Tag

migrantes

Browsing

Autoridades confirmaron que fueron 32 los migrantes que fueron localizados la tarde de ayer en Tamaulipas, mismos que fueron secuestrados el pasado 30 de diciembre en el municipio de Río Bravo, además de asegurar que no hay ninguna detención hasta el momento.

“Derivado de la colaboración efectiva entre el Gobierno Federal y el Gobierno del estado de Tamaulipas, se informa que después del proceso de revisión médica y toma de datos generales para identificación, el total de los migrantes rescatados es de 32 personas, los 31 reportados el 30 de diciembre y un bebé que no había sido reportado en ninguna lista”, aclaró la Vocería de Seguridad Tamaulipas.

Fueron cuatro días los que estuvieron desaparecidos los migrantes, que fueron secuestrados, según los reportes oficiales, por un grupo armado el sábado 30 de diciembre cuando se trasladaban en un autobús de la empresa privada SENDA hacia Matamoros provenientes de Monterrey.

La zona en que ocurrieron los hechos ha sido señalada como una las regiones donde opera una de las facciones del cártel del Golfo identificada como “Los Escorpiones”.

Los presuntos delincuentes obligaron a bajarse a los 36 pasajeros, entre los que se encontraban mexicanos, pero sólo se llevaron a 31 de ellos.

Pese a que diversos medios reportaron han documentado que ya se habían registrados casos similares en la entidad, la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que era atípico el número de migrantes secuestrados al señalar que regularmente se reportan secuestros de entre una a tres personas, pero de no de un grupo tan grande.

Tamaulipas, estado donde se registró el secuestro múltiple, enfrenta una ola de violencia debido a las disputas que mantienen distintos grupos del crimen organizado por el control del territorio. Pese a ello, el presidente López Obrador defendió al gobernador, el morenista Américo Villarreal, quien dijo, encabeza un Gobierno íntegro, eficiente y responsable.

Versiones periodísticas de medios locales aseguraron que pese a lo informado por el Gobierno, no hubo un rescate como tal por parte de las autoridades, sino que los 31 migrantes fueron liberados por sus captores en una tienda de autoservicio de la zona.

Es decir, que el operativo que se montó y en el que participaron diversas corporaciones, no rindió frutos pues no logró ubicar o rescatar a los migrantes.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) admitió este jueves que los 32 migrantes secuestrados “fueron liberados” por sus captores y “no rescatados” por el Gobierno, por lo que aún no se reportan detenidos.

“No fueron rescatados, los dejaron libres. Sí, fue una serie de factores, primero esto que les estoy diciendo, que se intervino pronto, todas las autoridades, que es muy buena la autoridad, el gobernador de Tamaulipas (Américo Villarreal). Ayuda también el sensacionalismo porque se sabe en todo el país”, indicó.

Las declaraciones del mandatario contrastan con las del vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, y la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quienes este miércoles aseguraron que las autoridades “rescataron” a los migrantes.

En su conferencia matutina, López Obrador aclaró que la investigación continúa, pero que el móvil del crimen fue para extorsionar a los familiares de los migrantes, al reportar un total de 32 víctimas tras sumar una bebé que no se había contabilizado en un principio.

“Eran 31 y una niña de un año, y ya les están tomando declaraciones, la mayoría venezolanos, también hondureños. Parece que no (había mexicanos), que los soltaron a los mexicanos, y era por el cobro, por extorsión, a familiares en Estados Unidos”, detalló.

El Gobierno federal confirmó este miércoles que entre los 31 migrantes secuestrados en el estado de Tamaulipas hay ciudadanos de Colombia, Venezuela, Honduras, Ecuador y México.

Las autoridades conocieron del hecho el pasado 30 de diciembre, cuando hombres armados con pasamontañas interceptaron un autobús de pasajeros que iba de Monterrey a Matamoros, fronteriza con Brownsville, Texas, según detalló la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.

“(Fue) en la autopista Reynosa-Matamoros en el kilómetro 6, pasando la caseta de cobro, obligando a 31 de 36 pasajeros que viajaban en el mismo (autobús) a bajarse y a abordar cinco camionetas”, indicó la funcionaria.

“Estos son los hechos, en donde se identifican a personas de varias nacionalidades: venezolanos, ecuatorianos, hondureños, colombianos y mexicanos”, agregó.

Rodríguez comentó que la Fiscalía del Estado de Tamaulipas “está encabezando la investigación con el apoyo del Gobierno” federal, en conjunto con las secretarías de la Defensa, Marina y Seguridad, así como la Guardia Nacional.

Entre las acciones realizadas enunció el seguimiento de los teléfonos para localizar a las personas que participaron en el secuestro, el análisis de los videos que quedaron en el autobús, y el uso de binomios caninos para el rastreo y búsqueda de los migrantes.

