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La inflación general se desaceleró más de lo esperado en la primera quincena de septiembre, aunque siguió por encima de la meta del Banco de México (Banxico).

El Índice Nacional de Precios al Consumidor se ubicó en la primera mitad de septiembre en 4.44% interanual, su novena quincena seguida a la baja, con lo que alcanza niveles no vistos desde marzo de 2021.

Analistas anticipaban una tasa del 4.48% para este periodo, según un a consulta realizada por la agencia Reuters.

En la primera quincena de septiembre de 2023, el INPC tuvo una variación de 0.25% respecto a la quincena anterior, según el reporte emitido por el INEGI.

La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, descendió por decimoquinta quincena seguida al ubicarse en 5.78% interanual, su nivel más bajo desde noviembre de 2021.

Tan solo en la primer quincena de septiembre, el índice de precios subyacente aumentó 0.27% a tasa quincenal. Al interior del índice, a tasa quincenal, los precios de las mercancías crecieron 0.21% y los de servicios, 0.34%.

En tanto el índice de precios no subyacente presentó un incremento de 0.19% quincenal. Dentro del índice, a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios subieron 0.54% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno retrocedieron 0.13%.

El mes pasado, en su anuncio de política monetaria, Banxico decidió mantener la tasa de interés en un máximo histórico del 11.25% por tercera vez consecutiva, advirtiendo que sería necesario dejarla en ese nivel por un tiempo prolongado para alcanzar la convergencia al objetivo oficial de inflación que es del 3%.

Su próximo anuncio de política monetaria está programado para el jueves de la próxima semana, por lo que el dato dado a conocer este viernes refuerza la previsión de que Banxico mantenga la tasa clave en el nivel actual.

Recodemos que Banxico interrumpió en mayo pasado el ciclo de endurecimiento monetario que había iniciado desde mediados de 2021 y en el que subió la tasa en un total de 725 puntos base.

La tasa de inflación en Estados Unidos aumentó cinco décimas en agosto,para ubicarse en 3.7%, confirmó este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.

Es el segundo mes consecutivo que repuntan los precios a nivel interanual, tras una racha de más de un año a la baja. En términos mensuales, los precios de consumo subieron seis décimas con respecto a julio.

La tasa anual de la inflación subyacente, que mide los precios sin contar la energía ni los alimentos, y que es uno de los indicadores en los que más se fija la Fed para tomar sus decisiones, bajó cuatro décimas y se colocó en agosto en 4.3%. Sin embargo, mensualmente la inflación subyacente subió tres décimas en agosto.

En ese sentido, analistas alertaron que el dato de la inflación será un dato clave para la próxima decisión de la Reserva Federal (Fed) de seguir subiendo las tasas de interés o poner una pausa.

En términos mensuales, la gasolina es el componente del índice que más contribuyó al aumento de precios, con un aumento del 10.6%, aunque en términos interanuales bajó al 3.3%

También contribuyó al aumento mensual el avance continuo de los precios de la vivienda, que aumentaron tres décimas, acumulando un alza interanual del 7.3%. Suman 40 meses en tendencia ascendente.

En tanto, el precio de los alimentos subió dos décimas en agosto y acumula un aumento interanual del 4.3%.

Hasta julio, la inflación estadounidense había bajado en términos interanuales durante 12 meses consecutivos desde que en junio de 2022 batiera su récord de los últimos 40 años al colocarse en 9.1%, como consecuencia de la interrupción de la cadena de suministro por la guerra de Rusia contra Ucrania y los últimos efectos de la pandemia.

Para tratar de controlar los precios, la Reserva Federal comenzó en marzo del año pasado a subir las tasas de interés y tras 11 aumentos hoy se sitúan en un rango de entre el 5.25% y el 5.5%, su máximo nivel desde 2001.

Según el presidente de la Fed, Jerome Powell, todavía tomará tiempo ver los efectos de la política monetaria del banco central, especialmente sobre la inflación, que todavía tardará meses en volver al rango objetivo que es del 2%.

La tasa de inflación mantiene su tendencia a la baja, y se ubicó en 4.64 % anual en agosto, su menor nivel desde febrero de 2021, según datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato, ligeramente por encima de las expectativas del mercado, representa siete meses consecutivos de descenso tras el 4.79% que registró en julio y después de haber iniciado el año en 7.91% (enero).

