Tag

SEQUÍA

Browsing

En la región de Latinoamérica y el Caribe, 17 millones de personas, un 3% de la población, tiene un acceso limitado básico al agua o la consumen de fuentes no aptas, mientras más de 160 millones carecen de acceso a agua segura.

Según los datos de CAF, Banco de Desarrollo de América Latina, de una población en la región de casi 650 millones de personas repartidos en 33 países, más de 430 millones no tienen acceso a saneamiento seguro, derechos recogidos en el listado de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2015-2030 de Naciones Unidas.

300 millones de personas en las urbes no tienen sistemas de alcantarillado y más de diez millones defecan al aire libre, lo que conlleva un riesgo muy alto y grave para la salud y la seguridad de las personas.

A pesar de que Latinoamérica posee el 31% de fuentes de agua dulce y de que ha habido progresos en la provisión de los servicios de abastecimiento de agua, sigue existiendo una brecha entre el abastecimiento de agua gestionada de forma segura en zonas rurales (53%) frente a las zonas urbanas (81%), según datos del Programa conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El cambio climático y la influencia del fenómeno meteorológico de El Niño han provocado el incremento del estrés hídrico en la región, con sequías más persistentes, como la que afecta desde hace aproximadamente cuatro años al sur de Latinoamérica, en Argentina, Paraguay o Uruguay, donde miles de hectáreas de cultivos de soja o maíz no han progresado.

Lo mismo sucede en casi toda Centroamérica, con consecuencias económicas graves y que está provocando la migración de cientos de miles de personas de toda la región hacia el norte global, creando conflictos sociales y políticos con países como México y Estados Unidos ante su llegada.

Según datos del Banco Mundial, después de la pandemia, la región latinoamericana y caribeña es la que menos creció desde 2020, un descenso en el crecimiento influenciado por el cambio climático, cuyos impactos suponen en la región 1.7 puntos del PIB anual.

El impacto del cambio climático y el estrés hídrico en la región ha afectado, además, al canal de Panamá, donde el caudal de agua se ha reducido tanto que no se acumula de forma suficiente para alcanzar los niveles para llenar las esclusas para el paso de los barcos de mercancías que atraviesan la infraestructura.

La contaminación de las fuentes de agua con la minería legal e ilegal es otro de los graves problemas, como en Argentina y Bolivia con la extracción de litio, uno de los componentes más utilizados en la tecnología para las energías renovables y los vehículos eléctricos. Para producir una tonelada de litio se requieren 2,2 millones de litros de agua, según datos del informe de la Unesco publicado esta semana.

Los expertos señalan que la financiación climática y el multilateralismo son esenciales para superar los problemas del agua en Latinoamérica y el Caribe.

Estos datos se enmarcan en el Día del Agua, que este año tiene como lema ‘Agua para la paz’. México conmemora el día en medio de una “sequía severa” en la capital del país, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Durante el último año, la situación del agua en México se ha mantenido crítica, y activistas y organizaciones llevan años advirtiendo de que el sistema de aguas es deficiente, que las grandes empresas hacen un uso desmedido de este líquido y que la emergencia climática mundial está secando las presas.

Además, la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (Encig) 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló esta semana que solo el 52.3% de la población urbana de México cuenta con un suministro constante de agua potable.

A esto se suma la reducción del presupuesto asignado a las diversas autoridades que participan en la gestión del agua en el Valle de México, la ausencia de un marco institucional o de gobernanza moderno, las bajas tarifas y altos subsidios no cubren en su totalidad el costo real del suministro de agua.

2023 cerrará como el año más caluroso de la historia, con niveles récord de CO2 y una sequía camino de convertirse en “una emergencia sin precedentes a escala planetaria”.

Cuando apenas faltan unos días para que concluya el año, el 2023 acabará siendo “con toda probabilidad” el año más cálido en el planeta desde que existen registros, según dijo la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

En la misma línea se ha pronunciado el servicio europeo de cambio climático Copernicus en su último boletín mensual sobre el clima, con datos de variaciones térmicas del aire en superficie, cobertura de hielo marino y variables hidrológicas a escala mundial.

Los últimos nueve años (de 2015 a 2023) han sido los más cálidos de los que se tiene registro, precisó la OMM.

En 2023 también se ha registrado el aumento de emisiones contaminantes causantes del efecto invernadero en la atmósfera y el calentamiento global que amenaza al planeta.

Así, el total de dióxido de carbono en la atmósfera, según las previsiones, registrará un nuevo récord en 2023, con 40,900 millones de toneladas emitidas, de acuerdo a los datos de la organización internacional Global Carbon Project.

De ese volumen, las emisiones de dióxido de carbono asociadas a los combustibles fósiles, únicamente, habrán aumentado con toda probabilidad al cierre de este año un 1.1% respecto a 2022, con un nuevo récord de 36,800 millones de toneladas.