“Hay que decir que este tipo de eventos se daba con uno, dos o tres migrantes, pero este número en esa zona es atípico, no es una cuestión que se esté dando frecuentemente, es una cuestión, pero nosotros tenemos confianza en que el operativo búsqueda tendrá resultados, esperemos que más pronto que tarde”, manifestó.

El secuestro en Tamaulipas, uno de los estados más peligrosos para migrantes que atraviesan nuestro país, ha revivido el recuerdo de la masacre de San Fernando en ese estado, donde el cartel de Los Zetas mató a 72 centro y suramericanos en agosto de 2010.

Los plagios de migrantes también marcaron en 2023 a otros puntos del noreste de México, como en Matehuala, donde las autoridades informaron en abril pasado del rescate de más de 100 migrantes, mientras que en mayo se registraron cerca de 50 secuestrados.

El presidente López Obrador prometió informar “lo que se pueda decir, porque se requiere cierto sigilo, están de por medio la vida de las personas, pero sí se va avanzando”.

Y a pesar de que no se informaron avances sustanciales en la búsqueda de los migrantes, el presidente López Obrador reiteró su confianza en el gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal, con quien dijo habló para conocer mayores sobre lo sucedido.

AMLO indicó que le daba confianza que en el estado haya un gobernador “íntegro y transparente”.

El hecho ocurre después de las cifras históricas de diciembre de personas que buscan entrar a Estados Unidos en la frontera con México, donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmó el mes pasado la llegada de más de 2,2 millones de migrantes de enero a noviembre.

El Gobierno federal disolvió la última caravana de migrantes, que se encontraba desde finales de diciembre avanzando por Chiapas, tras comprometerse a procesar a sus integrantes y otorgarles eventualmente algún tipo de documento que les conceda la estancia legal en el país.

Al informar de los términos del acuerdo al que se llegó con los migrantes, Roberto González López, jefe de la oficina del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas, explicó que los casos de los extranjeros serán canalizados al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

En esta oportunidad, sin embargo, no habrá entrega inmediata de visas humanitarias ni Formas Migratorias Múltiples, como ocurrió con otras caravanas.

Poco después de que se llegó al acuerdo, las autoridades iniciaron el traslado de la mayoría de los migrantes hacia un albergue del DIF ubicado en la aduana de la localidad de Huixtla, cercana a la frontera con Guatemala.

El activista Luis García Villagrán, de la organización local Centro de Dignificación Humana AC, que guiaba al contingente, indicó que de acuerdo con una respuesta formal del INM, se dará prioridad a las familias y a los grupos vulnerables.

García Villagrán pidió a las autoridades migratorias agilizar los procedimientos para entregar los documentos de estancia legal a los migrantes para que puedan continuar su camino hacia otras ciudades de México o la frontera con Estados Unidos.

La caravana, formada por unos 6,000 migrantes, partió en Nochebuena desde Tapachula, en la frontera con Guatemala, y durante cinco días recorrió unos 100 kilómetros en el estado de Chiapas hasta llegar al poblado de Mapastepc, donde se detuvo con la mitad de sus integrantes.

La movilización coincidió con la reunión celebrada a mediados de la semana pasada entre el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para evaluar la crisis migratoria.

La reunión se produjo tras la llamada telefónica del presidente Joe Biden y AMLO el pasado 20 de diciembre para expresarle la preocupación de su gobierno por el creciente flujo de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, donde llegaron a detectarse hasta 12,000 cruces ilegales al día.

Durante el encuentro, las autoridades mexicanas pidieron a Estados Unidos que de prioridad a la reapertura de algunos cruces fronterizos cerrados ante la avalancha de migrantes.

La petición fue atendida días después por Washington, que se comprometió a reanudar a partir del 4 de enero las operaciones en los cruces de Eagle Pass, Texas; San Ysidro en San Diego, California; Lukeville en Arizona y en el puerto peatonal de Morley en Nogales, Arizona, según informó ayer por la noche la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

La región registra un flujo migratorio sin precedentes que no ha podido controlarse pese a los intentos de Estados Unidos de abrir nuevos cauces para llegar de forma legal al país, a la vez que endurece las consecuencias de hacerlo de forma irregular.

México detectó más de 680,000 extranjeros en situación irregular de enero a noviembre, según las cifras oficiales. Además, un récord de casi 137,000 personas pidieron refugio en el país.

Un grupo do secuestró a al menos 31 migrantes, en su mayoría venezolanos, mientras viajaban el sábado pasado en un camión por Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, según confirmó este martes el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Se sabe que es un camión con 30 o 31 migrantes que fueron bajados, dejaron a cinco, se llevaron a los demás migrantes, pero ya se está haciendo la búsqueda desde los primeros momentos”, explicó el mandatario.

