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La tasa de inflación subió en la primera quincena de abril al 4.63% anual, con lo que acumula tres quincenas de ascenso, según datos divulgados este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato, por encima de las expectativas del mercado, es mayor al 4.42% de todo marzo y al 4.4% de febrero, cuando había terminado con tres meses consecutivos al alza tras haber cerrado 2023 en una tasa de 4.66% y haber subido en enero al 4.88%.

El INEGI registró un aumento del 0.09% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) con respecto a los 15 días anteriores.

En el reporte se indica que en el mismo periodo de 2023, la inflación quincenal fue de -0.16% y la anual de 6.24%.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó un 0.16% quincenal y un 4.39% anual.

Dentro del subgrupo de subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.24% en la quincena y un 3.72% en el año. Los servicios avanzaron un 0.07% quincenal y un 5.21% anual.

La partida de no subyacentes decreció un 0.12% a tasa quincenal, pero se elevó un 5.38% interanual. En su interior, los precios de los agropecuarios se elevaron un 1.68% respecto al periodo inmediato anterior, y un 6.98% frente al mismo lapso del año pasado.

Los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se contrajeron un 1.66% en la primera quincena de abril, pero aumentaron un 4.01% en el año.

El índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, cayó un 0.04% quincenal, aunque se incrementó un 4.26% a tasa anual.

Recordemos que los precios al consumidor cerraron en 2023 con un aumento del 4.66%, por encima de las expectativas del mercado, pero por debajo del 7.82% de 2022 y del 7.36% de 2021, ambos años con el nivel más alto en las últimas dos décadas.

El dato de  inflación de la primera quincena de abril está por encima de la meta del 3% del Banco de México (Banxico), que redujo al 11% la tasa de interés el 21 de marzo, el primer recorte en un año.

La inflación se aceleró más de lo esperado en la primera quincena de marzo, reforzando el argumento de que la reciente baja a la tasa clave de interés por parte del Banco de México (Banxico) no sería el inicio de un agresivo ciclo de recortes.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 4.48% en la primera mitad de marzo, por arriba del 4.35% de la segunda mitad de febrero, aunque por debajo del récord máximo en más de dos décadas del 8.77% que había tocado en 2022, según cifras oficiales divulgadas el viernes por el INEGI.

El INPC presentó una variación de 0.27 % respecto a la quincena anterior. En la misma quincena de 2023, la inflación quincenal fue de 0.15 % y la anual, de 7.12%.

La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, aumentó 0.33% a tasa quincenal y 4.69% a tasa anual.

Al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías incrementaron 0.10% y los de servicios, 0.61%.

En tato, el índice de precios no subyacente registró un crecimiento de 0.09% quincenal y de 3.84% a tasa anual. Dentro de este índice, a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios subieron 0.34% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 0.12%.

Los rubros que más incrementos sufrieron en la quincena fueron el pollo, el transporte aéreo y los servicios turísticos en paquete, mientras que la cebolla, el gas doméstico LP y los nopales fueron los que más descendieron.

Banco de México, que tiene una meta de inflación del 3%, redujo ayer su tasa de referencia por primera vez desde que comenzó su endurecimiento monetario a mediados de 2021, en una decisión que si bien estuvo dividida cumplió con las expectativas del mercado.

En su aviso, la Junta de Gobierno de Banxico afirmó que, pese al ajuste, la postura monetaria continuaba siendo restrictiva y advirtió que en futuras decisiones tomaría en cuenta el panorama inflacionario y los retos que aún prevalecen, lo que fue interpretado por analistas como que este no sería el inicio de un ciclo continuo de recortes.

La inflación SE aceleró en enero pasado, aunque el índice subyacente continuó moderándose, algo que podría reforzar las expectativas de que el Banco de México (Banxico) recortaría la tasa de interés en sus próximas reuniones de política monetaria.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 4.88% anual, hilando tres meses consecutivos al alza, después de haber alcanzado su menor nivel desde febrero de 2021, de acuerdo con cifras divulgadas este jueves por el INEGI.

La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, se ubicó en 4.76%, su nivel más bajo desde julio de 2021.