Por otra parte, la extensión del hielo marino de la Antártida alcanzó en febrero un mínimo histórico absoluto desde que en 1979 empezara la era de las observaciones satelitales.

En el Ártico, los niveles se mantuvieron muy por debajo de lo normal y los valores anuales máximo y mínimo fueron, respectivamente, el quinto y el sexto más bajos jamás registrados. En la parte occidental de América del Norte y en los Alpes europeos, la temporada de deshielo de los glaciares fue extrema.

En cuanto a la temperatura de la superficie del mar, en 2023 los niveles han superado ampliamente las plusmarcas anteriores. En el Atlántico nororiental, el golfo de México y el Caribe los valores han sido excepcionalmente altos.

Por otro lado, los datos relacionados con la sequía recopilados por la ONU, recién publicados, apuntan a “una emergencia sin precedentes a escala planetaria”. “Los impactos masivos de las sequías inducidas por el hombre apenas están empezando a manifestarse”.

En 2023, por otra parte, los ciclones y tifones han sacudido, un año más, a buena parte del mundo, con miles de muertos y desaparecidos, además de población desplazada y daños económicos millonarios.

Uno de los desastres más recientes fue el huracán Otis, de categoría 5, que golpeó en octubre pasado Guerrero, dejando los mayores daños en Acapulco. Causó al menos la muerte de 43 personas.

Asimismo, en 2023 los incendios forestales, cada vez más extensos, virulentos y de magnitudes sin precedentes, han seguido registrando indicadores inquietantes.

El gobierno británico declaró este viernes estado de sequía en buena parte de Inglaterra, golpeada por una ola de calor que azota igualmente a buena parte de Europa y del norte de África.

La medida, declarada por primera vez desde 2018, incluye las áreas de Londres, el valle del Támesis y partes del sur, el centro y el este de Inglaterra.

El estado de sequía obliga a las compañías de agua a elaborar planes de contingencia para hacer frente a la escasez y prohíbe regar, lavar coches y llenar piscinas privadas.

Recordemos que Reino Unido vivió en 2022 el mes de julio más seco jamás registrado en ciertas regiones y el primer semestre más seco desde 1976.

La fuente del Támesis, el río que atraviesa Londres, se ha secado y su curso solo empieza unos ocho kilómetros más abajo.

Ayer se decretó alerta naranja por “calor extremo” en la práctica totalidad del sur de Inglaterra y en una parte del País de Gales, que en principio se extendería hasta hoy.

“Estamos mejor preparados que nunca para el clima cálido, pero seguimos vigilando de cerca la situación, incluido el impacto en los agricultores y el medio ambiente, y tomaremos nuevas medidas si es necesario”, dijo el Secretario del Agua, Steve Double.

Los científicos consideran que la multiplicación de las olas de calor y sequías es consecuencia directa del calentamiento del planeta.

Foto: Twitter @r_geranios

El estrés hídrico y las sequías severas están afectando incluso a países tradicionalmente frescos, que han impuesto restricciones de consumo de agua para asegurar el abastecimiento por un fenómeno que empieza a tener carácter global.

En Europa, países como Alemania o el Reino Unido, más allá de los del sur del Mediterráneo y de las regiones más cálidas de América, Oriente Medio y la castigada África, están padeciendo temperaturas mucho más altas de lo normal, con efectos en sus reservas de agua y el suministro hídrico y también en la actividad económica y social, entre otras.

Además, proliferan los megaincendios, avivados por las altas temperaturas, que este verano se repiten en el mundo, y que contrastan con las lluvias torrenciales en otros puntos.

“Las sucesivas olas de calor este verano pueden considerarse excepcionales, sin duda. Es bastante extraordinario que coincidan valores tan altos en los tres parámetros con las que medimos la gravedad de una ola de calor: la intensidad, la extensión y la duración”, explicó la catedrática española de Geografía Humana de la Universidad y responsable del Observatorio Humano de la Sequía, Pilar Paneque, en entrevista con la agencia Efe.

En Europa meridional, tras tres olas de calor desde que empezó el verano, España ha visto ya mermado el volumen de agua en sus pantanos hasta alrededor del 40% de su capacitad total y son varias las comunidades autónomas con restricciones al consumo del agua, no solo en la tórrida Andalucía.

En Portugal, casi la mitad del territorio padece sequía extrema, y el actual año hidrológico es, hasta la fecha, el segundo más seco desde 1931. En Italia, la ribera del Po sufre la peor sequía de los últimos setenta años y se acaba de aprobar el estado de emergencia en cinco regiones, con 36 millones de euros destinados sobre todo a los agricultores.

En Francia, el territorio metropolitano se encuentra oficialmente en estado de sequía, con 57 de los 96 departamentos del mismo en alerta roja y 32 en naranja. En Alemania la sequía complica la navegación por el Rin, cuyo caudal es menor del habitual aunque sin llegar al mínimo histórico de 2018.

