Tag

tropas

Browsing

El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy a la OTAN que las consecuencias del despliegue de tropas aliadas en Ucrania serían “trágicas”, mientras que tachó de “disparate” las acusaciones de que Moscú se plantee atacar Europa.

“Han empezado a hablar sobre la posibilidad de enviar a Ucrania contingentes militares de la OTAN, pero recordamos la suerte de aquellos que en su momento enviaron tropas al territorio de nuestro país, pero ahora las consecuencias para los posibles intervencionistas serán mucho más trágicas”, dijo Putin durante el discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento ruso.

Putin subrayó que las potencias occidentales deben entender que Rusia “también tiene armas que pueden alcanzar objetivos en sus territorios”.

“Todo lo que se les ocurre ahora, con lo que asustan al mundo entero, todo esto amenaza con un conflicto con el empleo de armas nucleares y, por lo tanto, la destrucción de la civilización”, afirmó.

El líder ruso acusó a Occidente de olvidar lo que es la guerra y de provocar “los conflictos en Ucrania, Oriente Medio y otras regiones del mundo”.

“Y siguen mintiendo. Ahora, sin ningún pudor, aseguran que Rusia supuestamente se propone atacar Europa. Pero nosotros sabemos bien que se trata de simples disparates”, sostuvo Putin.

Aseguró que Occidente intenta que la Federación Rusa cometa el mismo error que la Unión Soviética de verse involucrada en una carrera armamentista, a la que la URSS dedicó el 13% de su PIB, cuando Moscú asignará a defensa un 6% en 2024.

Al respecto, subrayó que ese “truco” no prosperará, ya que Moscú se propone desarrollar el complejo técnico-militar con el fin de reforzar el potencial industrial, tecnológico y científico del país.

Putin también calificó de “infundadas” las acusaciones de Estados Unidos de que Rusia se disponga a desplegar armamento nuclear en el cosmos; aunque destacó que las fuerzas estratégicas nucleares rusas se encuentran “en plena disposición de combate”.

“Sin una Rusia soberana y fuerte, no será posible un orden mundial sólido”, remató.

Foto: X @sandro_pozzi

Estados Unidos derribó este miércoles tres drones que se dirigían contra las tropas que ese país tiene estacionadas en Irak, según indicó el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM).

Los incidentes ocurrieron en las últimas 24 horas: dos drones fueron detectados en el oeste de Irak y se tomaron medidas para derribarlos, logrando la destrucción de uno de ellos y causando daños al segundo, lo que resultó en heridas leves para algunas tropas. El tercer dron fue destruido en el norte de Irak.

Fuentes oficiales en Irak ya habían informado del derribo de “drones bomba” que pretendían atacar una base militar estadounidense en el norte de Irak, un intento de ataque que reivindicó posteriormente un grupo armado iraquí en apoyo a las facciones palestinas actualmente en guerra con Israel.

En concreto, la Autoridad Antiterrorista de la región del Kurdistán iraquí, en el norte del país, anunció el derribo de un dron bomba cerca de una base militar en la que se encuentran fuerzas estadounidenses en la ciudad de Erbil, capital de la región.

La Autoridad kurda aclaró en un comunicado que “un dron bomba no tripulado cayó en una zona desértica, cerca del pueblo de Batasi”, en el municipio de Harir, en la provincia de Erbil “sin causar víctimas ni daños materiales”.

La organización armada que se hace llamar Tashkil al Warezin (“La Formación de los Herederos”) reivindicó este intento de ataque “en apoyo a las facciones palestinas actualmente en guerra con Israel”.

Esa organización, que forma parte de las facciones de Resistencia Islámica en Irak y reúne un grupo de facciones chíies armadas, dijo en un comunicado que este ataque “contra la base de la ocupación estadounidense en el norte de Irak, en Al Harir,” se enmarca “en las operaciones de apoyo de la Tormenta de Al Aqsa”.

El expresidente Donald Trump aseguró que, si es elegido nuevamente, transferiría recursos de las agencias federales y enviaría miles de tropas asentadas en el extranjero a la frontera con México.

“Cuando tome posesión, pondré fin inmediatamente a toda política de fronteras abiertas de la administración Biden”, dijo Trump en un mitin en Dubuque. “Dejaré claro que debemos utilizar todos los recursos necesarios para detener la invasión, incluido el traslado de miles de tropas actualmente estacionadas en el extranjero”.

Tras calificar como una “invasión” los cruces fronterizos ilegales entre Estados Unidos y México durante el gobierno del presidente Joe Biden, Trump buscó culpar del problema a la administración actual.

En declaraciones a sus partidarios en Iowa, donde se llevará a cabo en enero la primera contienda por la nominación del Partido Republicano para las elecciones de noviembre de 2024, Trump también prometió reanudar una prohibición de ingresar a Estados Unidos sobre personas de varios países con poblaciones mayoritariamente musulmanas, aplicada durante su presidencia.

Trump proporcionó pocos detalles de sus propuestas, incluido exactamente cómo planeaba ampliar cualquier prohibición impuesta a los países de mayoría musulmana.

