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El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy a la OTAN que las consecuencias del despliegue de tropas aliadas en Ucrania serían “trágicas”, mientras que tachó de “disparate” las acusaciones de que Moscú se plantee atacar Europa.

“Han empezado a hablar sobre la posibilidad de enviar a Ucrania contingentes militares de la OTAN, pero recordamos la suerte de aquellos que en su momento enviaron tropas al territorio de nuestro país, pero ahora las consecuencias para los posibles intervencionistas serán mucho más trágicas”, dijo Putin durante el discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento ruso.

Putin subrayó que las potencias occidentales deben entender que Rusia “también tiene armas que pueden alcanzar objetivos en sus territorios”.

“Todo lo que se les ocurre ahora, con lo que asustan al mundo entero, todo esto amenaza con un conflicto con el empleo de armas nucleares y, por lo tanto, la destrucción de la civilización”, afirmó.

El líder ruso acusó a Occidente de olvidar lo que es la guerra y de provocar “los conflictos en Ucrania, Oriente Medio y otras regiones del mundo”.

“Y siguen mintiendo. Ahora, sin ningún pudor, aseguran que Rusia supuestamente se propone atacar Europa. Pero nosotros sabemos bien que se trata de simples disparates”, sostuvo Putin.

Aseguró que Occidente intenta que la Federación Rusa cometa el mismo error que la Unión Soviética de verse involucrada en una carrera armamentista, a la que la URSS dedicó el 13% de su PIB, cuando Moscú asignará a defensa un 6% en 2024.

Al respecto, subrayó que ese “truco” no prosperará, ya que Moscú se propone desarrollar el complejo técnico-militar con el fin de reforzar el potencial industrial, tecnológico y científico del país.

Putin también calificó de “infundadas” las acusaciones de Estados Unidos de que Rusia se disponga a desplegar armamento nuclear en el cosmos; aunque destacó que las fuerzas estratégicas nucleares rusas se encuentran “en plena disposición de combate”.

“Sin una Rusia soberana y fuerte, no será posible un orden mundial sólido”, remató.

Foto: X @sandro_pozzi

El presidente argentino, Javier Milei, dijo este miércoles ante la élite mundial reunida en el Foro Económico de Davos que “Occidente está en peligro”, al argumentar que los valores están “cooptados con una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo”.

En su debut internacional como presidente argentino, Milei presentó en el Foro Económico Mundial (WEF) sus ideas libertarias contra la llamada “casta política” que quiere “mantener sus privilegios”.

Dijo que el “feminismo radical no aportó nada a la sociedad”, puesto que devino en la “intervención del Estado para entorpecer el proceso económico y darle trabajo a burócratas”, y cargó contra la “tragedia del aborto”.

Milei era esperado con curiosidad e intriga en Davos tras poner en marcha por decreto una serie de medidas ultraliberales en una Argentina azotada por la inflación, tras asumir su mandato hace poco más de un mes.

En su discurso, añadió que la justicia social es “intrínsecamente injusta” porque “el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva”, y finalizó con un mensaje a los presentes: “No se dejen amedrentar por la casta política ni los parásitos que viven del Estado. Ustedes son benefactores sociales, héroes, creadores del período de prosperidad que jamás hemos vivido”.

El mandatario argentino sostuvo que la apertura económica es lo que posibilitará el crecimiento sostenido y criticó al socialismo por empobrecer a la población.

“El capitalismo de libre empresa es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre y la pobreza”, señalo el mandatario.

Sus opiniones sobre algunas cuestiones podrían chocar con las defendidas en este foro. Niega, por ejemplo, que la actividad humana sea responsable del cambio climático.

El economista ultraliberal y ultraderechista, había dicho antes de salir que había recibido más de 60 peticiones para reunirse con él en Davos. “No tengo forma de dar respuesta física a semejante demanda”, aseguró.

Sin embargo, sí programó una reunión con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. Y es que recordemos que Argentina debe 44,000 millones de dólares al FMI, que ha acogido con satisfacción la decisión de Milei de eliminar los controles de precios de algunos bienes.

Milei llegó a la presidencia del país sudamericano el 10 de diciembre con el compromiso de dolarizar su economía, eliminar el banco central (BCRA), sanear al déficit fiscal, atacar la galopante inflación y reducir la creciente pobreza.

El presidente Vladimir Putin advirtió este viernes que no se debe permitir que Occidente desarrolle un monopolio en el ámbito de la Inteligencia Artificial (IA), y afirmó que en breve se aprobará una estrategia rusa mucho más ambiciosa para el desarrollo de dicha tecnología.

Y es que China y Estados Unidos lideran el desarrollo de la IA, que muchos investigadores y líderes mundiales creen que transformará el mundo y revolucionará la sociedad de forma similar a la introducción de la computadora en el siglo XX.

Moscú también aspira a convertirse en una potencia de la IA, pero sus esfuerzos se han visto frenados por la guerra de Ucrania, que obligó a muchos especialistas talentosos a abandonar Rusia y desencadenó sanciones occidentales que han obstaculizado las importaciones de alta tecnología del país.

En su intervención en una conferencia sobre IA celebrada en Moscú junto al presidente ejecutivo de Sberbank, German Gref, Putin afirmó que intentar prohibir la IA era imposible a pesar de las consecuencias éticas y sociales, a veces preocupantes, de las nuevas tecnologías.

“No se puede prohibir algo; si lo prohibimos, se desarrollará en otro lugar y nos quedaremos atrás”, dijo Putin aunque afirmó que las cuestiones éticas deben resolverse en referencia a la cultura rusa “tradicional”.

Putin advirtió que algunos sistemas de búsqueda en línea y modelos generativos occidentales ignoran o incluso anulan la lengua y la cultura rusas. Tales algoritmos occidentales, dijo, esencialmente pensaban que Rusia no existía.

Según la mayoría de las clasificaciones, China y Estados Unidos están muy por delante de otros países en lo que respecta a la investigación en IA, aunque también figuran en ellas un segundo grupo de países europeos, así como India, Rusia, Israel, Corea del Sur y Japón.

“En todas las esferas de nuestra vida, la humanidad está comenzando un nuevo capítulo de su existencia”, dijo Putin sobre la IA, añadiendo que Rusia necesitaba redoblar sus esfuerzos en IA, tanto en ambiciones como en ejecución.

