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La Corte Internacional de Justicia (CIJ), la más alta instancia judicial de Naciones Unidas, desestimó este jueves la solicitud presentada por México de medidas provisorias urgentes contra Ecuador por la invasión de su embajada en Quito, en abril pasado.

“La Corte considera en forma unánime que las circunstancias, tal como se presentan ahora ante la Corte, no son tales que requieran el ejercicio de su facultad (…) de indicar medidas” provisorias, leyó el presidente del tribunal, el juez Nawaf Salam.

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La CIJ había anunciado a finales de la semana pasada, que sería este jueves cuando se pronunciará sobre el reclamo planteado por México.

El pasado 5 de abril, fuerzas ecuatorianas fuertemente armadas irrumpieron en la representación diplomática de México y detuvieron al exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, que estaba asilado.

La operación provocó la ruptura de relaciones entre los dos países y un pedido urgente presentado por México ante la corte con sede en La Haya para que se exija a Ecuador la protección de los archivos de la embajada.

México también solicitó a la CIJ que ordenara a Ecuador permitir el desalojo de la embajada y de las residencias privadas del personal diplomático.

Igualmente, pidió que Ecuador se abstenga de cualquier acto que pueda afectar la implementación de las órdenes de la CIJ y de toda “conducta que agrave y amplíe la disputa” entre los dos países.

Estos pedidos fueron formalizados por México el 11 de abril. Por tratarse de demandas de medidas provisorias, la CIJ les dedicó al tema una atención preferencial y urgente. Los dos países presentaron sus alegatos orales ante la CIJ el 30 de abril y el 1 de mayo.

Ahora, con la negativa a las medidas provisorias, los jueces de la CIJ analizarán el fondo de la cuestión, en que México acusa a Ecuador de “violar la legislación internacional”.

México demandó a la CIJ la suspensión de Ecuador de la ONU hasta que presente disculpas por lo ocurrido.

En su presentación, la delegación de México sostuvo ante el tribunal de la ONU que la invasión armada a su embajada “debe tener consecuencias”.

“Hay líneas en el derecho internacional que no deben cruzarse. Lamentablemente, la República del Ecuador las ha cruzado”, dijo Alejandro Celorio, representante de su país en este caso.

El agente de la delegación ecuatoriana, el diplomático Andrés Terán Parral, alegó que el asalto a la embajada de México ocurrió “en circunstancias muy excepcionales”.

El detonante de la crisis se gestó a fines de 2023, cuando Glas, vicepresidente durante el gobierno de Rafael Correa, fue acusado de malversación de fondos y condenado en un proceso en separado. El político se refugió entonces en la embajada de México, alegando persecución política.

Luego de un dramático agravamiento de las tensiones, México otorgó a Glas la condición de asilado. Pocas horas más tarde, la embajada fue invadida.

Imágenes ampliamente divulgadas mostraron a agentes ecuatorianos retirando a rastras a Glas de la legación diplomática.

Ecuador alegó que la concesión del asilo a Glas fue ilegítima, ya que se trataba de un condenado en busca de escapar de la justicia común.

Ecuador presentó, también ante la CIJ, una demanda contra México por alegado “abuso” de las prerrogativas diplomáticas para proteger a Glas. México respondió que cabe al país receptor analizar si hay elementos para considerar que una persona es objeto de persecución.

El presidente  Andrés Manuel López Obrador (AMLO) llegó la noche de ayer a Nueva York, Estados Unidos, para acudir esta mañana a la sede de las Naciones Unidas, con el fin de participar en la asamblea del Consejo de Seguridad.

Pese a que el debate en el que participará se titular “Mantenimiento de la paz y la seguridad: exclusión, desigualdad y conflictos”, el mandatario planea abordar los peligros de la corrupción.

“Nunca se había acumulado tanto dinero en tan pocas manos, nunca se había padecido de tanta desigualdad, por eso se requiere un cambio mundial, y ese va a ser mi tema,” dijo López Obrador ayer.

El mandatario da su discurso ante el Consejo de Seguridad, después de haberse reunido con el Secretario General de la ONU, António Guterres.

La Representación Permanente de México ante la ONU, que encabeza el embajador Juan Ramón de la Fuente, destacó que el gobierno de México, quien ocupa la presidencia del Consejo de Seguridad durante este mes, considera que el Estado de derecho es clave para romper el círculo vicioso de las deficiencias en materia de paz y desarrollo, y señala que el Consejo de Seguridad no ha logrado abordar las causas estructurales de los tipos de violencia que pueden convertirse en amenaza para la paz y la seguridad.