Recordemos que el Gobierno de Biden ha defendido sus políticas fronterizas, diciendo que está utilizando las herramientas disponibles, al tiempo que ha pedido al Congreso que apruebe leyes para arreglar un “sistema defectuoso”.

Los rivales de Trump han intensificado su retórica sobre la inmigración en las últimas semanas, prometiendo medidas duras en los cruces en la frontera entre Estados Unidos y México, en una señal de la importancia del tema para los votantes republicanos.

La semana pasada, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo en una entrevista con Norah O’Donnell del canal CBS que si fuera elegido presidente enviaría al Ejército a la frontera y autorizaría el uso de fuerza letal contra miembros de los cárteles de drogas.

Y es que aproximadamente uno de cada seis republicanos considera la inmigración como el problema más apremiante que enfrenta el país, convirtiéndolo en el tercer asunto más importante para ellos después de la economía y el crimen, mostró una encuesta de Reuters/Ipsos publicada este mes.

El mitin de Dubuque fue una de las dos paradas de Trump en Iowa. Su campaña está programando una serie de visitas al estado en las próximas semanas, mientras busca defenderse de la presión de sus principales rivales, algunos de los cuales han pasado mucho más tiempo en Iowa.

Trump fue el único aspirante importante que se saltó el banquete anual de la Coalición Fe y Libertad en Des Moines durante el fin de semana, perdiendo la oportunidad de conectarse con los evangélicos, un bloque electoral clave para el estado.

El Ministerio de Cultura de Rusia anunció hoy la creación de brigadas de agitación y propaganda en colaboración con el Ministerio de Defensa para levantar el ánimo de las tropas en medio de la campaña militar en Ucrania.

“En algunos lugares hay que visitar a los chicos durante la rehabilitación, en otros se trata de grandes conciertos, pronunciar discursos en plazas o viajar a las regiones”, explicó Olga Liubímova, ministra de Cultura.

Liubímova destacó que los artistas que formarán dichas brigadas provendrán de diferentes regiones, géneros artísticos y edades, aunque no mencionó nombres concretos.

Subrayó que los propios artistas rusos se dirigen al ministerio para “participar y contribuir a la causa con lo que mejor saben y les gusta hacer”.

Por orden de la Administración presidencial, brigadas propagandísticas ya visitaron las guarniciones y polígonos militares donde eran instruidos los reservistas en el marco de la movilización parcial ordenada por el presidente, Vladímir Putin.

Rusia ha reconocido oficialmente la muerte de menos de 6,000 soldados en el campo de batalla, aunque otras fuentes rusas y extranjeras hablan de decenas de miles de bajas entre muertos y heridos en acción.

A su vez, la ministra negó que hubiera ordenado la elaboración de una lista negra de escritores que se oponen a la guerra y cuyas obras tienen que ser requisadas de las bibliotecas, entre los que figurarían Boris Akunin, Liudmila Ulítskaya, Joanne Rowling o George Orwell, entre otros.

Recientemente, sustituyó a la directora de la mayor pinacoteca de Moscú, la Galería Tretiakov, Zelfira Tregúlova, por la hija de un general del Servicio Federal de Seguridad que sirvió con el presidente, Vladímir Putin, antiguo oficial del KGB soviético.

En agosto del pasado año diputados y senadores rusos crearon el Grupo de Investigación de Actividades Antirrusas en la Esfera de la Cultura (GRAD), a imagen y semejanza de la comisión creada por el macartismo para perseguir a los comunistas en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial.

Diputados y senadores rusos han denunciado que muchas personalidades de la cultura promueven valores y tendencias occidentales, que van en contra de la moral tradicional que promueve el jefe del Kremlin, muy crítico con la defensa occidental de las minorías sexuales y los matrimonios no tradicionales.

Además, esos políticos han instado a las instituciones culturales a darle la espalda a la cultura occidental después de que Estados Unidos y la Unión Europea aprobaran sanciones contra Rusia por la campaña militar en Ucrania y supuestamente intentaran vetar la cultura rusa en Occidente.

Estados Unidos dijo este jueves que tiene pruebas de que militares iraníes están “comprometidos directamente sobre el terreno” en Crimea apoyando los ataques con drones rusos contra la infraestructura y la población civil de Ucrania.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, informó a los periodistas que Irán ha enviado un “número relativamente pequeño” de personal a Crimea, una parte de Ucrania que Rusia se anexó ilegalmente en 2014, para ayudar a las tropas rusas a lanzar drones de fabricación iraní contra Ucrania.

“La información que tenemos es que los iraníes han colocado capacitadores y soporte técnico en Crimea, pero son los rusos los que están piloteando”, dijo Kirby.

Estados Unidos reveló por primera vez este verano que Rusia estaba comprando vehículos aéreos no tripulados iraníes para lanzarlos contra Ucrania. Teherán niega haber vendido armamento a Rusia.

Los detalles sobre el apoyo de Irán a Rusia en la guerra se conocen en un momento delicado. La administración del presidente Joe Biden impuso nuevas sanciones contra Teherán por la brutal represión del gobierno contra las protestas en las últimas semanas, la cuales comenzaron tras la muerte de Mahsa Amini, quien murió bajo custodia policial iraní.