“En un futuro muy próximo, como uno de los primeros pasos, se firmará un decreto presidencial y se aprobará una nueva versión de la estrategia nacional para el desarrollo de la inteligencia artificial”, dijo Putin en la conferencia.

Agregó que la nueva estrategia introduciría cambios significativos, entre ellos “ampliar la investigación fundamental y aplicada en el campo de la inteligencia artificial generativa y los grandes modelos lingüísticos”.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, admitió este jueves que su país necesita más tiempo para lanzar una contraofensiva contra las fuerzas rusas, mientras que el Kremlin reconocía grandes dificultades en el frente.

“Con (lo que ya tenemos) podemos seguir adelante y, creo, tener éxito, pero perderíamos a mucha gente. Creo que eso es inaceptable. Así que tenemos que esperar. Todavía necesitamos un poco más de tiempo”, afirmó el mandatario ucraniano en una entrevista.

Zelenski resaltó que las fuerzas ucranianas, parte de las cuales fueron entrenadas por la OTAN, están “listas”, pero aún necesitan “algunas cosas”, incluidos blindados, ya que Rusia ha fortalecido sus defensas desde las regiones orientales de Lugansk y Donetsk, hasta Zaporiyia y Jersón, en el sur.

En relación a esto, Reino Unido anunció hoy el suministro a Ucrania de misiles de crucero “Storm Shadow”, que, con un alcance de más de 250 kilómetros, permitirán a las fueras ucranianas llevar ataques a mayor distancia e incluso alcanzar el territorio ruso.

Este mismo jueves el portavoz de las Fuerzas Armadas de EUA para Europa y África, Martin O’Donnell, afirmó además al medio ucraniano RBC que “la comunidad internacional entregó a Ucrania alrededor de 600 tipos de armas y municiones, desde tanques Abrams y Leopard hasta sistemas antiaéreos Patriot”.

“Eso es mucho, es más de lo que tiene cualquier ejército en el mundo, especialmente un Ejército en guerra”, dijo.

En tanto, el jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, calificó hoy de una “artimaña” las declaraciones de Zelenski, y afirmó que la contraofensiva ucraniana “ya va a toda marcha”.

“Se trata de una artimaña de Zelenski. La contraofensiva ya va a toda marcha”, afirmó el empresario en un audio publicado en su canal de Telegram. Aseguró que todas las unidades ucranianas entrenadas en Occidente ya han recibido todo lo necesario, “y de hecho, ya participan en la contraofensiva”.

Mientras tanto, el Kremlin reconoció que su campaña militar es “muy difícil” y dista de haber conseguido todos los objetivos fijados por el presidente Vladímir Putin.

“La operación militar especial continúa. Es una operación muy difícil y, por supuesto, ciertos objetivos se han logrado en un año”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov a una televisora de Bosnia.

El representante del Kremlin recordó que Putin dio la orden de garantizar la “seguridad” de los residentes del Donbás en primer lugar, algo que solo se ha logrado “en parte”.

Sin embargo, sostuvo que se han “liberado importantes territorios en el Donbás”, donde Rusia se anexionó en septiembre pasado las regiones ucranianas de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia tras unos referéndums celebrados sin garantías y en medio de una guerra.

Además, expresó su seguridad de que las fuerzas rusas tomarán finalmente la ciudad oriental de Bajmut, escenario de los más largos y cruentos combates de la contienda.

El presidente Vladímir Putin ofreció su mensaje anual sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento ruso, en el que informó que se suspendía el cumplimiento por parte de su país del último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y EEUU, Nuevo START o START III.

“Nos quieren asestar una derrota estratégica y se meten en nuestras instalaciones nucleares. Por ello, me veo obligado a anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado sobre Armamento Estratégico Ofensivo”, dijo Putin.

Durante una hora y 45 minutos de discurso no hizo ni una sola mención a un posible diálogo, defendió “el derecho de Rusia a ser fuerte” y acusó a Occidente de ser el único responsable de la tensión geopolítica en el mundo, incluido en Ucrania.

Putin, que insiste en que Moscú dispone de armamento hipersónico sin comparación en el mundo, matizó que “Rusia no abandona, sino que sólo suspende” el cumplimiento del tratado suscrito en 2010, prorrogado en 2021 por el líder ruso y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y que expira en 2026.

Entre otras cosas, el Nuevo START reduce en un 30% el número de cabezas nucleares, hasta 1,550 por país.

Putin adelantó que “si Estados Unidos realiza ensayos nucleares con nuevo tipo de armamento estratégico, Rusia efectuará también pruebas” de esa clase.

“Por supuesto, no seremos los primeros en hacerlo (…). Nadie debe albergar la peligrosa ilusión de que la paridad global estratégica puede ser destruida”, sostuvo.

El líder ruso tachó de “teatro del absurdo” la declaración en la que la OTAN demandó a Rusia que cumpla dicho tratado y abogó por la inclusión de la Alianza Atlántica en el Nuevo START ya que, recordó, Francia y el Reino Unido también cuentan con arsenales estratégicos.

Recordemos que Estado Unidos suspendió el diálogo sobre control de armas tras el inicio hace casi un año de la “operación militar especial” en Ucrania, y el último intento de reanudarlo en noviembre pasado fue pospuesto indefinidamente por Moscú.

Además, Rusia informó en agosto a Washington de su decisión de prohibir las inspecciones estadounidenses in situ de su arsenal nuclear, al alegar dificultades para hacer lo propio en Estado Unidos debido a las sanciones occidentales.

Al respecto, los diputados y senadores rusos rechazaron que la decisión de Putin represente “una amenaza a la seguridad” mundial, sino un aviso a Occidente. “Las potencias nucleares no pierden guerras”, dijo Leonid Slutski, jefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma.

En su mensaje, el presidente ruso acusó a Occidente de querer “acabar” con Rusia “de una vez por todas”, lo que amenazaría la “existencia del país”, condición para el empleo de armas nucleares, según la doctrina militar rusa.

También denunció que la OTAN quiere convertir un conflicto local en una “confrontación global”. Advirtió que la derrota de Rusia en el campo de batalla “es imposible”.

