo demás ya es historia. Los tres coincidieron en la campana de Trump. Fueron los más influyentes en el mensaje antimigración del candidato, a quien transformaron de un antimigrante ramplón a un mandatario que está instrumentando una agenda migratoria supremacista blanca.

Mi lectura es que Trump es el instrumento de un grupo de racistas que están transformando el alma social del país vecino. Trump les ha comprado ávidamente el paquete antimigratorio pues Bannon tenía razón: las bases republicanas, los blancos sin estudios, empobrecidos y de pequeñas poblaciones, han abrazado gustosos el mensaje trumpeano preparado por Miller –los migrantes de países de mierda como México y Centroamérica están arrebatando los trabajos a los blancos pues aceptan cualquier sueldo y no reparan ante las adversas condiciones laborales.

El reporte del SPLC sobre los correos electrónicos de Miller y el análisis del libro Border Wars evidencian que Trump es el títere de un grupo de supremacistas blancos que ahora tiene como punta de lanza a Steven Miller, justo en el núcleo del poder: la Casa Blanca.

Salvador Camarena

El Financiero

Desde Culiacán, el periodista Silber Meza hacía un llamado de atención en junio.

“Queridos opinólogos: aunque ya no les importe otra cosa que no sea @lopezobrador_ les informo que los virreyes, esos que antes les asustaban e indignaban tanto, siguen intactos y se renuevan cada seis años. Por su atención, gracias”, publicó en Twitter.

Ocurren muchas otras cosas en el país además de López Obrador, y centrarse en el Presidente hace que otros políticos evadan más fácilmente sus responsabilidades.

Urge hablar más, por ejemplo, del desastre de Veracruz, donde la muerte campea.

En ese estado el fin de semana fue velado el periodista Jorge Celestino Ruiz Vázquez. Frente al féretro, su viuda tuvo reproches para el gobernador de Cuitláhuac García, surgido de Morena, a quien en vano solicitaron meses atrás protección para el reportero.

La nota de La Jornada de este lunes detallaba la impotencia de Blanca Flor Santiago, viuda de Ruiz:

“Fuimos con el gobernador Cuitláhuac García y no nos hizo caso; fuimos a la Fiscalía del estado y las investigaciones no avanzaron; fuimos con la Comisión de los Derechos Humanos, y poco pudieron hacer por nosotros”.

Luego de que el gobernador le dijera que él no podía atender su denuncia, el periodista, contó la viuda, publicó una carta abierta el 20 de diciembre pasado.

“En el texto, Celestino Ruiz acusó al presidente municipal de Actopan (Paulino Domínguez) de presión, intimidación, represión y agresiones ‘tanto a los vehículos al servicio de Gráfico de Xalapa (como a) mi persona y a mi propio domicilio’”, publicó La Jornada sobre los atentados que el periodista había sufrido en octubre y noviembre de 2018.

Por su parte, en otra nota, el corresponsal de La Silla Rota en Veracruz da cuenta de que dos semanas antes del atentado que le costó la vida a Celestino Ruiz, el alcalde de Actopan incluso envió emisarios para tratar de comprar en diez mil pesos el silencio del periodista, a quien le pedían no insistir en sus denuncias en contra del edil. Testigo de estos hechos habría sido José Luis Poceros, jefe de Ruiz en el Gráfico de Xalapa.

¿Quién y por qué mataron a Celestino Ruiz? ¿Por qué le quitaron la protección policiaca de la que en su momento gozó? El gobernador Cuitláhuac García ya no podrá lavarse las manos como cuando el periodista y su mujer fueron a solicitarle ayuda ante las amenazas y los atentados.

Le toca ahora al mandatario enfrentar las consecuencias de su indolencia por haber tratado de evadir su responsabilidad: cuando Ruiz y su hoy viuda lo buscaron, apenas si tuvo tiempo para escuchar las denuncias de ataques que habían sufrido los vehículos del periodista a batazos y balazos. Ante las peticiones, el político se escudó en que a él no le tocaba la protección de los periodistas y que acudieran a la fiscalía respectiva.

Hoy Ruiz está muerto.

A menos de un año de haber tomado el poder, Cuitláhuac ha borrado la esperanza de que Veracruz dejaría de ser el terrible lugar de impunidad que caracterizó a ese estado en tiempos de Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes, para no ir más lejos.

