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El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró este lunes que se mantienen las consultas con México bajo el marco del Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), esto luego de que el presidente López Obrador anunciara la pasada semana que Washington había desistido pasado a un panel.

“El proceso sigue, eso no ha cambiado. Es consulta. El T-MEC es un marco legal entre los tres países, y se tiene que dar seguimiento”, afirmó Salazar en conferencia de prensa desde la embajada en la Ciudad de México.

El diplomático se refirió así a la solicitud de consultas planteada por la Oficina del Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos en julio pasado, bajo el argumento de que las regulaciones de nuestro país en el sector energético discriminaban a las empresas privadas y violaban el acuerdo comercial.

El viernes pasado, el presidente López Obrador dijo Estados Unidos “ha decido no dar el paso hacia un panel de mediación” en torno a las controversias sobre energía, esto en el marco de cambios en la Secretaría de Economía, dependencia que encabeza la defensa de México en las consultas.

En tanto, Ken Salazar descartó que la reciente renuncia de Tatiana Clouthier modifique las conversaciones comerciales entre ambos países.

“Trabajamos muy bien, nosotros con ella (Clouthier) y son decisiones del gobierno de México y seguiremos trabajando con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete, con el acuerdo más fundamental, que es el reconocimiento de que México, Estados Unidos y Canadá son la fuerza (económica) más poderosa del mundo”, afirmó.

Asimismo, Salazar insistió en que Estados Unidos y México siguen colaborando “estrechamente” para romper las cadenas de bandas de criminales trasnacionales que trafican con migrantes desde Suramérica y Centroamérica hacia la Unión Americana.

El T-MEC y la migración serán dos de los ejes de la próxima cumbre trilateral que acogerá México el próximo mes y a la que asistirán el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) indicó que este martes se envió la carta a su par estadounidense, Joe Biden,  para expresarle su disposición a mantener una buena relación, pese a los señalamientos en su país a la política energética de México.

El anuncio se produjo dos semanas después de que los gobiernos de Estados Unidos y Canadá activaran el mecanismo de solución de controversias establecido en el tratado de libre comercio entre los tres países, el T-MEC, que podría derivar en la aplicación de sanciones comerciales contra México.

Al referirse al contenido de la carta, López Obrador dijo en su conferencia matutina que le manifestó a Biden que “nuestra relación se va a dar con respeto a nuestra soberanía, en un pie de igualdad y que vamos a buscar siempre una buena vecindad”.

“Tenemos que cuidar que sea buena la relación, pero que no nos traten o nos dejemos que nos traten como colonia”, afirmó AMLO tras asegurar que la controversia comercial responde a una “diferencia por la interpretación sobre nuestra la soberanía energética de México.

Y es que Washington sostiene que las políticas energéticas impulsadas por el gobierno de López Obrador favorecen injustamente a las compañías mexicanas, como la CFE y Pemex, frente a competidores estadounidenses y proveedores de energía limpia.

Ayer, el canciller Marcelo Ebrard descartó la posibilidad de que México pueda salir del T-MEC y en un video que difundió en su cuenta de Twitter afirmó que una diferencia con Estados Unidos respecto de un tema “no quiere decir ni que se va a colapsar la relación bilateral ni que vamos a dejar de estar en el tratado”.

La Secretaría de Economía de México anunció el mes pasado que buscará mantener un proceso coordinado con ambos socios del T-MEC para discutir el alcance de sus solicitudes y alcanzar una solución mutuamente satisfactoria durante la etapa de consultas.

Si los países no llegan a un acuerdo después de 75 días de consultas, Estados Unidos y Canadá pueden solicitar la intervención de un panel de resolución de controversias.

Desde que entró en vigor el T-MEC hace dos años se ha activado en cuatro oportunidades el mecanismo de solución de controversias.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que aunque su gobierno defenderá los recursos de la nación y su independencia sobre cualquier acuerdo comercial o intereses de extranjeros, esto al referirse a la política energética y las acusaciones de Estados Unidos y Canadá al respecto, no habrá una ruptura en el acuerdo comercial que se tiene, el T-MEC.

“Aun tratándose del mercado más importante del mundo (Estados Unidos), si tener acceso a ese mercado nos implica ceder soberanía, no lo aceptamos. No vamos a entregar nuestra independencia a ningún gobierno extranjero”, dijo en un primer momento al ser consultado sobre el tema.