López Obrador indicó que la Secretaría de Seguridad del Gobierno federal está investigando el caso, pero enfatizó que aún se desconoce qué grupo realizó el secuestro y por qué motivo.

Según los reportes, los migrantes habrían salido de Monterrey con destino a Matamoros, fronteriza con Brownsville, Texas, para asistir a su cita de asilo humanitario en Estados Unidos.

En tanto, el titular del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública en Tamaulipas, Jorge Cuéllar, explicó en una entrevista con FOROtv que tras el secuestro, el autobús fue escoltado hasta la central de Matamoros por personal militar, Guardia Nacional y Guardia Estatal para realizar las indagaciones correspondientes.

Asimismo, la armavocería de Seguridad de Tamaulipas informó en sus redes sociales que la noche del lunes encontraron a cinco de los 31 migrantes secuestrados, quienes viajaban en un vehículo sobre la carretera Monterrey-Matamoros con dos de las personas que los habían interceptado en el autobús, quienes después huyeron.

Cuéllar adelantó que “ya hay avances” en la averiguación que se llevan a cabo. “No podemos adelantar información parcial porque podríamos afectar la investigación”, añadió.

La frontera de Estados Unidos y México fue la “ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo” en 2022, con 686 muertos o desparecidos, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicado en septiembre.

Además, los desplazamientos hacia Estados Unidos alcanzaron una cifra récord el año pasado. Según la patrulla fronteriza estadounidense, entre octubre de 2022 y septiembre de 2023 fueron registrados 2.4 millones de ingresos de migrantes por la frontera sur de Estados Unidos.

El miércoles pasado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, realizó una visita a la Ciudad de México para sostener un encuentro con el presidente López Obrador relacionado a la emergencia migratoria.

México recibió 57,796 millones de dólares de sus ciudadanos residentes en el extranjero entre enero y noviembre de 2023, un aumento interanual del 8.7% respecto al mismo periodo del año anterior, informó este martes el Banco de México (Banxico).

Con ello, se superó en más de 4,600 millones de dólares los 53,157 millones de dólares recibidos en los primeros 11 meses de 2022.

La remesa promedio individual entre enero y noviembre pasados fue de 394 dólares, superior en un 1% a los 390 dólares del mismo periodo de 2022.

El número de operaciones en este mismo lapso creció un 7.7%, al pasar a 146.7 millones desde una cifra previa de 136.2 millones, el 99% de ellas transferencias electrónicas.

Tan solo en noviembre, México captó 4,908 millones de dólares en remesas, un avance interanual del 1.9%, aunque un retroceso mensual del 4.7%.

El aumento de las remesas en 2023 sigue con la tendencia al alza marcada desde marzo de 2020, al inicio de la pandemia de la COVID-19, con más de 40 meses con incrementos interanuales consecutivos, con lo que suponen la principal fuente de ingresos externos para el país.

Por otro lado, Banxico informó que desde nuestro país se enviaron al exterior remesas por valor de 1,135 millones de dólares durante los primeros 11 meses de 2023, un aumento anual de 11.1%.

Recordemos que en 2022, México recibió un récord de 58,497 millones de dólares, un aumento del 13.4% respecto a 2021 y el noveno incremento anual consecutivo.

En ese sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha expresado su agradecimiento en varias ocasiones a los 38 millones de mexicanos que hay en Estados Unidos, de quienes provienen la mayoría de aportes, y a quienes considera “héroes”, al estimar que benefician a cerca de 10 millones de familias pobres.

Según el mandatario, México se convirtió en 2022 en el segundo país del mundo, solo por detrás de India, en volumen de recepción de remesas.

La llegada récord de migrantes a la frontera entre Estados Unidos y México sigue siendo una alarma para el gobierno del presidente Joe Biden, quien recibe fuertes presiones de los republicanos y al interior de su propio partido.

Solo en los primeros 28 días de diciembre de 2023, la patrulla fronteriza detuvo a 235,000 migrantes que intentaban cruzar de manera irregular la frontera con México, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a los que accedió la cadena CBS.

Esas cifras significan que, cada día, fueron detenidos 8,400 migrantes que intentaban llegar a Estados Unidos.

El dato de diciembre marca un récord: nunca antes se habían registrado tantas llegadas de migrantes desde que comenzaron a recopilarse datos en el año 2000. Este aumento se suma a los más de dos millones que fueron detenidos en el año fiscal 2022 y, de nuevo, en el año fiscal 2023.

Según la CBP, se ha registrado un significativo aumento en los últimos meses en la migración proveniente de Venezuela, Colombia y Haití.