El INEGI reportó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 0.55% en el octavo mes del año. Recordó que en el mismo mes de 2022, la inflación mensual fue de 0.7% y la anual de 8.7%.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumento un 0.27% mensual y un 6.08% anual. En su interior, las mercancías aumentaron 0.24% en el mes y un 6.86% en el año. Los servicios avanzaron un 0.31% mensual y un 5.15% anual.

En la partida de no subyacentes, e índice avanzó un 1.44% a tasa mensual y un 0.37% interanual. Los precios de los agropecuarios crecieron un 1.74% respecto al periodo inmediato anterior y un 3.94% frente al mismo mes del año pasado.

Los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se elevaron un 1.17% en el mes, aunque retrocedieron un 2.68% en el año.

Finalmente, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo (IPCCM), conformada por 176 productos y servicios, se incrementó un 0.75% mensual y un 4.16% anual. Los rubros con mayores incrementos interanuales fueron los restaurantes y hoteles (9.16%), los bienes y servicios diversos (8.69%), y los alimentos y bebidas no alcohólicas (6.77%).

Pese a mantener su tendencia a la baja, el dato de inflación está aún por encima de la meta del 3% anual del Banco de México (Banxico), que mantiene la tasa de interés en un récord de 11.25%.

El Banco de México (Banxico) elevó este miércoles a 3% su pronóstico de crecimiento para 2023, desde una previsión previa de 2.3%.

En su “Informe trimestral abril-junio 2023”, el banco central estimó un escenario central de crecimiento económico de 3% con un límite inferior de 2.5% y uno superior de 3.5%.

Asimismo, el organismo autónomo revisó al alza su proyección central del PIB para 2024, desde una estimación del 1.6% a 2.1%.

La mejora de la perspectiva ocurre tras confirmarse ayer que la economía creció un 0.8% trimestral y un 3.6% interanual en el segundo trimestre del año, con lo que el PIB acumula un avance de 3.7% en lo que va del año.

“Derivado de la resiliencia de la economía mexicana, el crecimiento del PIB en el segundo trimestre del año fue mayor a lo esperado en el informe previo. Ello conduce a la expectativa de un mayor crecimiento del PIB para 2023 en su conjunto”, expuso Banxico en su reporte.

La Junta de Gobierno también mejoró su pronóstico de inflación general, que ahora promediaría un 4.6% anual en el último trimestre de 2023, frente a la previsión pasada de 4.7%.

Banxico resaltó que, “ante la mitigación de diversas presiones”, el “proceso desinflacionario ha continuado en México”, por lo que se sigue esperando que la inflación general continúe disminuyendo en lo que resta de 2023 y en 2024.

Aun así, alertó que la inflación no llegaría a niveles cercanos a 3%, la meta de Banxico, hasta el cuarto trimestre de 2024.

También proyectó para este año la creación de entre 670,000 y 830,000 empleos formales, afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por encima del intervalo anterior, que iba de 600,000 a 800,000.

La tasa de inflación se ubicó en la primera quincena de agosto en 4.67% interanual, su menor nivel desde marzo de 2021, según datos difundidos este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato, ligeramente por encima de las expectativas del mercado, implica 14 quincenas consecutivas de descenso tras haberse ubicado en 4.79% en julio y después de haber iniciado el año en 7.91% en enero.

El INEGI reportó un incremento del 0.32% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) respecto a la quincena anterior. Recordó que en el mismo periodo de 2022, la inflación quincenal fue de 0.42% y la anual de 8.62%.

El Índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó un 0.19% quincenal y un 6.21% anual, detalló el INEGI.

Dentro del subgrupo de subyacentes, las mercancías aumentaron 0.16% en la quincena y un 7.06% en el año. Los servicios avanzaron un 0.23% quincenal y un 5.19% anual.

En tanto, el índice de precios no subyacente creció un 0.72% a tasa quincenal y un 0.13% interanual. En su interior, los precios de los agropecuarios crecieron un 0.62% respecto al periodo inmediato anterior y un 3.98% frente al mismo lapso del año pasado.