Sin embargo, al preguntarle si eso implicaría salirse del T-MEC, el jefe del Ejecutivo sostuvo que no; que no habrá ruptura del Tratado de Libre Comercio porque México tiene razón en defender su soberanía y, además de que no conviene a ninguno de los países que lo integran.

“No le conviene a Estados Unidos. Ya no es el tiempo de antes. Imagínense ustedes: si en México ya se están fabricando piezas, hay plantas de autopartes hasta para la industria bélica de Estados Unidos, ya es una integración indispensable y conveniente para las dos naciones, para los dos pueblos. Ya no es que: ‘te cierro la frontera y te voy a perjudicar’. Tú me cierras la frontera y te vas a perjudicar tú mismo. O sea, son otros tiempos”, replicó.

Fiel a su estilo, López Obrador puso a “consulta” entre los asistentes a la mañanera, si debía mandar una carta al presidente Biden para hacer de su conocimiento las distorsiones que en su país se han hecho al capítulo octavo del T-MEC.

“No fue en vano que se detuvo la negociación casi 15 días por el artículo octavo del Tratado porque me opuse a lo que ya habían negociado los funcionarios del gobierno anterior, que por cierto nos ha faltado dar a conocer ese texto. (…) Se entregaba todo, como lo hicieron con otros tratados. Por eso los estadounidenses en la negociación decían: ‘¿Cómo es posible que con nosotros no acepten que podamos tener injerencia en la política petrolera, energética, si ya cedieron con otros países, incluso con Canadá? No es equitativo”, explicó.

Insistió en el tema de que su homólogo estadounidense siempre le ha dicho, y le cree, que la relación entre México y Estados Unidos se va a dar con un pie de igualdad y respeto a las soberanías.

“¿Quiénes son los que están tomando estas decisiones? (…) Pues es que a lo mejor él no sabe esto, sí, esto fue una negociación que se hizo antes, hace cuatro años, y no conoce posiblemente los pormenores”, señaló.

El presidente López Obrador sostuvo que el movimiento que encabeza se lleva a cabo para que México se mantenga como un país independiente, y no como colonia de ningún país extranjero.” Es un asunto de dignidad, es nuestra historia. No podemos traicionarnos”, remató.

México no cederá en la controversia planteada por Estados Unidos y Canadá contra su política energética, en el marco del tratado comercial de Norteamérica T-MEC, advirtió este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“No vamos a ceder porque es un asunto de principios, tiene que ver con nuestra soberanía”, aseguró el mandatario desde Puerto Vallarta, Jalisco, donde se llevó a cabo la reunión de seguridad y la conferencia de prensa matutina.

López Obrador insistió en que “no hay ninguna violación” al T-MEC, y dijo que “le quede la tranquilidad al pueblo de México que no estamos incumpliendo ningún compromiso”, enfatizó.

Recordemos que Estados Unidos solicitó el pasado miércoles consultas para resolver disputas sobre la política energética del gobierno mexicano, primer paso en un proceso que podría conducir a represalias comerciales. Ese mismo día, Canadá anunció que también comenzaría con consultas propias con México, pues coincidian con que la política energética de México no concordaba con el tratado comercial.

México cuenta con 10 días para notificar si realizará o no la revisión de ese requerimiento, de acuerdo con la secretaría de Economía, encargada de coordinar la defensa del Estado. Una vez que inicie dicho proceso, se tendrán 75 días para encontrar un entendimiento de mutuo acuerdo o de lo contrario se procedería a abrir un panel de solución de controversias.

Desde que llegó al poder, López Obrador se ha empeñado en apuntalar la participación de Pemex y CFE en la generación de energía, mediante reformas a las leyes que regulan el sector. Pero Washington estima que esa política beneficia a las empresas estatales en detrimento de las estadounidenses e impide el desarrollo de la energía limpia, en contradicción con el T-MEC.

El mandatario leyó este viernes el capítulo 8° del tratado titulado: ‘Reconocimiento de Dominio Directo y la Propiedad Inalienable e Imprescriptible de los Estados Unidos Mexicanos de los Hidrocarburos‘, que a su juicio establece como “inalienable” el derecho del Estado mexicano sobre sus hidrocarburos.

“Según lo dispone este Tratado, las partes confirman su pleno respeto por la soberanía y su derecho soberano a regular con respeto a asuntos abordados en este capítulo de conformidad con sus respectivas constituciones y derecho interno, en pleno ejercicio de sus procesos democráticos.