“Una cosa debe quedarles clara a todos: cuanto mayor sea el alcance del armamento suministrado a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestros fronteras”, afirmó.

El líder ruso denunció que “Occidente utiliza a Ucrania como un polígono, como un ariete contra Rusia” y sostuvo que, incluso antes del inicio hace casi un año de la campaña militar rusa, Kiev ya negociaba con sus patrocinadores el suministro de armamento.

Putin no aludió directamente a la campaña militar, en la que el Ejército ruso no toma una ciudad ucraniana importante desde julio de 2022, aunque dio a entender que “va para largo”.

“Y paso a paso, cuidadosa y consistentemente, cumpliremos las tareas que afrontamos”, recalcó, a tres días del primer aniversario de la campaña en Ucrania que él ordenó iniciar el 24 de febrero de 2022.

Insistió en que fue Occidente quien “desencadenó la guerra”, que Rusia hizo “todo lo posible, realmente todo lo posible para resolver este problema por medios pacíficos” y adujo que ha recurrido a la fuerza “para detenerla”.

Al respecto, adelantó que los rusos que combaten en Ucrania tendrán vacaciones de “al menos” dos semanas cada seis meses y propuso crear una fondo estatal para ayudar a los veteranos y a las familias de los caídos en Ucrania, cuyo número el Kremlin se niega a revelar.

Vladímir Putin aseguró este jueves que Rusia tiene “con qué responder” al envío de tanques a Ucrania por parte de sus aliados de Occidente, y advirtió de que no solo será con (tanques) “blindados”.

“Nosotros no enviamos tanques a sus fronteras, pero tenemos con qué responder” dijo el jefe del Kremlin en Volgogrado, durante un acto conmemorativo del 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania en la batalla de Stalingrado.

La respuesta “no se limitará al uso de (tanques) blindados”, dijo el jefe del Kremlin, que depositó previamente una ofrenda floral ante la llama eterna en la Sala de la Gloria Militar del complejo memorial “Mamayev Kurgán” y rindió tributo a la memoria de los soldados soviéticos muertos en Stalingrado con un minuto de silencio.

En ese sentido, Putin lanzó una advertencia a los que “arrastran a países europeos, incluida Alemania, a una nueva guerra con Rusia” y quienes “esperan ganar a Rusia en el campo de batalla”.

“Por lo visto, no entienden que la guerra moderna con Rusia será completamente diferente para ellos”, afirmó.

Putin hizo especial mención a los tanques alemanes Leopard que Berlín enviará a Ucrania y que también podrán suministrar a Kiev otros países europeos que los tienen en su poder.

“Increíble, pero cierto: nos vuelven a amenazar con los tanques alemanes Leopard”, dijo.

Según Putin, “la ideología del nazismo, ya en su forma moderna, una vez más está creando amenazas directas a la seguridad” de Rusia.

Las declaraciones del líder ruso podrían interpretarse como una alusión al poderío nuclear del país del que Moscú y que sus dirigentes han presumido en múltiples ocasiones, sobre todo, tras alargarse el conflicto en Ucrania.

A la vez, Putin aseguró en varias ocasiones, la última a finales del año pasado, que Rusia “bajo ninguna condición” sería la primera en emplear sus armas nucleares, ya que su doctrina militar prevé tales ataques solo en forma de respuesta.

El presidente aprovechó también su intervención para negar el aislamiento de Rusia y asegurar que el país sigue teniendo muchos amigos. Señaló que “pese a los esfuerzos de la propaganda” occidental, Moscú tiene amigos “en todo el mundo”, incluido en Norteamerica y Europa.

El presidente ruso, Vladimir Putin, desafió este jueves a las potencias occidentales que dan apoyo militar a Ucrania frente a las tropas rusas, a enfrentarse directamente en “un campo de batalla” en ese país.

“Oímos actualmente que los occidentales quieren derrotarnos en un campo de batalla. ¿Qué decirles? ¡Que lo intenten!”, declaró Putin en una reunión con los líderes de los grupos parlamentarios rusos, retransmitida por televisión.

Además, Putin señaló que su Ejército aún no ha dado comienzo a “nada serio” en Ucrania.

En esta línea, Putin ha lamentado que Occidente quiera combatir a Rusia en el frente de batalla, pues esto supone una “tragedia” para el pueblo ucraniano. “Pero parece que todo se dirige hacia esto”, reconoció.

Sin embargo, el presidente ruso sostuvo que Moscú no rechaza las negociaciones de paz en el marco de la guerra, iniciada tras su orden de invadir el territorio ucraniano a finales de febrero.

Por otro lado, Putin señaló que la guerra en Ucrania ha sido originada realmente por las potencias occidentales, que “organizaron y apoyaron un golpe armado inconstitucional en Ucrania en 2014”, en alusión a las revueltas del Euromaidán.

“El Occidente colectivo es el instigador directo, el culpable de lo que está sucediendo hoy”, acusó el líder ruso, quien sin embargo ha reconocido el mérito de dichas potencias si su objetivo era pasar a una nueva etapa en la lucha contra Rusia.

“Si este mismo Occidente quiso provocar un conflicto para pasar a una nueva etapa en la lucha contra Rusia, a una nueva etapa en la contención de nuestro país, entonces podemos decir que lo logró hasta cierto punto (…) Se ha desatado la guerra y se han introducido sanciones. En condiciones normales, probablemente sería difícil hacer esto”, añadió.

Finalmente, Putin advirtió  a las potencias occidentales que “el curso de la historia es inexorable” y que los intentos de “imponer su propio orden mundial están condenados al fracaso”.

Según diversos analistas internacionales, Rusia podría detener de forma temporal su ofensiva en Ucrania mientras su ejército intenta reorganizarse para una nueva ofensiva.

Las fuerzas rusas no anunciaron avances en Ucrania el miércoles “por primera vez en 133 días de guerra”, indicó el Institute for the Study of War. El centro de estudios, con sede en Washington, indicó que Moscú podría estar en una “pausa operativa” que no implica “el cese completo de las hostilidades activas”.

“Probablemente, las fuerzas rusas se limitarán a acciones ofensivas de escala relativamente pequeña en un intento de sentar las bases para operaciones ofensivas más significativas y recuperar la capacidad de combate necesaria para emprender esos objetivos más ambiciosos”, señaló el instituto.