La promesa de cambio de Morena para Veracruz se evapora rápidamente. En cosa de meses.

Si Andrés Manuel López Obrador no capturara día con día la atención de tantos de nosotros, si despejizáramos la agenda, veríamos que un año después del inicio de lo que se promete como una transformación, los virreyes, ayer llamados Duarte y hoy Cuitláhuac, en los estados gozan de cabal salud, para mal de toda la población.

 

 

Al respecto…
Por Alejandro Aguirre Guerrero 

El PRI en Veracruz no sale de terapia intensiva. Atrás quedaron los tiempos donde el tricolor hacía y deshacía a sus anchas. Hoy, de aquel partido que mandó durante más de 80 años en el estado sólo quedan cenizas, y ni el más optimista logra observar por dónde puedan levantar.

La mayoría de los aún priístas en Veracruz apuestan por colgarse de “un vivo” para salir del cementerio. En el careo podrían negarlo, sin embargo, de sobra saben que para soñar con respirar, necesitan empezar como partido satélite, engancharse a otro no tan desgastado, y así, buscar renacer de los escombros.

El asunto es que el plan nacional para levantar al PRI en Veracruz incluye someterlo a la voluntad de AMLO. La idea de quienes habrán de tomar la nueva dirigencia del CEN tricolor, radica en consolidar a Morena en el estado, y así, evadir la debacle al estilo “partido rémora”.

Con la llegada de Alejandro Moreno al PRI Nacional se avisora una fusión con el Presidente López Obrador. “Y en el caso de Veracruz, donde el tricolor está en la lona, la idea es ganar posiciones como partido aliado de Morena”, me dicen al interior del CEN.

“En la estrategia de la nueva dirigencia tricolor está el sobrevivir a costa del más poderoso en este momento, y ese lugar pertenece actualmente a Morena. Apenas se dé el movimiento en el CEN priísta, la línea de acción llegará a los líderes estatales, aunque ya lo saben o intuyen desde la renuncia de José Narro”, me comentan.

“Hay muchos priístas que se mostrarán inconformes, y quizá abandonen también al partido, pero eso es algo que, supongo,  la nueva dirigencia debe tener contemplado ocurra: una probable nueva desbandada de militantes de abolengo”.

Veracruz es el cuarto estado con mayor padrón electoral de la República Mexicana, incluso era el tercero. La nueva dirigencia del CEN priísta prefiere, ante cualquier eventualidad, negarse a morir, y eso, según ellos, es pegándose a Morena.

[email protected]
Twitter: @aaguirre_g
www.alejandroaguirre.com.mx

ROMÁN REVUELTAS RETES

MILENIO

 

 

¿De dónde sacan eso de que la prensa se quedó bien calladita a lo largo del sexenio de Enrique Peña, que no abrió la boca durante el imperio de Felipe Calderón y que enmudeció obsequiosamente, sin decir ni pío, cuando reinaba Vicente Fox?

Yo pensaría que fueron muy criticados los tres pero que apechugaron a la brava, sin descalificar a sus detractores y plantando cara como toca. Por ahí, a Peña se le ocurrió decir que el pueblo bueno no reconocía, justamente, lo bueno que hacía papá Gobierno y, miren ustedes, al hombre le cayeron encima todavía más invectivas.

Cuando gobiernas te llueven denuestos, escarnios, vilipendios y calumnias, sobre todo en una nación de gente suspicaz y maliciosa como la nuestra. Hagas lo que hagas, sólo unos cuantos reconocerán, digamos, que una medida que tomaste no fue enteramente desafortunada. Los demás dirán que tus acciones están mal, siempre, en todo momento: ¿un viaje al extranjero? Mal. ¿Te apareces en una cena y tu mujer llevaba un vestido que ya se había puesto en otra ocasión? Mal. ¿Mencionaste una cosa en un discurso? Mal. ¿No te referiste a otro asunto al día siguiente? Mal. ¿Decidiste construir tal o cual autopista? Mal.Es parte del oficio y el precio a pagar. Punto.

Pero, caray, visto lo que está pasando ahora en estos pagos, ¿no debieren entonces existir personas que critican, así sea por gusto o mera afición, y sanseacabó? ¿A partir de qué momento el ciudadano criticón se vuelve un adversario, un enemigo, por el mero hecho de ejercer una de las más esenciales prerrogativas que otorga la democracia liberal, a saber, la de expresar abiertamente el descontento? ¿Y porqué se le atribuyen ahora oscuros intereses a los inconformes en vez de reconocer que tienen sus motivos, perfectamente legítimos, y que en toda nación hay en permanencia sectores que no están de acuerdo con el Gobierno de turno, por las razones que sean?