Los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se elevaron un 0.80% en la quincena, pero se redujeron un 3.13% en el año.

Finalmente, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo, conformada por 176 productos y servicios, avanzó un 0.46% quincenal y un 4.17% a tasa anual.

La riqueza a nivel mundial disminuyó en 2022 por primera vez desde 2018 debido principalmente a la apreciación del dólar frente a varias monedas y a la inflación, que provocaron una reducción del patrimonio privado neto de 11.3 billones de dólares o un 2.4% menos que el año anterior, según el informe anual sobre riqueza del banco Credit Suisse-UBS.

Los activos financieros causaron en gran medida esta compresión de la riqueza, mientras que los activos no financieros respondieron mejor a la presión, principalmente en el mercado inmobiliario, en el que los precios se mantuvieron estables pese al fuerte aumento de las tasas de interés y al consiguiente encarecimiento de las hipotecas.

En estas circunstancias, la riqueza global se situó al cierre de 2022 en 454.4 billones de dólares y la atribuida a cada adulto fue de 85,718 dólares, casi 3,200 dólares menos que en 2021 (-3.6%).

Esta situación difiere considerablemente de los resultados de 2021, año en el que la riqueza mundial creció un 9.8%, a pesar de que el mundo todavía no salía de la etapa de crisis de la pandemia de COVID-19.

Según el informe, la desigualdad general de la riqueza bajó ligeramente con el 1% más rico del mundo que posee el 44.5% del patrimonio (45% en 2021).

La pérdida de la riqueza mundial en 2022 estuvo concentrada en las regiones más acomodadas del planeta: Norteamérica y Europa, que en conjunto vieron volatilizarse 10.9 billones de dólares.

Las pérdidas en Asia-Pacífico fueron de 2.1 billones, mientras que América Latina fue la única región donde hubo un aumento del patrimonio, de 2.4 billones de dólares, gracias a que las monedas se apreciaron como media un 6% frente al dólar.

En términos de mercados, Estados Unidos, Japón, China, Canadá y Australia encabezaron las pérdidas.

Un grupo de economías emergentes encabezaron el aumento de patrimonio: Brasil, México, India y Rusia, pese al impacto en la economía de este último de la guerra que prosigue contra Ucrania y las sanciones financieras internacionales en su contra por esta agresión.

Por otra parte, el número de millonarios en dólares en todo el mundo se redujo en 3.5 millones y se situó en 59.4 millones de personas.

Según las previsiones del informe, la riqueza mundial aumentará un 38% en los próximos cinco años hasta alcanzar los 629 billones de dólares en 2027 y el principal motor de este crecimiento serán los mercados de ingresos medios.

Se estima que ese año el patrimonio por adulto alcanzará los 110,270 dólares (un 30% más).

El Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambios, por tercera vez consecutiva, la tasa de interés, que se ubica en 11.25%, el mayor nivel en su historia.

En su anuncio, el banco central “consideró que el proceso de desinflación continuó avanzando ante la mitigación de diversas presiones”. Sin embargo, juzgó que siguen incidiendo sobre la inflación, de modo que esta permanece alta. Además, opinó que el panorama inflacionario continúa siendo “muy complejo”.

La decisión de mantener los aumentos a la tasa de interés, que iniciaron durante la pandemia de COVID en junio de 2021 y acumularon 725 puntos base, se aprobó por unanimidad.

La Junta de Gobierno de Banxico optó por dejar sin cambios la tasa, a pesar de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) elevó el pasado 26 de julio la suya a un rango de entre 5.25% a 5.5%, un máximo en dos décadas.

El anuncio estuvo dentro de las expectativas del mercado tras revelarse ayer que la inflación general descendió en julio a 4.79%, su menor nivel desde marzo 2021, tras registrar ubicarse en 7.82% en diciembre, su mayor tasa para un cierre de año en lo que va del siglo.

“Desde la última reunión de política monetaria, las inflaciones general y subyacente anuales siguieron descendiendo. Sin embargo, ambas se mantuvieron elevadas al situarse en julio en 4.79% y 6.64%, respectivamente”, argumentó la Junta de Gobierno.

