Tag

TRUMP

Browsing

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) consideró “antidemocrático” el posible arresto este martes del exmandatario estadounidense Donald Trump, por el pago de dinero para silenciar a la actriz de cine porno Stormy Daniels.

“Está declarando el presidente Trump, el expresidente Trump, que lo van a detener, creo que hoy, por un asunto presuntamente amoroso. Si fuese así, pues todo mundo sabría, porque no nos estamos chupando el dedo, que es para que no aparezca en la boleta electoral”, expresó López Obrador.

El presidente hizo estas declaraciones mientras Trump ha convocado a una protestas por el supuesto arresto que se pretende concretar este martes derivado de una investigación de Manhattan sobre un pago de 130,000 dólares a Stormy Daniels presuntamente a cambio de su silencio sobre una relación sexual durante la campaña para las elecciones de 2016.

Trump ha denunciado una “cacería de brujas” y acusó el domingo a su sucesor, Joe Biden, de estar implicado en la investigación en su contra por parte de la Fiscalía de Manhattan que ha durado cerca de cinco años.

López Obrador, quien antes ha presumido una “muy buena relación” con Trump, hizo eco de las voces en Estados Unidos que tachan el caso de una “persecución política”.

“Eso es completamente antidemocrático porque no se le permite al pueblo que sea el que decida, pero todo esto (lo digo) en plan de amigos”, comentó en su conferencia que hoy se llevó a cabo desde Oaxaca.

López Obrador ha causado polémica antes por su respaldo a alegatos de Trump, como en las elecciones estadounidenses de 2016, cuando retrasó su reconocimiento a la victoria de Biden por las denuncias de fraude del candidato republicano, algo que comparó con lo que él dice que padeció en las elecciones mexicanas de 2006.

En esta ocasión, López Obrador comparó la situación de Trump con el desafuero que él vivió como jefe de Gobierno del Distrito Federal en 2004 y 2005, cuando el gobierno del entonces presidente Vicente Fox pidió quitarle su fuero por el presunto caso de una expropiación ilegal de un terreno.

“Si digo esto es porque yo padecí de la fabricación de un delito porque no querían que yo fuese candidato (a la presidencia)”, indicó el gobernante mexicano.

La plataforma de videos YouTube anunció este viernes que puso fin a la suspensión de la cuenta del expresidente estadounidense Donald Trump, tras más de dos años de prohibición a raíz del asalto de sus seguidores al Capitolio.

El magnate de 76 años, que ya ha anunciado que buscará la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024, no pudo publicar en ese período ningún contenido y sus 2.6 millones de seguidores no pudieron comentar videos antiguos.

YouTube suspendió a Trump días después de que una ola de partidarios suyos atacara el Capitolio en Washington el 6 de enero de 2021 para intentar detener la certificación de su derrota electoral frente a Joe Biden.

Fue suspendido por publicar contenido que, según la plataforma, incitaba a disturbios. Le informó entonces de que le permitiría reutilizarla cuando “el riesgo de violencia hubiera disminuido”.

Trump afirmó durante semanas que le habían robado las elecciones presidenciales y se le acusó de instigar los disturbios.

“A partir de hoy, el canal de Donald J. Trump ya no está restringido y puede subir contenido nuevo”, señaló YouTube este viernes a través de un comunicado.

“Evaluamos cuidadosamente el riesgo continuo de violencia en el mundo real, mientras equilibramos la posibilidad de que los votantes escuchen por igual a los principales candidatos nacionales en el período previo a las elecciones”, añadió la plataforma.

Otras plataformas ya han restaurado las cuentas de Trump tras haberlas congelado por los mismos motivos que YouTube. Meta anunció en enero que restablecería las cuentas del expresidente en Facebook e Instagram con “nuevas medidas de seguridad”.

Su cuenta de Twitter, que tiene 87 millones de seguidores, también fue bloqueada después de los disturbios. Trump abrió entonces la plataforma Truth Social, donde menos de cinco millones de personas lo siguen.

El observatorio de medios de comunicación Media Matters for America se opone a permitir que Trump se beneficie de las redes sociales, dado el papel que tuvieron en su victoria electoral en 2016.

Trump no ha publicado contenido en Facebook, Instagram ni Twitter desde su reincorporación.

El expresidente Donald Trump puede ser demandado por policías o por congresistas por el asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021, declaró este jueves el Departamento de Justicia.

La posición del departamento, de que Trump no es inmune a litigios en este caso, fue presentada en documentos ante un tribunal federal de apelaciones.

El departamento escribió que si bien un presidente tiene amplia autoridad para comunicarse con el público en temas de interés nacional, “ninguna parte de las responsabilidades oficiales de un presidente incluye la incitación a la violencia privada inminente. Por su naturaleza, dicha conducta claramente está fuera de los deberes oficiales y constitucionales de un presidente”.

El documento está firmado por abogados de la División de Asuntos Civiles del Departamento y no afecta la investigación penal que se lleva a cabo sobre si Trump puede ser procesado penalmente por sus intentos de revertir los resultados de las elecciones.

De hecho, los abogados reiteraron que no están tomando posición en cuanto a la vulnerabilidad penal de Trump o de nadie más.

