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La virtual candidata del bloque opositor a la Presidencia, Xóchitl Gálvez, enfrenta una nueva acusación: es señalada de haber plagiar partes de su informe de trabajo de titulación de licenciatura,

La denuncia contra Xóchitl fue dada a conocer a inicios de semana por una persona identificada como Bernardo Escalante, quien informó en X que la senadora no registró correctamente las referencias que tomó de diferentes documentos y que incluyó en su informe de actividades profesionales presentado ante la Facultad de Ingeniería en 2010.

“Ya dijeron que no soy indígena, que no vendí gelatinas, que mi casa no es mi casa y ahora que no soy ingeniera”, dijo en una primera reacción la senadora.

Gálvez rechazó la denuncia aunque admitió que tomó algunos párrafos del Programa de Cambio Climático 2009-2012, elaborado por el Gobierno. “La verdad de las cosas es que yo el título lo obtuve por experiencia profesional y ese título se obtiene presentando casos prácticos que te acreditan que tienes experiencia como ingeniera”, explicó.

En posteriores entrevistas, la senadora reconoció que omitió referencias en parte de su informe, aunque explicó que al no ser una tesis, y sí un informe de experiencia laboral, no era un plagio lo que cometió.

Xóchitl responsabilizó al gobierno de presidente Andrés Manuel López Obrador de los ataques e indicó que “ya no saben qué inventar”. Y agregó: “Me están buscando hasta por debajo de la cobija… Ojalá este gobierno me aprendiera y me copiara cómo hacer bien las cosas”.

Los señalamientos en contra de la virtual candidata presidencia, llevó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a anunciar la apertura de una investigación.

El rector Enrique Graue dijo en un comunicado que pidió a la dirección de la Facultad de Ingeniería, en la que se graduó Gálvez, que dirija el caso del supuesto plagio a los comités de Ética y Técnico de esa entidad para realizar los análisis correspondientes.

No es la primera vez que la UNAM atiende un caso de plagio de tesis. En enero pasado determinó que la ministra de la Suprema Corte de Justicia, Yasmín Esquivel, quien es cercana al gobierno, plagió su tesis de licenciatura, lo que desató un escándalo que aun se debate en tribunales.

En un nuevo video publicado en sus redes sociales, Xóchitl vuelve a reconocer la falta de referencias en su trabajo de titulación, por lo que dijo, acatará cualquier decisión que tome la UNAM.

“Mi título es por experiencia profesional, no por un escrito. Si la falta de referencias en 2 o 3 por ciento del texto es suficiente para anular mi título, acataré la decisión de mi querida UNAM y volveré a presentar un nuevo trabajo para titularme”, explicó.

Ante esta acusación, que es el más reciente desde que anunció su intención de contender a la Presidencia, Xóchitl Gálvez dijo que “no se asusta ni se raja”.

“No me asusto ni me rajo;  ya han querido demoler mi casa, ya dijeron que no soy indígena, que no soy empresaria, que no vendí gelatinas, ahora que no soy ingeniera, mañana van a decir que no soy mujer, porque huevos tengo, y vaya que muchos. Síganle, estoy lista para 256 ataques más”, remató la senadora.

Una jueza resolvió que Yasmín Esquivel, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) acusada de plagio a finales del año pasado, es la única autora de su tesis de licenciatura, por lo que desechó los señalamientos en su contra.

El equipo jurídico de la ministra, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), señaló que la sentencia judicial de la titular del noveno juzgado de la Ciudad de México, María Magdalena Malpica, es definitiva, por lo que no puede apelarse.

El fallo “firme e inatacable” ha “resuelto que la autora de la tesis cuestionada es Yasmín Esquivel y, por tanto, que ella es la legítima titular de los derechos de autor de la citada obra intelectual por lo que nadie más puede ostentarse como autor de la misma”, dijo el abogado Alejandro Romano.

Y es que la polémica acerca de la tesis de Esquivel, cercana al gobierno federal, estalló en diciembre pasado en el marco de su aspiración a encabezar la Suprema Corte y el Consejo de la Judicatura Federal, que días después ganó la ministra Norma Piña.

Esquivel, además de su polémica por su tesis de licenciatura y doctorado, a sido controversial por ser esposa de uno de los contratistas predilectos del gobierno federal y por votar a favor de temas del actual mandatario, como la consulta para enjuiciar a expresidentes y la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.

El proceso para resolver la legitimidad de su tesis se realizó por la vía civil en materia de derechos de autor por la tesis “Inoperancia de los sindicatos en los trabajadores de confianza del artículo 123 apartado B”. Edgar Ulises Báez, la presunta víctima del plagio, no acudió a defenderse.

Las pruebas de la defensa de la ministra consistieron en dictámenes en materia de documentoscopía, grafoscopía, análisis de lingüística y hermenéutica, línea del tiempo, entre otras.

La resolución de la jueza llega a pesar de que un comité de ética de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución donde se presentó dicha tesis, señaló que la ministra había copiado parte sustancial de su trabajo de titulación presentado un año antes por Báez.

Desde entonces, la defensa de Esquivel abrió varios procesos judiciales para interrumpir cualquier resolución de plagio de la UNAM e, incluso, de manifestar cualquier cuestión relacionada al caso, algo que se tomó como un intento de censura y falta de transparencia por parte de la ministra.

Lo sucedido con la ministra llevó a la UNAM a reformar sus estatutos y procesos de revisión de tesis, así como a expulsar a Martha Rodríguez, quien asesoró el trabajo de ambos involucrados, y quien defendió en todo momento la autoría de Esquivel Mossa.

Según el equipo legal de la ministra, el proceso que mantiene el comité de ética de la UNAM debe quedar sin efectos.