A finales del año pasado, Banxico mantuvo su tasa referencial en un 11.25%, un récord máximo en el que se ubica desde marzo del año pasado, pero en sus argumentos dejó abierta la posibilidad de un próximo recorte, aun cuando reconoció que el panorama inflacionario seguía implicando retos.

Sólo en enero, los precios aumentaron un 0.89% respecto al mes previo, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.40%, detalló el INEGI.

Los productos que más incrementos sufrieron en el mes fueron el jitomate y la cebolla, mientras que el transporte aéreo y el huevo fueron los que más descendieron.

La tasa de inflación subió por segundo mes consecutivo, luego de que en enero registrara un 7.91% interanual, por encima del 7.82% registrado en diciembre, de acuerdo cnon datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un alza mensual del 0.68%, según el INEGI, que recordó que en el mismo mes de 2022 la inflación mensual fue de 0.59% y la anual de 7.07%.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, subió un 0.71% mensual y un 8.45% anual.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.91% en el mes y un 11% en el año. Los servicios avanzaron un 0.48% mensual y un 5.51% anual.

En tanto, la partida de no subyacentes avanzó un 0.57% a tasa mensual y un 6.32% interanual. Los precios de los agropecuarios subieron un 0.51% respecto al periodo inmediato anterior y un 9.93% frente al mismo lapso del año pasado.

Los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se elevaron un 0.37% en el mes y un 2.52% anual.

Adicional, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, escaló un 0.73% mensual y un 8.51% anual.

Los rubros con mayores incrementos interanuales fueron los alimentos y bebidas no alcohólicas (12.77%), restaurantes y hoteles (12.32%), y bienes y servicios diversos (10.14%). Los productos genéricos que más subieron en el mes fueron los plátanos (17.15%), el limón (16.15%), y los cigarrillos (4.76%).

Recordemos que los precios al consumidor cerraron 2022 con un aumento del 7.82%, el mayor nivel de 22 años.

El próximo domingo 15 de enero entrará en vigor la nueva reforma de la Ley General para el Control del Tabaco, la cual prohíbe exhibir el producto en puntos de venta.

Ante este nuevo cambio, organizaciones empresariales han denunciado la reforma perjudicará a los pequeños comercios, además de que vulnera los derechos de los consumidores adultos.

La Confederación Patronal de la República Mexicana en la Ciudad de México (Coparmex CDMX) afirmó que la medida afectará a 85,000 tiendas de abarrotes locales, tan solo en la capital, para las que hasta el 25% de sus ventas dependen del tabaco.

“Este tipo de políticas prohibicionistas atentan contra la libertad comercial, la independencia de los consumidores a decidir, golpea a la industria y perjudica los empleos de los trabajadores y la capacidad del Estado de generar recursos vía impuestos para generar políticas públicas de bienestar”, expuso la organización en un comunicado.

Además, aseguró, la modificación del reglamento de la Ley viola la Constitución, ya que propicia que se de la impresión de que se trata de un producto ilegal, lo que fomentará el comercio irregular.

A lo largo de la semana se han pronunciaron otras organizaciones empresariales como el Consejo Coordinador Empresarial (CEE), la Cámara Nacional de Comercio y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), entre otras.

Estas denunciaron en un posicionamiento conjunto que el nuevo reglamento es “ilegal” e “infundado”, sin “fundamento jurídico” ni sanitario y que no conseguirá su objetivo de evitar el consumo de tabaco.

La reforma legal tampoco se adhirió, dijeron, a los procesos establecidos, pues la Secretaría de Salud excedió sus facultades al asumir funciones de legislador y sentaría un precedente, pues nunca antes se había ocultado un producto legal para su venta.

“El sector productivo teme que, de hacer efectiva esta medida, fácilmente podría replicarse en otros tipos de productos o industrias”, advirtieron.

Además, apuntaron que la venta de cigarros promueve más del 15% de las ventas mensuales de las más de 6,000 tiendas registradas en el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), que generan más de 2 millones de empleos, sostienen a más de 5 millones de personas y abastecen el 52% de la demanda nacional.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, (AMLO) informó sobre una reunión que sostendrá hoy con productores y distribuidores de alimentos, “los más importantes” del país, para analizar medidas de contención de la inflación, ante el aumento de precios que se ha registrado.