En el caso de México, y sin perjuicio de sus derechos y remedios disponibles conforme a este Tratado, Estados Unidos y Canadá reconocen que:

México se reserva su derecho soberano de reformar su Constitución y su legislación interna; y México tiene el dominio directo y la propiedad inalienable e imprescriptible de todos los hidrocarburos en el subsuelo del territorio nacional, incluida la plataforma continental y la zona económica exclusiva situada fuera del mar territorial y adyacente a este, en mantos o yacimientos, cualquiera que sea su estado físico, de conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.»

López Obrador anunció que el próximo 16 de septiembre dará respuesta a las consultas sobre políticas energéticas realizadas por Estados Unidos y Canadá

“Voy a informar el día 16 de septiembre, el día de nuestra Independencia, sobre este asunto. No vamos a informar antes. Ese día. (…) Vamos a llevar a cabo el desfile militar conmemorativo y ahí vamos a fijar nuestra postura sobre este asunto, pero no vamos a ceder”, sostuvo el mandatario.

AMLO se valió de la idea de que México, Estados Unidos y Canadá “se necesitan” para insistir en que no pasará nada a raíz de estas consultas. Dijo que “nuestra relación comercial es importantísima, pero no solo para nosotros, también para ellos. (…) Somos complementarios; estamos planteando que haya integración con respeto a nuestras soberanías”.

También apuntó que solicitó a Jesús Seade, exrepresentante de México en la renegociación del T-MEC, colaborar con asesoría para responder a las peticiones de los países socios.

Los cambios a la legislación han generado un fuerte rechazo entre los gobiernos y empresas de Estados Unidos, Canadá y España, tres de los países con mayores inversiones en el sector, junto con Italia y Japón.

La participación extranjera y privada se limita a la fase de generación de energía, mientras que la transmisión y distribución son monopolio del Estado.

El gobierno mexicano fracasó en su intento de reformar la Constitución para restituir el control estatal sobre toda la cadena productiva, pero logró algunos cambios en leyes reglamentarias que fortalecen su papel en la generación.

La Cámara de Comercio Internacional (ICC) pidió al gobierno de México que “tome con seriedad” las consultas de energía que Estados Unidos y Canadá pidieron sobre la cuestionada política energética mexicana.

La ICC, que preside la mexicana María Fernanda Garza, indicó que las consultas anunciadas el miércoles son “un área de oportunidad” para evitar “una disputa comercial de grandes proporciones” dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

“Esperamos que el Gobierno de México tome este asunto con seriedad y que haya voluntad política para poder resolver estas irregularidades mediante el diálogo, la buena voluntad y el compromiso con la legalidad para evitar que la economía de nuestro país sufra afectaciones”, indicó la cámara en un comunicado.

El posicionamiento se emite un día después de que el presidente López Obrador respondiera a la solicitud de Estados Unidos y Canadá de consultas dentro del T-MEC sobre la política energética de nuestro país, con una canción de Chico Che, ‘Uy que miedo’, que entre risas presentó en su mañanera.

Ayer y esta mañana, desde Puerto Vallarta, López Obrador ha seguido minimizando el tema al considerar que es un procedimiento normal dentro del T-MEC, en vigor desde julio de 2020, que no “pasará nada” pues no se viola ningún aspecto del tratado comercial, e insistiendo que dicha queja obedece a intereses políticos y económicos de quienes han visto afectados sus intereses.

La ICC aseguró que “no es una sorpresa para nadie” que ocurran estas consultas por los cambios en la política energética que han afectado al comercio y a la inversión de quienes compiten con Pemex y CFE.

“A largo plazo resultará negativo no contar con inversiones en el sector y que, consecuentemente, debamos recurrir a energía sucia y cara, lo que sin duda provocará un gran desincentivo para invertir en México y, obviamente, nos hará menos competitivos ante el mundo”, expuso la cámara comercial.

Esta es la cuarta vez que se usa el mecanismo general de solución de diferencia del Capítulo 31 del T-MEC, vigente desde julio de 2020, de acuerdo con la Secretaría de Economía. También señaló que se tiene un periodo de 75 días para encontrar un acuerdo durante esta etapa de consultas y, si no hay un consenso, se abre de manera formal un panel de solución de controversias.