La ministra utilizó sus redes sociales para fijar su postura sobre lo informado por su equipo legal, en donde reiteró que “soy la única autora de la tesis que me permitió obtener el título de licenciada Derecho, por la UNAM, hace 36 años”.

Añadió que por da por concluido el tema para continuar con su compromiso, legal y moral, con la impartición de la justicia, como Ministra de la Suprema Corte.

Un jurado de Nueva York absolvió este jueves al cantante británico Ed Sheeran, por la acusación de plagio del tema “Let´s get it on”, luego de dos semanas de juicio en un tribunal federal de Manhattan.

Al pronunciarse el veredicto del jurado, Ed Sheeran se puso de pie y abrazó a sus abogados, que consiguieron convencer a los siete miembros del jurado de que los acordes de “Thinking out loud” de 2014 y su parecido con el tema de Marvin Gaye eran una mera coincidencia.

Sheeran había sido denunciado por los herederos de Ed Townsend, coautor de la canción de Marvin Gaye, en una demanda que data de 2017 y sobre la que Sheeran llegó a decir que se retiraría de la música si los denunciantes ganaban el caso.

Durante las dos semanas que duró el juicio, Ed Sheeran llegó a tomar una guitarra para interpretar ante el jurado la canción objeto de la polémica, en una privilegiada actuación acústica con la que aparentemente logró convencerlos de que no había habido copia en la “progresión de acordes”.

El juicio tuvo lugar a dos semanas de la publicación del nuevo álbum del cantante, y del comienzo de una gira por Estados Unidos dentro de su tour mundial “Mathematics”, en el que evitó incluir una parada en Nueva York.

Sheeran, que está promocionando su álbum “=”, dará 21 conciertos en Estados Unidos y Canadá entre el 6 de mayo (Arlington, Texas) y el 23 de septiembre (Inglewood, California), con dos incursiones en Canadá, el 17 de junio (Toronto) y 2 de septiembre (Vancouver).

Sheeran incluyó “Thinking Out Loud” en su disco “X”, del que ha vendido millones de copias.

No es la primera vez que el cantante pisa los tribunales. En marzo del año pasado ganó otro juicio parecido en Reino Unido por violación de “copyright” en su tema “Shape of you”.

Foto: Twitter @edsheeran

Luego de que el diario EL PAÍS revelara que la ministra Yasmín Esquivel también plagió su tesis de doctorado, el representante legal de la integrante de la Suprema Corte, Alejandro Romano, envió un posicionamiento en el que negó que se haya incurrido en plagio.

El abogado de la ministra indicó que “la posible existencia de omisiones en las citas de autores, o de errores en su redacción, solo tienen ese significado, –el de deficiencias o descuidos–, pero jamás una forma de plagio”.

Indicó que “técnicamente esta figura jurídica (plagio) implica la publicación de una obra completa a nombre de otro”, con lo cual señaló que es inexacto acusar que, al omitir citar un autor en una tesis profesional, “implique automáticamente el plagio de su obra completa”.

Alejandro Romano refiere específicamente el caso de autores italianos, Luigi Ferrajoli y Mauricio Fiovaranti, que fueron detectados por EL PAÍS como unos de los muchos que se plagiaron en la tesis de Esquivel Mossa.

“Son renombrados juristas italianos reconocidos a nivel mundial que son citados comúnmente por cualquier estudiante y profesor en Derecho, y por ello, sería absurdo afirmar que les fue plagiada su obra cuando se invocan sus puntos de vista, como ustedes lo sostienen, seguramente por una falta de asesoría legal adecuada, y no por mala fe”, justificó.

Incluso el abogado asegura que la elaboración de la tesis para obtener un grado académico, no tiene propósitos comerciales, sino que constituye un mecanismo para que un grupo de especialistas en la materia, constaten que una persona tiene la cualidades profesionales para desempeñarse en una ciencia o arte, o simplemente para escalar un grado más del que ya ostenta.

Con eso, afirmó que la institución educativa que otorgó el grado académico, la Universidad Anáhuac, “validó un trabajo de investigación, y consideró que cumplía con los estándares para ser aceptado”.

Finalmente, Romano sostuvo que la honorabilidad, competencia y probidad de una persona, son valores que se refrendan día con día y no solamente cuando se elabora un trabajo académico, en un intento por limpiar la imagen de la ministra de la Corte, quien también enfrenta un proceso universitario en la UNAM por el presunto plagio de su tesis de licenciatura.

Investigación completa en EL PAÍS

Mientras la ministra de la Suprema Corte, Yasmín Esquivel, enfrenta actualmente un procedimiento universitario sobre el plagió de su tesis de licenciatura, el cual fue confirmado por la UNAM a inicios de año, ahora el diario EL PAÍS revela que la ministra también plagió su trabajo de doctorado.

El diario español revisó la tesis con la que en 2009 obtuvo el grado de doctora en Derecho por la Universidad Anáhuac, en la que constató que 209 de las 456 páginas de su trabajo corresponden con trabajos publicados previamente por otros 12 autores.

La tesis, que lleva por nombre: Los derechos fundamentales en el sistema jurídico mexicano y su defensa,  contiene extractos de investigaciones publicados por un exrector de la UNAM; un exministro español de Cultura y un expresidente del Tribunal Supremo de España; un expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como juristas mexicanos, italianos, españoles y alemanes.

“En el caso de mi capítulo, lo he reconocido inmediatamente, es una reproducción textual, literal, de páginas y páginas. Ella no pone comillas, por lo tanto es un plagio de libro, lo que ha hecho es un corta y pega. Es evidente que lo que ha hecho es copiar directamente. Lo he visto enseguida. No es una cuestión sutil. Lo ha hecho de una manera muy burda”, afirmó a EL PAÍS José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España de 2020 a 2021 y hoy embajador ante la UNESCO, de quien Esquivel tomó, sin citar, su texto “Rousseau y los derechos humanos”, publicado en 1998.