La policía moral iraní detuvo a Amini en septiembre por no cubrir adecuadamente su cabello con el velo islámico, conocido como hiyab, que es obligatorio para las mujeres iraníes. Amini murió tres días después, estando detenida.

Esto ocurre también mientras Washington intenta que Teherán vuelva a cumplir con el acuerdo nuclear que fue negociado por la administración de Barack Obama y posteriormente desechado por Donald Trump.

Al respecto, Kirby dijo que el gobierno estadounidense tiene pocas esperanzas de revivir pronto el acuerdo nuclear con Irán.

El poder de combate de Rusia en Ucrania ha disminuido por debajo del 90% desde niveles previos a la invasión por primera vez desde que comenzaron los ataques, dijo este martes un alto funcionario de Defensa de Estados Unidos, lo que sugiere grandes pérdidas de armamento y un aumento de las bajas.

Estados Unidos estima que Rusia reunió más de 150,000 soldados alrededor de Ucrania antes de la invasión del 24 de febrero, junto con suficientes aviones, artillería, tanques y otros artefactos de guerra para su ataque a gran escala.

“Por primera vez, pueden estar un poco por debajo del 90%”, dijo el funcionario estadounidense a periodistas bajo condición de anonimato.

Casi un mes después de la guerra, las tropas rusas no han logrado capturar una sola ciudad importante y las fuerzas ucranianas han detenido su avance en casi todos los frentes. En cambio, Moscú ha recurrido a bombardear ciudades con artillería, misiles y morteros. Rusia niega haber atacado a civiles.

Además, el funcionario estadounidense sugirió que no había indicios de que Rusia todavía estuviera enviando suministros adicionales a Ucrania.

Gran parte de ese bombardeo se ha centrado en la ciudad de Mariúpol, en el sureste. El alto funcionario estadounidense dijo que las fuerzas navales rusas probablemente han estado disparando contra Mariúpol desde el Mar de Azov durante las últimas 24 horas.

Rusia no ha actualizado oficialmente sus cifras de víctimas desde que declaró el pasado 2 de marzo que 498 militares habían muerto y 1,597 resultaron heridos. Desde entonces, su ofensiva se ha topado con una fuerte resistencia del ejército y las fuerzas de defensa voluntarias de Ucrania.

El asesor de Seguridad Nacional de La Casa Blanca, Jake Sullivan, estimó este martes que el número de víctimas rusas era de miles de efectivos o civiles, pero se negó a ofrecer una cifra precisa.

A medida que el conflicto pasa factura, Estados Unidos ha advertido que Rusia podría buscar ayuda de China. Aún así, La Casa Blanca dijo el martes que no había visto ninguna evidencia de que China proporcionara equipo militar a Rusia.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, expresó este martes la preocupación de la Alianza por que Rusia pueda orquestar una operación falsa que incluya la utilización de armas químicas en Ucrania, a la que ha acusado previamente de albergar ese tipo de armamento.

“Estamos preocupados por que Moscú pueda montar una operación de falsa bandera que posiblemente incluya armas químicas”, indicó Stoltenberg en una rueda de prensa previa a la reunión de ministros aliados de Defensa del miércoles, al tiempo que alertó de las “absurdas denuncias” de Moscú sobre “laboratorios bioquímicos y armas químicas en Ucrania”.

Preguntado si este escenario provocaría la intervención de la OTAN en el conflicto ucraniano, el político noruego ha rehuido esta opción limitándose a decir que Rusia “pagará un alto precio” si emplea este tipo de armas. “No voy a especular sobre una respuesta militar de la OTAN”, subrayó.

Sobre la OTAN, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenskyy, dijo este martes que su país tiene que aceptar que no se convertirá en un miembro de la OTAN, una de las principales razones usadas por Rusia para justificar su invasión.

“Ucrania no es un miembro de la OTAN. Lo entendemos. Durante años hemos escuchado que las puertas estaban abiertas, pero también hemos escuchado que no podríamos unirnos. Esa es la verdad y hay que reconocerla”, dijo el presidente en una videoconferencia con responsables militares.

Por su parte la Asociación Nuclear Mundial (WNA) urgió la necesidad de un acuerdo entre Rusia y Ucrania para que las centrales nucleares, así como otras instalaciones críticas afectadas por la guerra “salgan fuera de este conflicto bélico inventado por los rusos”.

La directora general de la WNA, Sama Bilbao, señaló que al día de hoy, la situación de los 15 reactores nucleares que operan en Ucrania es estable, dentro de lo que significa estar en guerra, y explicó que en temas de seguridad todas las plantas hacen varias veces al año test con participación de servicios locales, regionales y nacionales para tener siempre un plan de emergencia listo.

Las centrales nucleares en Europa, en el peor de los escenarios posibles, están diseñadas para “aguantar el ataque e impacto de un misil”, dependiendo de la magnitud explosiva, señaló Salma Bilbao.

Y es que se informó que militares rusos controlan las centrales nucleares de Chernóbil y Zaporiyia junto con guardias y personal ucranianos.