Esa realidad ha desatado una tormenta política que todo indica se intensificará a medida que avance la campaña para las elecciones de noviembre, ya que el expresidente Donald Trump ha usado este asunto para atacar a Biden y movilizar a sus simpatizantes con el objetivo de hacerse con la nominación presidencial republicana.

Para tratar de enfrentar la crisis, Biden envió la semana pasada a México a una delegación de alto nivel que acordó con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) intensificar los esfuerzos de ambas naciones para “interrumpir el tráfico de personas, combatir la trata y desmantelar redes criminales”, según el comunicado final.

Aunque no se anunciaron acuerdos concretos después de la reunión, el sábado México y Venezuela informaron de la reanudación de los vuelos para repatriar a los venezolanos que se encuentran en territorio mexicano, una medida que servirá para disminuir el número de venezolanos que llega a Estados Unidos.

También se han reabierto los pasos fronterizos que Estados Unidos había cerrado, poniendo fin a una situación que podría haber provocado pérdidas millonarias para la economía de nuestro país.

Las negociaciones se reanudarán este mes en Washington cuando se espera que altos cargos de EE.UU. y México evalúen nuevas medidas, según confirmó un portavoz de la Casa Blanca a la agencia Efe.

Paralelamente, Biden está inmerso en una espinosa negociación con los republicanos del Congreso, que han dejado claro que solo aprobarán la ayuda a Ucrania que el mandatario lleva pidiendo meses si él accede a tomar medidas para debilitar el sistema de asilo y reforzar la frontera.

El presidente ha manifestado su disposición a realizar “compromisos significativos en la frontera” y, según medios, podría estar considerando restablecer el polémico Título 42, utilizado por primera vez por Trump durante la pandemia para deportar de manera inmediata a los migrantes sin permitirles solicitar asilo y que Biden mantuvo en vigor hasta mayo del año pasado.

En respuesta, muchos demócratas están pidiendo a Biden que no ceda a las exigencias de los republicanos y cumpla con las promesas que hizo en la campaña de 2020 para restaurar la humanidad en el sistema migratorio.

Todas las partes, republicanos y demócratas, coinciden en que el sistema migratorio está “roto” pero llevan años sin poder llegar a acuerdos para mejorarlo. La última vez que el Congreso aprobó una ley para regular a un gran grupo de migrantes indocumentados fue en 1986, con Ronald Reagan en la Casa Blanca.

La caravana migrante que partió la semana pasada de la frontera sur del país, como la más numerosa en l que va del año, se desintegró este viernes tras más de 10 días de recorrido en el estado de Chiapas.

Irineo Mujica Arzate, director de la organización Pueblos Sin Fronteras, explicó que el grupo se dispersó porque unos 500 migrantes, en particular familias, aceptaron lo que el Instituto Nacional de Migración (INM) les ofreció, mientras que otros partieron por su cuenta a otros municipios.

“Este grupo de personas que quedó está más capacitado para poder caminar, pues estamos los que estamos y se va seguir adelante y especialmente caminaré hasta (el vecino estado de) Oaxaca”, comentó el activista, quien acompaña a los migrantes.

La mayoría de los extranjeros expresaron estar agotados, con llagas en los pies, enfermos, con dolores musculares y a paso lento, pero sin desistir de su intento de llegar a Estados Unidos, aunque sea por su cuenta.

La caravana, que llegó a sumar cerca de 8,000 migrantes, partió la semana pasada como la más grande del año desde Tapachula, donde resistió y avanzó por más de 10 días, a diferencia de otras realizadas en meses anteriores que se desintegraban en breve.

Su avance se obstaculizó porque el INM les negó la entrega de Fórmulas Migratorias Múltiples (FMM) que les permitan transitar hacia el norte del país, pero los migrantes insisten en que el Gobierno se solidarice.

El grupo que permanece en camino tiene la idea de descansar hasta el municipio de Mapastepec, y después, llegar a Pijijiapan.

La situación en la frontera sur refleja un flujo migratorio “sin precedentes” de la región, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 16,000 migrantes que llegan al día a las fronteras de México, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Estados Unidos prevé anunciar mañana nuevos fondos para el desarrollo de los países que acojan a migrantes en el hemisferio Occidental, como parte de un esfuerzo por frenar la llegada de migrantes a su frontera con México.

Según funcionarios estadounidenses de alto rango que hablaron con la agencia Reuters, el presidente Joe Biden convocará a los líderes de América Latina y el Caribe en la Casa Blanca para discutir temas económicos y de migración en la Cumbre de Líderes de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP).

La cumbre es la continuación de una reunión de líderes del Hemisferio Occidental celebrada el año pasado en Los Ángeles con un tema similar, y forma parte de una iniciativa más amplia destinada a reforzar los lazos económicos regionales y reducir la influencia de China en la región.