Y es que a pesar de que el gobierno anunció un plan antiinflación en mayo pasado, los precios han seguido aumentando y el indicador alcanzó en agosto a su nivel más alto en casi 22 años, un 8.70% anual.

“Ahí vamos avanzando; no hay que descuidarnos, atender el problema de la inflación, que se tiene control en energéticos, pero nos falta control, reducir los precios de alimentos. (…) Vamos a tomar una serie de medidas para buscar que no aumenten los precios de los productos básicos”, dijo el mandatario.

Detalló que espera que las compañías no suban los precios e incluso los bajen para 24 productos que integran la canasta básica, particularmente de la tortilla.

En ese sentido, López Obrador dio a conocer que la empresa Maseca, cuyo director estará presente en la reunión de hoy, se comprometió a no aumentar el precio de la harina de maíz al menos hasta febrero de 2023.

“Ya nos mandó decir el director de Maseca que se compromete a que no haya aumento en harina de maíz cuando menos hasta febrero (2023) y eso es importante porque estamos hablando de la tortilla y de quien distribuye como el 80 por ciento de la harina de maíz que se distribuye en las tortillerías”, dijo el mandatario.

López Obrador aprovechó el tema para asegurar que la economía del país se encuentra en condiciones favorables gracias a la administración responsable del presupuesto, que se han aplicado medidas de austeridad y no se ha permitido la corrupción o la condonación de impuestos a grandes empresarios.

“Nuestra economía es sólida, nuestras finanzas son sólidas. Nos ayudó mucho el combate a la corrupción, que se terminaran los privilegios fiscales, porque ahora tienen que pagar los que antes no pagaban y es bastante, por eso no se nos cayó la recaudación”, afirmó.

AMLO afirmó que hay gobernabilidad y paz social en el país, cualidades que afianzan la confianza de inversionistas. Además, resaltó que México forma parte del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y no se ha solicitado deuda adicional a pesar del contexto internacional adverso.

La inflación en Estados Unidos continúa a la baja y la tasa interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) cayó dos décimas en agosto, hasta el 8.3%, aunque en términos mensuales los precios subieron una décima respecto a julio pasado.

La disminución mensual del 10.6% en el precio de la gasolina no fue suficiente para compensar el aumento de otros productos, como los alimentos, cuyos precios continúan al alza, según los datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de Estados Unidos.

Esta es la segunda baja continua de la tasa interanual de inflación, que en junio alcanzó su cifra más alta en cuarenta años, ubicándose en 9.1%, y un mes después bajó al 8.5%.

La disminución reportada da un pequeño respiro a la economía estadounidense, que a finales de julio entró en lo que los expertos consideran una recesión técnica al encadenar dos trimestres de caídas del PIB.

Sin embargo, ese diagnóstico no fue compartido por La Casa Blanca, quien este martes dijo que los datos de hoy muestran el “progreso” de la economía estadounidense reduciendo el problema global de la inflación.

“En general, los precios se han mantenido esencialmente estables en nuestro país estos últimos dos meses: esa es una buena noticia para las familias estadounidenses, aunque aún hay mucho trabajo por hacer”, apuntó el presidente en un comunicado.

Así, “llevará más tiempo y determinación reducir la inflación”, reconoció Biden, quien recordó su recientemente aprobada Ley para la Reducción de la Inflación, con la que prevé reducir los precios a largo plazo, con inversiones centradas en dar un impulso a la industria de la energía verde en el país y en reducir las emisiones de gases contaminantes.

Los datos ofrecidos por BLS destacan que mientras que en julio los precios se mantuvieron estables a nivel mensual, en agosto registraron un aumento de una décima.

De hecho, todos los conceptos subieron menos los vehículos usados, cuyo precio bajó una décima, y la energía, que en su conjunto descendió el 5%. La gasolina bajó el 10.6% (aunque registra una subida interanual del 25.6%), mientras que la electricidad subió el 1.5% y el gas el 3.5%.