En Polonia cientos de municipios tienen restricciones a ciertos usos del agua y su río más largo, el Vístula, se aproxima a niveles mínimos históricos de caudal. En Reino Unido, según la agencia meteorológica Met Office, el pasado mes fue el julio más seco en Inglaterra desde 1935.

Pero no solo es Europa, en Estados Unidos la sequía sigue haciendo estragos, aunque existen grandes diferencias en cuanto a estrés hídrico. En uno de los estados más afectados, California, varios territorios del sur han establecido límites al consumo de agua este verano.

En nuestro país, el mes pasado se declaró la emergencia por sequía, y como un claro ejemplo de la situación, Nuevo León, más específicamente en Monterrey, más de 5 millones de habitantes carecen de suministro de agua potable gran parte del día porque las presas se han secado.

Según el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no se harán más concesiones de explotación de agua a empresas privadas en los estados con sequía.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Mario Campa, economista y politólogo, especialista en temas de justicia social, fiscal y ambiental, sobre las altas temperaturas en Europa y Estados Unidos y si tienen relación con el calentamiento global.

El Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó este martes que el almacenamiento promedio de los tres principales embalses del Sistema Cutzamala (El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria) se ubica en 40.7%, cifra menor al promedio histórico para esa fecha.

El Sistema Cutzamala abastece a una parte de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), donde se ha alertado en las ultimas semanas de una grave sequía.

Durante la sesión semanal del Comité Nacional de Grandes Presas, Víctor Bourguett Ortiz, titular del OCAVM detalló que el almacenamiento de la presa El Bosque se ubica en 34.3%, con 69.3 millones de metros cúbicos (Mm3); Valle de Bravo en 49.6%, con 195.6 Mm3, y Villa Victoria en 28.7%, con 53.3 Mm3.

Además, se subrayó que el promedio de entrega de agua en bloque a la ZMVM esta semana fue de 14.59 metros cúbicos por segundo (m3/s).

“Estamos 22.9% por abajo del promedio del histórico a la misma fecha que, por lo general es de 63.6%, seguimos bajos; sin embargo, si se tiene una muy ligera mejora ya que la semana pasada teníamos un 23.7 ya con la lluvia en la zona mejoró un poco”, precisó el funcionario.

En tanto, la Subdirección General Técnica de la Conagua reportó que, hasta el 10 de mayo, ninguno de los 210 principales embalses del país está al 100% de su llenado; 26 se encuentran entre 75% y 100% (con un total en conjunto de mil 799.04 Mm3); 47, entre 50% y 75% (con 22 mil 427.52 Mm3), y 26 tienen menos del 50% (con 6 mil 910.48 Mm3).

En total, en las 210 presas prioritarias del país se cuenta con un almacenamiento de 58 mil 578.91 Mm3.

Al respecto, el Sistema Meteorológico Nacional (SMN) dio a conocer del 1 de enero al 9 de mayo de 2021 se ha registrado 23.3% menos lluvia que la habitual para este periodo, en tanto que del 1 de octubre de 2020 al 9 de mayo de 2021 el déficit de lluvia fue de 14.1%, comparado con los datos históricos para ese lapso.

La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum alertó a la ciudadanía de una temporada de sequía grave en la zona Centro del país, particularmente en la cuenca del Cutzamala y del Valle de México, por lo que hizo un llamado a que ahora más que nunca se cuide el agua y se evite su desperdicio.

“El 2020 fue uno de los años con menos lluvia, eso significa que las presas del Sistema Cutzamala que suministran una parte muy importante al Valle de México hoy tienen menor cantidad de agua que han tenido en años anteriores (…) y también el inicio de 2021 ha sido un año muy seco. Así que es un llamado especial a que cuidemos el agua, siempre hay que hacerlo, pero ahora más que nunca; no es tiempo de regar jardines, no es tiempo, bajo ninguna circunstancia, de utilizar agua de más”, dijo la mandataria a través de un video compartido en sus redes sociales.

En su mensaje, Sheinbaum Pardo indicó que el 2020 fue uno de los años con menos precipitaciones pluviales registradas en las últimas tres décadas, lo que ha ocasionado que las presas del Sistema Cutzamala que suministran de agua al Valle de México tengan menos cantidad de agua.

Como ejemplo dijo que en 2018 se registraron el doble de lluvias acumuladas de lo que hubo en 2020 e incluso en lo que va de este año.

Sheinbaum Pardo aprovechó para informar sobre las acciones que ha implementado su administración para garantizar el acceso al derecho al agua de la población.

Adelantó que este mes iniciará la construcción de un Nuevo Sistema de Potabilización de la Presa Madín que suministrará de líquido a la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), el cual se desarrollará en conjunto con el gobierno del Estado de México.

Añadió que en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y el Estado de México, se trabaja en diversos estudios para contar con otras fuentes de abastecimiento que permitan garantizar el servicio a la población diariamente.