La Casa Blanca dijo que se espera que los líderes de Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Perú y Uruguay asistan a la reunión del viernes, así como representantes de México y Panamá.

Estados Unidos está trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que promueve el desarrollo económico en América Latina y el Caribe, para crear una nueva plataforma de financiación que atenderá a los países de ingresos medios y altos, dijeron los funcionarios.

La nueva plataforma de financiación del BID forma parte de un paquete que también incluirá fondos del sector privado y de otros donantes “para reforzar este espíritu de acogida en la región”. El objetivo es ampliar las perspectivas económicas en la región para que los migrantes no se dirijan a Estados Unidos.

Y es que la administración Biden se ha enfrentado a un número récord de inmigrantes que cruzan su frontera sur, lo que ha suscitado las críticas de los republicanos y de algunos alcaldes demócratas que afirman que sus ciudades tienen dificultades para proporcionar viviendas y alimentos.

Los alcaldes de Chicago, Denver, Houston, Nueva York y Los Ángeles escribieron esta semana a Biden solicitando una reunión y más fondos federales, un acceso más rápido a los permisos de trabajo para los migrantes y una mejor coordinación, según pudo constatar Reuters.

Biden ha tratado de combinar medidas restrictivas para disuadir los cruces ilegales de la frontera con nuevas vías legales para entrar en Estados Unidos.

El Gobierno de Biden ha pedido al Congreso de Estados Unidos que proporcione fondos adicionales para la seguridad fronteriza, incluido dinero para pagar a otros países para que deporten a los migrantes.

Una caravana de unos 7,000 migrantes partió este lunes de Tapachula, Chiapas, frontera sur del país, en respuesta a la falta de avances en la Cumbre Migratoria de Latinoamérica realizada el pasado 22 de octubre y ante la ausencia de emisión de permisos por parte del Gobierno para poder transitar por el país y llegar a la frontera norte.

Al menos seis hombres venezolanos y hondureños y cinco mujeres, salieron encadenados y con banderines blancos para pedir paz y documentos de tránsito para poder salir de esta “cárcel” en la que han estado varados durante días y meses en espera de documentación que acredite su estancia legal en México.

Los miles de extranjeros se concentraron alrededor de las 06:00 de la mañana y emprendieron su camino de manera masiva, preparados con paraguas, cartones, mochilas e hijos en brazos con la esperanza de poder llegar a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.

En la caravana, integrada por migrantes en su mayoría de Honduras, Venezuela, Haití, Cuba, El Salvador y Guatemala, viajan cerca de 3,000 niños y mujeres quienes caminan a paso lento, con sillas de ruedas, andaderas. Todos afirman que han huido de la pobreza, marginación, la inseguridad y las pandillas en sus países de origen.

Irineo Mújica Arzate, director de la Organización Pueblos Sin Fronteras, conformó que en esta caravana van 7,000 personas con el objetivo de salvar sus vidas, seguir su camino, conseguir un documento y no ser presas del crimen organizado y del narcotráfico.

“Esto salva vidas, la verdad. Aquí nos vamos a quedar, vamos a valorar cómo viene el huracán y aquí vamos a quedarnos a descansar hoy”, señaló.

Los migrantes llegaron este lunes hasta la comunidad de Álvaro Obregón, a unos 15 kilómetros de Tapachula, donde se quedaron a descansar y, dependiendo de las condiciones climáticas, podrían valorar si continúan caminando.

La situación en la frontera sur refleja un flujo migratorio “sin precedentes” de la región, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) el mes pasado, con hasta 16,000 migrantes que llegan al día a México, de acuerdo con datos revelados por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) estimó este lunes la llegada de entre 3,000 y 6,000 migrantes diarios a la frontera sur de nuestro país, desde el comienzo de la actual ola migratoria en agosto pasado.

El organismo advirtió que México y la región enfrentan un incremento significativo en el número de personas en situación de movilidad, por lo que pidió fortalecer mecanismos que garanticen la no devolución de personas con necesidades de protección internacional.

“En 2023, más de 400,000 personas han atravesado la selva del Darién en Panamá. Se estima que, desde el mes de agosto, entre 3,000 y 6,000 personas llegan todos los días al sur de México, y en varias ciudades del país los albergues y otros espacios de recepción están saturados”, expuso la agencia.

Los cálculos de Acnur coinciden con los del Gobierno federal, pues recordemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha estimado el arribo de hasta 6,000 migrantes al día a la frontera sur y 10,000 a la frontera con Estados Unidos.

La agencia de la ONU afirmó que sus monitoreos evidencian que una alta proporción de las personas en movilidad en la región huyen de sus países por motivos de violencia, inseguridad y persecución, por lo que pueden necesitar protección internacional como refugiados.