La elevada inflación sigue siendo la principal preocupación del gobierno de Biden y también de la Reserva Federal, que el pasado 27 de julio volvió a subir la tasa de interés en 75 puntos base, la cuarta subida consecutiva y la segunda de la misma magnitud.

La pasada semana, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, insistió en la necesidad de que la Fed continúe llevando a cabo una política monetaria restrictiva para bajar los precios, con el fin de evitar que los ciudadanos acaben acostumbrándose a la alta inflación.

La tasa de inflación subió en la primera quincena de agosto hasta el 8.62% anual, el índice más alto para un periodo igual desde el año 2000, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El aumento se explica por un incremento de 0.42 % en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) respecto a los 15 días anteriores, según detalló el organismo.

El dato anual de esta primera quincena de agosto supone también un incremento frente al dato de todo el mes de julio, cuando la inflación se ubicó en 8.15 % interanual, su entonces mayor nivel desde el 2000.

El Inegi recordó que en la misma quincena de 2021, la inflación quincenal fue de -0.02% y la tasa anual quedó en 5.58%.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó un 0.49% quincenal y un 7.97% anual; mientras que el índice no subyacentes subió un 0.22% a tasa quincenal y un 10.59% interanual.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron 0.72% en la primera quincena de agosto y un 10.43% anual, mientras que los servicios crecieron un 0.22% quincenal y 5.16% anual. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.45% respecto al periodo inmediato anterior y un 14.5% frente al mismo lapso del año pasado. En tanto, los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se elevaron un 0.03% en la primera quincena y un 7.48% anual.

Por último, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, escaló un 0.61% quincenal y un 9.48% a tasa anual.

Recordemos que los precios al consumidor cerraron 2021 con un aumento del 7.36%, un nivel no visto en 20 años por la alza de insumos básicos como los agropecuarios o la energía. La inflación de 2020 cerró en un 3.15%, mientras que en 2019 fue del 2.83% y en 2018 los precios al consumidor se elevaron un 4.83%.

La meta del Banco de México (Banxico) es del 3% anual, por lo que, para contener la inflación, el banco elevó el 11 de agosto la tasa de interés al 8.5%, lo que representa el décimo incremento consecutivo del objetivo.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), aseguró que el Paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC), que se presentó hace cerca de dos meses, está dando buenos resultados.

En redes sociales la dependencia señaló que en la primera quincena de junio se registró una inflación anual de 10.14%, inferior al 12.47% correspondiente a la misma quincena de 2021.

Este dato corresponde a los 24 genéricos que corresponden a la canasta básica que Profeco estableció, y que forman parte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), así como con los energéticos: electricidad, gas, gasolina, y las cuotas de autopista.

Dentro de los genéricos incluidos en el PACIC, destacó Hacienda, por su deflación respecto a la quincena anterior, resaltan el  limón, azúcar, cebolla, huevo, jitomate y papel higiénico.

Añadió que otros productos del PACIC que sobresalen por su incidencia de cero en la inflación quincenal son el arroz en grano, atún en lata, bistec de res, frijol, manzana, pasta para sopa, sardina en lata, y zanahoria.

Recordemos que fue el 4 de mayo cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) encabezó la presentación del Paquete contra la Inflación, con el que dijo, se busca hacer frente a la elevada inflación, y el cual fue pactado con la Iniciativa Privada (IP).

El PACIC incluía un aumento en la producción de granos como maíz, frijol y arroz, y descartaba la aplicación de controles de precios, según indicó el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.

El funcionario detalló que las medidas tendrían una duración inicial de seis meses, que pueden ser prorrogable, y tiene cuatro ejes: producción, distribución de los alimentos, comercio exterior y otras medidas.

La tasa de inflación subió en la primera quincena de marzo hasta el 7.29%, tras un aumento de los precios en este periodo del 0.48% respecto a la quincena anterior, impulsado por los energéticos y los alimentos, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En la misma quincena de 2021 hubo un aumento del 0.53% en el índice de precios al consumidor (IPC), con lo que la inflación quedó entonces en el 4.12% anual.

