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Una corte de apelaciones de Estados Unidos rechazó la solicitud de Texas de permitir que su nueva y polémica ley migratoria SB-4, que le permite al estado arrestar y deportar migrantes en la frontera y que se ha acusado se presta para la discriminación racial, entre en vigor mientras ese tribunal lo examina.

El fallo de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito “es una victoria importante para los derechos de los inmigrantes y evitará que la ley se aplique hasta que el tribunal decida si es inconstitucional”, señaló uno de los grupos civiles demandantes, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).

Este tribunal de Nueva Orleans, en Luisiana, escuchará los argumentos, primordialmente sobre la exclusividad del Gobierno federal en asuntos migratorios, el próximo miércoles 3 de abril sobre si debe confirmar la orden judicial.

El fallo permite que se mantenga vigente una decisión de un tribunal inferior, que bloquea la decisión de la SB-4 de entrar en vigor mientras el caso sea litigado.

Recordemos que el pasado 20 de marzo un panel de tres jueces del tribunal de apelaciones celebró una audiencia sobre este caso que tiene enfrentados al Gobierno federal con el de Texas, liderado por el republicano Greg Abbott.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha argumentado que la SB-4 es una violación de la autoridad federal y crearía caos en la frontera, mientras que Abbott critica que el presidente Joe Biden tiene “abierta” la frontera.

La decisión se produce después de días de agitación legal, durante los cuales la Corte Suprema de Estados Unidos permitió que la ley entrara en vigor durante unas horas antes de que el Quinto Circuito dictaminara bloquearla temporalmente.

De entrar en vigencia la ley, las policías a nivel estatal, de condado y local estarían autorizados para detener, encarcelar y procesar a los migrantes sospechosos de ingresar de forma ilegal a Estados Unidos.

La medida convierte en delito menor el que un extranjero “ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera” de forma irregular, lo que conlleva una pena de hasta seis meses de cárcel.

Si el infractor es reincidente, la falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión.

La SB-4 también permitiría a los jueces estatales (no los migratorios) ordenar a los migrantes que regresen a México.

Al respecto, La canciller Alicia Bárcena celebró que la ley SB4 fuera suspendida hasta nuevo aviso por un Tribunal estadounidense.

“La ley SB4 permanecerá suspendida hasta nuevo aviso. El Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de los Estados Unidos rechazó la moción de Texas e hizo referencia al amicus curiae presentado por México en protesta por la SB4”, destacó la diplomática.

Bárcena acompañó su texto con una imagen que exhibe el documento que dicta la suspensión de la norma en el que resalta un párrafo en el que el tribunal hace referencia al escrito “amigo de la corte” (amicus curiae) presentado por el Gobierno de mexicano.

Tal como lo había adelantado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) presentó este jueves un escrito de amigo de la corte (amicus curiae) ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito en Estados Unidos, en contra de la Ley antiinmigrante SB4 en Texas,

“Respetando las decisiones internas en Estados Unidos y atendiendo a la apertura del sistema judicial estadounidense, México acude nuevamente a una corte de ese país para exponer sus argumentos sobre el impacto negativo de esta ley”, dijo la dependencia.

En el escrito que presentó, México enumeró cinco argumentos en lo que basa su rechazo a la ley impulsada por el gobernador de Texas, Gregg Abbott.

Señaló la preocupación de que la ley pueda conducir a acoso, detención, expulsión y criminalización indebida de ciudadanos mexicanos e individuos de apariencia latina, por parte de agentes de Texas.

También mencionó el ambiente de incertidumbre, temor y vulnerabilidad que la ley detona, además de que en su apreciación, la ley contraviene precedentes judiciales que determinan que corresponde exclusivamente a la Federación regular en materia migratoria.

Puntualizó que la ley violenta el derecho soberano de México a determinar sus propias políticas de ingreso de personas al territorio, esto al sugerir la ley que las personas que sean arrestadas y deportadas, serán expulsadas directamente a nuestro país.

Finalmente, la cancillería señaló el impacto que dicha ley tendría en la colaboración y diálogo bilateral sobre asuntos fronterizos, afectando significativamente el comercio entre ambos países.

La SRE precisó que se contó con la representación legal pro bono de la abogada Sinead O’Carroll, socia de la firma legal Reeves & Brightwell, quien cuenta con amplia experiencia en litigio ante tribunales estatales y federales estadounidenses, así como de sus colegas en esa firma.

Ante la posible confusión que pueda generar la entrada en vigor o la suspensión de la Ley SB4, luego de los fallos de distintas instancias en los últimos días, las autoridades recomendaron a la población mexicana que vive en Texas y/o que desea viajar a dicho estado, mantenerse informada sobre sus derechos ante posibles actos antiinmigrantes, discriminatorios o de perfilamiento racial.