Banxico mantuvo su pronóstico sobre que la inflación general promediará un 4.6% anual en el último trimestre de 2023, y reiteró su expectativa de 3.1% para el cierre de 2024.

Estimó “que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza”.

La próxima decisión sobre política monetaria será el 28 de septiembre.

Tras doce meses consecutivos de caídas, la tasa de inflación en Estados Unidos subió dos décimas en julio y se situó en 3.2%, informó la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).

El aumento de dos décimas en términos interanuales se conoce después de que en junio el indicador se situara en 3%, su nivel más bajo desde antes de la pandemia.

La tasa anual de la inflación subyacente, que mide el aumento de precios sin contar la energía o los alimentos, y que es uno de los indicadores en los que más se fija la Fed para tomar sus decisiones de política monetaria, bajó ligeramente, una décima, y se ubicó en julio en 4.7%.

Fue este último dato el que resaltó el presidente Joe Biden, quien dijo que la inflación subyacente está en su nivel más bajo desde septiembre de 2021 y destacó que la tasa general de inflación ha caído dos tercios desde el pasado verano.

“Los datos publicados hoy muestran que nuestra economía permanece fuerte”, apuntó Biden en un comunicado en el que también destacó que el desempleo sigue bajo y los salarios del trabajador medio son más altos que antes de la pandemia.

Hasta julio, la inflación estadounidense había bajado durante 12 meses consecutivos, desde que en junio de 2022 batiera su récord de los últimos 40 años al colocarse en el 9.1%, como consecuencia de la interrupción de la cadena de suministro por la guerra de Rusia contra Ucrania y los últimos efectos de la pandemia.

Para tratar de controlar los precios, la Reserva Federal comenzó en marzo del año pasado a subir las tasad de interés, que hoy se sitúan en un rango entre el 5.25% y el 5.50%, su máximo nivel desde 2001.

En el último anuncio dela Fed, hecho hace dos semanas, su presidente Jerome Powell consideró que todavía “tomará tiempo” para ver los efectos de la política monetaria, “especialmente sobre la inflación”, que todavía tardará meses en volver al rango objetivo del 2%.

En este contexto, la BLS señaló que los precios de la energía han caído en un año el 12.5%, mientras que los alimentos subieron en ese tiempo el 4.9%.

El encarecimiento de los precios relativos a la vivienda, que subieron cuatro décimas en julio y acumulan un aumento interanual del 7.7%, fue el que más contribuyó al alza mensual de todos los precios y representó más del 90% de dicho aumento.

En términos mensuales, los precios de los alimentos subieron un 0.2% en julio, y los de la energía un 0. % y la inflación subyacente se elevó dos décimas.

La inflación interanual se desaceleró en julio pasado, por sexto mes consecutivo, aunque continuó ubicándose por encima de la meta del Banco de México (Banxico), según datos dados a conocer este miércoles por el INEGI.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 4.79%, su nivel más bajo desde marzo de 2021, después de haber alcanzado un récord del 8.7% el año pasado.

El dato llega a reforzar las apuestas a que Banxico mantendrá por más tiempo la tasa de interés sin cambios en su máximo histórico.

La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios, también descendió a 6.64%, su menor nivel desde febrero de 2022.

Recordemos que a finales de junio, el Banco de México decidió conservar la tasa de interés en un máximo histórico de un 11.25% por segunda vez consecutiva, advirtiendo que sería necesario mantenerla en ese nivel por un tiempo prolongado para alcanzar la convergencia a la meta de inflación del 3%.

El banco central puso fin en mayo al ciclo de endurecimiento monetario que inició en 2021 y en el que subió la tasa un total de 725 puntos básicos. Mañana llevará a cabo su siguiente anuncio de política monetaria y el mercado espera ampliamente que vuelva a dejar la tasa sin cambios.

Sólo en julio, los precios aumentaron un 0.48% respecto al mes previo, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.39%, detalló el INEGI.

Los rubros que más incrementos sufrieron en el mes fueron el aguacate, la cebolla y el transporte aéreo, mientras que el gas doméstico LP, el huevo y la uva fueron los que más bajaron.

Analistas del sector privado elevaron a 2.7% la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el cierre de 2023, informó la “Encuesta Citibanamex de Expectativas”.

