Cinco votaciones importantes están programados para las próximas cinco semanas alrededor del mundo. Esto es lo que debes tener en la mira.
Alemania
Angela Merkel y su partido CDU ganarán un cuarto mandato consecutivo, lo que la convertirá en la segunda canciller más larga de la historia moderna de Alemania, cuando termine su mandato. Incluso el principal candidato rival de Merkel, Martin Schulz, del SPD de centro-izquierda, ha admitido la derrota, pasando sus últimos días en la campaña electoral detallando las condiciones que establecerá para unirse a la coalición gobernante de Merkel en lugar de convencer a la gente de que él debería ser su líder.
Pero sólo porque grandes cambios no se harán presentes en Alemania no significa que lo mismo pase en Europa. Este será el último paso de Merkel, y ahora puede recurrir a su legado. Nada es más importante para ese legado que reforzar la Unión Europea. Se buscará que apoye los avances que se han conquistado para mantener el proyecto europeo a flote y la Eurozona en buen camino, en particular trabajando más en armonía con Francia.
Francia
Hablando de Francia, sus leyes laborales notoriamente rígidas otorgan a los trabajadores fuertes protecciones y beneficios caros, pero a costa de una alta tasa de desempleo (que actualmente oscila por encima del 9%) ya que esas mismas leyes privan a los empleadores con incentivos para contratar a nuevas personas. Los presidentes franceses se han enredado con estas leyes durante 30 años, pero no han avanzado mucho, generalmente porque los sindicatos se movilizan y detienen al gobierno. El presidente Emmanuel Macron está a punto de romper el círculo. Su objetivo es facilitar que las empresas contraten a los trabajadores y que les permitan negociar ciertos asuntos en el lugar de trabajo directamente con sus trabajadores y no con los sindicatos nacionales. Mientras que la popularidad personal de Macron cayó 14 puntos porcentuales durante el mes pasado, su partido tiene una mayoría sólida en el parlamento (con 350 de los 577 escaños), permitiéndole evitar el desorden de los debates parlamentarios y promulgar las reformas por decreto presidencial. La votación parlamentaria está programada para el 22 de septiembre.
Macron necesita conseguir que la economía de Francia vuelva a presumirse y rápido. Solía ser que los tres pilares de la EU fueron Alemania, UK y Francia. Alemania sigue apoyando el proyecto (Berlín emprendió sus propias difíciles reformas laborales hace casi dos décadas, mientras que Francia impuso), pero UK se dirige hacia la salida mientras Francia se queda tratando de conseguir su reforma fiscal en casa. Macron tiene buenas razones para querer reformar la unión monetaria de Europa, y ha viajado por Europa diciendo lo mismo. Pero necesita el apoyo de Alemania; eso es mucho más difícil de conseguir si Berlín cree que será el único que soportará los costos.
Kenia
Kenia acaba de realizar elecciones el 8 de agosto, devolviendo una victoria para el actual presidente Uhuru Kenyatta frente al candidato por cuatro veces Raila Odinga, por un margen de 54-44. El temor en el período previo a las elecciones fue la violencia étnica. Hasta 1.400 personas murieron y 600.000 fueron desplazadas después de las disputadas elecciones de 2007. Afortunadamente, en 2013 se celebró un acuerdo entre grupos étnicos opuestos; los observadores internacionales respaldaron las declaraciones electorales poco después. Pero Odinga sostuvo que los conteos electrónicos fueron hackeados a favor de Kenyatta, y en un giro repentino, la Corte Suprema de Kenia estuvo de acuerdo, anulando los resultados electorales y ordenando nuevas elecciones que se celebrará el 17 de octubre. Actualmente estamos esperando un informe que detalle el razonamiento de la Corte.
La repetición viene con costos reales: por lo menos $100 millones señalan algunas estimaciones. Eso es parte del precio que viene con las instituciones estatales madurando. Es cierto que la simple celebración de una elección de reelección exitosa (con mínima violencia) no transformará repentinamente al país en una democracia desarrollada y estable. Pero es un paso importante.
Referéndum de Cataluña
Los separatistas de Cataluña celebran un referéndum de independencia el 1 de octubre; el gobierno español en Madrid dice que la votación es ilegal, y el tribunal constitucional del país ha suspendido oficialmente el voto. Sin embargo la idea sigue en pie.
Cataluña, sede de Barcelona, es responsable del 20% del PIB español; hay buenas razones para que Madrid no quiera que la región se separe. Mientras que el referéndum no será reconocido internacionalmente, los funcionarios catalanes han declarado que irán unilateralmente con la secesión si el pueblo vota por ella. Eso es una tontería, pero va a estirar la política del país en un momento en que no puede permitírselo (especialmente a menos de un mes de los terroríficos ataques terroristas de Barcelona). España finalmente está saliendo de una crisis económica de una década y su recuperación sigue siendo frágil. El actual Presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, lidera un gobierno minoritario, lo cual es difícil en las mejores circunstancias. Así, mientras que este voto no sancionado es poco más que simbólico en el momento, tiene el potencial de interrupciones significativas en el camino que sigue.
Referéndum Kurdo
Los kurdos iraquíes votan a favor de la independencia el 25 de septiembre en un referéndum que también es técnicamente no reconocido. Los kurdos son un grupo étnico de alrededor de 30 millones que abarca cuatro países: Turquía (15 millones), Irán (8 millones), Siria (2 millones) e Irak (5.5 millones). Los kurdos han estado tratando de crear un estado para ellos mismos desde el final de la primera guerra mundial; la Constitución de Irak de 2005 fue un paso importante hacia esa meta, estableciendo una región autónoma dentro del país que será dirigida por el gobierno regional de Kurdistán.
Pero el empuje político para establecer una patria kurda tomó un papel secundario para combatir ISIS desde 2014. Los kurdos han sido pieza fundamental en ese frente y fueron indispensables para recapturar la ciudad iraquí de Mosul. Los partidarios de la independencia kurda apuntan a las contribuciones al campo de batalla como prueba de que los kurdos se han ganado una patria. Los Estados Unidos (junto con la Unión Europea) han criticado el referéndum, pero principalmente sobre la cuestión del tiempo. La lucha contra ISIS aún no ha terminado, y la secesión kurda debilitaría a los pro-Estados Unidos. El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, está muy por delante de las elecciones del próximo año. Pero a largo plazo, el apoyo de los Estados Unidos a los kurdos crecerá, lo que hace probable que un Estado kurdo eventualmente llegue a existir. Eso afectará las relaciones entre los Estados Unidos y Turquía/Irán/Siria (todos los cuales se oponen a la condición de Estado kurdo) aún más. Y un estado kurdo recién creado puede chocar con sus vecinos, alimentando aún más la tensión en una parte del mundo que no tiene escasez de ellos.
Texto publicado en TIME por Ian Bremmer
Foto: Time