“México seguirá empleando todos los recursos legales y consulares para brindar una asistencia y protección consular oportuna, humana y digna a todas las personas mexicanas en Texas, por conducto de sus 11 representaciones en el estado y del Consulado de Albuquerque, que también cubre condados del estado”, remató la cancillería.

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Diputados y senadores rechazaron la controvertida ley migratoria SB4 del estado de Texas, en Estados Unidos, que el martes estuvo vigente por unas horas en medio de fallos judiciales divergentes, al argumentar que está basada en el “odio”.

“En México levantamos la voz para denunciar y condenar este tipo de acciones autoritarias, basadas en la ignorancia, el odio y la xenofobia”, señaló la presidenta de la Cámara de Senadores, Ana Lilia Rivera Rivera.

La legisladora se refirió a la ley SB4, una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia de Estados Unidos, que convertiría en delito el que un extranjero ingrese a Texas de forma irregular, además de facultar a las fuerzas estatales de realizar arrestos migratorios y deportaciones.

Su aplicación desató caos esta semana, cuando la Suprema Corte de Estados Unidos primero permitió aplicar la ley antes de escuchar argumentos de fondo, pero en la noche el tribunal de apelaciones del Quinto Circuito suspendió su entrada en vigor.

Rivera Rivera señaló que el Senado rechaza leyes que, lejos de solucionar un problema que se debe resolver de manera conjunta, violentan los derechos humanos de los migrantes.

Recordó que Texas es un estado donde la comunidad latina representa el 40.2% de la población y en la que los migrantes constituyen una cuarta parte de la fuerza laboral estatal pues generan 465,000 millones de dólares.

Subrayó que la comunidad de origen mexicano que reside en Texas y que asciende a más de 10 millones de personas, contribuye a diversos sectores de la economía local: en la mano de obra en la agricultura, la construcción, la manufactura y los servicios, así como en el consumo de bienes y servicios.

Señaló que abogan por la colaboración bilateral para que el fenómeno migratorio “sea abordado de manera segura, ordenada y legal; anteponiendo, ante todo, el respeto a los derechos humanos”,

En el mismo sentido, Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, calificó como “muy desafortunada” esa ley ya que, dijo, criminaliza la migración y es violatoria de derechos humanos.

“Es una desproporción calificar como delito el flujo de personas migrantes y cobijar expresiones de odio y discriminación racial”, apuntó.

Además, dijo que los diputados reconocen la posición del gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, al acudir ante el tribunal federal de apelaciones del quinto circuito en Nueva Orleans para frenar esta acción, “orquestada por intereses electorales, al convertirse en eje de una campaña”.

Se espera que en cualquier momento de este jueves, el Gobierno mexicano presentará un escrito legal contra la polémica SB4, informó la canciller Alicia Bárcena.

En un mensaje compartido ayer en X, la titular de la Secretaría de Relaciones exteriores (SRE) precisó que se encontraba afinando los últimos detalles del escrito legal.

Además, la canciller aseveró que México hará todo por detener lo que consideró que es una “medida antiinmigrante, xenófoba y discriminatoria”.

La secretaria de Relaciones Exteriores también recordó que México mantendrá su postura en contra de que los migrantes afectados por esta nueva norma en Texas sean repatriados a México. “No aceptaremos, bajo ninguna circunstancia repatriaciones de autoridades de Texas”, apuntó.

En el mismo sentido ya se había pronunciado el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien fue firme al señalar que México no aceptará a migrantes deportados por Texas si entra en vigor la “ley draconiana”.

“Si pretendieran deportar, por ejemplo, que no les corresponde, nosotros no aceptaríamos deportaciones, de una vez lo adelanto, del gobierno de Texas y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados”, expresó el Mandatario en su conferencia mañanera.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) pidió este miércoles a los mexicanos que viven en Texas acercarse a los consulados y “conocer sus derechos” ante los fallos “contradictorios” sobre la ley SB4 de ese estado, que permitiría a las autoridades estatales detener y expulsar a migrantes indocumentados.

“Aconsejamos a personas mexicanas en Texas acercarse a los 11 consulados mexicanos y conocer sus derechos ante actos antiinmigrantes, discriminatorios o de corte racial. ¡No están sol@s!”, escribió la canciller Alicia Bárcena, en su cuenta de X.

La ley SB4, una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia de Estados Unidos, convertiría en delito menor el que un extranjero ingrese o intente ingresar a Texas desde otro país de forma irregular, además de facultar a las fuerzas estatales de realizar arrestos migratorios.