“Por ello, es esencial que las acciones del Consejo tengan en cuenta sistemáticamente el vínculo entre los conflictos y sus factores agravantes, como la pobreza y la desigualdad, que a menudo se pasan por alto. Esto también debe considerarse una prioridad desde la perspectiva de la labor de prevención de la ONU y la necesidad de mejorar la coordinación de sus principales órganos para evitar que los conflictos estallen, se repitan, se prolonguen o se extiendan”, precisa la Representación en un documento que circuló.

Precisa que estos problemas (pobreza y desigualdad) conducen a la ruptura del tejido social, lo que, a su vez, da lugar a la pobreza estructural, lo que se manifiesta en altos niveles de corrupción, falta de oportunidades de empleo, violaciones a los derechos y delitos como el lavado de dinero, entre otros.

Recordemos que es el segundo viaje al extranjero de López Obrador, en los casi tres años que lleva en el poder. El primero fue a Washington en julio del 2020 para reunirse con el expresidente estadounidense Donald Trump.

El presidente Joe Biden, aseguró este martes en su primer discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas que no quiere una nueva Guerra Fría con China.

“No queremos una nueva Guerra Fría o un mundo dividido en bloques rígidos”, dijo el presidente. Advirtió que “con nuestros valores y nuestra fuerza, vamos a defender a nuestros aliados y a nuestros amigos, y nos oponemos a los intentos de países más fuertes de dominar a los más débiles”.

La cita de la diplomacia mundial, que se abrió este martes y que durará una semana, era particularmente esperada este año, tras la suspensión del año pasado debido a la pandemia de COVID-19, que impidió a las delegaciones viajar a Nueva York.

Biden anunció el “regreso” de su país como socio fiable tras cuatro años de gobierno de su predecesor Donald Trump.

Afirmó que durante los últimos ocho meses ha dado prioridad a la reconstrucción de las alianzas de su país, y a la revitalización con sus socios y el reconocimiento de que son esenciales para la seguridad y la prosperidad duradera de Estados Unidos.

El presidente de Estados Unidos también destacó la “lucha” por la democracia en Cuba y Venezuela. Biden aseguró que “el futuro pertenecerá a quienes abrazan la dignidad humana, no a quienes la pisotean”, y condenó “a quienes buscan sofocar a su pueblo con mano de hierro”.

El demócrata también prometió aumentar los esfuerzos internacionales de su país para combatir tanto la pandemia como el cambio climático.

“Buscamos avanzar en la lucha contra el COVID-19 y responsabilizarnos por objetivos específicos en tres desafíos clave: salvar vidas ahora, vacunar al mundo y reconstruir mejor”, dijo.

Para enfrentarse a la pandemia, Biden abogó por la “ciencia y la  voluntad política” y pidió a los países “actuar ahora” para proporcionar vacunas, test diagnósticos, tratamientos y oxígeno para paliar los efectos de la enfermedad. En este contexto, pidió la creación de un mecanismo para “financiar la seguridad sanitaria mundial”, algo que ha considerado fundamental. “Necesitamos un consejo que se ocupe de estas cuestiones, que esté armado para identificar futuras pandemias y  tomar medidas de forma inmediata.

También se comprometió a trabajar con el Congreso estadounidense para “duplicar” la cantidad de ayuda internacional de Estados Unidos a los países menos desarrollados para hacer frente al cambio climático. Según los expertos, el anuncio supone un compromiso de más de 11,000 millones de dólares anuales.

Sobre la lucha contra el terrorismo, Biden indicó que su país no es el mismo que en 2001, por lo que aseguró que Estados Unidos está “mucho mejor equipado” para hacer frente a este grave problema.
Sostuvo que Estados Unidos está “más capacitado” para enfrentarse a este tipo de violencia y ha enumerado aspectos como la creación de alianzas, la financiación del terrorismo, contrarrestar la propaganda o evitar que los terroristas viajen a otros países.
En este sentido, defendió su decisión de que Washington diera por finalizada la guerra más larga de su país, 20 años, en Afganistán, lo que dijo, abre una “nueva era de diplomacia” en la que el país norteamericano tiene previsto “aprovechar” su poder para invertir en las vidas de las personas y renovar y defender la democracia, independientemente de las dificultades.