Quien se sumó a las peticiones de seriedad, fue la dirigencia nacional del PAN, quien dijo que la respuesta del presidente López Obrador en la mañanera del miércoles “demuestra una vez más que es una vergüenza internacional y nacional que se empodera en su tribuna y pone en riesgo la credibilidad de nuestro país”.

Acción Nacional dijo que para López Obrador todo sigue siendo un “complot”, por lo que invitaron al mandatario a que repase el artículo 133 de la Constitución, con el fin de que comprenda que los Tratados Internacionales de los que México forma parte son obligatorios.

“México debe cumplir con los 12 Tratados de Libre Comercio sin excepción alguna”, puntualizó la Secretaria de Asuntos Internacionales del PAN.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró este miércoles que no hay ningún problema en la conducción de la política energética de nuestro país, esto luego de que se confirmara que Estados Unidos y Canadá solicitaron consultas bajo el T-MEC, ante posibles violaciones en la materia por parte de México.

“Hay una inconformidad promovida por algunos empresarios, más que nada del país nuestro, más que de los estadounidenses o canadienses, sobre nuestra política energética. Entonces, ayer se dio a conocer formalmente que se va a pedir una revisión, una aclaración sobre nuestra política en materia energética porque supuestamente afecta el tratado que tenemos con Canadá y con Estados Unidos”, dijo el mandatario durante su conferencia matutina.

Y aunque dijo que las consultas que solicitaron Estados Unidos y Canadá son parte de un mecanismo que está establecido en el T-MEC, en caso de que uno de los socios considere que no se está cumpliendo con las cláusulas del tratado, afirmó que todo lo que México está haciendo en materia energética es de conformidad con la Constitución, y con nuestras leyes.

Recordó que cuando se estaba revisando el tratado, con él aún en el periodo de transición, el gobierno de Peña Nieto ya habían negociado un capítulo completo en donde se comprometía México con una política que consideró violatoria a la soberanía en materia energética.

“Como estábamos de observadores, era yo presidente electo, dije que eso no lo aceptábamos y que no iba a ser aprobado el acuerdo en el Senado si se sostenía ese capítulo. Se rompieron las pláticas como una semana, 10 días, presiones de todo tipo, del gobierno mexicano, porque ya habían aceptado, el que estaba en Economía en el gobierno anterior”, dijo AMLO en referencia a Ildefonso Guajardo.

Y aunque dijo que no va a pasar “nada” en estas consultas solicitadas, los ultraconservadores ya se están frotando las manos asegurando que si se actuará contra México. Indicó que será la Secretaría de Economía quien se encargará del proceso.

“Les molestó muchísimo lo de la ley eléctrica, sobre todo la resolución de la Corte, porque ellos pensaban que en el Poder Judicial se iban a revertir medidas como lo del autoabasto y la Corte decide que el autoabasto es un fraude legal. Ya parece que el gobierno de Estados Unidos va a exponerse a que nosotros les contestemos que están apoyando a corruptos”, añadió López Obrador.

Adelantó que México contestará puntualmente a todo lo que tengan duda Estados Unidos y Canadá, lo que incluso se hará público en la mañanera.

“Estamos actuando de conformidad con el interés público, defendiendo al pueblo de México en contra de empresas voraces, acostumbrados a robar, entre otras cosas, ¿eh? Y presentar las pruebas, la resolución de la Corte. Pero el discurso de las energías limpias para hacer negocios sucios ya no funciona, qué es esto.

Reveló que ahora que comenzó a tomar fuerza el tema de las consultas que solicitaría Estados Unidos, se comunicó con Jesús Seade, quien representó a su equipo en la negociación del T-MEC. Indicó que Seade aseguró que no hay ninguna violación al tratado.

“Entonces, para informarle a la gente de lo que está haciendo nuestro país, que estamos haciendo bien las cosas”, remató López Obrador.

En medio de su conferencia, entre risas y burlas, el presidente pidió a Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la presidencia, poner el tema musical ‘Uy que miedo’ de Chico Che, para describir cómo está México y su gobierno ante las peticiones de Estados Unidos y Canadá.

Sobre las consultas, la Secretaría de Economía, encabezada por Tatiana Clouthier,  confirmó que este miércoles se recibió la solicitud para el inicio de Consultas por parte del Gobierno de Estados Unidos con relación a su política energética, de conformidad con lo establecido en el Artículo 31.4 del T-MEC.