Miguel Carbonell, jurista e investigador mexicano, también confirmó al diario español que la ministra copió varias páginas de su libro ‘Los derechos fundamentales en México’, publicado en 2004).

“Es plagio. Si entendemos por plagio el publicar con tu nombre un texto que tú no redactaste de manera original, es plagio. No hay otra manera de definirlo. Y ahí hay un aprovechamiento tanto del texto principal, que involucró un esfuerzo que yo hice al redactarlo, como de las fuentes que yo revisé para que nutrieran mi propio texto. Me parece un doble plagio, por el aprovechamiento de fuentes que no se revisaron de manera personal y que corresponden a un esfuerzo ajeno, un esfuerzo que me implicó tiempo, revisar acervos bibliográficos de otros países, dinero para sacar copias de los artículos, y que alguien llegue y se aproveche de esto, me parece que no hay otra manera de calificarlo”, relató al diario.

EL PAÍS afirma que tanto Rodríguez Uribes como Carbonell ignoraban que la tesis que se les presentó a revisar era de la ministra Yasmín Esquivel. Sin incluir el título, índice, agradecimientos y bibliografía, el plagio de sus trabajos equivale al 46.5% de las páginas escritas en la tesis.

La ministra obtuvo el voto aprobatorio de sus siete sinodales, todos ellos académicos de la Anáhuac, quienes avalaron la originalidad del trabajo y sus aportes al campo del Derecho.

Esquivel recibió en junio de 2009 el título de posgrado, y en diciembre la Secretaría de Educación Pública (SEP) le expidió su cédula profesional de doctora.

El diario detectó que Esquivel mantuvo el mismo nombre que eligieron los autores originales en algunos capítulos y subcapítulos de los escritos, además de citas al pie que los autores originales refirieron en sus obras.

En 2008, cuando Yasmín Esquivel entregó su tesis de doctorado a la Universidad Anáhuac, ya se desempeñaba como magistrada en el Tribunal Superior Agrario.

EL PAÍS indica que buscó al director de la tesis de la ministra, José Antonio Núñez Ochoa, quien declinado hacer comentarios.

Sin embargo, recordemos que en diciembre pasado, cuando salió a la luz el plagio de su tesis de licenciatura, la ministra recurrió a Núñez Ochoa, quien le firmó una carta, que ella hizo pública, en la que el académico destacó que su trabajo de titulación era “sobresaliente en la investigación, integración de cada uno de sus capítulos, referencias bibliográficas y cumplió con el estricto rigor académico”.

Y es que precisamente esta nueva revelación llega mientras la tesis de licenciatura de Esquivel está siendo analizada por la UNAM, que en un primer dictamen acreditó que se trataba de una “copia sustancial” del trabajo de otro estudiante de la Facultad de Derecho.

Yasmín Esquivel ha señalado que no tiene nada de que avergonzarse, en referencia a los señalamientos de plagio en su tesis de licenciatura, a los que ahora se suma esta nueva polémica referente a su tesis de doctorado. Incluso ha negado que contemple renunciar a la Corte.

Investigación completa en EL PAÍS

El Comité Universitario de Ética de la UNAM informó que convocará a la ministra de la Suprema Corte, Yasmín Esquivel Mossa, en torno al caso de “la apropiación indebida de los textos de las tesis presentadas en 1987”.

La Universidad informó que en términos de la legislación universitaria, la ministra será convocada por dicho Comité para que ofrezca los argumentos y las pruebas que estime pertinentes, ya sea en forma personal o por conducto de un representante, garantizándole su derecho de audiencia y de defensa.

Esta cita se da luego de que el Comité de Integridad Académica y Científica de la FES Aragón concluyera en días pasados que la tesis de Esquivel Mossa era un plagio de la que Edgar Ulises Báez Gutiérrez, estudiante de la Facultad de Derecho, presentara en 1986.

La presidenta de dicha instancia, Elisa Speckman Guerra, indicó que en tanto se fije la fecha de la cita, el Comité Universitario de Ética podrá recibir los documentos que Yasmín Esquivel Mossa considere pertinente remitir.

Recordemos que la ministra ha rechazado la resolución del Comité de la FES Aragón, que indicó que plagió su tesis de licenciatura. En las únicas declaraciones que ha dado después del fallo, indicó que no había sido notificada y que no fue requerida para presentar las pruebas que ella tenía para demostrar que el trabajo de titulación era de su autoría.

El pasado 18 de enero, la UNAM informó que “por haber incurrido en causas graves de responsabilidad, así como en faltas de probidad y honradez en el desempeño de sus labores como académica y directora de tesis profesionales”, se dio por terminada la relación laboral con la asesora de tesis de la ministra, Martha Rodríguez Ortiz.

Señaló que a raíz de un Procedimiento de Investigación Administrativa, se confirmó que la profesora cometió conductas contrarias a los propósitos y fines que persigue la Universidad, incluyendo la confesión expresa de que compartió y proporcionó proyectos de tesis de un alumno a otro.

Sin embargo, hasta ahora la UNAM ha referido que se siguen analizando las rutas que se podrían seguir para sancionar el plagio, pues reconoció que existen vacíos legales en la legislación universitaria para proceder a la cancelación de un título.

“De la interpretación solicitada a la Oficina de la Abogacía General se desprende que la normatividad universitaria carece de los mecanismos para invalidar un título expedido por la Universidad Nacional, aún y cuando el plagio de una tesis esté documentado”, indicó la UNAM el pasado 11 de enero.