Otro de los mensajes que llamó la atención fue la del nuevo presidente iraní, Ebrahim Raissi, que se mostró favorable a reanudar las negociaciones para salvar el acuerdo sobre el programa nuclear de su país, que fueron interrumpidas desde su elección en junio.

Por la tribuna de la ONU también desfilaron varios mandatarios latinoamericanos, como el brasileño Jair Bolsonaro, que presentó una imagen idílica de su país “sin corrupción” y con la “credibilidad recuperada” y la mejor política medioambiental. En definitiva, uno de los “mejores países para invertir”, aseguró.

Por su parte, el presidente colombiano, Iván Duque, se mostró escéptico sobre las negociaciones entre el gobierno y la oposición venezolanos en México y pidió una elección presidencial “libre” en Venezuela.

El presidente chino, Xi Jinping, participa en la Asamblea a través de un mensaje pregrabado desde Pekín, lo que ha sido considerado como un duelo a distancia entre las dos superpotencias, China y Estados Unidos.

La Asamblea General de la ONU confirmó este viernes a António Guterres para un segundo periodo al frente de Naciones Unidas, es decir, se mantendrá en su cargo durante otros cinco años.

“Tengo el honor de anunciar que su excelencia António Guterres ha sido designado por aclamación como secretario general de las Naciones Unidas para un segundo mandato, que comenzará el 1 de enero de 2022 y finalizará el 31 de diciembre de 2026”, anunció el presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir, tras una ovación general de los representantes de los países de la ONU.

Guterres, contra quien ningún país planteó otra alternativa, asumió la Secretaría General en enero de 2017, tras imponerse a un gran número de candidatos entre los que se encontraban personalidades conocidas en la escena internacional como la hoy directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, o la que entonces era directora general de la Unesco, Irina Bokova.

Antes de ser elegido por aclamación, Bozkir apuntó que el pasado 21 de febrero Portugal, a través de su representante permanente en la ONU, presentó la candidatura de Guterres para su reelección y “ningún otro Estado miembro presentó candidatos”.

Aunque varias personas se postularon e hicieron campaña durante los últimos meses, ninguna llegó a ser propuesta formalmente por un Estado miembro, por lo que sus nombres no fueron tomados en cuenta.

El presidente de turno del Consejo de Seguridad, el estonio Sven Jürgenson, también intervino momentos antes de que la Asamblea reafirmara su confianza en Guterres para insistir en el respaldo del máximo órgano de la ONU al diplomático.

“Los miembros del Consejo de Seguridad manifestaron su apoyo incondicional al señor António Guterres”, dijo Jürgenson, subrayando que el trabajo del secretario general responde a “los más altos estándares de eficacia, competencia e integridad” y “a un firme compromiso con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”.

Su reelección, lejos de ser una sorpresa, se consideraba el paso lógico dentro del organismo dado que durante décadas todos los jefes de Naciones Unidas han servido durante dos mandatos, con la excepción del egipcio Butros Gali, cuya reelección fue vetada en 1996 por Estados Unidos.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, aseguró que los recortes abruptos a la financiación que pueda emprender el gobierno de Estados Unidos al organismo, podría generar más inestabilidad en el mundo.

 

Por medio de su portavoz Stéphane Dujarric, Guterres indicó que “los recortes abruptos a la financiación pueden obligar a adoptar medidas especiales que reducirán el impacto de los esfuerzos de reforma en el largo plazo… El secretario general está totalmente de acuerdo con la necesidad de combatir el terrorismo de forma efectiva, pero cree que requiere más que gasto militar”.

 

La declaración surge en respuesta a la propuesta de Trump de sumar 54.000 millones de dólares adicionales al gasto militar y disminuir las constribuciones a organismos internacionales.

 

Por su parte, el embajador de Francia ante la ONU, Francois Delattre, afirmó que se necesitan “más que nunca” unas Naciones Unidas fuertes y un compromiso de Estados Unidos con los asuntos mundiales. “La retirada y el unilateralismo de Estados Unidos, o incluso la percepción de ello que tienen otros actores, crearía el riesgo de volver a las viejas esferas de influencia política, y la historia nos enseña que eso solo generó más inestabilidad”.

 

 

 

 

Con información de El Universal / Foto: Archivo APO