El dato anual de esta primera quincena de marzo supone también un ligero aumento frente al de febrero, cuando la inflación quedó en un 7.28% interanual.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.35% quincenal y dejó la tasa anual en el 6.68%, precisó el INEGI.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.49% y los servicios crecieron un 0.20%, con una tasa anual del 8.54% y del 4.57%, respectivamente. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0.24% respecto al periodo anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 1.35%. A nivel anual, los precios de los agropecuarios aumentaron un 15.93%, mientras que las tarifas energéticas se elevaron un 4.28%.

Por último, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, presentó un aumento del 0.51% quincenal y del 7.88% interanual.

La directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, destacó que pese a que la inflación no subyacente quincenal se ubicó “por debajo de lo esperado”, fue su mayor alza desde la segunda quincena de noviembre.

Los precios al consumidor cerraron 2021 con una subida del 7.36%, un nivel no visto en dos décadas, debido al alza de insumos básicos como los agropecuarios o la energía.

La inflación de 2020 cerró en un 3.15%, mientras que en 2019 la inflación fue del 2.83% y en 2018 los precios al consumidor se elevaron un 4.83%. Los precios al consumidor escalaron hasta el 6.77% a finales de 2017, la tasa más alta desde 2000, que fue motivada por un alza en el precio de los combustibles.

Recordemos que la meta del Banco de México (Banxico) es del 3% anual más menos un punto por ciento.

En más temas económicos, se informó que la economía latinoamericana crecerá un 2.3% en 2022, según las estimaciones de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), que bajó tres décimas sus perspectivas para la región con respecto a las calculadas hace seis meses, debido a los efectos negativos de la guerra de Ucrania en el panorama global.

El informe de UNCTAD revisó al alza el crecimiento esperado para el país del Cono Sur, del 2.9% calculado en septiembre al 4.6% en el informe publicado hoy. El estudio de previsiones también subió el porcentaje de crecimiento esperado para Centroamérica y el Caribe, del 2.9% de hace medio año al 3.5%, aunque bajó un punto y medio sus perspectivas para México, del 2.8% al 1.3%, y redujo en medio punto su previsión para Brasil, del 1.8% al 1.3%).

UNCTAD analizó que el consumo en tres de las principales economías regionales, Argentina, México y Brasil, sigue manteniéndose por debajo de los niveles previos a la pandemia, mientras que en otros ha habido fuerte recuperación, caso de Chile y Colombia.

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este lunes que la guerra en Ucrania podría afectar dramáticamente al sistema alimentario mundial y provocar un “huracán de hambre”.

En particular, Guterres ha destacado que 45 países africanos y menos desarrollados importan al menos un tercio de su trigo de Ucrania o Rusia y que 18 de ellos importan al menos el 50%.

Entre ellas están Burkina Faso, Egipto, República Democrática del Congo, Líbano, Libia, Somalia, Sudán o Yemen. Además, Ucrania proporciona más de la mitad del suministro de trigo al Programa Mundial de Alimentos (PMA), la mayor agencia humanitaria del planeta.

“Debemos hacer todo lo posible para evitar un huracán de hambre y el colapso del sistema alimentario mundial”, apuntó el máximo responsable de la ONU en rueda de prensa.

Para Guterres, el conflicto va más allá de la zona de enfrentamientos y “es un asalto a los países más pobres”. “Mientras la guerra llueve sobre Ucrania, una espada de Damocles se cierne sobre la economía global, especialmente en el mundo en desarrollo”, añadió.

Además de un aumento en el precio de los alimentos, combustibles y fertilizantes, se pueden interrumpir las cadenas de suministros y aumentar los costos de la importación de suministros. “Independientemente del resultado, esta guerra no tendrá ganadores, sólo perdedores”, lamentó Guterres.

Guterres aprovechó para anunciar un nuevo desembolso del Fondo de Respuesta de Emergencia de la ONU de 40 millones de dólares para asistencia humanitaria a las personas más necesitadas.

Además, Guterres lamentó que la crisis en Ucrania esté drenando los recursos y la atención de otros sitios de conflicto que precisan ayuda con desesperación, por lo que ha reiterado su llamado a la comunidad internacional a encontrar maneras de financiar la ayuda de emergencia y la recuperación del mundo en desarrollo por medio de los
recursos que se han prometido.