El caso de la ministra Yasmín Esquivel sigue dando de qué hablar. Aun cuando la universidad ha confirmado que plagió su tesis, con una coincidencia del 90 por ciento, ella sigue diciendo que no lo hizo y se aferra al asiento en la Suprema Corte. A éste solamente logran llegar once personas en el país en un mismo momento. Por ello el rigor y la exigencia de que quienes ocupen un lugar en la Corte sean intachables.

Si el plagio fue el único error que ha cometido la hoy ministra en su larga carrera jurídica, qué lástima porque solo con ese error debe de quedar sin derecho a ostentar uno de esos once lugares al cual aspiran miles de abogados en México.

Pero en estos tiempos que vivimos, la ministra se aferra; sus otros diez colegas no han condenado públicamente el plagio ni la permanencia de Esquivel en la Corte y el presidente la defiende y acusa que es un caso politizado.

Algo similar ocurre en Estados Unidos y en Gran Bretaña actualmente. Personajes que han cometido actos que los deberían obligar a renunciar, se aferran a sus puestos con la misma desfachatez y descaro que la Ministra Esquivel.

En Estados Unidos el recién electo congresista Republicano por Nueva York, George Santos, ha dicho una mentira tras otra sobre sus orígenes; su trabajo y su comportamiento pasado. Todo ha salido a la luz y aún así, George Santos se aferra a su escaño.

La lista de mentiras es larga. Dijo que su mamá estuvo en la Torre Sur de World Trade Center el día de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 pero que no murió ahí. Que su muerte fue después a causa de cáncer. Los papeles migratorios de la madre del congresista muestran que ella no estaba en Estados Unidos en esa fecha. Dijo que su familia era dueña de una mega compañía de bienes raíces y que tenían 13 propiedades. En realidad Santos no es dueño de nada y vive con su hermana en un departamento en Queens del cual la están corriendo por deber $40 mil dólares de renta. Inventó que estudió en una preparatoria muy prestigiada, Horace Mann, y que después se graduó de Baruch College suma cum laude. La realidad: no estudió universidad y en la preparatoria no hay registros de él como alumno.

Ha dicho que su familia es de origen judía y que sus abuelos maternos huyeron de Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial. La realidad es que sus abuelos nacieron en Brasil. En ese país Santos tiene abierto un expediente por robo de una chequera que intentó utilizar para hacer compras fraudulentas.

Por falta de espacio no puedo extenderme en más de las mentiras de George Santos. El tema es que uno pensaría que con este expediente abierto, él tendría que haber renunciado a su escaño ayer. Pero no. Está aferrado a él y el líder republicano, Kevin McCarthy lo defiende. ¿Por qué? Por la estrecha mayoría de su partido en la Cámara de Representantes: tan solo 4 escaños. Haber volteado Nueva York en favor del partido republicano fue visto como un gran logro. Así, el mega mentiroso de Santos se queda como congresista.

En Gran Bretaña, el Director de la BBC, Richard Sharp, debería estar avergonzado y renunciar. Llegó al cargo nombrado por Boris Johnson cuando era Primer Ministro. Ahora se sabe que Sharp ayudó a que el billonario Sam Blythe le hiciera un préstamo al entonces Primer Ministro. Cenaron juntos Johnson, Sharp y Blythe. Unas semanas después, Sharp fue nombrado Director de la BBC. Ese conflicto de interés habría sido una vergüenza en otros tiempos. Hoy Sharp admite la cena y el préstamo pero no el conflicto de interés.

Yasmín Esquivel en México; George Santos en EUA y Sharp en Gran Bretaña, son la muestra de que los impresentables se niegan a renunciar…y se salen con la suya. Qué tiempos los que vivimos.

Columna completa en El Universal

Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre el mensaje que el pasado viernes ofreció el rector de la UNAM, Enrique Graue, el que informó que se estudian las distintas alternativas, y las consecuencias, que pudieran aplicarse en torno al caso de plagio por parte de la ministra de la Suprema Corte, Yasmín Esquivel.

“Pues está bien que informe, nada más que no hay nada concreto, todo fue, como dirían los filósofos, ‘puro choro mareador’, porque no hay nada concreto”, dijo AMLO.

López Obrador lamentó que en el mensaje el rector solo se limitara a condenar el plagio.

“O sea, condenar el plagio, pues sí, todo mundo condena el plagio, todos, pero aquí es: a ver ¿hubo plagio? ¿no hubo plagio? ¿quién plagió a quién?, y dictaminar y presentar una denuncia, porque sí está en la ley de que, si un caso se define legalmente, si se resuelve judicialmente, se tiene que quitar el título la SEP”, añadió.

AMLO insistió en que si la UNAM lo quisiera, podría presentar una denuncia y así iniciarse un juicio en donde se declare que se cometió un ilícito, es decir, el plagio de la tesis, lo cual bastaría para que se quite el título.

El presidente reclamó el despido de la asesora de tesis de la ministra, Martha Rodríguez Ortiz, a quien le fue rescindido su contrato la semana pasada por la UNAM.

“Si no se iban a meter a fondo, ¿para qué se engancharon con lo de este intelectual conservador Sheridan, o sea, pensando que iba a ser un asunto fácil, que era como ir de día de campo a Chapultepec? No, no, no”, reclamó el presidente.

Insistió en que corresponde a la UNAM resolver sobre el tema, pues es autónoma, pero en mi opinión la UNAM resuelve (…) porque también están diciendo: ‘es que hay vacío legal’. No, sí se puede”, dijo López Obrador.

Indicó que además de la autonomía de la que goza la Universidad, se debe tomar en cuenta que si hay algo que afecte la imagen y el prestigio de la institución, se procede a presentar la denuncia y la autoridad competente investiga, resuelve y ordena a la Secretaría de Educación Pública que cancele el título.