La estimación de los analistas privados va desde un máximo de 3.5%, como prevé la entidad financiera Bradesco BBI, y un mínimo de 2.1% de Natixis.

Para 2024, la más reciente publicación del banco, levantada entre 33 grupos de análisis de diferentes bancos, casas de bolsas y otros “traders” y “brokers”, sostiene el pronóstico de avance en 1.5%.

Las expectativas para la economía el año entrante oscilan entre un 0.8%, como prevé el banco Santander, y un máximo de 3.6% estimado por Masari Casa de Bolsa.

De acuerdo con las estimaciones del Gobierno, el crecimiento del PIB esperado para 2023 es superior al 3%, debido a la llegada de empresas al país por la relocalización de las cadenas de suministro, fenómeno conocido como “nearshoring”.

Por su parte, la encuesta de Citibanamex mostró un consenso entre los especialistas de que el Banco de México (Banxico) hará un primer recorte de 25 puntos base a la tasa de interés hasta diciembre de 2023.

Y es que recordemos que las últimas dos decisiones de política monetaria tomadas por Banxico han mantenido la postura restrictiva sobre la pausa en el ciclo alcista en las tasas de interés por un tiempo prolongado hasta un 11% al concluir el año y se elevó a 8.38%, desde un 8.5%.

“Todos los participantes continúan proyectando que el siguiente movimiento de Banxico a la tasa de política monetaria será un recorte. La mediana para dicho movimiento sigue siendo un recorte de 25 puntos base en diciembre 2023, sin cambios desde la última encuesta”, añade el documento.

La encuesta del Citibanamex también reflejó que las expectativas de inflación general anual para el cierre de 2023 aumentaron ligeramente a 4.68% desde un 4.66%.

Sobre la inflación subyacente, que excluye productos de alta volatilidad como los energéticos, disminuyó la proyección de los analistas consultados a 5.15%, de un 5.17%.

Para 2024, las proyecciones para la inflación general y subyacente se mantuvieron sin cambios en 4%, aun por encima de la tasa objetivo del Banco de México de 3%.

Asimismo, la encuesta anticipó un tipo de cambio “más fuerte” con un consenso entre los analistas privados de 17.88 pesos por dólar al cierre de 2023, desde una previa de 17.95 unidades por billete. Para el próximo año se espera un cierre para el peso en 19 pesos, ligeramente menor a los 19.03 de su última proyección.

La tasa de inflación en Estados Unidos cayó en junio al registrar un 3%, colocándose en su nivel más bajo desde antes de la pandemia y completando así un año de disminuciones continuas, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).

La inflación estadounidense ha bajado durante 12 meses consecutivos desde que en junio de 2022 batiera su récord de los últimos 40 años al colocarse en 9.1%.

Los aumentos de las tasas de interés aprobadas desde entonces por la Reserva Federal, así como el abaratamiento de la energía, han permitido que la tasa de inflación en Estados Unidos se sitúe ahora en niveles previos a la pandemia y en su índice más bajo en dos años.

Precisamente, los precios de la energía han caído en un año el 16.7% según la BLS, mientras que los alimentos subieron en ese tiempo un 5.7%.

La tasa anual de la inflación subyacente, que mide el aumento de precios sin contar la energía o los alimentos, se colocó en 4.8%.

En términos mensuales, en junio los precios de consumo subieron dos décimas con respecto a mayo; los precios de la energía subieron seis décimas y los de los alimentos solo una décima. El aumento en subyacente fue de solo dos décimas, la menor desde agosto de 2021.

El dato de la inflación será uno de los elementos que tomará en cuenta la Reserva Federal (Fed), que en dos semanas inicia una nueva reunión de su Comité de Mercado Abierto para decidir sobre las tasas de interés.

Aunque en su reunión anterior no se subieron las tasas, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió de que en esta próxima ocasión se preveía un nuevo aumento para evitar el sobrecalentamiento de la economía.

La tasa de inflación mantuvo su tendencia a la baja, al bajar al 5.06% anual en junio, con lo que cierra la primera mitad del año en su menor nivel desde marzo de 2021, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato, por debajo de las expectativas del mercado, representa cinco meses consecutivos de descenso tras el 5.84% que reportó en mayo y después de haber iniciado el año en una tasa de 7.91% de enero.

