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RABIA

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La Secretaría de Salud confirmó el resultado positivo por rabia luego en un prueba aplicada a dos niñas de 2 y 8 años, así como al cuerpo de un niño de 7, quienes fueron mordidos por un murciélago la semana pasada en una localidad de Oaxaca.

En un comunicado, el director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, Gabriel García Rodríguez, indicó que el resultado positivo es “a rabia de la variante V3 que pertenece a una especie de murciélago hematófago, es decir, que se alimenta de sangre de mamíferos”.

El funcionario explicó que la muestra fue tomada del menor que falleció (el niño de 7 años) la cual se envió al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) que, con base en la técnica de inmunofluorescencia directa y genotipificación del virus de esta enfermedad, confirmó el resultado positivo.

Recordemos que el pasado 28 de diciembre, los Servicios de Salud de Oaxaca informaron del deceso del menor, originario de la localidad de Palo de Lima, municipio de San Lorenzo Texmelucan.

El menor, que se encontraba internado en el hospital General “Doctor Aurelio Valdivieso”, fue ingresado por complicaciones de salud junto con dos menores más. Esto, “tras sufrir mordedura de un animal silvestre en días pasados”, detallaron las autoridades estatales.

Un día antes, el gobierno federal descartó una alerta sanitaria, después de que trascendiera la existencia de cuatro casos clínicos compatibles con la enfermedad de la rabia: tres menores mordidos por “uno o varios murciélagos” y una joven mordida por un gato semidoméstico en el norte.

En conferencia de prensa, García Rodríguez informó que la enfermedad de la rabia está presente en todo el mundo, y se estima que existen 11 variantes, nueve de ellas circulando en nuestro país.

Detalló que este virus puede afectar a gatos, perros, zorros y otros animales, “y aunque se ha podido erradicar en la población canina con la vacunación, sigue presente en animales silvestres”.

Recordó que los signos y síntomas en humanos pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, náuseas, vómito, agitación, ansiedad, confusión, dificultad para deglutir y miedo provocado por los intentos de beber líquidos; salivación excesiva, alucinaciones, insomnio y parálisis parcial.

El funcionario exhortó a la población a cuidar a niñas y niños, ya que, dijo, “la curiosidad propia de la niñez los lleva a acercarse a animales silvestres para jugar y acariciarlos, lo que los pone en riesgo de ser agredidos y sufrir una lesión”.