Sin embargo, como lo ha hecho desde que ha comentado sobre el caso, AMLO cuestionó el fallo de la UNAM, y sostuvo que “se fueron a juzgar, fue una especie de linchamiento político” en contra de la ministra Yasmín Esquivel.

“Están diciendo que no pueden hacer nada, pero ya el linchamiento ya se consumó, y al final ¿qué es lo que pasó?, ¿qué realmente sucedió?, ¿quién fue el que plagió?

Ante sus dichos, se le preguntó si duda del plagio del que se le acusa a la ministra. “No tengo información, me falta información.

“Que el rector, en este caso la UNAM, informe bien, y que diga: ‘La señora plagió, sí, porque tenemos esta prueba, porque hicimos una investigación, porque la llamamos a comparecer a ella, llamamos a comparecer al otro abogado, a la maestra, a los que hicieron el examen profesional, tenemos todos los elementos para demostrar que hubo plagio del alumno o de la alumna’.

Sobre la posición que debe tener la Suprema Corte ante la situación, AMLO indicó que se debe esperar a que la Universidad resuelva, y no juzgar si no se tienen los elementos que lo avalen.

“No es el ‘mátalos en caliente’ o ‘mátalos y luego averiguas’, nada más porque es Sheridan y porque es todo este grupo conservador, como si tuviesen mucha autoridad moral (…) porque hablando de plagios, ¡ay!, no me quiero meter en esas honduras, pero de eso, miren, callan porque son muy hipócritas los conservadores, esa es su doctrina, la única doctrina que tienen es la hipocresía”, sostuvo el presidente.

El diputado federal de Morena, Manuel Alejandro Robles Gómez, presentó una iniciativa para reformar la ley reglamentaria del artículo 5º de la Constitución, relativos al ejercicio de las profesiones en el Ciudad de México, a fin de castigar el plagio académico.

En un comunicado, el diputado refirió que es necesario legislar en esa materia, pues existe un vacío legal que da lugar a incertidumbre e inseguridad jurídica en torno a este tema que ha cobrado especial relevancia en los últimos días, a raíz del caso de la ministra Yasmín Esquivel Mossa.

Sin embargo, también recordó casos como los de los expresidentes Enrique Peña Nieto y Vicente Fox Quezada, que con su Plan de Gobierno, al que sólo le hizo adecuaciones de tipo “académico”, lo presentó como su tesis profesional.

El legislador indicó que se plantea que en el artículo 74 “se entenderá por plagio la apropiación indebida que se realice de ideas, manifestaciones, escritos u obras ajenas con el fin de presentarlas como propias.”

Por otro lado, se propone que el artículo 75 establezca que tratándose de plagio en los trabajos de investigación que se realicen con motivo de obtener el título profesional y la cédula de ejercicio con efectos de patente que señalan los artículos primero y tercero respectivamente de la presente ley, será causal de anulación del registro del título profesional y revocación de la cédula de ejercicio con efectos de patente que se le hayan otorgado a la persona que actualice la hipótesis normativa enunciada en el presente artículo.

Tal como se ha hecho desde el gobierno federal, Robles Gómez salió en defensa de la ministra de la Suprema Corte; sostuvo que en su iniciativa cobra especial relevancia hacer valer el derecho de audiencia del acusado de plagio, cosa que con la ministra Esquivel Mossa no ha sucedido y ha sido víctima de un linchamiento mediático con claros tintes misóginos y machistas.

El morenista precisa en su iniciativa que, con el fin de dar certeza y seguridad jurídica, las facultades de la Dirección General de Profesiones y de las autoridades universitarias que emitieron el título profesional para llevar a cabo la anulación del registro del título profesional y revocación la cédula de ejercicio con efectos de patente, prescriben en un periodo de cinco años contados a partir de la obtención de la cédula profesional con efectos de patente.

Esto ayudaría que en casos como el de la ministra Yasmín Esquivel, esta adecuación a la ley resulte inaplicable, pues el tiempo en que presentó su tesis y cuando se destapó el plagio en que incurrió, son mayores a los cinco años que se proponen.

El rector de la UNAM, Enrique Graue, informó esta tarde que se estudian las distintas alternativas, y las consecuencias, que pudieran aplicarse en torno al caso de plagio por parte de la ministra, Yasmín Esquivel.

Al ofrecer un mensaje a la comunidad universitaria, y ante el Cuerpo Directivo de la Universidad y en transmisión abierta, el rector dijo que la UNAM es el sitio donde debe prevalecer siempre la cultura de la legalidad.

“La falta de integridad académica que representa lo anterior (caso Esquivel Mosso) no solo es inadmisible, sino que ha lastimado severamente a la UNAM y a las decenas de miles de estudiantes, académicos, tutores de tesis y egresados que empeñan y han empeñado un inmenso esfuerzo en cumplir a cabalidad, con ética y rigor académico, con este requisito”, sostuvo.

Anticipó que no actuará de manera apresurada ni irresponsable ante presiones externas para hacer juicios sumarios.

“El plagio de una tesis no es cosa menor; es una conducta reprobable, una usurpación de ideas y talentos. Es un acto que pone en entredicho la ética y la moral de quien lo comete, y ofende a quienes se esmeran en cumplir con este requisito académico”, añadió.

Entre las medidas que se han emprendido a raíz de la polémica del plagio de la ministra, el rector anunció que el colegio de Directores de Escuelas y Facultades y la Coordinación General de Estudios de Posgrado aprobaron que todas las tesis escritas, antes de pasar a los sínodos y jurados, deberán ser analizadas con los implementos tecnológicos específicos.

También mencionó que la Comisión de Legislación Universitaria fue convocada para conocer del caso y proponer las reformas que deben realizarse a la normatividad con la finalidad de corregir los vacíos legales que se tienen  actualmente.