Su aplicación desató caos este martes, cuando la Suprema Corte de Estados Unidos primero permitió aplicar la ley antes de escuchar argumentos de fondo, aunque más tarde, cerca de la media noche, el tribunal de apelaciones del Quinto Circuito suspendió su entrada en vigor.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) avisó tras el fallo de la Suprema Corte de Estados Unidos que México no aceptaría a migrantes deportados por el Gobierno de Texas.

En el mismo sentido se posicionó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Al anunciar que la cancillería podría responder por la vía diplomática, calificó la SB4 como “draconiana”, “deshumanizada” e “injusta”.

“Además es violatorio del derecho internacional, no puede uno tener una legislación que corresponde al fuero federal”, dijo AMLO al subrayar que los estados en México y Estados Unidos no pueden tomar medidas en política exterior que corresponden al fuero federal.

López Obrador señaló que si Texas comienza a deportar a migrantes al otro lado de la frontera, el gobierno mexicano no se va a quedar “de brazos cruzados” y habrá una “respuesta”; matizó que el asunto no está todavía definido en las instancias judiciales de la nación vecina.

Las tensiones entre México y el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, han crecido desde el año pasado ante las crecientes medidas antiinmigrantes del estado fronterizo, como las boyas y alambre de púas que colocó en el Río Bravo para disuadir a los migrantes de cruzar.

Apenas el 20 de febrero, el presidente López Obrador tachó de “politiquería” el campamento militar que Abbott pretende construir junto al río. El mandatario ha adjudicado los actos de Texas a que este año coinciden las elecciones presidenciales de México y Estados Unidos.

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump pidió a “todos los estados dispuestos” a desplegar miembros de la Guardia Nacional en la frontera con Texas, en medio de la disputa entre el gobernador Greg Abbott, y el Gobierno de Joe Biden por las competencias del control fronterizo.

“Alentamos a todos los estados dispuestos a desplegar sus guardias en Texas para impedir la entrada de ilegales y expulsarlos de regreso al otro lado de la frontera. Todos los estadounidenses deben apoyar las medidas de sentido común adoptadas por las autoridades de Texas para proteger la seguridad y soberanías de Texas y del pueblo estadounidense”, indicó el exmandatario.

Trump ha dicho que cuando era presidente el país tenía “la frontera más segura de la historia”, mientras que acusa a Biden de estar ayudando e instigando una invasión masiva de millones de migrantes ilegales.

“En lugar de luchar para proteger a nuestro país de este ataque, Biden, aunque parezca increíble, está luchando para atar las manos del gobernador (Abbott) para que la invasión continúa sin control”, añadió.

“Ante esta catástrofe de seguridad nacional, seguridad pública y salud pública, Texas ha invocado con razón la cláusula de invasión de la Constitución, y debe recibir pleno apoyo para repeler la invasión”, dijo Trump en referencia a la decisión de Abbott de alegar el “derecho constitucional” del estado a defenderse y protegerse.

En este sentido, ha subrayado que, si vuelve a la Casa Blanca, en lugar de luchar contra Texas, trabajará “mano a mano” con el gobernador y otros estados fronterizos para detener la invasión, sellar la frontera y comenzar rápidamente la operación de deportación nacional más grande de la historia.

Recordemos que el Tribunal Supremo estadounidense aprobó este lunes autorizar la retirada del alambre de púas instalado por Texas en la frontera con nuestro país, dando así la razón a las autoridades federales.

Esta decisión ha supuesto una victoria política para Biden, que apelaba a la cláusula suprema de la Constitución, que consagra que las leyes federales están por encima de las estatales.

Además, Abbott se encuentra también en los tribunales por la instalación a principios de 2023 de una barrera de boyas colocadas en el río Bravo también para intentar impedir la entrada de migrantes desde nuestro país. Por ahora, un tribunal ha suspendido de forma temporal la orden que pedía replegar hacia la orilla estos objetos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció este lunes que “es probable” que sostenga una reunión mañana con los congresistas estadounidenses texanos Michael McCaul y Randy Weber, quienes están de visita en México, en medio de las tensiones por la crisis migratoria.

“Posiblemente mañana, martes (será la reunión). Apenas me acaban de informar y es probable que sea martes la reunión, son congresistas de Estados Unidos, de Texas”, expuso durante su conferencia de prensa matutina.

El mandatario expuso su optimismo por dialogar con los legisladores texanos pues representan a la comunidad mexicana en ese estado, aunque no ahondó sobre los temas que abordará en su encuentro.

“Qué bueno que voy a poder hablar con ellos, porque son como nuestros paisanos, nos vamos a entender bien”, indicó.