La dependencia aclaró que las consultas constituyen la etapa no contenciosa del mecanismo general de solución de controversias que prevé el acuerdo, por lo que a partir de esta fecha, ambos países tienen un periodo de 75 días para solucionar la controversia.

Recordó que es la cuarta vez que se utiliza el mecanismo general de solución de diferencia del Capítulo 31 del T-MEC. Apuntó que desde la entrada en vigor del Tratado, Estados Unidos inició un procedimiento en contra de Canadá por la distribución de cupos en el sector lácteo; Canadá en contra de Estados Unidos por una medida de salvaguarda en materia de células fotovoltaicas; y México y Canadá en contra de Estados Unidos por la interpretación y aplicación de las reglas de origen en el sector automotriz.

Estados Unidos activó este miércoles consultas contempladas en el T-MEC, para la solución de disputas con México por la política energética de nuestro país que, según Washington, favorecen injustamente a la CFE y Pemex, poniendo en desventaja a las empresas estadounidenses y los proveedores de energía limpia.

Estados Unidos busca una ronda de conversaciones para resolver las disputas, mecanismo que tendrá un plazo de hasta 75 días, y en caso de que no se logre un acuerdo, desencadenaría un panel que podría terminar en sanciones comerciales contra México.

“Hemos expresado repetidamente serias preocupaciones sobre una serie de cambios en las políticas energéticas de México y su cumplimiento con los compromisos de México”, dijo la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, en un comunicado. “Las empresas de Estados Unidos siguen enfrentando un trato injusto en México”, agregó.

Entre los temas específicos en disputa está la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que, según Estados Unidos, otorga una ventaja injusta a la producción de la Comisión Federal de Electricidad sobre la energía de empresas privadas y sobre fuentes más limpias, como la eólica y la solar.

En abril pasado, la Suprema Corte confirmó la LIE, aprobada en 2021, que establece que la CFE debe tener prioridad sobre los proveedores de energía privados en el despacho, o cuando las plantas entran en funcionamiento.

Estados Unidos también protesta por una regulación de 2019 que otorga solo a Pemex tiempo adicional para cumplir con estándares ambientales más estrictos que limitan el azufre permitido en el combustible diésel para automóviles.

Washington acusa a México de retrasar, rechazar o no actuar sobre las solicitudes de permisos de empresas privadas para operar en el negocio de la energía y de revocar o suspender los permisos existentes.

“Las políticas de México han dejado fuera en gran medida las inversiones estadounidenses y de otros países de la infraestructura de energía limpia del país, incluidos pasos significativos para revertir las reformas que México realizó anteriormente para cumplir con sus objetivos climáticos en virtud del Acuerdo de París”, dijo la oficina de Tai en su comunicado.

La solicitud, anunciada por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), supone la disputa más grave entre Washington y Ciudad de México desde que entró en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La medida llega justo una semana después de que López Obrador se reuniera con su homólogo Joe Biden, en Washington, y anunciara que empresas estadounidenses planeaban invertir miles de millones de dólares en el sector energético mexicano.

Recordemos que en junio, Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, aseguró que las políticas energéticas de nuestro país habían puesto en riesgo unos 30,000 millones de dólares en proyectos de inversión estadounidenses.

A esta frase del presidente de que “No me vengan con que la ley es la ley” habría que añadirle un “Tampoco me vengan con que los acuerdos firmados son los acuerdos firmados”. Esto porque el día de hoy, Katherine Tai, la Representante Comercial de Estados Unidos, anunciará que su país ha solicitado iniciar consultas con México bajo las reglas del TMEC por las acciones y medidas que ha tomado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el sector energético.

Iniciar consultas significa que habrá un pleito comercial entre ambos gobiernos en donde el estadounidense acusa a México de no cumplir con lo acordado con la firma del TMEC.

Este anuncio se dará a solo una semana de la visita de AMLO a Biden en Washington. Tras el encuentro ambos presidentes dieron a conocer un comunicado conjunto en el que de manera destacada se comprometieron a promover un medio ambiente más limpio para Norteamérica.