En lo que toca a nosotros, los escribidores de opinión, ¿se nos tienen que imputar pagos –el famoso chayote— por expresar simplemente nuestras inquietudes? ¿No pudiere ser que expresamos preocupaciones auténticas sobre el rumbo que están tomando las cosas en México reconociendo, al mismo tiempo, que en el pasado Gobierno la corrupción alcanzó niveles absolutamente escandalosos y que muchísimos politicastros debieran estar pura y simplemente encarcelados por sus raterías y malos manejos?

Supongamos inclusive que a algunos de nosotros nos pudieren calificar de emisarios directísimos de los fifís. ¿No tenemos voz, entonces, porque representamos a los malos mexicanos? ¿Debemos ser desterrados, nos tenemos que ir de nuestro país? ¿Emigramos pues a Dinamarca, donde la inmensa mayoría de la población es fifí, o nos quedamos aquí con la boca bien cerrada? Ustedes aconséjenos qué hacer, amables lectores.

Jorge Suárez-Vélez

REFORMA

Señor Presidente: le escribo con el respeto que su investidura amerita. Es Presidente de todos los mexicanos, incluso de quienes no votamos por usted. Respetamos la voluntad de 30 millones que lo eligieron. Su incuestionable mandato le da la oportunidad histórica de abordar problemas añejos. Me preocupa que la desperdicie.

Considerando nuestro perfil demográfico y, particularmente, la tormenta internacional que se avecina, tiene muy poco tiempo para hacer cambios sustantivos. Su enorme capital político se acabará pronto. Ya nota las primeras fisuras en Morena por pugnas en Puebla y Baja California. Ve que no será fácil pactar con la CNTE. Hoy hay 50% más ordeña de ductos que hace un año; su estrategia contra el huachicol falló. La violencia ha aumentado. Tiene muchos menos recursos de los que pensaba, y mantener la disciplina fiscal será difícil. Los abucheos del sábado fueron sólo los primeros, y su reacción fue desafortunada. Créame, a la larga ganará más uniéndonos que dividiéndonos.

Le daré malas noticias. México crecerá, a lo mucho, 1% este año. El año que entra será más difícil pues la economía de Estados Unidos se desacelera, y las de China, Europa y Japón también. Enfrentaremos un entorno hostil para ratificar el T-MEC, pues nos contaminará el ambiente electoral estadounidense. Fue un error no retener al equipo de Ildefonso Guajardo, el más experimentado del mundo. El Dr. Seade es buen elemento, pero no tendrá tiempo o apoyo para llevar a buen puerto tan complejo proceso. Si los legisladores demócratas dificultan la ratificación, Trump podría reaccionar cancelando el TLCAN, y ahí sí estaríamos en un brete. Algunos creen que caer en reglas de la OMC nos favorece, pero asumen a la ligera que Trump las respetaría. Su prioridad será la política interna.

La inversión privada en México caerá. El entorno no es favorable, y usted no le da el respeto que merece. Por cada peso que invierte el gobierno, las empresas invierten siete. No podrá compensar la caída con gasto público.

Otra mala. La apreciación del peso no se da por validar su desempeño. La demanda proviene de inversionistas que querían vender dólares, ante el deterioro estadounidense. Al hacerlo, compraron pesos porque ofrecemos la tasa más alta de entre los países que gozamos del Grado de Inversión que dan las calificadoras. Por eso se triplicó la inversión extranjera en bonos mexicanos en enero (llegando a más de 2.2 millones de millones de pesos). Si esta calificación se pone en duda, esos recursos saldrán, provocando una devaluación sin precedente, y altísima inflación en consecuencia. Nada perjudica más a los pobres que eso.

No se pelee ni con los empresarios, ni con las calificadoras, ni con los mercados. En la historia de la humanidad ningún mandatario, por poderoso que fuera, les ganó el pleito a los mercados financieros. De paso, deje en paz a la prensa. Atacarla lo desprestigia.