Y es que México ha prometido colaborar con la deportación de migrantes rechazados por Estados Unidos tras una reunión en septiembre entre funcionarios mexicanos y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP), aunque el Gobierno insiste en que son “retornos asistidos”.

Acnur reconoció “los grandes desafíos” que el flujo migratorio representa para las fronteras de nuestro país, pero pidió asegurar que estos procesos se implementen en pleno respeto al Derecho Internacional de los Refugiados y al Derecho Internacional de los Derechos Humanos.

“Ante la reanudación de las deportaciones de México a varios países, y para prevenir el riesgo de casos de devolución de personas con necesidades de protección internacional, Acnur recomienda que, previo a proceder con la deportación, se asegure que la persona no requiere protección internacional”, llamó.

Pese a lo informado por Acnur,  el presidente López Obrador negó esta mañana que haya un “desbordamiento” del flujo migratorio en el país, pese a admitir que ha crecido el número de extranjeros que atraviesan por territorio nacional para llegar a Estados Unidos.

“Nosotros lo que procuramos es ayudar a los migrantes y no hay desbordamiento a pesar de que ha crecido el flujo migratorio, ahí vamos ordenando las cosas porque trabajamos todos los días”, refirió el mandatario durante su rueda de prensa matutina.

Al señalar que ha habido un incremento migratorio, “primero bajó y ahora está subiendo”, recordó que el próximo domingo tendrá un encuentro con mandatarios de 11 países de la región en Palenque, Chiapas, sureste de México, para hablar de la problemática.

“Estoy invitando a presidentes de países vecinos para analizar el problema y presentar un plan conjunto, con el propósito de bajar el flujo migratorio y ayudar nosotros, ayudarnos mutuamente para que no tengamos desgracias, para que no pierdan la vida los migrantes, para que no sufran”, afirmó.

López Obrador enfatizó en la importancia de abordar el problema migratorio de manera humanitaria y evitar la politización como, según dijo, sucede en Estados Unidos.

Dijo que aún no tiene la lista de los mandatarios que han confirmado su asistencia a la reunión para elaborar una propuesta migratoria conjunta que López Obrador presentará a Biden en una reunión en noviembre.

Las peticiones de refugio en el país se dispararon un 30.8% en los tres primeros trimestres del año hasta un récord de 112,960, según reveló este miércoles la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Aunque estas son las peticiones formales reconocidas por la Comar, el número de migrantes que se han acercado al organismo asciende a 154,250, por lo que el incremento sería de un 80% interanual según dijo Daladier Anzueto, delegado regional de la comisión en Tapachula.

“Lo que la Comar ha operado desde el 1 de enero hasta el 15 de septiembre del 2023 son 154,250 personas. ¿Qué significa esto? Que se acercan a la Comar para obtener un folio que les permite más adelante, en ocho o 10 semanas, lograr el acceso al trámite propiamente dicho”, expresó el funcionario en entrevista con la agencia Efe.

El principal país de origen de los solicitantes es Haití, que representa un tercio del total, el 33.41%, el equivalente a 37,736. Le sigue Honduras, con 31,055 peticionarios, casi el 27.5%.

La lista principal la completan Cuba (12,777); El Salvador (5,033); Venezuela (4,784); Guatemala (4,646); Brasil (3,531); Chile (3,183); Colombia (2,144), y Ecuador (1,456), mientras que “otros países” representan 6,615.

El trámite con la Comar posibilita “obtener una constancia que le permite a la persona contar con una CURP (Clave Única de Registro de Población (CURP), una constancia y una biometrización de las personas”, detalló Anzueto.

Los récords de peticiones de asilo reflejan el “aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México”, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) la semana pasada.

La empresa ferroviaria Ferromex anunció ayer la suspensión de las operaciones de sus trenes de carga ante la masiva aglomeración de migrantes que están utilizando ese transporte para movilizarse hacia la frontera con Estados Unidos.

En un comunicado, la empresa señaló que paralizó temporalmente las operaciones de 60 trenes, que cubrían las rutas hacia el norte del país, ante el “severo riesgo” que representa para los migrantes la utilización de trenes de carga para transportarse.

De acuerdo con el reporte de la empresa, en los patios de operaciones de las localidades de Torreón, Irapuato, San Francisco de los Romo y en la ruta entre Chihuahua y Ciudad Juárez estarían concentrados cerca de 3,000 migrantes.

Ferromex indicó que el levantamiento de la medida dependerá de las acciones que decidan las autoridades de los distintos niveles.

Ferromex forma parte de la corporación Grupo México, y los 60 trenes en los que suspendió operaciones tienen una capacidad equivalente a la de 1,800 camiones.