Alexey Polishchuk, director del Segundo Departamento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia,  dijo además que las dos centrales habían vuelto a operar con normalidad, y que los niveles de radiación eran también normales, “lo cual está confirmado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)”.

Mientras las preocupaciones por los efectos secundarios de la guerra crecen, las tropas rusas mantienen e intensifican sus  ataques, y ahora alcanzaron un vecindario residencial en Kiev y provocan un gran incendio y una frenética operación de rescate en un edificio de departamentos de 15 pisos. Al menos una persona falleció y otras siguen atrapadas en el interior.

El Ejército ucraniano explicó en un comunicado que los ataques eran de artillería y que alcanzaron el distrito de Svyatoshynskyi, en el oeste de la capital ucraniana, cerca del suburbio de Irpín, que ha sido testigo de algunas de las peores batallas de la guerra.

Las fuerzas rusas han intensificado también los ataques nocturnos sobre los suburbios occidentales de Irpín, Hostomel y Bucha, dijo el máximo responsable de la región de Kiev, Oleksiy Kuleba, en la televisión ucraniana.

Por otra parte, las tropas de Moscú han reanudado sus esfuerzos para tomar la importante ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur, y lanzaron nuevos ataques de artillería sobre el centro de Járkiv, en el este, explicó el Estado Mayor del Ejército ucraniano en Facebook.

También se informó que la mujer que irrumpió en medio del informativo de una televisora rusa pro-Kremlin con una pancarta contra la guerra en Ucrania podría ser condenada a hasta 15 años de cárcel, dijo su abogado el martes.

“Calculo que mi cliente, Marina Ovsiannikova, corre el riesgo de ser objeto de un juicio penal y no administrativo, en virtud de una nueva ley que prevé hasta 15 años de cárcel”, dijo Daniil Berman. “Hay muchas posibilidades de que las autoridades decidan dar ejemplo para que otros detractores se callen”, agregó.

Ovsiannikova es empleada de la televisión Pervy Kanal, muy cercana al poder ruso. El lunes por la noche irrumpió en medio del informativo y se situó detrás de la presentadora con una pancarta en la que se leía: “No a la guerra, no crean la propaganda. Aquí les están mintiendo”.

Y es que las autoridades rusas aprobaron hace unos días una ley que castiga con hasta 15 años de cárcel la publicación de “informaciones calumniosas” sobre el ejército ruso. Marina Ovsiannikova, madre de dos niños pequeños, podría verse incluida en esta ley, según su abogado.

Al respecto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que ofrecerá asilo a la periodista.

Macron aseguró la puesta en marcha de contactos diplomáticos para dotar de algún tipo de “protección” a Ovsiannikova, poco después de que el Kremlin describiese como “vandalismo” la protesta que llevo a cabo la periodista ante las cámaras del Canal 1.

Moscú también informó este martes que había incluido al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al secretario de Estado, Antony Blinken, y a otros funcionarios de alto rango de Washington en una “lista de exclusión” que les prohíbe entrar en el país.

Sus nombres, junto con el del secretario de Defensa, Lloyd Austin, el jefe de la CIA, William Burns, el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y otros, fueron incluidos en una lista de 13 personas a las que se les prohibió la entrada a Rusia en respuesta a las sanciones impuestas por Washington a funcionarios rusos.

La ex secretaria de Estado Hillary Clinton también aparece en la lista.

Pero el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que mantenía relaciones oficiales con Washington y que, si era necesario, se aseguraría de que los contactos de alto nivel con las personas de la lista pudieran tener lugar.

Vladímir Putin también hizo un llamado al Ejército ucraniano a asumir el poder por la fuerza ante la incapacidad de las autoridades ucranianas de alcanzar una solución negociada para poner fin al conflicto.

“Me gustaría dirigirme a los hombres del Ejército ucraniano, no permitan que estos nacionalistas usen a sus mujeres, a sus hijos, a sus ancianos como escudos humanos. Tomen el poder en sus propias manos”, declaró el presidente ruso durante una reunión especial del Consejo de Seguridad Nacional.

“Parece que para nosotros será más fácil negociar con ustedes que con esta pandilla de drogadictos y neonazis de Kiev que han tomado a todo el pueblo ucraniano como rehén”, añadió el mandatario en una intervención retransmitida por la televisión rusa.

Putin, además, aprovechó para “elogiar la eficacia de las Fuerzas Armadas rusas, han estado actuando de manera honorable y heroica para proteger al pueblo ruso y su patria”.

El discurso tiene lugar después de que la Presidencia de Rusia mostrara este viernes su disposición a enviar una delegación de alto nivel a la capital de Bielorrusia, Minsk, para mantener conversaciones con Ucrania, un día después del inicio de la ofensiva.

“En respuesta a la petición del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, estamos dispuestos a enviar representantes del Ministerio de Exteriores y la Presidencia para unas negociaciones”, ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Horas antes, Zelenski ofreció a Putin este proceso “para detener la muerte de personas”, poco después de que uno de sus asesores afirmara que Kiev está dispuesto a negociar un estatus “neutral” si, a cambio, recibe garantías de seguridad por parte de Moscú.