El encuentro se da apenas unos días después de que México condenara los comentarios antiinmigrantes del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien sugirió el pasado 11 de enero que las autoridades de su estado no disparan contra los migrantes porque la Administración de Joe Biden las acusaría de asesinato.

Los roces entre el Gobierno de México y el de Texas por las políticas migratorias han crecido en el último año.

El Gobierno mexicano expresó su rechazo en noviembre pasado porque el Congreso de Texas aprobó la Ley SB 4, que permite a autoridades estatales detener y deportar migrantes.

Antes, a mitad de 2023, envió varias notas diplomáticas a Washington para quejarse porque Texas colocó boyas y alambre de púas en el río Bravo o Grande, incluyendo en el área que corresponde a México, para disuadir a migrantes de cruzar.

Además, López Obrador ha atribuido en diversas ocasiones que las medidas del gobernador texano se deben al contexto electoral de 2024.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) descartó este martes que la histórica huelga contra las grandes automotrices en Estados Unidos afecte a México, pese a la preocupación que manifestó la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).

“No nos afecta mucho. Sí, hay ya protestas de organizaciones empresariales mexicanas, sobre todo por los retenes en Texas para el libre tránsito, básicamente, lo demás no ha afectado”, respondió el mandatario al ser cuestionado sobre el tema en su conferencia de prensa matutina.

Recordemos que la Unión de Trabajadores Automotrices de Estados Unidos (UAW) inició el mes pasado un paro en demanda de mejores salarios y prestaciones laborales de Ford, General Motors y Stellantis, conocidos como los Tres Grandes de Detroit.

Ante esta situación, la Canacintra señaló que uno de cada 10 empleos en la frontera norte de México está en peligro porque son parte de la cadena de valor. Sin embargo, López Obrador minimizó la situación.

“No tenemos informes de que haya preocupación por eso”, sostuvo. Argumentó que las quejas son más por la pérdida de tiempo en el traslado de mercancías por los bloqueos que ha hecho el estado de Texas a los transportistas.

“Ahora, como no son las boyas están haciendo una revisión tardada a vehículos del lado de Texas, los retienen ahí, se hacen colas muy largas”, enfatizó.

La importancia de la industria automotriz para México radica en que representa casi el 4% del PIB nacional y el 20.5% del PIB manufacturero, más que ningún otro sector, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

México, además de ensamblar autos, también es proveedor de piezas, por lo que la Industria Nacional de Autopartes (INA) denunció el lunes afectaciones por 412 millones de dólares en exportaciones que se dejaron de hacer.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acusó este lunes al Gobierno de Texas, del republicano Greg Abbott, de obstruir el libre comercio con medidas antiinmigrantes que incluyen revisiones arbitrarias a camiones de mercancías.

“Están obstruyendo en las aduanas el libre tránsito de mercancías con medidas del Gobierno de Texas, ya está preparándose una nota diplomática que el día de hoy se va a enviar en contra de estas medidas, que perjudican a las dos naciones, que perjudican la actividad económica”, dijo el mandatario en su conferencia matutina.

Sus declaraciones se producen después de que la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) denunció el fin de semana que las inspecciones de Texas han afectado el tráfico de mercancías por un valor de 1,900 millones de dólares.

López Obrador afirmó que estas acciones de Texas “perjudican la actividad comercial y, desde luego, el tránsito normal de las personas”.

“Hay una actitud muy hostil de parte del gobernador de Texas y está complicando más la situación migratoria con propósitos politiqueros, están poniendo retenes del lado estadounidense para que no haya tránsito fluido en mercancías de Estados Unidos a México y de México a Estados Unidos”, comentó.

Las medidas de Texas ocurren mientras México y Centroamérica afrontan un flujo migratorio “sin precedentes”; según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 10,000 migrantes que llegan cada día a la frontera con Estados Unidos, de acuerdo con López Obrador.

Pero el presidente atribuyó las políticas antiinmigrantes de Texas a las elecciones de Estados Unidos en 2024.

“Hay una lucha partidista por las elecciones y hay un grupo del partido Republicano que ha tomado como bandera el tema migratorio culpando a México de lo que sucede por causas que tienen que ver con la pobreza, con el abandono, con las políticas que también se aplican en Estados Unidos”, argumentó el mandatario.

Los choques entre México y Texas han crecido en el último año, como en julio pasado, cuando el gobernador Abbott instaló barrera de boyas alambradas en el Río Bravo, violando territorio mexicano,

En ese sentido, López Obrador dijo que expresó su inconformidad con las políticas de Texas en la reunión que tuvo en México la semana pasada en una delegación estadounidense en el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad, aunque reiteró su “buena relación” con el presidente estadounidense, Joe Biden.