Recordó que la FES Aragón rescindió el contrato de la maestra que fungió como asesora de ambas tesis e integrante de los jurados de los entonces alumnos de la Facultad de Derecho y de la FES Aragón.

Asimismo, dijo, se ha continuado el rastreo de la plataforma TESIUNAM para determinar si existen más casos de plagio relacionados con el trabajo de la ministra, conocer su dimensión y, de ser el caso, actuar en consecuencia.

Al respecto, esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) había pedido este viernes a la UNAM presentar una denuncia para que sean instancias judiciales quienes resuelvan el caso de Yasmín Esquivel.

“Ojalá y la UNAM presente una denuncia”, dijo AMLO en su conferencia matutina. “Que hagan valer la autonomía, que no estén haciendo politiquería”, añadió.

El presidente, quien propuso a Esquivel en 2019, explicó que el artículo tercero constitucional da autonomía a la UNAM para presentar una denuncia ante ministerios públicos, una vez que se ha realizado una investigación en esta universidad y se ha encontrado una irregularidad.

“¿Para qué le andan buscando tanto si ya hicieron el procedimiento que corresponde, ya llevaron a cabo una investigación?”, cuestionó López Obrador.

Añadió que, de acuerdo a la Constitución, “lo que procede es presentar una denuncia, judicializar el caso”, para que el Poder Judicial resuelva si hubo plagio y entonces se ordene a la Secretaría de Educación Pública (SEP) “para cancelar el registro de profesiones”.

La bancada de Morena en la Cámara de Diputados indicó que la demanda de juicio político que interpuso el senador Germán Martínez del Grupo Plural ante la Secretaría General de la Cámara de Diputados, en contra de la ministra Yasmín Esquivel, por el plagio en que incurrió en su tesis de licenciatura, tendrá que “esperar su turno”.

“Hay un orden de los expedientes recibidos por la Subcomisión de Examen Previo y hay un principio general del derecho que dice que el que es primero en tiempo, es primero en derecho, eso significa que por regla procesal se tienen que desahogar las demandas que han sido interpuestas en orden cronológico en el que se desarrollan”, expuso el diputado Hamlet García Almaguer.

El morenista señaló que el juicio político, conforme a la Constitución y las leyes secundarias, se puede presentar y analizar hasta un año después de que los servidores públicos de alto perfil han dejado el cargo, ya que, dijo, la primera consecuencia es la destitución y la segunda es la inhabilitación.

En ese sentido, García Almaguer recordó que están pendientes los procesos de juicio político que se sigue a los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, y pueden ser sujetos de esto hasta el 3 de abril de 2024.

En el caso de la ministra Esquivel Mossa, que fue electa por un período “amplio”, el diputado dijo que el proceso de juicio político en su contra está en curso y tiene tiempo para ser revisado.

El diputado de Morena reconoció que cualquier ciudadano puede presentar una demanda de juicio político, que tiene una finalidad administrativa, que es la destitución e inhabilitación de servidores públicos de alto perfil como legisladores, magistrados, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), gobernadores, entre otros.

Y esa que ayer, el senador Germán Martínez presentó ante la Secretaría General de la Cámara de Diputados, una solicitud de Juicio Político en contra de la ministra de la Suprema Corte.

“Se necesita honorabilidad, se necesita buena reputación, se necesita decencia, estas palabras están en el 95 de la Constitución, no están en un discurso de un Senador que viene a presentar un Juicio Político, le reclamo honorabilidad, le reclamo buena reputación desde la Cámara de los Diputados a Yasmín Esquivel y no la tiene, por eso se visten de negro, pocas profesiones tienen una investidura, literalmente, para ejercerla, ella no está ocupando el cargo con las cartas credenciales que establece la Constitución: Título y buena reputación y honorabilidad”, dijo el senador.

Germán Martínez pidió a todos los legisladores que “no haya silencios”, pues dijo, Yasmín Esquivel debe retirarse por decencia y moral personal.

“Tanto habla la 4T de la moral personal, por eso apelo a que, si hay reserva moral, a que lean la cartilla que regala el presidente de Alfonso Reyes, la ‘Cartilla Moral'”, añadió.

El senador lamentó que también haya un silencio por parte de los ministros y ministras de la Corte. Indicó que el caso de Yasmín Esquivel está generando una incertidumbre y, “como manzana podrida”,  puede manchar a sus las resoluciones de la Corte.

“Yo estoy seguro de que muchos abogados ya están intentados que se revise las resoluciones que ella propuso en la Corte, está manchando la justicia”, sostuvo.

El senador también reclamó a la UNAM el manejo del caso. “La autonomía de la UNAM no es una comodidad para gastar el presupuesto. La autonomía de la UNAM es coraje para defender un futuro de los muchachos que allí estudian. ¿Con qué cara le van a enseñar a los alumnos? ó ¿Con qué cara van a reprobar a los alumnos de la UNAM? ó ¿Con qué cara les van a exigir un buen desempeño académico? Sí, un engaño, un robo, un delito, puede hacerlos veterinarios, ingenieros, médicos o abogados”, indicó.

Un grupo de investigadores, académicos, exalumnos y trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitieron un posicionamiento en que llamaron a la Comisión de Honor y Justicia del Consejo Universitario, a invalidar el título de licenciatura de la ministra de la Suprema Corte, Yasmín Esquivel.

“Exigimos que se cumplan los principios universitarios y se retire el título de Licenciada en Derecho que se obtuvo de manera delictiva a la señora Yasmín Esquivel de Rioboo, se investigue a todas las personas que intervinieron en este hecho y se les apliquen las sanciones universitarias correspondientes”, expresaron en el documento difundido.