Esto indica que Zelenskyy estaría dispuesto a desistir del pedido de ingreso a la OTAN como reclama Rusia.

Sin embargo, el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, afirmó que Zelenskyy “simplemente miente” al ofrecerse a discutir el estatus de no alineado para su país.

En una conferencia de prensa, Lavrov apuntó que el mandatario “perdió la oportunidad” de discutir la condición de neutralidad de Kiev cuando su homólogo ruso, Vladimir Putin, se lo propuso.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este jueves que la amenaza de una invasión rusa sobre Ucrania es “muy alta”, reiterando que este podría ocurrir “en los próximos días”.

Hablando con periodistas cuando salía de La Casa Blanca, Biden dijo que estaban “todos los indicios de que están preparados para entrar en Ucrania”, en referencia a Rusia, añadiendo que no tenía planes de conversar con el presidente ruso, Vladimir Putin.

Por su parte la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, aseguró que Rusia se dirige a una “inminente invasión” de Ucrania pese a sus anuncios de retiro de tropas.

Las breves declaraciones de Biden y Thomas-Greenfield coinciden en que su gobierno recibió la respuesta de las autoridades rusas a las propuestas presentadas en materia de seguridad europea, algo que ya había adelantado el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.

“Podemos confirmar que hemos recibido una respuesta de la Federación Rusa”, afirmó un portavoz del Departamento de Estado norteamericano, según la cadena CNN. Moscú le ha entregado el documento al embajador de Estados Unidos en Moscú, John Sullivan.

Lavrov había confirmado horas antes que la respuesta llegaría este jueves, prometiendo incluso que, una vez entregada, se haría pública. “Si se mantiene el secretismo, como lo prefieren Washington y Bruselas, la opinión pública será inundada con mentiras y la burda propaganda que ahora satura el espacio informativo”, dijo el jefe de la diplomacia rusa.

Moscú reclama garantías en materia de seguridad para, por ejemplo, la OTAN no se expanda en el este de Europa y no se desplieguen armas de ataque. Sin embargo, en las últimas semanas han seguido anunciándose compromisos militares con los países cercanos a Rusia, incluido Ucrania, epicentro de la última escalada política y bélica.

En ese sentido, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, advirtió este jueves de que Rusia, en lugar de retirar las tropas desplegadas en la frontera con Ucrania, las está acercando “poco a poco”, y aseguró que incluso está abasteciendo a los contingentes de suministros.

“Los vemos acercar poco a poco algunas de esas tropas a la frontera”, declaró Austin en una rueda de prensa al término de una reunión de ministros de Defensa de la OTAN, en la que abordaron la implicación para la seguridad europea del refuerzo militar ruso junto a Ucrania.

Añadió que han apreciado que están volando “más aviones de combate y de apoyo” y, también, que están mejorando su disposición en el mar Negro. “Incluso los vemos abastecerse de sangre”, comentó.

Austin recordó que él mismo fue “un soldado no hace mucho y sé de primera mano que no se hacen este tipo de cosas si no hay una razón. Y ciertamente, no lo haces si te estás preparando para hacer las maletas e ir a casa”, apuntó.

Así, el jefe del Pentágono dejó claro que Rusia continúa la acumulación de tropas alrededor de Ucrania, en Crimea, Bielorrusia y el mar Negro, que según dijo suman ya unos 150,000 militares, y que ante esa situación Estados Unidos y los aliados van a “permanecer vigilantes”.

El Gobierno canadiense ordenó a los familiares de sus diplomáticos en Ucrania que abandonen el país ante el aumento de las tensiones con Rusia por la decisión de Moscú de aumentar su presencia militar en la zona y sus “actividades desestabilizadoras”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá señaló este martes en un comunicado que “debido al aumento de las fuerzas militares rusas y las actividades desestabilizadoras en Ucrania y alrededor del país” decidió que los familiares de diplomáticos menores de 18 años y otros adultos abandonen el país de forma temporal.

El anuncio se produce pocas horas después de que Canadá recomendara a sus ciudadanos que no están en el país europeo por motivos esenciales que lo abandonen ante la escalada militar.

Otros países, como Estados Unidos y el Reino Unido, también han empezado a retirar de Ucrania a parte de su personal diplomático y familiares.

Aunque Rusia ha negado que esté planificando la invasión de Ucrania, los servicios de inteligencia occidentales han indicado que las autoridades militares rusas tienen alrededor de 100,000 tropas a las puertas del país.

En respuesta, Estados Unidos anunció la movilización de 8,500 soldados, aunque este martes el portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo que su país no descarta preparar a más soldados ante un posible despliegue en el este de Europa.

En tanto, el Ejército ucraniano anunció que espera reforzar más su defensa con las armas que le han enviado EUA y Reino Unido, y las que han autorizado Lituania, Letonia y Estonia.

Hoy llegó a Kiev un nuevo avión con asistencia militar estadounidense para las Fuerzas Armadas de Ucrania, que aterrizó en el aeropuerto capitalino de Boríspol. Se trata del tercer avión con armamento estadounidense que llega a Ucrania en los últimos días. Durante el fin de semana Washington ya entregó a Kiev más de 170 toneladas de armas.