Un comunicado el jueves del Ministerio ruso de Defensa pareció confirmar ese análisis. El ejército dijo que se había dado tiempo para descansar a las unidades militares rusas implicadas en combates en Ucrania.

“Las unidades que realizaron misiones de combate durante la operación militar especial están tomando medidas para recuperar su capacidad de combate. Sus efectivos reciben la oportunidad de descansar, recibir cartas y paquetes de casa”, indicó el comunicado, citado por la agencia estatal noticiosa rusa Tass.

El presidente ruso, Vladímir Putin, consideró hoy como “prácticamente una agresión” la presión que ejercen algunos países inamistosos, como suele denominar Moscú a las naciones han adoptado sanciones contra Rusia por su operación militar en Ucrania.

“La ventajas de la política de integración son especialmente evidentes ahora en actual compleja situación internacional, en condiciones de prácticamente agresión por parte de algunos Estados que nos son inamistosos”, dijo Putin al participar en la cumbre de la Unión Económica Euroasiática (UEE).

En su intervención a distancia, el jefe del Kremlin recalcó que para Moscú profundizar la alianza con todos los Estados de UEE, que además de Rusia agrupa a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán, es una prioridad.

“Suscita satisfacción que, pese a la compleja situación internacional, a la confrontación desatada por el llamado Occidente colectivo, a que nuestros detractores intentan poner todo tipo de obstáculos a nuestra integración, para nosotros está claro que aumenta el interés de muchos socios extranjeros en la UEE”, dijo.

Putin respaldó la prolongación del acuerdo provisional de libre comercio con Irán actualmente en vigor.

Destacó que gracias a dicho acuerdo los intercambios comerciales entre la UEE e Irán aumentaron en 2021 en un 73.5%, hasta los 5,000 millones de dólares y que las exportaciones de la Unión se duplicaron y alcanzaron los 3,400 millones de dólares.

El mandatario ruso hizo un llamado a sus homólogos de la Unión a prestar especial atención a los asuntos relativos a la seguridad alimentaria, ya que en el mundo se enfrenta a una situación complicada.

“Nuestros países hacen un importante aporte a la solución de estos problemas, y Rusia y todos lo miembros de nuestra organización se comportan con la mayor responsabilidad”, añadió. “Tomando en cuenta que la UEE es el mayor exportador mundial de productos agrícolas, en la organización se adoptan todas las medidas posibles (…) para garantizar la estabilidad de las cadenas de suministro”, indicó.

La UEE se constituyó formalmente el 1 de enero de 2015 y abarca un territorio de poco más de 20.8 millones de kilómetros cuadrados con más de 182 millones de habitantes.

La economía rusa se contraerá un 7.8% en 2022, por debajo de las predicciones del Banco Central, según informó el Ministerio de Economía, atribuyendo el desempeño a las sanciones por la “operación militar especial” en Ucrania.

Según los parámetros económicos para los próximos cuatros años, la economía se recuperará en 2023 con una leve contracción del 0.7%, frente a las previsiones del 0.3% por parte del banco emisor.

El Producto Interno Bruto (PIB) crecerá ya un 3.2% en 2024 y un 2.6% en 2025, previsiones que han sido consensuadas con el Ministerio de Finanzas.

Las predicciones de contracción coinciden con el mayor descenso de la economía rusa -7.8% en 2009, desde que el presidente Vladímir Putin llegara al poder en el 2000.

La economía rusa ya ha notado los efectos de las sanciones occidentales sin precedentes debido a la invasión militar en Ucrania en el primer trimestre del año, en el que su PIB creció solo un 1.6%.

Se espera que el punto más bajo sea el tercer trimestre, tras lo que comenzará la recuperación, que no se notará en la vida de los rusos hasta la segunda mitad de 2023.

La inflación ascenderá a finales de este año al 17.5%, mientras que las inversiones en capital caerán un 19.4% y los ingresos reales descenderán un 6.8%. El desempleo aumentará hasta el 6.7%.

El Ministerio de Economía también pronostica que las exportaciones caerán un 14%, descenso que en el caso de la industria de hidrocarburos será del 8%.

En anticipación de un nuevo paquete de sanciones occidentales, el presidente Putin llamó “suicidio económico” la posible renuncia de la Unión Europea al gas y petróleo rusos.

En el plano diplomático, el Kremlin anunció este miércoles la expulsión de 27 diplomáticos españoles, 34 franceses y 24 italianos, medidas denunciadas por los países afectados.

En Kiev, la capital de Ucrania, un soldado ruso se declaró culpable ante un tribunal local en el primer juicio por crímenes de guerra desde el inicio de la invasión lanzada el 24 de febrero.

El sargento Vadim Shishimarin, de 21 años, admitió haber matado a un civil desarmado de 62 años en la región de Sumy el 28 de febrero.

“Con este primer juicio, estamos enviando una señal clara que cada perpetrador, cada persona que ordene o ayude a que se cometan crímenes de guerra en Ucrania no podrá evadir su responsabilidad”, dijo la fiscal ucraniana Irina Venediktova.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que su gobierno no tiene información sobre Shishimarin y aseguró que todas las acusaciones de crímenes de guerra en Ucrania son “falsas” o meros “montajes”.

Foto: Facebook Embajada de Rusia en México

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, participó hoy junto a miles de ciudadanos, por primera vez desde 2019, en el Regimiento Inmortal, la marcha por las calles de Moscú y otras ciudades en las que los rusos portan retratos de sus familiares que combatieron en la II Guerra Mundial.

Es la sexta vez que el jefe del Kremlin participa en la marcha, dado que en 2020 y 2021 el Regimiento Inmortal se celebró únicamente en formato digital debido a la pandemia del coronavirus.

En esta ocasión se sumó a la columna en la Plaza Roja portando como ya es tradicional un retrato de su padre, un soldado que luchó en el frente durante la Segunda Guerra Mundial, según las fotografías distribuidas por el Kremlin.

La marcha, que se celebra anualmente con motivo del aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, comenzó pese al mal tiempo -que ya impidió el sobrevuelo de aviones en el desfile militar previo en la Plaza Roja-, a las 12.00 GMT en una ruta que se extiende a lo largo de siete kilómetros.