“Desde luego que el presidente Biden y los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos no están de acuerdo (con las medidas de Texas), pero se manifiestan estas diferencias que afectan a los dos países”, dijo.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó este lunes que la barrera de boyas alambradas instalada en el Río Grande (Río Bravo) fue desplazada al territorio estadounidense, en respuesta a las acusaciones de que estaban del lado mexicano.

La afirmación la hizo un día antes de que su Gobierno acuda a una corte federal para defender sus medidas antiinmigrantes, tras una demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

En una conferencia de prensa junto a los gobernadores de Oklahoma, Kevin Stitt; Iowa, Kim Reynolds; Dakota del Sur, Kristi Noem, y Nebraska, Jim Pillen, en el sector de Eagle Pass, donde están instaladas las boyas, el republicano Abbott culpó a la Administración del presidente Joe Biden por no proteger la frontera y el país.

Abbott dijo que el Gobierno demócrata de Biden no se ha preocupado tampoco por la vida de los migrantes y puso de ejemplo la muerte de una infante que murió ahogada en el Río Bravo antes de que se instalaran las boyas a mediados de julio.

Y es que las críticas contra las boyas aumentaron a principios de este mes cuando se confirmó la muerte de dos migrante en el área de la barrera.

El Gobierno de Abbott se defendió en ese momento diciendo que uno de los migrante murió “río arriba” y que la corriente había arrastrado el cuerpo hasta las boyas.

El gobierno de Texas se enfrentará mañana con los fiscales de Estados Unidos en una corte federal de Austin por la instalación de las boyas, por las que México también ha presentado una queja formal.

Un documento judicial presentado por el DOJ asegura que las boyas estaban ubicadas en territorio mexicano. Al respecto, Abbott dijo este lunes que conoció de los alegatos y que movió las boyas a territorio estadounidense.

La barrera flotante hace parte de la iniciativa Estrella Solitaria de Abbott, emprendida en marzo de 2021 para frenar la llegada de migrantes y que ha incluido el desplazamiento de soldados de la Guardia Nacional de al menos 15 estados republicanos.

La polémica barrera de boyas alambradas instalada en el Río Bravo por el gobierno de Texas, para evitar el ingreso irregular de migrantes hacia Estados Unidos está, en su mayoría, del lado mexicano de la frontera natural, según un levantamiento topográfico realizado por una comisión oficial binacional.

“Una comparación de las ubicaciones registradas de las boyas con la línea de límite oficial (…) establece que aproximadamente 208 pies de la línea de boyas se encuentran dentro de los Estados Unidos, mientras que aproximadamente 787 pies de la línea de boyas (79% del total) se encuentran dentro de México”, dice el reporte realizado por la Comisión Internacional de Límites y Aguas de Estados Unidos y México (CILA), encargada de resolver diferencias en esta parte de su territorio.

Con anclajes de hormigón, las boyas están sobre el sector de Eagle Pass, sur del país, que limita con Piedras Negras, Coahuila. Se trata de uno de los tramos utilizados por migrantes para entrar a Estados Unidos. El Río Bravo es la frontera natural entre ambos países en ese sector.

El documento fue presentado ante un tribunal federal estadounidense, donde se tramita la demanda realizada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos contra el estado de Texas.

El gobernador de ese estado, el republicano Greg Abbott, dispuso en julio pasado la instalación de una línea de boyas de unos 300 metros en un área del Río Bravo.

Su instalación provocó que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) calificara dicha acción como una “provocación” que violaba la soberanía de México.

El documento tiene también una imagen aérea con la distribución de las boyas, y muestra cómo hay una gran porción de la línea de boyas que traspasa el límite fronterizo trazado, hacia México.

Para el gobierno federal de Estados Unidos, las boyas violan la ley federal, generan preocupaciones humanitarias y pueden dañar la política exterior.

La SRE ha confirmado el hallazgo de dos cuerpos en la zona donde se encuentran estas boyas color naranja, fabricadas de tal forma que puedan girar y sea difícil sujetarse de ellas.

El gobernador Abbott ha negado que sus boyas hayan causado la muerte de los migrantes.

La semana pasada, en una reunión en Washington, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y la canciller de México, Alicia Bárcena, adelantaron que se conformaría un grupo de trabajo para abordar el tema.

Bárcena ya había adelantado que gran parte de las boyas estaban del “lado mexicano” y que habían pedido el retiro de las mismas.

Blinken, por su parte, recordó que el Departamento de Justicia ha solicitado ante los tribunales la remoción de las boyas y que se impidan más instalaciones.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, descartó que la instalación de la barrera de boyas alambradas que ordenó instalar en el Río Bravo, para contener el cruce de migrantes desde nuestro país, causaran la muerte de las dos personas cuyos cuerpos se han recuperado en los últimos días.