Dos consejos. Rectifique la cancelación del aeropuerto. No podemos darnos el lujo de tirar tantos recursos. Comprará tiempo valioso, se mostrará como un líder más pragmático que ideológico, y millones le daremos el beneficio de la duda. Audite contratos, castigue a los corruptos y enajene los terrenos circundantes. Segundo, posponga el Tren Maya y Dos Bocas. El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas le recomendó usar esos recursos para acelerar producción en aguas someras, y recurrir a “farm-outs” para invertir en aguas profundas. Vea los mercados. Se cierra la brecha entre los precios de bonos emitidos por Pemex y los emitidos por el gobierno. El mercado asume que el gobierno tendrá que dar una garantía explícita sobre los primeros, o no levantaremos dinero para los pagos que la empresa enfrenta. Si se asume que la deuda de Pemex es ahora soberana, contamina su calidad, pues aumenta en diez puntos del PIB nuestro endeudamiento. Ya le dije qué pasa si perdemos el Grado de Inversión.

Escuche a quienes queremos que México salga adelante. Sé que le importa su sitio en la historia. Tenga la humildad para rectificar el rumbo.

HÉCTOR DE MAULEÓN

EL UNIVERSAL

 

 

El 28 de diciembre pasado, seis hombres y tres mujeres ingresaron en la sucursal San Ángel de Banca Afirme. Videos de seguridad que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores proporcionó luego al Instituto Nacional Electoral, INE, revelan que estas personas realizaron aquel día 28 depósitos en efectivo, cada uno por la cantidad de 50 mil pesos.

Los depósitos se realizaron entre las 16:26 y las 16:47.

Los depositantes se formaban en la fila, entregaban al cajero una fajilla, salían de la sucursal, volvían a entrar y se formaban de nuevo “con la intención de llevar a cabo un segundo y hasta tercer depósito”.

En esos 20 minutos depositaron 1 millón 400 mil pesos a la misma cuenta: el Fideicomiso “Por lo demás”, creado por Morena para recaudar fondos en beneficio por los damnificados de los sismos de septiembre pasado.

En las sucursales de Banca Afirme Plaza de la República, Insurgentes, Arcos, Iztapalapa, Pericoapa, Metepec, Tecnoparque, Toluca, Gobierno DF, Satélite y Vallejo, otras personas efectuaron depósitos con el mismo modus operandi.

Según la Unidad Técnica de Fiscalización del INE, no se trataba de ciudadanos que “que de manera causal” acudieran a las sucursales a depositar en efectivo. Según el expediente INE/Q-COF-UTF-93-2018, “existió un esquema de organización que obedeció a instrucciones previamente concebidas”.

Poco después de los sismos, el entonces precandidato de Morena a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció la creación de un Fideicomiso “destinado a apoyar a los mexicanos afectados” y llamó a los ciudadanos a realizar depósitos. En un boletín de Morena se hizo circular el número de cuenta destinado a recaudar
esos fondos (133-12/765).

López Obrador anunció la creación de un comité técnico integrado “por personas que son muy respetables y de inobjetable honestidad”.

El comité quedó integrado por personas que, según el INE, “guardan estrecha relación con Morena o que han tenido acceso a cargos de elección y otros en la estructura del partido” (Bertha Maldonado, Bernardo Bátiz, Pedro Miguel, Jesusa Rodríguez, etcétera).

El 27 de septiembre se firmó un convenio de adhesión a través del cual los integrantes del comité técnico aceptaban que formaran parte de “Por los demás” una serie de fideicomitentes adherentes.

A través del análisis de estados de cuenta y fichas de depósito fechados entre el 26 de septiembre de 2017 y el 1º de mayo de 2018, de los 58 adherentes 47 eran legisladores de Morena. Entre ellos figuran Manuel Barlett, Dolores Padierna y Layda Sansores.

Dos oficios de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (214-4/7918854-2018 y 214-4/792/604/2018) revelan que en esos meses el Fideicomiso recibió 78 millones 818 mil, 556.37 pesos.

De estos, más de la mitad, 44 millones, 407, 082.49, se depositaron en efectivo –sobre todo en un periodo de siete días.

Aunque las cláusulas del Fideicomiso prohíben las aportaciones en efectivo —solo están autorizadas las que se realizan vía cheque o por transferencia electrónica, para evitar la entrada de dinero no rastreable—, el comité técnico reconoció los depósitos en efectivo. Lo correcto, según el INE, era que el comité repudiara estas aportaciones y solicitara que la cuenta se bloqueara para impedir la entrada de dinero no rastreable. De hecho, asegura el INE, el comité debió poner a disposición de las autoridades del sistema bancario dichas cantidades.