Los participantes en la acción llevan impermeables, paraguas y banderas tricolor de la Federación Rusa, además de banderas rojas como la que se alzó sobre el Reichstag alemán y otras con el lazo de San Jorge de color negro y naranja, símbolo militar ampliamente reconocido en Rusia.

El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó hoy que no hay duda de que Rusia conseguirá sus objetivos en su campaña militar en Ucrania, y aseguró que todos los planes para ello están siendo implementados.

En una reunión con el padre de Vladímir Zhoga, soldado ruso que falleció el 5 de marzo en Volnovaja, en la región de Donetsk, el mandatario sostuvo que los “muchachos están luchando con valentía, heroicidad, profesionalidad”.

“Todos los planes se están implementando. El resultado se logrará, no hay duda al respecto”, aseguró Putin tras el desfile militar en la Plaza Roja.

El mandatario hizo estas declaraciones pese a no haber logrado aún tomar el Donbás tras más de dos meses de ofensiva militar en Ucrania.

“Si hubiera una sola oportunidad de resolver este problema (del Donbás) por otros medios pacíficos, nosotros, por supuesto, la aprovecharíamos, pero no nos dejaron esta opción, simplemente no la dieron”, dijo Putin.

Momentos antes en su discurso, Putin acusó a Occidente y a la OTAN de haber preparado una “invasión de los territorios históricos de Rusia, incluida Crimea”, por lo que no tenía otra opción que efectuar un ataque “preventivo” en Ucrania.

El jefe del Kremlin entregó al padre del soldado fallecido la estrella de Héroe de Rusia.

El padre, por su parte, también militar, aseguró que la autoproclamada república de Donetsk, reconocida como independiente por Putin días antes de lanzar su ofensiva militar en Ucrania, “hará todo lo posible para llevar el asunto hasta el final y ganar”.

“Dios quiera que ya no perdamos a nuestros seres queridos y amigos, que el precio de esta victoria sea menor, pero la victoria será nuestra”, dijo, según la agencia Interfax.

Rusia no ha vuelto a dar cifras de los soldados fallecidos en Ucrania desde el 25 de marzo, cuando cifró en 1,351 efectivos a los muertos en la llamada “operación especial militar”. Posteriormente, el 22 de abril, admitió un muerto y 27 desaparecidos en el hundimiento del crucero de misiles “Moskvá”, hasta entonces el buque insignia de la Flota del mar Negro de Rusia.

El discurso de Putin en la Plaza Roja sorprendió, pues no hubo anuncios de guerras formales o movilizaciones adicionales como se esperaba, solo un aviso que continuará con la invasión a Ucrania a la que llamó “nuestra tierra”.

En Broojula, el ex embajador de México en Rusia, Rubén Beltrán, nos ayuda a entender qué significa el Día de la Victoria para Rusia y Putin, que este año se da en medio de la invasión a Ucrania.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, advirtió que Ucrania corre el riesgo de provocar la Tercera Guerra Mundial y dijo que la amenaza de un conflicto nuclear “no debe subestimarse”.

En una entrevista con la televisión rusa, Lavrov culpó a Ucrania por el estancamiento de las conversaciones entre ambos países, y acusó a Estados Unidos y Gran Bretaña de presionar a Kiev para que no llegue a un acuerdo.

“Todo el mundo está recitando conjuros de que en ningún caso podemos permitir una Tercera Guerra Mundial”, dijo Lavrov, y acusó a los líderes ucranianos de provocar a Rusia al pedir a la OTAN que se involucre en el conflicto.

Al proporcionar armas, las fuerzas de la OTAN están “echando gasolina al fuego”, dijo, según una transcripción en ruso publicada en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

Al parecer, Lavrov hizo estas declaraciones después de que el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijera que Estados Unidos quiere “ver a Rusia debilitada hasta el punto en que no pueda hacer cosas como invadir Ucrania”.

Lavrov advirtió de que el peligro de una guerra nuclear “es grave, es real, no debe subestimarse”.

En tanto, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, aseguró sólo las conversaciones entre el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y el presidente ruso, Vladimir Putin, podrían generar una solución.

Ucrania se desintegrará “en varios Estados” por culpa de la política de los países occidentales, aseguró hoy Nikolái Pátrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia.

“El resultado de la política de Occidente y del régimen de Kiev bajo su control sólo puede ser la desintegración de Ucrania en varios Estados”, comentó Pátrushev al diario Rossískaya Gazeta.

Pátrushev subrayó que “los escenarios trágicos de las crisis mundiales tanto en los últimos años como hoy en día son provocados por Washington”.

Defendió los planes de “desmilitarización” de Ucrania durante la operación militar especial rusa con el argumento de que el rearme del país vecino representa una amenaza para Rusia, incluido desde el punto de vista del desarrollo y empleo de armas nucleares, químicas y biológicas”.

“En un intento de aplastar a Rusia, los estadounidenses, utilizando a sus protegidos en Kiev, decidieron crear una antípoda de nuestro país, eligiendo cínicamente para ello a Ucrania, intentando dividir un pueblo, en esencia, único”, dijo.

Insistió en que “hoy en día lo único que une a los pueblos que viven en Ucrania es el miedo ante las barbaridades de los batallones nacionalistas”.

La semana pasada, el Ejército ruso reconoció por primera vez que se plantee no sólo “liberar” el Donbás, sino abrir un corredor terrestre hasta la anexionada península de Crimea y también acceder a la región separatista moldava de Transnistria, de mayoría rusoparlante.

Por su parte el gobierno británico calculó que alrededor de 15,000 soldados rusos han muerto en Ucrania desde que Moscú inició su invasión hace dos meses. Rusia ha reconocido 1,351 bajas militares.

El secretario de Defensa, Ben Wallace, dijo que 25% de las unidades de combate rusas enviadas a Ucrania “han dejado de ser efectivas en combate” y que Rusia perdió más de 2,000 vehículos blindados y más de 60 helicópteros y aviones de combate. Afirmó que Rusia ha fracasado en la mayoría de sus objetivos militares hasta el momento.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó hoy que la “guerra relámpago” de Occidente con su política de sanciones contra el país por la operación militar rusa en Ucrania ha fracasado, dado que, aseguró, la economía rusa está estabilizándose mientras que los estándares de vida de los europeos está bajando.