Así, ha apelado a los líderes para que resistan “la tentación de aumentar los presupuestos militares a expensas de la ayuda oficial al desarrollo y la acción climática”.

En cuanto a los llamados para establecer una zona de exclusión aérea en Ucrania, Guterres explicó que conllevaría un riesgo de escalada de la crisis al nivel de conflicto global. “Sobre la base de ese análisis, creo que debemos ser prudentes, incluso cuando entiendo el llamamiento dramático del Gobierno de Ucrania”, precisó.

El secretario general de la ONU no dudó en señalar que la mayoría de las bajas civiles y de la destrucción de obras civiles son responsabilidad de las fuerzas rusas.

La inflación interanual de México creció en los primeros 15 días de mayo más de lo esperado y se mantiene por encima de la meta oficial, lo que refuerza las expectativas de que el Banco de México (Banxico) no modificará este año su tasa clave.

El índice de precios al consumidor de México registró un incremento de un 5.80% a tasa anual, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Dicha tasa es menor a la de 6.12% que presentó en la quincena previa.

Entre los productos con mayor incidencia al alza sobre los precios durante la quincena destacaron algunos agropecuarios, como el jitomate, la tortilla de maíz y el pollo, pero también rubros como transporte aéreo.

Recordemos que Banxico mantuvo a mediados de mayo su tasa clave en un 4%, en una decisión unánime, citando la necesidad de consolidar una trayectoria decreciente de la inflación hacia su meta permanente del 3% +/- un punto porcentual.

Solo en los primeros 15 días de mayo, los precios al consumidor cayeron un marginal 0.01% respecto a la quincena inmediata anterior. En el mismo periodo de 2020 la inflación mostró alzas de 0.30% quincenal y de 2.83% anual.

El índice subyacente presentó un incremento del 0.33%. En tanto, la inflación subyacente interanual, se ubicó en un 4.22%. El índice de precios no subyacente retrocedió 1.00% quincenal y creció 10.83% anual.

Al interior del índice de precios subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías aumentaron 0.42% y los de los servicios 0.23%. Dentro del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron 1.20%, mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 2.63% quincenal.

La inflación interanual de México se aceleró durante la primera mitad de abril a su mayor nivel en más de tres años y con ello duplicó el objetivo permanente del banco central, impulsada principalmente por alzas en los precios de los combustibles.

El Índice de Nacional de Precios al Consumidor  (INPC) de México registró un incremento de un 6.05% a tasa anual, dijo este jueves el INEGI.

Se trata del mayor registro del indicador económico desde la segunda quincena de diciembre de 2017. En tanto, la inflación subyacente a tasa interanual se ubicó en un 4.13%.

En la comparación quincenal, para la primera mitad de abril 2021, el INPC subió 0.06%, que significa el mayor incremento quincenal desde 2009 para dicho período.

Los rubros que más incrementaron sus precios durante la primera mitad del cuarto mes fueron los energéticos, seguidos de alimentos, bebidas y tabaco, y de mercancías no alimenticias.

Al interior del índice de precios subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías crecieron 0.29% y los de los servicios 0.06%.

Dentro del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron 1.60% quincenal, mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 1.61% quincenal, como resultado de los ajustes en las tarifas eléctricas dentro del esquema de temporada cálida en 18 ciudades del país.

Al ser cuestionado sobre el dato a conocer por el INEGI, esta mañana el presidente dijo que es un tema “transitorio”, e incluso sugirió que se está “exagerando” la nota del informe sobre inflación.

La tasa de inflación aumentó en marzo hasta el 4.67%, la cifra más elevada desde finales de 2018, después de que los precios subieran en marzo un 0.83%, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Así, marzo se convierte en el tercer mes consecutivo de aumento de la tasa de inflación, después de que en enero subiera hasta el 3.54% y en febrero lo hiciera hasta el 3.76%.

En marzo de 2020, los datos correspondientes reflejaron una caída del 0.05 % en el INPC, con lo que la inflación quedó en el 3.25%.

“En marzo de 2021, el Índice Nacional de Precios al Consumidor aumentó un 0.83% mes contra mes, el mayor incremento para dicho mes desde 1999. Con este resultado, la inflación anual se ubicó en 4.67% año contra año, un aumento de 0.91 puntos respecto de febrero”, dijo en Twitter el presidente del Inegi, Julio A. Santaella.