Apenas el viernes de la semana pasada me invitó el Embajador Ken Salazar a su residencia para hablar “on-the-record” precisamente del encuentro Biden-AMLO y de este comunicado conjunto. Al leer el párrafo en el que ambos presidentes se comprometieron a impulsar energías limpias y renovables y a buscar un camino para que México y Pemex, en cooperación con EUA, desarrollen e implementen un plan que permita mayores proyectos prioritarios de inversión en energías verdes, le pregunté al Embajador Salazar que qué pasaba si uno de los países no cumplía con lo establecido en el documento.

La pregunta la hice porque lo que ahí parecía que era un compromiso de México, en realidad no refleja lo que ha estado ocurriendo. Cumplir con lo establecido en el comunicado implicaría un viraje casi de 180º en las acciones del gobierno de López Obrador. Le di dos ejemplos al Embajador para sustentar mi preocupación y mi pregunta. Primero: actualmente utilizamos combustóleo para generar energía eléctrica que es la forma más sucia (y cara) de hacerlo. Segundo: Se legalizaron los “autos chocolate” con lo que el parque vehicular en México irá en sentido opuesto de lo establecido en el comunicado. En lugar de acelerar su transición hacia vehículos cero emisiones, hemos legalizado el envejecimiento de nuestro parque vehicular.

La respuesta del Embajador Salazar es que el tiempo dirá si los gobiernos cumplen con sus compromisos establecidos en el comunicado conjunto.

Y ese tiempo se ha acelerado. El que la Embajadora Tai recurra a consultas es la antesala al inicio de un pleito comercial. Las razones de la Representante Comercial de EUA van desde que el gobierno mexicano le ha dado prioridad a la CFE y a Pemex en el orden de despacho de las energías hasta que ha actuado para impedir que las inversiones privadas participen de manera eficiente en el sector al retrasar, negar o simplemente no otorgarles permisos simplemente por no ser las empresas del Estado.

El patrón del presidente López Obrador es claro. La ley y los acuerdos no los respeta si no le gustan o no le son favorables. Es el caso del TMEC en el sector energético. En lugar de enfocarse en lograr que EUA no contravenga el tratado en áreas como las laborales o al otorgar subsidios a fabricantes de autos eléctricos, prefiere violar lo que él mismo estuvo de acuerdo en firmar. Ante esta actitud México pierde por partida doble.

Columna completa en El Universal

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) denunció este miércoles que hay 150 proyectos de energía limpia detenidos con un valor de 40,000 millones de dólares, ante la incertidumbre de la política energética que impulsa el gobierno federal.

“El sector privado está comprometido con México y con asegurar que las y los mexicanos tengamos suficiente energía barata y limpia. Hay más de 150 proyectos a futuro que equivalen a más de 40.000 millones de dólares de inversión que están ahora detenidos, y que el país necesita”, declaró Carlos Salazar, presidente del CCE.

El líder de la cúpula empresarial participó en el foro “Impactos económicos y financieros para la CFE y la hacienda pública de las reformas eléctricas” en el marco del Parlamento Abierto que se realiza en la Cámara de Diputados, donde se discute la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Recordemos que la propuesta de reforma de AMLO limitaría a un máximo de 46% la participación privada en generación eléctrica para favorecer a CFE. Además, eliminaría los reguladores autónomos de energía, revisaría contratos previos y priorizaría a las plantas fósiles de CFE sobre las renovables de privados.

“Que todos los mexicanos tengan acceso a suficiente energía barata y limpia. Queremos una Comisión Federal de Electricidad fuerte, vigorosa, eficiente, productiva y competitiva, pero esta propuesta de reforma no logra lo que el presidente quiere para México”, dijo Salazar.

En el foro, Miguel Reyes, director de CFE Energía, respondió que la empresa del Estado “subsidia”, según él, a los generadores privados con 490,000 millones de pesos y alegó que los privados producen 82% de su energía con fuentes fósiles y son responsables del 52% de las emisiones nacionales de dióxido carbono en el sector eléctrico.

En tanto, el presidente del CCE sostuvo que la CFE no ha hecho inversiones necesarias pese a recaudar 46,000 millones de pesos tan solo de la tarifa de transmisión en 2021, y reprochó que la reforma del mandatario pretende regresar a México “a un modelo que ya está rebasado”, pues la población casi se ha triplicado en las últimas décadas y la economía ha crecido al menos ocho veces.

Sobre las denuncias del gobierno, que ha acusado a las empresas de “operar ilegalmente”, Salazar contestó que no se requiere una reforma constitucional para aplicar la ley. “Un sistema eléctrico eficiente, que combine bien la rectoría del Estado con el mercado y la inversión privada, requiere de una regulación firme, pero justa e independiente, que impida abusos y resarza pérdidas injustificadas a los participantes”, remató.