 

Texto completo en EL UNIVERSAL

Mariana Benítez

MILENIO

 

 

Una buena manera de conmemorar este 8 de marzo es dándole voz a las muchas mujeres que en diferentes ámbitos todos los días se levantan con ganas de abrirse camino, de desarrollarse profesionalmente, de representar dignamente a sus pueblos o incluso a su país; de superar sus propios límites y de atreverse a seguir sus inquietudes aunque muchas veces las propias instituciones, nuestro marco jurídico, sus comunidades o incluso sus familias parecieran decirles: “No tienes la capacidad, ¿Quién te dijo que podías hacerlo?, Este trabajo no es para mujeres”.

 

Así fue como busqué a algunas grandes oaxaqueñas con historias verdaderamente valiosas para contar. Hablo de Oaxaca no solo porque es mi lugar de origen, sino porque es uno de los lugares de México donde de unos años a la fecha se han venido visibilizando con mayor frecuencia los retos que enfrentan las mujeres en diversos ámbitos, principalmente en el político.

 

Mónica Rey, creadora del mezcal La Malquerida, es una joven emprendedora con la que muchas oaxaqueñas nos podemos identificar.

 

—¿Cómo surgió esta inquietud? —Yo no venía de familia mezcalera, pero desde los 18 años comencé a involucrarme en el sector.

—¿A qué retos te enfrentaste para sacar adelante tu empresa?

—¡Uff! De todo tipo. Primero, a los mismos productores les costaba hacer tratos conmigo, porque en sus comunidades no se acostumbra que las mujeres lleven las riendas del negocio, entonces siempre preferían cerrar los tratos con mi papá.

 

“En el gremio, la verdad es que me costó mucho ganarme un lugar. Los hombres no me tomaban en serio; sin embargo, lo peor vino por parte de las mujeres, quienes indirectamente están en la industria. Ellas llegaron a decir que yo no podía haber echado a andar mi empresa sola, que seguramente era amante de alguien. Pero esto me obligó a aprender a hablar el lenguaje de los hombres y a ser más cumplida”.

 

Vivimos en 2017, pero de manera increíble todavía luchamos con prejuicios coloniales. Afortunadamente, Mónica es una mujer que sabe lo que quiere para ella y para las demás oaxaqueñas:

 

“Nos falta tendernos la mano entre mujeres. Es muy importante aliarnos entre nosotras, tratar de aprender de las demás y de ayudar a las que podamos y, con esa fortaleza, ¿quién podría contra el avance de la mujer?”. Comparto plenamente la misma convicción.

 

Ya hace un tiempo que conozco a otra joven, orgullo istmeño, quien ha puesto muy en alto el nombre de Oaxaca y de México, me refiero a la atleta Xhunashi Caballero, quien desde hace ya varios años nos representa en la Selección Nacional de Karate.

 

“Al principio costó mucho trabajo encontrar apoyos, difícil que crean en ti siendo una muchacha flaquita, chaparrita, ya que de por sí hay poco presupuesto asignado al deporte, pero mis papás siempre me inculcaron que yo podía lograr lo que quisiera. Muchas veces me dijeron: ‘eres muy joven, no puedes opinar, tienes que seguir a tus maestros mayores’, pero he defendido mis ideas y mi derecho a ser yo misma”.

 

Tan positiva como es ella, Xhunashi concluyó diciéndome:

 

“Estamos en un sistema donde a las mujeres nos cuesta más, pero no podemos bajar la guardia, hay que hacer nuestro mejor esfuerzo para demostrar de lo que somos capaces. Yo todos los días entreno para representar dignamente a mi país. Las mujeres debemos creer en nosotras para hacer un cambio”.

 

Dejé para el final, el rubro que considero no solo el más difícil para el desarrollo de las mujeres, sino también el más riesgoso. Me refiero al ámbito político. Yareli Cariño nunca había participado en política, sin embargo, en su familia siempre hubo el interés en los asuntos públicos y eso la motivó a estudiar derecho. El año pasado se integró en la segunda posición de una planilla a la alcaldía de Pinotepa. Con mucho entusiasmo Yareli se encargó de coordinar la agenda del candidato y los eventos de campaña, aunque notó que no era del agrado del líder de la región, compañero de partido. Al ganar las elecciones, le avisan que no tomará el cargo de síndica municipal, sino de regidora. Pese a las advertencias de sus compañeros, tomó protesta acompañada de medidas cautelares, y en la primera sesión de cabildo la destituyen del cargo y ponen a otra mujer de un partido diferente.