El incremento del 4.67% anual sitúa además la inflación a niveles de finales de 2018, cuando México cerró el año con una inflación del 4.83%.

“Se espera que la inflación de México siga al alza y alcance su mayor nivel en abril, tanto por las presiones inflacionarias como por el efecto matemático de baja base de comparación de abril del año anterior. Ante esto es posible que la inflación supere el 5 % en abril para después descender y finalizar el año en 4,24 %”, opinó en un análisis Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.

El Índice de Precios Subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó el 0.54% mensual y dejó la tasa anual en el 4.12%, señaló el Inegi.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.60% y los servicios crecieron un 0.47%, con una tasa anual del 5.79% y del 2.30%, respectivamente. En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron 1.27% respecto al mes anterior y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron un 1.99%.

A nivel anual, los precios de los agropecuarios han crecido apenas 0.64%, mientras que las tarifas energéticas se ha disparado un 10.73%.

México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos al alcanzar un intercambio por 337,481 millones de dólares en los primeros ocho meses del año, informó este martes la Secretaría de Economía (SE).

Con estos datos, México representa 14.1% del comercio total de Estados Unidos, por encima del 14% de Canadá, que intercambió 335,016 millones de dólares, y del 13.8% de China, con un valor de 332,245 millones de dólares, detalló la dependencia.

Estados Unidos importó 202,951 millones de dólares de productos mexicanos de enero a agosto, que representan 13.7% de sus compras totales. En tanto, México compró 134,530 millones de dólares de mercancías estadounidenses, lo que significa el 14.7% del total de exportaciones de Estados Unidos.

“La baja participación de las exportaciones de México en la costa este de EE.UU. representa una oportunidad significativa de crecimiento, en especial para el sur-sureste de nuestro país, con el apoyo de nuevos medios de comunicación terrestre y marítimo”, indicó la SE.

El United States Census Bureau reportó que el déficit comercial de Estados Unidos con México alcanzó los 12,800 millones de dólares en agosto, el más alto hasta ahora.

A pesar de este panorama, las exportaciones de México a Estados Unidos cayeron en 37,631 millones de dólares, un 15.64% menos frente a los 240,582 millones de dólares registrados de enero a agosto de 2019.

Asimismo, México compró 39,134 millones de dólares menos de mercancía estadounidense, una disminución de 22.53% frente al monto de 173,664 millones de dólares del mismo periodo del año pasado.

Las autoridades de Estados Unidos emitieron este lunes una advertencia sobre el uso de gel desinfectante de manos fabricado en México porque contiene grandes cantidades de metanol, o alcohol metílico.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dijo que el metanol “puede ser tóxico si se absorbe a través de la piel o se ingiere”, y recomendó a los consumidores desechar nueve marcas de geles desinfectantes fabricados por la empresa Eskbiochem SA de CV.

La FDA señaló que una de las marcas contiene 81% de metanol y no alcohol etílico, que es el bebible.

A finales de la semana pasada, la FDA dijo que había contactado a Eskbiochem para “recomendar a la compañía quitar sus productos de gel desinfectante de manos del mercado por los riesgos relacionados con la intoxicación por metanol”, pero que la compañía no lo había hecho.

Las marcas incluyen: All-Clean Hand Sanitizer, CleanCare NoGerm Advanced Hand Sanitizer, The Good Gel Antibacterial Gel Hand Sanitizer y CleanCare No Germ Advanced Hand Sanitizer.

“Si bien todas las personas que usen estos productos en sus manos están en riesgo”, la FDA dijo que los niños que lo ingieran por accidente o un adulto que lo beba como un sustituto del alcohol etílico también corren peligro.

El metanol es un primo tóxico del alcohol etílico que contienen las bebidas alcohólicas habituales, y no puede distinguirse por su olor o sabor. Causa daños en los órganos y en el cerebro, y puede ser mortal. Sus síntomas incluyen dolor en el pecho, náuseas, hiperventilación, ceguera e incluso un estado de coma.