“Las boyas utilizadas por Texas no provocaron el ahogamiento de los dos cuerpos”, señaló el gobernador texano citando un artículo del periódico ‘The Dallas Morning News’ que señalaba que las autoridades de Texas sabían que instalar este tipo de elementos violaban las leyes federales y tratados fronterizos.

“Lo que esta historia no les dice es que le informé a Biden hace casi un año sobre la autoridad constitucional de Texas para asegurar la frontera. (…) Los hechos importan”, criticó Abbott a través de su perfil en la red social X (Twitter).

Recordemos que las autoridades de Texas comenzaron a inicios del mes pasado la instalación de una cadena de boyas gigantes en el Río Bravo para intentar impedir la entrada de migrantes desde México, medida que ha sido rechazada por nuestro país, organizaciones e incluso demandada por la Administración Biden.

La demanda del Gobierno federal alegaba incumplimiento de la Ley de Uso Indebido de Ríos y Puertos al construir una estructura en un río navegable sin permiso del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Tierra.

Sin embargo, Greg Abbott, gobernador republicano, rechazó retirarlas alegando una “invasión” de inmigrantes.

“Texas utilizará plenamente su autoridad constitucional (estatal) para afrontar la crisis que han causado. Texas le verá en los tribunales, señor presidente”, remató Abbott.

Hoy, la secretaria de relaciones exteriores, Alicia Bárcena, inicia una visita de trabajo en Estados Unidos, donde según el presidente López Obrador, el tema de la barrera de boyas en el Río Bravo, será uno de los temas que toque con autoridades estadounidenses.

Uno de los dos cuerpos recuperados sin vida en las boyas alambradas en el Río Bravo, instaladas por el gobernador de Texas, pertenecía a una persona de origen hondureño, mientras se desconoce la identidad del segundo migrante encontrado.

Así lo confirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado, en el que revelaron que el cuerpo fue identificado por la madre del joven de 20 años.

La madre de la persona fallecida y proveniente de Honduras, reconoció los tatuajes de uno de los dos cuerpos encontrados sin vida desde un albergue migratorio en Piedras Negras, en Coahuila.

“Sin embargo, por el estado de descomposición del cuerpo que apareció flotando en las aguas del río Bravo, las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Coahuila no pueden confirmar su identidad”, señalaron las autoridades.

Señalaron que esperarán un dictamen pericial de huellas, para cotejarlas con las que proporcione el Consulado de Honduras tras una petición formal.

Sobre la segunda persona encontrada, la Cancillería y el Instituto precisaron que su identidad “permanece como desconocida”.

“En el caso de la segunda persona fallecida, y cuyo cuerpo se ubicó en las boyas, permanece como desconocida, ya que no contaba con algún documento de identificación y tampoco ha sido reclamado”, concluyó.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) criticó la instalación de esta barrera, y calificó al gobernador de Texas, Greg Abbott de “inhumano” por instaurar estas medidas en Eagle Pass, en el Río Bravo.

En ese sentido, el gobernador Greg Abbot respondió al presidente llamándolo a “hacer su trabajo y asegurar la frontera” para que no ocurran este tipo de hechos.

“Si realmente se preocupan por la vida humana, harían su trabajo y asegurarían la frontera”, declaró Andrew Mahaleris, vocero del gobernador republicano de acuerdo con el The Dallas Morning News.

Abbott responsabilizó a los gobiernos de México y Estados Unidos de las muertes de estos dos migrantes y no a la barrera de boyas que su gobierno instaló. Incluso calificó de ‘imprudentes’ las políticas de frontera abierta de los presidentes Joe Biden y López Obrador.

Recordemos que a finales de julio, el Gobierno de Biden presentó una demanda judicial contra el estado de Texas ante su negativa a retirar la barrera de boyas.

Adicional, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, sostuvo que “la información preliminar” sugiere que al menos uno de los fallecidos se ahogó “río arriba” y “flotó hacia las boyas”, descartando que su muerte se haya producido en la barrera.

Autoridades anunciaron el hallazgo de dos cadáveres en el río Bravo, en una zona donde el gobernador de Texas, Greg Abbott, instaló un muro de boyas alambradas, medida que desató una ola de críticas por el riesgo que implicaba para los migrantes que tratan de ingresar a Estados Unidos a través del río.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que la primera víctima fue hallada atrapada entre las boyas y la segundo a unos cinco kilómetros, “en un hecho separado”.

La SRE aclaró que todavía no había podido identificar a los fallecidos ni determinar la causa de su muerte.