 

Me cuenta que empezar el juicio ante el Tribunal Electoral de Oaxaca, “fue una ruta muy difícil, plagada de amenazas, intimidación y del rechazo por parte de las y los compañeros de cabildo”.

 

Hace un par de semanas la restituyeron en el cargo a partir de la determinación del tribunal, pero no la dejan ejercer, remiten sus funciones a meras actividades administrativas, sin ejercicio de autoridad.

 

—¿Te quedan ganas de seguir en política?

—Sí, claro, de eso se trata, de empoderarnos, las mujeres somos mayoría, pero en toma de decisiones, el acceso aún está limitado.

—¿Qué quisieras para las mujeres de nuestro estado?

—Que accedamos a las decisioniones importantes, se trata de que las mujeres realmente ejerzamos.

 

En una situación muy similar se encuentran cuatro regidoras de San Juan Cotzocón, un municipio regido por Sistemas Normativos Internos, dividido en la parte alta de habla mixe (dominante en la toma de decisiones) y en la parte baja.

 

Beatriz, María, Flora y Belem fueron invitadas a formar parte de la planilla para integrar a la parte baja del municipio, sin embargo, a la hora de tomar el cargo, el resto del cabildo integrado por varones de la parte alta las invitan a cobrar la dieta y a retirarse a su casa, pues “ellas no saben de esas cosas”.

 

Convencidas de querer representar a sus comunidades, que poco han sido tomadas en cuenta en las decisiones, se han mantenido firmes en su decisión, inclusive viéndose obligadas a despachar en el patio. La situación se agravó a raíz de que comenzaron su procedimiento ante el tribunal, pues naturalmente atrajeron la atención de la opinión pública. El jueves pasado hubo una reunión del cabildo con los agentes municipales donde el presidente municipal les dijo que por la controversia causada por las regidoras, los recursos se iban a detener. Los agentes, que también son hombres, dijeron que ellas son las del problema, que no dejan trabajar al presidente, así que les exigieron pedir una disculpa pública al presidente en los medios. Al no acceder, las destituyeron del cargo, así nada más.

 

“Estamos luchando por nuestros derechos y por los de nuestras comunidades”, dice Belem.

 

—¿Qué quieren para las mujeres oaxaqueñas?

—Prepararnos más en lo político, porque los hombres no nos dejan estar ahí, no sabemos mucho sobre política, pero buscamos defender nuestros derechos.

 

Esta es solo una pequeña muestra de las barreras culturales, legales, burocráticas, económicas y políticas que enfrentan las mujeres en Oaxaca y no es dificil asegurar que en el país entero. Hoy, 8 de marzo, más allá de relatar los avances que sin duda México ha dado en favor de la igualdad, quise darles voz a las Mónicas, Xhunashis, Yarelis y Belems del país, para que mujeres y hombres nos comprometamos a seguir trabajando por derrotar los obstáculos que nos impiden a las mujeres desarrollarnos plenamente, dando el primer gran paso, que es visibilizar los retos y barreras para concientizar.

 

Sin duda, lograr que la igualdad entre hombres y mujeres sea una completa realidad en nuestro país será el triunfo más importante y satisfactorio de las mexicanas.

 

Jorge Suárez-Vélez

El Financiero

 

 

La principal amenaza para México está en casa. Esta crisis externa podría haber llegado con México creciendo a tasas de 5.0 por ciento o más, con un peso fuerte, con finanzas públicas sanas, tasas de interés bajas, y un país que estuviera cosechando la inversión proveniente de reformas estructurales que fueron históricamente relevantes. Pero no fue así.

Tenemos un gobierno debilitado por mano propia. La corrupción a todos los niveles e impunidad flagrante le quitan toda credibilidad. El manejo de las finanzas públicas ha sido el peor en una generación. Esta administración comenzó con un gobierno que tenía deuda pública de alrededor de 30 por ciento del PIB y lo dejará cerca de 50 por ciento; y con deuda pública de sólo 10 por ciento en dólares, proporción que se ha triplicado.