Por su parte La Casa Blanca admitió este martes que las acciones que tomarán Estados Unidos y sus socios europeos ante una eventual invasión rusa de Ucrania no serán “idénticas”, pero afirmó que serán “fuertes y severas” en todos los casos.

Así lo expresó la secretaria de Prensa, Jen Psaki, al ser preguntada en su rueda de prensa diaria sobre la decisión de Alemania de no enviar armas a Ucrania.

“La unidad no se da por sí sola. Requiere mucho trabajo. También significa que las acciones pueden no ser idénticas, pero estaremos unidos y las respuestas serán fuertes y severas”, respondió Psaki.

La portavoz del presidente Biden sostuvo que hay un “acuerdo” entre los socios de la OTAN, incluida Alemania, sobre el hecho de que “habrá graves consecuencias económicas” si Rusia invade Ucrania.

Consultada sobre la postura de los países europeos que, a diferencia de Estados Unidos, no prevén una inminente invasión, Psaki respondió que “nadie puede meterse en la mente” del presidente ruso, Vladímir Putin.

Quien también habló sobre el tema fue el presidente francés, Emmanuel Macron, quien advirtió que Rusia pagará “un alto costo” si invade Ucrania.

“Si se produce una agresión” de Rusia contra Ucrania, “habrá una respuesta y tendrá un alto costo” para Moscú, dijo Macron en una conferencia de prensa en Berlín junto al jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz.

Macron anunció por otra parte que el viernes tendrá una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para discutir la creciente tensión en la frontera ruso-ucraniana.

Cerca de 200 personas, entre ellos estadounidenses, fueron evacuadas este jueves desde el aeropuerto de Kabul, en el primer vuelo con extranjeros en despegar desde la capital de Afganistán luego de que las últimas tropas estadounidenses salieran del país a finales de agosto.

Se trató del vuelo de Qatar Airways con destino a Doha, y que es el primero desde que el 30 de agosto finalizara la caótica evacuación de más de 120,000 personas.

Este vuelo se lleva a cabo cuando los talibanes intentan afianzar su régimen, a poco menos de un mes de que tomaran el control de Kabul.

Imágenes difundidas por la televisión catarí Al Jazeera mostraron a varias familias esperando con maletas en el aeropuerto de Kabul. “Estamos muy agradecidos con Catar”, dijo uno de los pasajeros, diciendo que tenía pasaporte canadiense.

Doha, y su aliado turco, han trabajado desde hace días para arreglar las estructuras aeroportuarias, que estaban muy dañadas.

Muchos de los afganos evacuados en aquellos días de agosto huían tras la vuelta de los talibanes por temor a las represalias si habían trabajado con organismos extranjeros en las últimas dos décadas.

Aunque los talibanes no dejan de reiterar que han cambiado y ya no son aquel régimen represivo, especialmente con las mujeres, que gobernó entre 1996 y 2001, sus primeras semanas en el poder muestran que no tolerarán ningún tipo de oposición.

Este jueves, varias protestas en favor de la libertad fueron anuladas en la capital afgana, luego que el nuevo gobierno prohibiera este tipo de actos. Además, durante la semana, talibanes armados habían dispersado concentraciones de cientos de personas en varias ciudades del país, entre ellas Kabul, Faizabad y Herat, donde murieron dos personas por disparos.

Recordemos que los talibanes anunciaron su gobierno de transición formado por miembros ultraconservadores, algunos de los cuales ya gobernaban durante el régimen fundamentalista y brutal de los años 1990. Varios de los ministros figuran en las listas de sanciones de la ONU y no hay ninguna mujer en el gabinete.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, advirtió al nuevo gobierno talibán que debe “ganarse” su legitimidad ante la comunidad internacional, tras el anuncio de este gabinete que incluye miembros buscados por Washington.

A pesar de que los talibanes habían prometido que incluirían a miembros de otros grupos en el gobierno, la realidad es que los puestos clave anunciados están en manos de líderes talibanes: el ministerio del Interior está dirigido por Sirajuddin Haqqani, jefe de la temida red Haqqani, calificada de terrorista por Estados Unidos, y el de Defensa por el mulá Yaqub, hijo del mulá Omar, fundador del movimiento.

El presidente de Estados Unidos afirmó que, incluso con los talibanes en el poder en Afganistán, ve una mayor amenaza en los puestos de avanzada de Al Qaeda y sus grupos afiliados en otros países.

Joe Biden consideró que ya no era “racional” seguir concentrando el poder militar estadounidense en Afganistán.

“Deberíamos centrarnos en donde es mayor la amenaza”, dijo Biden en una entrevista que se transmitió este jueves en el programa “Good Morning America” de la cadena ABC.

“Y la idea de que podemos seguir gastando un billón de dólares, y tener decenas de miles de soldados estadounidenses en Afganistán, cuando tenemos el norte de África y el oeste de África. La idea de que podemos hacer eso e ignorar esos problemas inminentes, problemas crecientes, no es racional”.