La zona donde fueron encontrados los cuerpos es frecuentemente usada por migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos de forma indocumentada.

“Externamos nuestra preocupación sobre el impacto a los derechos humanos y seguridad personal de los migrantes que tendrán estas políticas estatales, que van en sentido opuesto a la estrecha colaboración entre nuestro país y Gobierno federal de los Estados Unidos”, afirmó la cancillería que encabeza Alicia Bárcena.

El Gobierno de Texas instaló las barreras de boyas sobre el río el mes pasado y dijo en ese momento que la medida ayudarían a disuadir el cruce ilegal de personas a través de la frontera entre ese estado estadounidense y México.

El mes pasado, autoridades mexicanas informaron que envió dos cartas diplomáticas a Washington diciendo que la polémica barrera violaba un tratado internacional de aguas y que podría invadir territorio nacional.

“Reiteramos la postura del Gobierno de México sobre que la colocación de boyas alambradas por parte de las autoridades de Texas es una violación a nuestra soberanía”, señala el comunicado de la SRE.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos también mostró su oposición a las boyas al demandar al Gobierno de Texas el mes pasado, argumentando que la colocación de la barrera representa una amenaza para la navegación y la seguridad pública, además de ser una preocupación de índole humanitario.

A inicios de semana, más de 60 organizaciones enviaron una carta a legisladores del estado texano instándolos a poner fin a “estrategias fronterizas violentas”, anunció en un comunicado la organización Red Fronteriza por los Derechos Humanos.

Durante su conferencia de prensa matutina, el presidente fue cuestionado sobre los dos fallecidos.

“Ayer se nos presentó el informe, la Secretaría de Relaciones Exteriores lo está viendo, se está conociendo sobre la nacionalidad hasta ayer y se va a actuar, ya se está demandando el que retiren esas boyas y que es violatorio a nuestra soberanía y también a los derechos humanos ya estamos en eso”, contestó el mandatario.

Sobre si le mandaría un mensaje al gobernador de Texas, López Obrador indicó que “no debería (Abbott) de actuar el así, que es inhumano, que no debería de tratarse así a ninguna persona, no debe de tratarse a nadie, que eso no es de gente buena y que solo siendo buenos podemos ser felices”, remató.

Foto: Twitter @EuniceRendon

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tachó este miércoles de “barbaridad” y “exterminio” los reportes sobre nuevas medidas antinmigrantes de Texas, en Estados Unidos, donde los medios señalan que agentes locales tienen la orden de empujar a los migrantes al río Bravo y no darles agua.

“Lo primero (de empujar a inmigrantes) no lo creo, sería una barbaridad, es extremo, es inhumano, es exterminio, no lo creo. Lo otro sí es posible, de que no se le dé agua a migrantes, y que incluso se les persiga”, expresó el mandatario este miércoles al ser consultado sobre el tema.

Sus declaraciones se producen después de que The Houston Chronicle y CNN reportaron, con base en correos electrónicos obtenidos, que la Policía estatal recibió órdenes de “empujar a los inmigrantes de vuelta al agua para que volvieran a México”, incluyendo bebés lactantes y niños.

Los correos, en los que un policía del Departamento de Seguridad Pública (DPS) describe los actos como “inhumanos”, también exhiben la orden de no dar agua a solicitantes de asilo pese al calor extremo.

López Obrador se mostró incrédulo ante los reportes de empujar a los indocumentados, pero recordó que en Texas “se llegó en un tiempo a cazar a migrantes”.

“Tremendo, porque fomentaron ese odio al migrante, que es lo que siguen haciendo”, manifestó.

El presidente reiteró sus críticas a los cercos de alambres con navajas y a la barrera de boyas en el río Bravo que ha colocado el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en la zona fronteriza de Eagle Pass.

“No deja de ser propaganda, publicidad, porque es una franja muy pequeña, es para tomarse la foto y para sacar votos, o pretender sacar votos, porque también yo creo ya no les funciona eso, la gente de Texas no ve bien eso, puede ser que antes pensaban de otra manera, pero todo cambia”, añadió.

López Obrador ha confrontado en los últimos meses a los republicanos, como Abbott y el gobernador de Florida y aspirante presidencial, Ron DeSantis, por sus medidas antinmigrantes.

En cambio, reveló que se reunió de forma reciente con la nueva gobernadora de Arizona, la demócrata Katie Hobbs, a quien tildó como una “muy buena persona”, durante una visita que realizó a Sonora.

En ese sentido, adelantó que no aceptaría reunirse con el gobernador de Texas, pese a que recibiera la invitación.

“Y si a mí me invita, lo digo de manera respetuosa, a tener una reunión con él o a encontrarme con el gobernador de Texas, lo que diga mi dedito (no)”, sostuvo.