La secretaria de Energía de los Estados Unidos, Jennifer Granholm, llegó esta mañana a México, y se dirigió a la cancillería, donde fue recibida por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

La comitiva de Granholm llegó a la cancillería cerca de las 10:00 horas, en medio de un operativo de encabezado por el Servicio Secreto de los Estados Unidos, y en el que también participaron autoridades federales y policías de la Ciudad de México.

La cancillería informó que se llevó a cabo un diálogo con la funcionaria y su comitiva, en seguimiento a las conversaciones que han tenido los presidentes Joe Biden y López Obrador, en el que se analizaron los acuerdos conjuntos y las oportunidades de colaboración en materia de energías renovables, para los próximos años.

Ebrard indicó a través de sus redes sociales que entre los temas que se tocaron durante el encuentro estuvieron: electromovilidad, energías limpias, transición energética y cambio climático.

Como parte de su agenda, Granholm se reunirá en Palacio Nacional con el presidente López Obrador. El encuentro se tiene programado para esta tarde, a las 18:00 hrs. No habrá un mensaje a medios, pero se espera que en la mañanera de este viernes el presidente pueda dar algunos detalles; la funcionaria ofrecerá un mensaje a medios mañana al medio día.

Sobre su reunión con Granholm, AMLO dijo esta mañana que era “bienvenida, bien recibida” y que el tema central de su charla sería informar sobre la política energética de México.

López Obrador también indicó que le agradecería, pues el gobierno de Estaos Unidos ha sido respetuosos de la política independiente en materia de energía que tiene su gobierno. En los agradecimientos también estará el haber autorizado la compra de la refinería Deer Park, ubicada en Texas.

En ese sentido, AMLO indicó que mañana se hará un anuncio, “una muy buena noticia sobre energía, una muy buena noticia para poder decir ¡Viva México!, así, con fuerza, ¡viva México!”. No reveló mayores detalles.

Sin embargo, esta tarde, la agencia Reuters reveló que México asumirá este jueves el control de la refinería Deer Park, además de que se logró un acuerdo, como parte de la compra de la refinería, donde Shell suministrará por al menos 15 años crudo a la refinería.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) suspendió de forma provisional la política de la Secretaría de Energía (Sener) que limita la producción eléctrica renovable de los privados.

En lo que resuelve la constitucionalidad del acuerdo, la SCJN concedió esta medida cautelar a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que la semana pasada presentó una controversia constitucional.

El efecto es “que se suspendan todos los efectos y consecuencias del Acuerdo por el que se emite la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 15 de mayo”, indica este lunes la lista de notificaciones de la SCJN.

Esta es la primera vez que la Suprema Corte reacciona a la política de la Sener.

En el último mes, jueces federales suspendieron de modo indefinido el acuerdo y el del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), publicado el 29 de abril, tras un amparo de la asociación Defensa Colectiva y otro de Greenpeace y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).

Con el argumento de garantizar la “confiabilidad” y “estabilidad” del sistema eléctrico, ambos acuerdos restringen las energías renovables por considerarlas “intermitentes” para priorizar a las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La Cofece impugnó la política de la Sener ante la SCJN porque “violenta los principios fundamentales de competencia y libre concurrencia ordenados en la Constitución”.

En particular, la Cofece consideró que es “contraria” a los artículos 16, 28 y 133 de la Constitución, así como a las leyes del sector eléctrico.

La SCJN admitió a trámite el recurso de la Cofece el jueves pasado, aunque lo notificó de manera pública este lunes.
“La medida suspensional surtirá efectos sin necesidad de otorgar garantía y sin perjuicio de que pueda modificarse o revocarse por algún hecho superveniente”, explica la notificación.

Tras conocer la decisión, la titular de la Sener, Rocío Nahle, respondió que el “Ejecutivo tiene obligación de otorgar seguridad y custodia del sistema energético” en México.

“El Gobierno de México es respetuoso de las decisiones del poder judicial, cualquier controversia vamos a combatirla en los tribunales con argumentos sólidos para mantener la confiabilidad del SEN”, publicó Nahle en sus redes sociales.

La SCJN otorgó un plazo de 30 días hábiles para la respuesta de la Sener.