La inversión pública como proporción del PIB está en su nivel más bajo en casi 70 años, pero el gasto público ha aumentado. Después de la peor reforma fiscal de que tenga recuerdo, las transferencias a estados y municipios estrangulan las cuentas federales, y sólo se ha logrado recaudar más, pero no mejor, ni con intención alguna de ganar competitividad para atraer inversión o de ensanchar la base de recaudación. La promesa de austeridad y disciplina en el gasto ha sido una burla. Se gasta menos en salud o en capacitación a maestros, pero La Presidencia de la República casi duplicó su gasto el año pasado.

La caída de 18 por ciento en el índice de confianza del consumidor en enero no tiene precedente. Hubo una tormenta perfecta de gasolinazo-Trump-devaluación. Considerando que la inversión privada caerá (tanto local como extranjera) y que el gasto público ‘en teoría’ también lo hará, el crecimiento sólo podrá provenir de exportaciones (probable, pero insuficiente) y de consumo, el componente más grande de nuestra economía, equivalente a dos tercios del PIB. El año pasado crecimos gracias a que éste aumentó más de 3.0 por ciento; pero, si este año no se recupera, estaremos en recesión.

Ahora el gobierno enfrenta decisiones complejas. ¿Seguirá o no el ajuste al precio de la gasolina? Si sigue, su popularidad continuará en picada, lo cual les hace la vida difícil en las elecciones del Estado de México este año y presenta un escenario complejo al acercarse la sucesión presidencial. Si no sigue, pondrán aún más presión en las vapuleadas finanzas públicas y forzarán a Banco de México a ser más agresivo en el aumento en tasas de interés. Eso impactará directamente al consumo (y crecimiento) e incluso al crédito, que ciertamente estará menos disponible en las condiciones actuales.

Deben de darse topes contra la pared por una decisión que fue el epítome de la irresponsabilidad, cuando cambiaron las fórmulas para ajustar el precio el año pasado, porque había elecciones. Las perdieron, y ahora se ven forzados a hacer el ajuste en el peor momento posible.

Creo que optarán, equivocadamente, por postergar el ajuste. En mi opinión, eso forzará a las calificadoras a dar el paso de reducir la nota crediticia de México. Después de décadas de mejorar nuestra reputación y credibilidad internacional, sería dolorosísimo ver ese retroceso.

¿Qué queda? Queda mostrar que sí aspiramos a ser un país serio. Dejemos de hacer tan fácil el ataque de quienes nos hacen ver como el país de instituciones frágiles, plagado de corrupción y profundamente desigual, terreno fértil para malos ‘hombres’ y organizaciones criminales.

A todos los políticos y presidentes de partidos políticos que de repente están indignados por lo que les pasa a nuestros migrantes, como si no llevara décadas pasándoles lo mismo, les recuerdo que nada pueden hacer al norte del río Bravo, pero que sí podrían empezar por poner la casa en orden.

Quizá la delicada situación logre galvanizar a los diferentes jugadores cuya interacción requerimos para finalmente entrarle al tema de corrupción. Uno de los elementos que más credibilidad nos daría sería, además de fortalecer el incipiente Sistema Nacional Anticorrupción, adoptar una legislación paralela al Foreign Corrupt Practices Act estadounidense en México. Podríamos empezar por hacer que las empresas mexicanas que compiten en licitaciones públicas tengan que cumplir con los mismos estándares legales que sus pares estadounidenses, imposibilitadas para dar ‘mordidas’, so pena de cárcel y multas del doble del beneficio esperado a quien las ofrezca, pero además vetándolas de por vida de cualquier licitación posterior.

¿Podríamos dar jurisdicción a Cortes estadounidenses en casos donde se compita con empresas internacionales sujetas al FCPA en Estados Unidos?

En un país donde la ‘mordida’ es el modus operandi, y hasta los sindicatos extorsionan exigiéndola, ganaríamos mucho al incrementar dramáticamente el costo de corromper, incluso corriendo el riesgo de demandas internacionales.

Ojalá el equipo de Peña entienda que si no meten a la cárcel a gobernadores corruptos, incrementan exponencialmente la probabilidad de ser ellos quienes acaben tras las rejas el próximo sexenio. Vean lo que está pasando en Brasil y pongan sus barbas a remojar.