La decisión coincidió con un incidente que ocurrió la mañana del martes, cuando las fuerzas policiales detuvieron un tren de Ferromex cerca de la ciudad de Monclova, el cual llevaba en el techo a cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos.

Ferromex reconoció que en días recientes se han registrado cerca de media docena de casos de lesionados o fallecidos entre los grupos de personas que abordaron trenes de carga en su intento por llegar a Estados Unidos.

Los migrantes llevan mucho tiempo utilizando las vías ferroviarias para viajar desde el sur del país hasta la frontera norte. Hace aproximadamente una década, el gobierno federal llevó a cabo algunas redadas en los trenes para desalentar esa práctica, pero tiempo después redujo los controles.

La empresa ferroviaria indicó que ya informó a sus clientes sobre la afectación temporal de los servicios que tendrá impacto en las cadenas productivas, el abasto y el comercio internacional.

Recordemos que cerca de la mitad de las importaciones que recibió México en el primer cuatrimestre del año se movilizaron por carreteras, mientras que el 36.84% se trasladó por vía marítima; el 8.84% por transporte aéreo y el 6.58% por vía ferroviaria, según cifras oficiales.

En el caso de las exportaciones, entre enero y abril pasado, el 67.22% de las ventas externas se movieron por vía terrestre; el 17.28% por marítima y el 10.95%, en transporte ferroviario.

Sin embargo, esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) minimizó la paralización de los trenes de carga de Ferromex.

Manifestó extrañeza por la forma en que Ferromex informó la paralización y agregó que luego del anuncio “se echaron a andar los trenes”, aunque no ofreció detalles.

Sin hacer ninguna mención a los varios cientos de migrantes que están utilizando los vagones de los trenes para tratar de llegar a la frontera norte, AMLO indicó que “estamos trabajando con el tema migratorio constantemente” y sostuvo que “hay que proteger a los migrantes”.

El Instituto Nacional de Migración (INM) identificó y rescató este jueves a 350 migrantes de Guatemala, Ecuador, Honduras y El Salvador hacinados y deshidratados en la caja de un tráiler.

El organismo señaló que en una caseta de cobro entre los municipios de Córdoba y Coatzacoalcos, en Veracruz, agentes le marcaron el alto al conductor de dicho transporte de carga y detectaron, mediante rayos gamma, la presencia de personas al interior de la caja.

Personal del INM y elementos de seguridad escucharon gritos y golpes, por lo que abrieron la puerta posterior y, al abrirla, los migrantes retiraron una mampara que les impedía tomar aire.

“En una zona de seguridad, la autoridad migratoria identificó a 350 personas extranjeras que no pudieron comprobar su estancia regular en el país: 340 provenientes de Guatemala, seis de Ecuador, tres de Honduras y uno de El Salvador”, indicó el INM.

Los menores de edad y quienes conformaban núcleos familiares quedarán bajo la tutela del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local,

Mientras que las autoridades llevaron a las personas adultas a una sede del INM en el estado para iniciar el procedimiento para definir su situación migratoria en México.

El hallazgo de migrantes hacinados refleja el repunte del flujo migratorio por México tras la disminución inicial que provocó en mayo la expiración del Título 42 de Estados Unidos, según reconoció el mes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

México ha registrado en semanas recientes el arribo de migrantes prácticamente de todas las regiones del mundo, principalmente Centro y Suramérica, lo que muestra el inédito flujo migratorio, con más de 2,76 millones de migrantes indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera en el año fiscal 2022.

La frontera entre México y Estados Unidos es la ruta migratoria terrestre más mortífera del mundo, según cifras publicadas este martes por la agencia de la ONU que atiende el fenómeno migratorio.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) documentó 686 muertes y desapariciones de migrantes en la frontera el año pasado, pero es probable que el cómputo real sea mayor por la falta de datos.

La cifra es la segunda peor desde que la agencia de las Naciones Unidas elabora estadísticas de este tipo, hace 10 años; en 2021 hubo 729 muertos y desaparecidos en esa misma ruta.

Y es que los migrantes son víctimas de golpes de calor en verano y de hipotermia en invierno, según las autoridades fronterizas estadounidenses, por lo que algunos cadáveres nunca se encuentran.

Paul Dillon, portavoz de la OIM, afirmó que los números registrados “representan las estimaciones más bajas disponibles”. “Las alarmantes cifras son un duro recordatorio de la necesidad de una acción decisiva para crear vías regulares de migración legal”, dijo a periodistas en Ginebra.

La OIM señaló que casi la mitad de los decesos reportadas en 2022 estaban relacionadas con la ruta por los desiertos Sonora y Chihuahua. El número de muertes y desapariciones documentadas por la OIM a lo largo de la frontera representa casi la mitad de los 1,457 casos registrados en toda América el año pasado.