En el escrito, recordaron que la autonomía es un principio fundamental en la Universidad, por lo que es obligación de todas las personas que en ella estudian, se forman o trabajan, garantizar respetarla, ejercerla y cuidarla.

Los firmantes, entre los que aparecen consejeros universitarios, indicaron que desde hace semanas se hizo del conocimiento público un supuesto plagio cometido por la ministra Yasmín Esquivel, que autoridades universitarias resolvieron como existente, un fraude académico, y en consecuencia, no haber cumplido con los requisitos esenciales para la titulación con el grado de licenciatura en derecho exigibles en 1987.

“La exalumna en cuestión NO elaboró la tesis, la plagio como ya han determinado nuestras autoridades, por tanto, no sólo incumplió con los requisitos esenciales para su titulación, sino que cometió un delito que había quedado oculto hasta ahora por la conjunción de diversas voluntades que habría que investigar también”, se lee en el documento.

Destacaron que de manera “inexplicable”, el abogado general de la UNAM, Alfredo Sánchez Castañeda, afirmó que la UNAM no cuenta con los mecanismos necesarios para anular un título obtenido de manera fraudulenta, lo cual afirmaron, es falso, ya que “no es necesario que se renuncie a la autonomía de nuestra Alma Mater y que se derive la solución de esta problemática a una instancia de la administración pública federal”.

Y aunque reconocieron que es cierto que  el delito pudo haber prescrito, en los términos de interpretación tradicional del derecho mexicano, sus consecuencias podrían afectar gravemente a la UNAM.

“No hacerlo pone en riesgo la credibilidad todos los títulos emitidos por nuestra Alma Mater, que podrán ser objeto (de) duda y especulación. Debemos reforzar la confianza nacional en el trabajo de la UNAM, no permitir que la situaciones de esta naturaleza empañen el ejercicio honesto y responsable de una profesión”, añaden.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró este jueves que el gobierno resolverá “pronto” el caso de Yasmín Esquivel, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN) que la UNAM concluyó plagió su tesis de licenciatura.

Entre reclamos, el mandatario ofreció atender el problema que acusó, la Universidad Nacional Autónoma de México no pudo hacer, y que aunque concluyó que sí existió un plagio por parte de la ministra, no ejerció o impuso ninguna sanción y determinó dejar el caso en manos de la SEP.

Fue un comité de la FES Aragón quien determinó que la tesis de Esquivel Mossa, presentada en 1987, “es copia sustancial” de la que entregó en 1986 el entonces estudiante Edgar Ulises Báez de la Facultad de Derecho.

Fiel a su estilo, y pese a haber un fallo de la UNAM, López Obrador puso en duda la existencia del plagio.

“Sin duda, independientemente del hecho mismo del plagio, si se llevó a cabo o no, independiente de todo, está este asunto muy vinculado a la politiquería, porque de cuando a acá les importa mucho la ética a quienes se han dedicado a robar”, criticó.

Sostuvo que debía ser la UNAM la que dijera si es o no válido el título de la ministra. Fue en este punto donde no le quedó otra que reconocer el plagio de quien él propuso a la Corte.

“Sí es plagio, pero lo que nos tienen que decir es que si es válido el título o no” es la UNAM.

Especialistas han advertido de que, si Esquivel perdiese su título, debería abandonar la Suprema Corte por no ser licenciada en derecho, como establece la ley, lo cual desataría una crisis de legitimidad de los votos en los que ella ha participado.

En un cruce de ideas, AMLO dijo que no se debe permitir el plagio, pues el plagio es sinónimo de corrupción y de deshonestidad.

Recordemos que la polémica de la tesis de Esquivel, cercana al gobierno, estalló en diciembre pasado durante su candidatura para ser la nueva presidenta de la Suprema Corte, que a inicios de mes ganó la ministra Norma Piña.

Esquivel, propuesta en 2019 por López Obrador, ha sido controversial por ser esposa de uno de los contratistas predilectos del gobierno, Quién es José María Riobóo, y por votar a favor de temas que promovió el gobierno, tales como la consulta para enjuiciar a expresidentes y la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.

El Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, determinó que la ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien hasta inicios de año aspiraba a presidir la Suprema Corte, sí cometió plagio en su tesis de licenciatura.

El comité, encargado del caso, indicó que valoró elementos como la construcción, desarrollo, estilo, contenido, temporalidad, congruencia y manejo de la información en las tesis de Yasmín Esquivel y Edgar Ulises Báez, a quien la ministra acusó de haberle copiado a ella su trabajo de titulación.

En el resolutivo del Comité se lee textual: la tesis elaborada en 1987 es copia sustancial de la original presentada en 1986 por el exalumno de la Facultad de Derecho.

El Comité también resolvió que la asesora de tesis de los involucrados, Martha Rodríguez, habría incurrido en una posible falta en el cumplimiento de los principios éticos universitarios, así como en el apego a la normatividad institucional.

El informe fue entregado por la dirección de la FES Aragón a la Rectoría de la UNAM, para que se proceda conforma a la legislación universitaria.

Sin embargo, la máxima casa de estudios emitió ayer un comunicado en el que señaló que la ministra, al haber concluido sus estudios y haber presentado su examen profesional ante un jurado, del cual recibió un voto aprobatorio, obtuvo un título que la acredita como licenciada en derecho.

Explicó que, de acuerdo con la Oficina de la Abogacía General, se determino que la normatividad universitaria carece de los mecanismos para invalidar un título expedido por la Universidad, aún y cuando el plagio de una tesis esté documentado.

La UNAM “aventó la bolita” a la SEP, pues le remitió la resolución del Comité de la FES Aragón.