El mandatario aseguró que el grupo Estado Islámico representa una “amenaza significativamente mayor” en Siria y África Oriental que en Afganistán, pues dijo que el grupo extremista “ha hecho metástasis” allí. La metástasis es un término médico que se refiere a la propagación de un foco canceroso en un órgano distinto del que se inició.

El presidente Biden dijo que, si bien Estados Unidos no tiene una presencia militar considerable en lugares como Siria, sí tiene una “capacidad en el horizonte para eliminarlos”.

Biden hizo sus comentarios mientras su gobierno enfrenta críticas fuertes por el momento y la dirección de la retirada de Afganistán, después de que los talibanes llegaron al poder más rápido de lo que pronosticaron las autoridades de su administración.

La rápida toma del poder por parte de los talibanes provocó escenas de caos y violencia cuando miles de afganos y estadounidenses intentaron huir del país.

En la entrevista, Biden aseguró que los talibanes se enfrentan a una elección “existencial” sobre cuál será la imagen que el mundo tendrá de ellos tras su contundente victoria militar en Afganistán.

“Creo que están atravesando una especie de crisis existencial sobre si quieren ser reconocidos por la comunidad internacional como un gobierno legítimo”, sostuvo el mandatario.

Afirmó que los talibanes se preocupan por si serán capaces o no de mantener unida a la sociedad, sobre si tendrán comida, ingresos o si podrán gestionar una economía.

Biden reconoció que muchas mujeres estaban tratando de salir de Afganistán a través de la evacuación de Estados Unidos en el aeropuerto de Kabul, y aseguró que ordenó que “las sacaran, que sacaran a sus familias”. “Deberíamos sacar a todas las que podamos”, dijo.

Los talibanes, deseosos de dar una imagen de moderación y cambio, se han comprometido a “dejar trabajar a las mujeres” pero “respetando los principios del islam”, sin dar más detalles sobre ello.

En caso de que grupos terroristas antiestadounidenses como Al Qaida vuelvan a establecerse en Afganistán, Estados Unidos conserva “la capacidad de combatirlos”, dijo Biden, refiriéndose a misiles y otros ataques militares a larga distancia.

El presidente, Joe Biden, defendió esta tarde su decisión de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán, que nuevamente se encuentra bajo control talibán tras 20 años de intervención liderada por Washington.

“Estoy profundamente entristecido por los acontecimientos. Pero no me arrepiento de mi decisión de poner fin a la guerra de Estados Unidos en Afganistán”, dijo el mandatario en un mensaje televisado.

En su mensaje, el primero desde que los insurgentes tomaron control de Afganistán, Biden admitió que el avance talibán fue más acelerado de lo esperado.

Sin embargo, no escatimó críticas al gobierno afgano, respaldado por las potencias occidentales, al decir que sus tropas no podían defender a una nación cuyos líderes “se rindieron y huyeron”, como lo hizo el presidente Ashraf Ghani.

“Les dimos todas las oportunidades para determinar su propio futuro. No pudimos darles la voluntad de luchar por ese futuro”, señaló Biden, al advertir que no seguiría arriesgando la vida de soldados estadounidenses por otros 20 años.

El mandatario subrayó que la guerra más larga en la historia de Estados Unidos acaba con él, e insistió en que no pasaría el conflicto “a otro presidente”, en referencia a sus tres predecesores que han ocupado la Casa Blanca con tropas militares desplegadas en Afganistán desde 2001.

Biden recordó que la misión de EUA en Afganistán nunca fue crear “una democracia unificada y centralizada”, sino evitar los ataques terroristas contra suelo estadounidense. “Se supone que nuestra misión en Afganistán nunca fue construir una nación”, dijo Biden.

Por otro lado, advirtió de que su país defenderá a su gente con “fuerza devastadora” si los talibanes atacan a personal estadounidense o sabotean la evacuación de Afganistán.

Y es que Estados Unidos ha enviado 6,000 soldados en los últimos días y otros 1,000 van en camino para ayudar en la evacuación de civiles estadounidenses y sus aliados, después de la toma de Kabul por parte de los insurgentes.

Al menos dos personas armadas han muerto por disparos de las fuerzas de Estados Unidos en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul, confirmó este lunes el portavoz del Pentágono, John Kirby.

En declaraciones a la prensa, Kirby explicó que los soldados estadounidenses “respondieron a amenazas hostiles, que resultaron en la muerte de dos individuos armados”, en dos incidentes separados en el aeropuerto, pero no precisó si los fallecidos tienen algún tipo de vinculación con los talibanes.

El presidente Joe Biden anunció este miércoles que es momento de “terminar la guerra más larga de Estados Unidos”, por lo que se procederá a la retirada de tropas de Afganistán, donde llevan dos décadas en un enfrentamiento contra los talibanes.

Apodada como la “guerra eterna”, la ofensiva del Ejército estadounidense en el país comenzó como respuesta a los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Ahora, 20 años después, y con casi 2,400 soldados estadounidenses fallecidos y decenas de miles afganos muertos, Biden marcó el 11 de septiembre como plazo para que los últimos militares estadounidenses dejen el país.