Explicó que se habían documentado 350 muertes en 2022, en comparación con las 245 en 2021 y menos de 170 registradas en años anteriores. La mayoría de las víctimas en las rutas migratorias del Caribe eran personas procedentes de la República Dominicana, Haití y Cuba.

Aunque la ruta terrestre más mortal para los migrantes en el planeta sea la que separa Estados Unidos y México, la que registra más fallecidos y desaparecidos es marítima: el Mediterráneo Central, donde al menos 1,417 personas perdieron la vida en 2022, mientras que en la parte occidental de ese mar las víctimas fueron 611.

Las detenciones de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos aumentaron en un 33% en julio en comparación con el mes anterior, con más de 132,000 arrestos, informó este viernes un funcionario de alto rango del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

El Gobierno estadounidense atribuye este incremento a una tendencia “estacional” e insiste en que las medidas implementadas por el presidente Joe Biden para controlar la migración fronteriza han sido “efectivas”.

Se trata del primer aumento en los arrestos en la frontera con México desde que se levantara en mayo pasado el Título 42, norma por la que las autoridades estadounidenses estuvieron expulsando de forma expedita a los migrantes con el pretexto de la pandemia.

“La frontera no está abierta y, como cada año, vemos diferentes cambios en el flujo de migrantes que llegan a la frontera”, subrayó el funcionario.

En concreto, 132,652 personas fueron arrestadas al intentar cruzar de manera irregular la frontera con México, de acuerdo con los datos entregados.

Por otro lado, la fuente informó de que más de 44,000 migrantes pudieron presentarse en puertos de entrada mediante citas solicitadas en la aplicación CBP One, promovida por el Gobierno como la principal vía legal para solicitar asilo en la frontera.

Solo 8 de los 47 puertos de entrada en la frontera sur, que se extiende por 3,141 kilómetros, atienden citas reservadas a través de la aplicación, cuyo funcionamiento ha sido duramente criticado por organizaciones de derechos humanos, al considerarla una forma de restringir el acceso al asilo.

Las nuevas reglas, impuestas por la Administración de Biden dificultan que quienes hayan llegado por tierra a la frontera puedan solicitar asilo, a menos que pidan una cita en la aplicación móvil o se les haya negado protección en un tercer país.

La polémica barrera de boyas alambradas instalada en el Río Bravo por el gobierno de Texas, para evitar el ingreso irregular de migrantes hacia Estados Unidos está, en su mayoría, del lado mexicano de la frontera natural, según un levantamiento topográfico realizado por una comisión oficial binacional.

“Una comparación de las ubicaciones registradas de las boyas con la línea de límite oficial (…) establece que aproximadamente 208 pies de la línea de boyas se encuentran dentro de los Estados Unidos, mientras que aproximadamente 787 pies de la línea de boyas (79% del total) se encuentran dentro de México”, dice el reporte realizado por la Comisión Internacional de Límites y Aguas de Estados Unidos y México (CILA), encargada de resolver diferencias en esta parte de su territorio.

Con anclajes de hormigón, las boyas están sobre el sector de Eagle Pass, sur del país, que limita con Piedras Negras, Coahuila. Se trata de uno de los tramos utilizados por migrantes para entrar a Estados Unidos. El Río Bravo es la frontera natural entre ambos países en ese sector.

El documento fue presentado ante un tribunal federal estadounidense, donde se tramita la demanda realizada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos contra el estado de Texas.

El gobernador de ese estado, el republicano Greg Abbott, dispuso en julio pasado la instalación de una línea de boyas de unos 300 metros en un área del Río Bravo.

Su instalación provocó que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) calificara dicha acción como una “provocación” que violaba la soberanía de México.

El documento tiene también una imagen aérea con la distribución de las boyas, y muestra cómo hay una gran porción de la línea de boyas que traspasa el límite fronterizo trazado, hacia México.

Para el gobierno federal de Estados Unidos, las boyas violan la ley federal, generan preocupaciones humanitarias y pueden dañar la política exterior.

La SRE ha confirmado el hallazgo de dos cuerpos en la zona donde se encuentran estas boyas color naranja, fabricadas de tal forma que puedan girar y sea difícil sujetarse de ellas.

El gobernador Abbott ha negado que sus boyas hayan causado la muerte de los migrantes.

La semana pasada, en una reunión en Washington, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y la canciller de México, Alicia Bárcena, adelantaron que se conformaría un grupo de trabajo para abordar el tema.

Bárcena ya había adelantado que gran parte de las boyas estaban del “lado mexicano” y que habían pedido el retiro de las mismas.

Blinken, por su parte, recordó que el Departamento de Justicia ha solicitado ante los tribunales la remoción de las boyas y que se impidan más instalaciones.