El cálculo de Occidente fue “socavar rápidamente la situación financiera y económica de nuestro país, provocar el pánico en los mercados, el colapso del sistema bancario, un desabastecimiento masivo de productos en las tiendas”, dijo en una reunión con miembros del Gobierno sobre la situación económica del país.

Putin aseguró, sin embargo, que “ya podemos decir con confianza que tal política hacia Rusia fracasó, la estrategia de guerra relámpago económica fracasó”.

Sostuvo que las sanciones tuvieron un impacto en los propios países que las impulsaron, en cuanto a la “subida de la inflación y el desempleo, el deterioro de la dinámica económica en Estados Unidos y los países europeos, la caída del nivel de vida de los europeos, la devaluación de sus ahorros”.

“Rusia ha resistido esta presión sin precedentes. La situación se está estabilizando, el tipo de cambio del rublo ha vuelto a los niveles de la primera quincena de febrero y está determinado por una balanza de pagos objetivamente fuerte”, afirmó Putin.

En el primer trimestre, dijo, el superávit por cuenta corriente en la balanza de pagos superó los 58,000 millones de dólares, “y este es un máximo histórico”, dijo Putin. El rublo se cambiaba hoy a mitad de jornada a 76.12 dólares y 82.04 euros. Cuando Rusia inició su campaña militar en Rusia el rublo se desplomó casi un 30% frente al dólar y el euro, una caída no vista desde al menos 1993 y 1994.

En opinión de Putin, también la inflación “se está estabilizando ahora”, a pesar de haber aumentado los precios al consumo solo en un mes y medio un 9.4%, para situarse a fecha de 8 de abril en el 17.5% en términos interanuales.

Asimismo, señaló Putin, “las divisas están regresando al sistema bancario del país y el volumen de los depósitos de los ciudadanos está creciendo”, un 1.6% en los diez primeros días de abril, según dijo hoy la gobernadora del Banco Central, Elvira Nabiúllina.

El presidente ruso afirmó además que el número de desempleados sigue siendo relativamente bajo, una aseveración que argumentó con el hecho de buenos indicadores sobre el uso de generación de electricidad.

En cuanto al consumo, el jefe del Kremlin afirmó que, “después de un breve auge en una serie de productos, y esto sucede en tales situaciones siempre, la demanda minorista ha vuelto a la normalidad”.

También instó al gobierno a acelerar la transición a contratos de comercio internacional en rublos y las divisas de aquellos países que son considerados “socios fiables”.

Mientras Putin sostiene esto, bombardeos rusos en Járkov, Ucrania, causaron al menos tres muertos este lunes, según las autoridades locales, al día siguiente de ataques en esta localidad del noreste que dejaron seis fallecidos.

Un día antes, los bombardeos causaron seis muertos y 24 heridos, según el último balance facilitado por la oficina del gobernador. Otras tres personas fallecieron en ataques en la región.

Járkov, con casi 1.5 millones de habitantes antes de la guerra, ha sido objeto de violentos combates durante varios días en el inicio de la ofensiva rusa, pero sigue estando bajo control de las fuerzas ucranianas.

También se informó que las tropas rusas entraron en Kreminna, según las autoridades de esta localidad del este de Ucrania, mientras el pueblo vecino de Rubizhne está bajo ataque de las fuerzas ucranianas. Kreminna está a unos 50 kilómetros al noreste de Kramatorsk, la capital ucraniana del Donbás y es uno de los blancos de Moscú en esta región.

Adicional, Rusia lanzó una serie de “potentes” ataques con misiles en Leópolis, ciudad en el oeste de Ucrania, que dejaron al menos siete muertos, mientras concentra sus fuerzas para un inminente asalto en el este.

Situada lejos del frente y cerca de frontera con Polonia, Leópolis se ha convertido en refugio para los desplazados. En ella se encuentran además varias embajadas occidentales, trasladadas desde Kiev. En pocas ocasiones Leópolis ha sido blanco de bombardeos, a diferencia del este de Ucrania, donde se concentran actualmente los ataques.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, declaró ayer por la noche que “las tropas rusas se preparan para una ofensiva en el este de nuestro país en el futuro cercano. Ellos quieren literalmente acabar y destruir Donbás”.

“Así como los militares rusos destruyen Mariúpol, quieren arrasar otras ciudades y otras comunidades en las provincias de Donetsk y Lugansk”, en el Donbás, insistió el mandatario. “Hacemos todo lo posible para asegurar la defensa”.

En Mariúpol los últimos combatientes, atrincherados en el complejo metalúrgico de Azovstal, desoyeron el ultimátum de Moscú para que cesen el fuego y evacuen el lugar. En medio de esta pugna por Mariúpol, la televisión estatal rusa difundió el lunes un video de dos prisioneros, identificados como los ciudadanos británicos Shaun Pinner y Aiden Aslin, capturados en combates en Ucrania, pidiendo al primer ministro Boris Johnson negociar su liberación.

Los dos hombres piden ser intercambiados por Viktor Medvedchuk, un rico empresario ucraniano cercano al presidente ruso Vladimir Putin que fue detenido en Ucrania. Kiev, por su parte, difundió un video de este empresario en el que pide ser canjeado “contra los defensores de Mariúpol y sus habitantes”.

Mariúpol se ha convertido en el símbolo de la feroz resistencia ucraniana ante el ejército ruso. “La ciudad aún no ha caído”, sostuvo el primer ministro Denys Shmyhal.

El presidente ruso Vladimir Putin afirmó este martes que la economía rusa ha logrado resistir las sanciones que le ha impuesto Occidente por invadir Ucrania.

Durante una visita a la instalación espacial Vostochny, Putin afirmó que la economía y el sistema financiero del país habían resistido “el blitz” de las sanciones y que el rublo se ha recuperado de su reciente caída.

Añadió que las sanciones resultarán contraproducentes. Como ejemplo, mencionó que las restricciones a las exportaciones de fertilizantes rusos y bielorrusos harán aumentar los precios de ese producto, llevando a escasez de alimentos y mayores flujos de inmigración.

“El sentido común deberá imponerse”, declaró Putin, añadiendo que Occidente “debe volver en razón y tomar decisiones equilibradas sin humillarse”. “No podrán cerrar todas las puertas y ventanas”, sostuvo.