Los países de la OTAN por su parte anunciaron que iniciarán su retirada el 1 de mayo e indicaron que esta operación debería completarse en “unos pocos meses”.

En un anuncio solemne transmitido en directo por la televisión, Biden indicó que ya se “cumplió” con la misión que originó la intervención, que fue evitar que Afganistán fuera usado como base para atacar a Estados Unidos.

El gobierno de Kabul, con apoyo internacional, controla solo algunas partes del país, mientras los talibanes se fortalecen. Cada vez más voces predicen que los insurgentes tratarán de hacerse con todo el poder en cuanto desaparezca la protección internacional.

Pero Biden destacó que hay que aceptar que no existe otra alternativa. “No podemos seguir el ciclo de extender o de expandir nuestra presencia militar en Afganistán esperando crear las condiciones ideales para una retirada”, afirmó.

“Soy el cuarto mandatario estadounidense que gobierna con la presencia de tropas en Afganistán”, dijo. “No le pasaré esta responsabilidad a un quinto”, sentenció.

La decisión no es una sorpresa. La guerra es muy impopular entre los votantes y su predecesor en la Casa Blanca, Donald Trump, ya se había comprometido a una salida incluso antes, estableciendo como plazo el 1 de mayo.

La decisión fue recibida con críticas de sectores que consideran que Washington está abandonando al gobierno afgano y fortaleciendo a los yihadistas. “Vamos a ayudar a nuestros adversarios a que celebren el aniversario de los atentados del 11 de septiembre, envolviendo el país para regalo”, lamentó el senador republicano Mitch McConnell.

Después de pronunciar su discurso, Biden visitó en el cementerio de Arlington las tumbas de los soldados fallecidos y dijo a la prensa que la decisión no fue difícil. “Estaba absolutamente claro”, afirmó.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, insistió tras una conversación telefónica con Biden que sus fuerzas son “totalmente capaces” de defender al país.

Rusia, de su lado, estimó que retrasar hasta septiembre la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán podría provocar una “escalada”, ya que Washington estaría revocando su acuerdo con los talibanes.

El secretario de Defensa en funciones de Estados Unidos, Christopher C. Miller, anunció este martes oficialmente la retirada de tropas de su país en Afganistán hasta dejarlas en 2,500 efectivos el 15 de enero de 2021, y un número similar en Irak.

Miller explicó que la decisión no supone un cambio de política, además de que es coherente con los objetivos estratégicos de Estados Unidos.

Actualmente, Estados Unidos mantiene cerca de 4,500 militares en Afganistán y 3,000 en Irak.

La sustancial reducción de tropas ordenada por el presidente Donald Trump se producirá apenas unos días antes de la toma de posesión de su virtual sucesor, el demócrata Joe Biden.

Recordemos que Trump despidió el pasado 9 de noviembre el hasta entonces jefe del Pentágono, Mark Esper, una decisión esperada después de que el jefe militar se opuso al plan del mandatario de desplegar militares en la represión de las protestas contra la violencia policial que sacudieron el país.

A la par, y en el mismo mensaje a través de Twitter, el mandatario anunció la designación como nuevo secretario de Defensa en funciones de Miller, hasta entonces director de Contraterrorismo.

A finales de febrero, los talibanes y Estados Unidos firmaron un histórico acuerdo en Doha por el que los estadounidenses anunciaban la retirada de sus tropas en un periodo de 14 meses, al tiempo que los insurgentes se comprometían a evitar que el territorio afgano pudiera prestar apoyo alguno a actividades terroristas en el futuro.

Además, los talibanes se comprometieron a liberar a un millar de miembros de las fuerzas de seguridad afganas y Kabul debería hacer lo propio con otros 5,000 insurgentes, un proceso que tras sucesivos desacuerdos se completó en septiembre, lo que dio inicio ese mismo mes a las ansiadas conversaciones intraafganas en Doha.

La ceremonia del desfile militar por el 209 aniversario de la Independencia se inició con el izamiento y honores a la bandera nacional en el asta del Zócalo, así cómo el pase de revista a los contingentes por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

El mandatario salió a las 11 de la mañana de Palacio Nacional, acompañado con los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval; de Marina, Rafael Ojeda; de seguridad pública, Alfonso Durazo y las presidentas de la Cámara de Senadores, Mónica Fernández y Diputados, Laura Rojas.

Posteriormente, acompañado de los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, Luis Cresencio Sandoval y Rafael Ojeda, el primer mandatario recorrió la plancha del Zócalo a bordo de un vehículo militar.

Previamente, ocho aviones DC-6 y cinco F-5 atravesaron el cielo capitalino en señal del arranque de esta ceremonia por la gesta independiente, la primera que encabeza el presidente Lopez Obrador.

De inmediato inició el desfile, encabezado por la Guardia Nacional y en el que participarán 12 mil 492 elementos.

Participan invitados internacionales de Guardias Nacionales como la Policía Nacional de Argentina, los carabineros de Chile, la Guardia Civil Española, la Gendarmería de Polonia y la Guardia Nacional Republicana de Portugal.

El recorrido que harán todos los contingentes será de ocho kilómetros.