Y es que los republicanos han reforzado sus políticas antinmigrantes tras la expiración en mayo pasado del Título 42, una medida del expresidente Donald Trump que permitía la deportación inmediata de personas con el argumento de la pandemia.

Patrick Crusius, el autor confeso de la matanza de 2019 en un supermercado de El Paso, Texas, en Estados Unidos, que causó 23 muertos entre los que hubo mexicanos, fue sentenciado este viernes a 90 cadenas perpetuas consecutivas.

En febrero pasado, Crusius se declaró culpable de 90 cargos federales de asesinato y crímenes de odio por el tiroteo en una tienda Walmart que frecuenta la comunidad latina, a cambio de lo cual el Gobierno estadounidense no pidió la pena de muerte.

Sin embargo, fiscales de Texas planean llevarlo nuevamente a juicio por el mismo tiroteo en un proceso estatal en el que buscarán la pena capital.

Desde el miércoles, cuando comenzó la fase de sentencia del juicio en una corte federal en El Paso, Crusius enfrentó las declaraciones de 36 familiares de los fallecidos y sobrevivientes de la matanza sobre el impacto que el ataque ha tenido en sus vidas.

Una joven sobreviviente narró sollozando que ella “solía ser una adolescente feliz y normal, hasta que un cobarde eligió usar la violencia contra inocentes”.

Un hombre cuya madre murió en el tiroteo preguntó a Crusius si dormía bien de noche y si era un supremacista blanco, a lo que el ahora sentenciado respondió negativamente sacudiendo la cabeza, pero asintió cuando se le preguntó si se arrepentía por lo que había hecho.

El 3 de agosto de 2019, Crusius, entonces de 21 años, disparó con un rifle semiautomático en una tienda Walmart, causando la matanza más grande en Estados Unidos dirigida contra latinos.

Después de entregarse ese mismo día a las autoridades policiales e identificarse como el perpetrador, Crusius dijo a los investigadores que había elegido para su ataque la tienda Walmart porque está cerca de la frontera con México y porque la frecuentan clientes hispanos, según la documentación del juicio.

Primero visitó la tienda sin portar armas y retornó equipado con protectores de sonido en los oídos, gafas plásticas para los ojos y un rifle semiautomático con el cual disparó indiscriminadamente.

Asimismo, admitió haber publicado en línea minutos antes de la matanza un manifiesto en el que se quejaba de una “sustitución cultural y étnica” y de una “invasión hispana” de Estados Unidos.

El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Economía, expuso sus “serias preocupaciones” por las pérdidas económicas ante recientes inspecciones a transportes de carga en el cruce fronterizo Matamoros-Brownsville por parte de autoridades de Texas.

“Estas acciones están motivadas por una visión antimexicana que dista de la integración social, cultural y económica entre México y Texas”, señaló la Secretaría de Economía (SE).

La dependencia detalló que estas medidas comenzaron el paso 8 de mayo, y acusó que tienen el objetivo de “interrumpir el tráfico de migrantes en la frontera”, lo que advirtió es “una atribución que no corresponde a gobiernos subnacionales”.

Ante este contexto, el gobierno recordó que nuestro país es el principal socio comercial de Texas, ya que esta relación representa al año un promedio de 23,000 millones de dólares.

“Gracias al T-MEC, juntos hemos desarrollado cadenas de suministro en sectores estratégicos como el automotriz, el electrónico y el de hidrocarburos”, agregó la dependencia.

Además de las “pérdidas millonarias” tanto para empresas mexicanas como para estadounidenses, la Secretaría de Economía acusó demoras de entre 8 y 27 horas en el ingreso de los transportes de carga nacionales a Texas, siendo la mayor afectación a productos perecederos.

“En última instancia, son los consumidores estadounidenses quienes pagan los costos de estas políticas, por lo que a todos conviene restablecer la normalidad en la frontera”, agregó.

En ese sentido, adelantó que en los próximos días, este caso se someterá ante el Comité de Facilitación de Comercio del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La dependencia, que encabeza Raquel Buenrostro, indicó que ha iniciado un “diálogo constructivo” con la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) a fin de encontrar una solución que, insistió, “es causado por una autoridad subnacional”.

Apuntó que el pasado 12 de mayo se realizó una comunicación a distancia entre el subsecretario de Comercio Exterior, Alejandro Encinas, y el representante de comercial adjunto de Estados Undiso, Jayme White.

Se informó que desde entonces se manifestaron estas preocupaciones, así como que se enfatizó que estos obstáculos al comercio “son incompatibles con los acuerdos de acceso a mercado existentes” entre ambas naciones.