Argumento que la decisión de privar a Rusia de productos tecnológicos la llevará a desarrollar sus propias alternativas en ese campo y que eso “nos dará una nueva ventana de oportunidad”.

Insistió en que la operación militar en Ucrania seguirá hasta que Rusia cumpla con sus objetivos y que las potencias extranjeras no lograrían aislar a Rusia.

Sobre la operación militar, Putin calificó de “información falsa” el hallazgo de decenas de cadáveres de civiles en la ciudad de Bucha, cerca de Kiev, después de la retirada de las tropas rusas a finales de marzo.

Putin comparó estas acusaciones a las que se hicieron contra el régimen de Bashar al Asad en Siria por el supuesto uso de armas químicas durante la guerra en aquel país y dijo: “Tenemos la misma falsa información en Bucha”.

Putin añadió que la acción militar del ejército ruso en Ucrania busca garantizar la seguridad de Rusia y prometió que los objetivos se conseguirán.

El líder ruso denunció que Ucrania se había convertido en la “vanguardia antirrusa” donde “se estaban cultivando brotes de nacionalismo y neonazismo”. Kiev y sus aliados occidentales han negado estas acusaciones calificándolas de excusas para la agresión.

La visita de Putin a Vostochny es su primer viaje público fuera de Moscú desde que Rusia inició su operativo militar en Ucrania el 24 de febrero. El mandatario recorrió las instalaciones junto a su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko.

Paralelamente, el ejército de Rusia informó haber atacado arsenales ucranianos con misiles de crucero de largo alcance.

El vocero del Ministerio de Defensa, el mayor general Igor Konashenkov, explicó esta mañana que el ejército empleó misiles lanzados desde el aire y el mar para destruir un depósito de munición y un hangar reforzado para aviones de guerra en Starokonstantinov, en la región de Jmelnitski.

Según Konashenkov, otro ataque destruyó otro depósito en Havrylivka, cerca de Kiev.

En tanto, un vocero de los separatistas del este de Ucrania, respaldados por Moscú, niega el uso de armas químicas para expulsar a las tropas ucranianas de la ciudad portuaria de Mariúpol.

Las fuerzas separatistas “no han usado ningún arma química en Mariúpol”, dijo Eduard Basurin, según fue citado por la agencia noticiosa rusa Interfax.

Las palabras de Basurin siguen a su declaración previa en la televisora estatal rusa, cuando afirmó que los rebeldes usarán “tropas químicas” contra los soldados ucranianos atrincherados en posiciones reforzadas en una enorme planta de acero en Mariúpol “pasa sacarlos de allí”.

Una unidad ucraniana que defiende Mariúpol afirmó sin aportar pruebas que un dron había arrojado una sustancia venenosa sobre sus posiciones. No hubo heridos graves, indicó.

Finalmente, el Ministerio de Defensa británico indicó que Rusia sigue reubicando sus fuerzas para atacar el este de Ucrania, y espera que los combates en la zona se intensifiquen en las próximas dos o tres semanas. Además, agregó que las tropas de Moscú se están retirando de Bielorrusia, para respaldar la ofensiva en el este de Ucrania.

El G7, que agrupa a las siete principales potencias mundiales, advirtió este jueves a Rusia que seguirá aplicando sanciones hasta que sus tropas abandonen Ucrania y que los responsables de presuntos crímenes de guerra sean procesados.

Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 prometieron hoy “mantener y aumentar la presión sobre Rusia al imponer medidas restrictivas adicionales coordinadas para frustrar efectivamente las capacidades rusas para continuar la agresión contra Ucrania”.

Y es que las naciones occidentales ya han impuesto varias rondas de sanciones a Rusia, incluyendo al presidente Vladimir Putin, su familia y asociados, aunque han sido cautelosos en afectar el sector energético del país, por la dependencia que muchos países europeos tienen.

Sin embargo, los ministros del G7 dijeron que están “tomando medidas adicionales para acelerar los planes para reducir nuestra dependencia de la energía rusa, y trabajar juntos para este fin”.

Tras las denuncias esta semana de posibles crímenes de guerra en la ciudad de Bucha, los ministros insisten en que “los responsables de estos actos atroces y atrocidades, incluidos los ataques contra civiles y la destrucción de infraestructura civil, rendirán cuentas y serán procesados”.

También repitieron advertencias sobre el uso de armas químicas, biológicas o nucleares, diciendo que cualquier uso por parte de Rusia de tales armas sería “inaceptable y tendría graves consecuencias”.

En respuesta, Rusia informó que tiene la intención de responder a las sanciones de Estados Unidos contra las hijas del presidente Vladímir Putin como mejor le parezca, advirtió el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Ayer, Estados Unidos anunció sanciones a las dos hijas adultas de Putin como parte de un nuevo paquete de medidas contra los sistemas políticos y económicos rusos en represalia por sus presuntos crímenes de guerra en Ucrania.

Peskov dijo en una conferencia telefónica con reporteros que las sanciones “se suman a una línea completamente frenética de varias restricciones” y el hecho de que estas se dirijan a miembros de la familia “habla por sí mismo”. “Esto es algo que es difícil de entender y explicar. Pero, desafortunadamente, tenemos que lidiar con tales oponentes”, añadió Peskov.

Al respecto, el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, aseguró que Moscú se enfrenta a su situación más difícil en tres décadas debido a las sanciones que se le han impuesto, y que dijo, no tienen precedentes; sin embargo indicó que  los intentos extranjeros de aislar a Rusia de la economía mundial fracasarán.

Las sanciones económicas impuestas buscan obligar a Rusia a poner fin a su operación militar en Ucrania y retirar sus fuerzas. Moscú califica sus acciones en Ucrania como una “operación especial” que, según dice, no está destinada a ocupar territorio, sino a destruir las capacidades militares de su vecino y capturar a los que considera como peligrosos nacionalistas.

“Sin duda, la situación actual podría calificarse como la más difícil en tres décadas para Rusia”, dijo Mishustin a la Duma, o Cámara baja del Parlamento. “Este tipo de sanciones no se utilizaron ni siquiera en los tiempos más oscuros de la Guerra Fría”.