Aún así, el INEGI reportó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se incrementó un 0.10% en el mes. En el mismo mes de 2022 la inflación mensual fue de 0.84% y la anual de 7.99%.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, subió un 0.30% mensual y un 6.89% anual, detalló el INEGI en su reporte.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.28% en el mes y un 8.26% en el año, mientras que los servicios avanzaron un 0.33% mensual y un 5.25% anual.

La partida de no subyacentes retrocedió un 0.52% a tasa mensual y un 0.36% interanual. Los precios de los agropecuarios retrocedieron un 0.24% respecto al periodo inmediato anterior, pero subieron un 2.89% frente al mismo mes del año pasado.

Los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno cayeron un 0.78% en el mes y un 3.08% en el año.

El Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo, conformada por 176 productos y servicios, se redujo un 0.08% mensual, pero se elevó un 4.95% anual. Los rubros con mayores incrementos interanuales fueron los restaurantes y hoteles (10.34%), los bienes y servicios diversos (9.07%), y los alimentos y bebidas no alcohólicas (7.68%).

Mientras que los productos genéricos que más subieron en el mes fueron el chayote (36.35%), la naranja (9.74%) y el aguacate (7.78%).

Recordemos que los precios al consumidor cerraron 2022 con un aumento del 7.82%, el mayor nivel de 22 años y el siglo para un fin de año.

Pese al avance reportado, el dato de junio está aún por encima de la meta del 3% anual del Banco de México (Banxico), que mantiene la tasa de interés en un récord de 11.25%.

El presidente López Obrador se refirió al dato de inflación. Resaltó que continúa a la baja lo cual señaló, fortalece el poder adquisitivo de los consumidores.

Especialistas del sector privado elevaron a 2.26% el pronóstico de crecimiento para 2023, desde su estimación previa del 2.05%, según reveló este lunes la encuesta mensual que levanta el Banco de México (Banxico) correspondiente al sexto mes del año.

La previsión para 2024 fue revisada ligeramente a la baja, a 1.57% tras la estimación anterior de 1.58%, de acuerdo con la media de los 36 grupos de análisis y consultoría nacionales y extranjeros que participaron en el sondeo del banco central, que se levantó entre el 20 y el 27 de junio.

Estas proyecciones se difunden tras revelarse que el PIB creció un 3.7% interanual y un 1% trimestral en el primer trimestre de 2023, por encima de las expectativas del mercado, según cifras definitivas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Asimismo, los expertos mejoraron la perspectiva de la inflación para el cierre de 2023 a una estimación de 4.7% desde una proyección previa del 5%.

Recordemos que la tasa de inflación en el país cayó hasta un 5.84% en mayo pasado, su menor nivel desde agosto de 2021.

De igual forma, los especialistas consultados por Banxico redujeron la proyección de la inflación de 2024 a un 4.01% desde la anterior que era del 4.08%.

Como factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país en los próximos seis meses, los expertos destacaron a nivel general la gobernanza (52%) y las condiciones económicas internas (16%).

Mientras que a nivel particular enunciaron los problemas de inseguridad pública (20%), la falta de Estado de derecho (12%), la ausencia de cambio estructural (7%) y la corrupción (7%).

Sobre el tipo de cambio, los analistas estimaron que el peso cierre 2023 en 18.37 unidades por dólar, menor a la proyección anterior de 18.91 pesos por billete estadounidense. Para el cierre de 2024, la moneda mexicana se intercambiará en 19.22 unidades por dólar.

En cuanto al sector externo, para 2023, las expectativas sobre la balanza comercial subieron a un déficit de 21,184 millones de dólares desde el anterior de 20,650 millones de dólares. El pronóstico de la inversión extranjera directa (IED) para 2023 creció a una proyección de 35,708 millones de dólares.

El Banco de México (Banxico) mantuvo este jueves sin cambios, por segunda ocasión consecutiva, la tasa de interés en su rango actual del 11.25 %, el mayor nivel en su historia.

La decisión de la Junta de Gobierno de Banxico confirmaría el fin de su racha alcista, que inició durante la pandemia de la COVID-19 en junio de 2021, y que acumuló 725 puntos base.