Arranca bien el año al prevalecer la independencia del Poder Judicial sobre la preferencia del titular del Poder Ejecutivo, es decir, del presidente López Obrador. Ya decíamos la entrega anterior que hay poca comprensión sobre la división de poderes. Al haber sido electa la Ministra Norma Lucía Piña como la nueva presidenta de la Corte, López Obrador volvió a demostrar que la división de poderes le desagrada profundamente.

Declaró: “Si de los 11 ministros, se cuenta con cuatro se asegura que no declaren inconstitucional una ley […] ¿Qué creen que nos pasó? Que de los cuatro que propuse, dos nos dieron la espalda.”

Así el presidente demostró que cuando manda ternas al Senado para integrar la Corte, lo hace asumiendo que quien resulte electo debe de avalar cualquier iniciativa de su gobierno. No entiende que sus nombramientos los debe hacer pensando en enriquecer la procuración de justicia en el país para todos, no la sumisión a sus designios.

Un gobierno empeñado en acaparar todo se vio acotado. No todo está perdido. Y por ello arrancamos bien el penúltimo año de esta presidencia.

Más allá de que la llegada de la Ministra Norma Lucía Piña significa el triunfo de la primera mujer para presidir la corte, la importancia viene de que ella ha sido una Ministra profesional e independiente. Es un triunfo de género, pero es mucho más un triunfo para el Poder Judicial.

Pocos días antes de la elección por la presidencia de la Corte un grupo de amistades especulábamos sobre las probabilidades que tenía la Ministra Yasmín Esquivel de ganar la presidencia de la Suprema Corte.

En prácticamente cualquier régimen desarrollado la acusación, pruebas y respuesta de la Ministra Esquivel habría merecido una aclaración expedita, incluso previo a la elección por la presidencia de la Corte. Y a partir de la resolución, acciones.

Si la investigación resolvía que la Ministra plagió, el castigo no sería simplemente no ganar la presidencia de la Corte. Significaría la revocación de su título y por ende su expulsión de la Corte. Ni más, ni menos.

Si, por el contrario, la investigación resultara en que todo fue una campaña para tumbar su candidatura a la presidencia, el castigo debiera ser igual de contundente para quienes orquestaron esta campaña en contra de una Ministra que, en ese sentido, sería exonerada como intachable.

Pero con un gobierno que ha buscado arrasar con los contrapesos democráticos, existía la duda sobre si la Ministra Esquivel iba a ganar la presidencia de la Corte a pesar de los señalamientos y sus pruebas.

Hasta ahora, la UNAM ha dicho que hay una coincidencia del 90 por ciento entre ambas tesis. La primera en publicarse un año antes fue la de Édgar Ulises Báez. Aun cuando ya no ganó la presidencia de la Corte la Ministra Yasmín Esquivel, el asunto debe esclarecerse. Si plagió, no puede seguir siendo Ministra.

Un gobernante que ha repetido una y otra vez que en su gobierno no se miente; no se roba y no se traiciona ha decidido por anticipado defender a la acusada de plagio y atacar a quien la señaló, de ser un alcahuete. Así se ha referido el presidente sobre el académico Guillermo Sheridan quien ayer dio una elegante respuesta en estas páginas a este señalamiento presidencial.

Felicidades a la Suprema Corte de Justicia por la elección de Norma Lucía Piña, una Ministra que ha probado su profesionalismo e independencia. Ahora toca cerrar el círculo llegando hasta las últimas consecuencias respecto al posible plagio de la Ministra Esquivel. Si plagió, no puede seguir en la Corte.

Columna completa en El Universal

Luego de que se eligiera a la ministra Norma Piña como nueva presidenta de la Suprema Corte, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue cuestionado sobre la polémica que ha generado el plagio de la tesis de la ministra Yasmín Esquivel, quien aspiraba a encabezar la Corte.

Se le preguntó al mandatario si la polémica en torno a la autoría de su tesis “salpicó” de alguna manera a los ministros de la Corte, así como si afectó la credibilidad y honor de la UNAM.

El presidente se limitó a decir que el supuesto plagio lo tiene que decidir la instancia correspondiente, es decir, a la Universidad Nacional Autónoma de México, así como las instancias judiciales que ameriten tras las denuncias presentadas.

Sin embargo, fiel a su estilo, López Obrador dirigió sus palabras a señalar un supuesto ataque en contra de la ministra, que es sabido cuenta con el respaldo del gobierno federal.

“A mí lo que me llama la atención es que cuando va a haber una elección salen estos asuntos. O sea, yo padecí de un proceso de desafuero. Cada vez que hay una injusticia así pues no me gusta, o sea, porque es politiquería. Por lo general los que acusan no tienen autoridad moral”, criticó el presidente.

Acusó que quienes ahora se han empeñado en señalar el supuesto plagio, son lo que se quedaron callados ante los robos que se cometieron por años en el país y ante los actos de corrupción que tanto han dañado a México.

“Nada más que si no les parece algo y más si se trata de perjudicarnos a nosotros, inmediatamente se enfilan. No tienen escrúpulos morales de ninguna índole, los conservadores son muy corruptos y muy hipócritas, pero también vivimos en una democracia y somos libres”, añadió el presidente.

Se le insistió al presidente si una conducta de plagio no era incurrir en corrupción, algo que tanto ha criticado él.

“Sí, sí, sí, además es deshonestidad, pero a lo que voy es que el que acusa de plagio o los que acusan de plagio están metidos en la corrupción o avalaron la corrupción o viven de la corrupción. Aquí es aplicable aquello de que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, pero como son muy hipócritas, son finísimas personas, se les olvida todo”, recriminó.

López Obrador finalizó señalando que se debe investigar todo, y que no quede nada pendiente, aún tratándose de una ministra de la Corte, que él mismo propuso.