El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este miércoles que Occidente no tendrá éxito en lo que calificó como su intento de lograr el dominio mundial y desmembrar Rusia.

Si Occidente piensa que Rusia dará un paso atrás, no la entiende, dijo Putin en el vigésimo primer día de la guerra en Ucrania.

“Detrás del discurso hipócrita y de las acciones actuales del autodenominado colectivo occidental hay objetivos geopolíticos hostiles. Simplemente no quieren una Rusia fuerte y soberana”, indicó Putin.

En declaraciones a sus ministros que fueron transmitidas por la televisión estatal, Putin dijo que Occidente sólo fortalecerá a Rusia con sus acciones hostiles.

En su reconocimiento más explícito hasta la fecha del dolor infligido por las sanciones occidentales, dijo que la inflación y el desempleo aumentarán, aunque prometió apoyo a las familias con hijos. Asimismo, indicó que será necesario realizar cambios estructurales en la economía.

Putin dijo que Occidente declaró de forma efectiva el impago a Rusia como parte de sus sanciones por el conflicto en Ucrania, aunque dijo que se trató solo de un pretexto para que Occidente impusiera sanciones a Moscú.

“Occidente ni siquiera se molesta en ocultar que su objetivo es perjudicar a toda la economía rusa, a todos los rusos”, comentó Putin.

Según señaló, Rusia está dispuesta a discutir el estatus neutral de Ucrania en las conversaciones destinadas a poner fin a las hostilidades, pero seguiría cumpliendo los objetivos de su operación militar, que “avanza de acuerdo al plan”.

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov insistió en que está dispuesta a que se celebre una cumbre entre Putin, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aunque aseguró que no se trata de “reunirse por reunirse” sino que el encuentro debe ser para llegar a un acuerdo sobre la guerra abierta por la invasión rusa.

“Nuestro presidente ha declarado en repetidas ocasiones que no impide que se celebre una reunión de este tipo. Sin embargo, estas reuniones no deben ser sólo por reunirse. Hay que llegar a algún acuerdo”, afirmó el ministro de Lavrov.

El ministro denunció que Ucrania ha rechazado hasta ahora cumplir los Acuerdos de Misnk, pactados en 2015 para intentar una solución al conflicto militar entre separatistas prorrusos en el este de Ucrania y el Gobierno central.

“Dijeron que cumplirían sus promesas, pero no fue así. Hemos aprendido la lección. Preferimos tener conversaciones concretas”, señaló Lavrov, quien recordó que se mantienen las negociaciones mediante videoconferencia entre ambas partes.

Previamente Lavrov había dicho que se “está cerca” de obtenerse un acuerdo con Ucrania sobre las garantías de seguridad que reclama Moscú, y defendió el objetivo de Moscú, que es lograr la desmilitarización de Ucrania.

El presidente ruso Vladimir Putin dice que se vio “forzado” a ordenar una operación militar en Ucrania debido a que Occidente se negó a tomar en cuenta los reclamos de seguridad de Rusia.

En una reunión con empresarios en el Kremlin, Putin dijo que la operación militar fue una “medida forzada” derivada de los riesgos de seguridad crecientes para Rusia.

Dijo que le sorprendió la “intransigencia” de Occidente ante los reclamos de seguridad de Moscú. “Me sorprendió que nadie se moviera un milímetro en ninguna cuestión”, dijo. “No nos dejaron la posibilidad de actuar de otra manera”.

Con respecto a las sanciones occidentales, dijo que Rusia sigue siendo parte de la economía global y no perjudicará al sistema del cual es parte mientras permanezca ahí.

“Nuestros socios deben comprenderlo y no ponerse el objetivo de expulsarnos del sistema”, dijo en una aparente advertencia a Occidente.

El Ministerio de Defensa de Rusia dice que su Ejército ha destruido 74 instalaciones militares ucranianas, incluidas 11 bases aéreas.

El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, ordenó que los militares ucranianos sean tratados “con respeto” y a quienes depongan las armas se les ofrezcan salvaguardas. Además, el ministerio ruso confirmó la pérdida de un avión de ataque Su-25 debido a un “error del piloto”.

Se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU vote mañana por una resolución que condene a Rusia en los términos más enérgicos posibles por atacar a Ucrania y exija el retiro inmediato de todas sus fuerzas, dijo el jueves un alto funcionario de Estados Unidos.

De antemano se sabe que Rusia vetará la medida, que es legalmente vinculante.

Estados Unidos considera muy importante votar por dicha resolución para subrayar el aislamiento internacional de Rusia, y se prevé que el veto sea seguido rápidamente por una resolución de los 193 miembros de la Asamblea General, añadió el funcionario-

Un alto funcionario de la defensa de Estados Unidos dijo que el ataque de Rusia a Ucrania parece ser la primera fase de lo que probablemente será una invasión por etapas en gran escala. Indicó que los rusos se desplazan en tres ejes: de Crimea a Jerson, de Bielorrusia hacia Kiev y desde el noreste hacia Járkiv.

Por su parte el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo que las fuerzas rusas tratan de apoderarse de la planta nuclear de Chernóbil. Más tarde, el asesor de la oficina presidencial de Ucrania, Mykhailo Podolyak señaló que “es imposible decir que la planta de energía nuclear de Chernóbil está segura después de un ataque de los rusos que no tiene ningún sentido”.

Unas 40 personas han fallecido hasta el momento en el ataque del ejército ruso a Ucrania, dijo el gobierno ucraniano. Varias docenas de personas más han resultado heridas, aunque no se especificó si entre las víctimas había civiles.

Por su parte, Zelenskyy dijo que las autoridades ucranianas repartirán armas a quienes estén dispuestos a defender al país. “El futuro del pueblo ucraniano depende de cada ucraniano”, señaló instando a todos aquellos que puedan participar en la defensa del país a presentarse en las instalaciones del Ministerio del Interior.

El primer ministro británico Boris Johnson dice que el presidente ruso Vladimir Putin “ha desatado la guerra en nuestro continente europeo” y que Gran Bretaña “no puede apartar la vista ni lo hará”.

Por su parte el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que Francia y sus aliados europeos hicieron todo lo posible para evitar el ataque a Ucrania y advirtió e que no mostrarán “ninguna debilidad” en su respuesta.