El banco central “consideró que el proceso de desinflación continuó avanzando ante la mitigación de diversas presiones. Sin embargo, juzgó que siguen incidiendo sobre la inflación, de modo que esta permanece alta”.

El anuncio de Banxico llegó luego de revelarse que la inflación descendió en la primera quincena de junio a 5.18%, su menor nivel desde 2021.

“Desde la última reunión de política monetaria, las inflaciones general y subyacente anuales siguieron descendiendo”, argumentó la Junta de Gobierno del banco.

Banxico también ajustó sus perspectivas para la inflación, que ahora espera promedie un 4.6% anual en el último trimestre de 2023 tras la expectativa anterior de 4.7%. Ppara el cierre de 2024 mantuvo la expectativa en 3.1%.

A pesar de la mejora de previsiones e indicadores, el banco central aún “estima que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza”.

La decisión del Banco de México se aprobó por unanimidad y llegó luego de que la semana pasada la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), también mantuviera la tasa sin cambios en un rango de 5% a 5.25%.

La tasa de inflación bajó en la primera quincena de junio al 5.18%, impulsado por la disminución de precios en los energéticos y agropecuarios, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato, por debajo de las expectativas del mercado, implica 10 quincenas consecutivas de descenso tras el índice de 5.84% de todo mayo y después de haber iniciado el año en 7.91% de enero.

Se trata demás de la tasa más baja desde la primera quincena de marzo de 2021 cuando se ubicó en 4.12% anual.

Adicional, el INEGI reportó un decremento de 0.02% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) respecto a los 15 días anteriores.

En el mismo periodo de 2022, hace un año, la inflación quincenal fue de 0.49% y la anual de 7.88%.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó un 0.11% quincenal y un 6.9 % anual.

Dentro del subgrupo de subyacentes, las mercancías aumentaron 0.08% en la quincena y un 8.33% en el año; mientras que los servicios avanzaron un 0.15% quincenal y un 5.23% anual.

La partida de no subyacentes decreció un 0.26% a tasa quincenal, aunque subió un 0.03% interanual. En los no subyacentes, los precios de los agropecuarios bajaron un 0.24% respecto al periodo inmediato anterior, pero se elevaron un 3.19% frente al mismo lapso del año pasado.

Los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se redujeron en 0.27% en la quincena y en 2.60% en el año.

La inflación de la primera mitad de junio se divulga horas antes de la nueva decisión de política monetaria del Banco de México (Banxico), que en mayo pasado mantuvo sin cambios la tasa de interés en 11.25%, su nivel más alto en la historia.

El presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, reconoció este miércoles que, tras la pausa que hubo en junio, durante los próximos meses es probable que sigan aumentando las tasas de interés.

Indicó que “casi todos” los participantes del Comité Federal de Mercado Abierto, el órgano de la Fed que decide las subidas de tipos, creen que será “apropiado aumentar las tasas de interés un poco más para fin de año”.

Powell compareció ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes estadounidense.

Señaló que la Fed continuará tomando sus decisiones “reunión por reunión”, basándose en “la totalidad de los datos entrantes y sus implicaciones para las perspectivas de actividad económica e inflación, así como el balance de riesgos”.

Reconoció que las “presiones inflacionarias” siguen siendo altas, además de que dijo que el proceso de lograr que la inflación vuelva a bajar al 2 % “tiene un largo camino por recorrer”.

La comparecencia se llevó a cabo una semana después de que el pasado 14 de junio la Fed decidiera dejar sin cambios las tasas de interés, que se mantienen en un rango entre el 5% y el 5.25 %, el nivel más alto desde mediados de 2007.

“Seguimos comprometidos a reducir la inflación a nuestra meta del 2 % y a mantener bien ancladas las expectativas de inflación a largo plazo. Es probable que la reducción de la inflación requiera un período de crecimiento por debajo de la tendencia y cierta relajación de las condiciones del mercado laboral”, remató Powell.

La próxima reunión de la Fed tendrá lugar el 25 y 26 de julio y antes de fin de año los miembros del comité celebrarán otras tres reuniones: septiembre, octubre y diciembre.