Recordemos que un juez federal en Washington rechazó el año pasado los intentos de Trump de desestimar las demandas presentadas por legisladores y dos agentes de la Policía del Capitolio, afirmando que las declaraciones del exmandatario “probablemente” llevaron al asedio contra el palacio legislativo.

En su fallo, el juez Amit Mehta dijo que las palabras de Trump en el mitin previo a la toma del Capitolio fueron probablemente “palabras de incitación que no están protegidas por la Primera Enmienda”.

Las demandas fueron presentadas por el representante demócrata Eric Swalwell y por los oficiales James Blassingame y Sidney Hemby, aunque luego se sumaron otros representantes demócratas.

El litigio argumenta que Trump y otros realizaron “denuncias falsas e incendiarias de fraude y robo, y como respuesta directa a los llamados de violencia hechos por el acusado en el mitin, una turba violenta atacó el Capitolio estadounidense”.

Nikki Haley levantó la mano para entrar en campaña rumbo a las presidenciales de 2024 en Estados Unidos, lo que rápidamente fue tomado como un desafío al expresidente Donald Trump por la candidatura republicana.

“Soy candidata presidencial”, declaró la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU de 51 años, en un video dirigido a sus seguidores. Indicó que su aspiración tiene como fin dar paso a “una nueva generación” de líderes conservadores.

Hace varias semanas que se esperaba el anuncio, implica en que será probablemente la única mujer precandidata republicana a la Casa Blanca.

Haley cree poder revitalizar el partido, y un país que, según ella, ha perdido el rumbo en los últimos años y sufre tensiones raciales.

La excolaboradora del magnate dice estar convencida de que sus orígenes, como hija de inmigrantes indios, juega a su favor. “Ni negra, ni blanca. Yo era diferente”, dijo en el video grabado en Bamberg, Carolina del Sur, donde nació. “Pero mi madre siempre decía: ‘Tu trabajo no es enfocarte en las diferencias, sino en las similitudes'”.

“Es hora de una nueva generación de liderazgo”, afirma en el mensaje, en el que no duda en criticar el balance de los republicanos en las últimas elecciones legislativas de noviembre pasado.

La exembajadora apuesta por “redescubrir la responsabilidad fiscal, garantizar la seguridad de nuestra frontera y fortalecer nuestro país, nuestro orgullo y nuestro propósito” porque incluso en los días más sombríos “tenemos la increíble suerte de vivir en Estados Unidos”, dijo.

Envuelto en una serie de reveses judiciales, Trump, candidato desde el pasado 15 de noviembre y quien la nombró en la ONU en 2017, carece por el momento del impulso que esperaba.

Nikki Haley no es la única que podría competir contra Trump. Su exvicepresidente Mike Pence, su exjefe de la diplomacia Mike Pompeo o el gobernador de Virginia Glenn Youngkin, no han descartado buscar la candidatura, aunque ninguno lo ha confirmado.

Según las encuestas, Haley, quien se crió en una pequeña ciudad de Carolina del Sur antes de convertirse en gobernadora, no es la principal amenaza para Donald Trump. Tendría que enfrentarse primero a un rival de su estado: el senador de Carolina del Sur Tim Scott, que también analiza su candidatura.

El candidato republicano que salga de las primarias se enfrentará en noviembre de 2024 al nominado por el Partido Demócrata.

“El anuncio de Haley da inicio oficialmente a las primarias desordenadas de los trumpistas de 2024”, afirmó el líder del Partido Demócrata, Jaime Harrison. “Saquen las palomitas de maíz”, agregó, dando a entender que será parecido a una película de acción como las que triunfan en Hollywood.

Del lado de los demócratas, el presidente Joe Biden ha adelantado que “tiene la intención de postularse”, sin que por el momento lo haya confirmado.

El presidente Joe Biden ofreció la noche de ayer su discurso anual sobre el Estado de la Unión, el primero que se da con un gobierno dividido, pues la Cámara Baja está bajo control republicano.

Biden comenzó su mensaje hablando del tema económico; recordó que hace dos años, la economía de los Estados Unidos se encontraba en un punto delicado, luego de la pandemia de COVID-19 que afectó todos los sectores.

Sobre la pandemia, afirmó que el COVID ya no controla la vida de los estadounidenses, y reiteró que en breve se declarara fin a la emergencia de salud pública que se decretó;

Sin mencionar al expresidente Donald Trump, Biden hizo referencia a las amenazas contra la democracia, la cual señaló, hoy permanece intacta.

Destacó que los últimos años, demócratas y republicanos han trabajado juntos en diferentes temas, como en el respaldo y defensa de Europa, esto en referencia a la guerra en Ucrania. También mencionó la aprobación de la ley de infraestructura. Resumió que ha firmado más de 300 leyes bipartidistas desde que asumió la presidencia.

Al retomar el tema económico, Biden sostuvo que desde que llegó al poder, se ha asegurado de que la economía funcione para todos los estadounidenses, especialmente de las clases medias que quedaron olvidadas en los últimos años.

“Mi plan económico es invertir en lugares y personas que han sido olvidados”, que “se han quedado atrás o han sido tratadas como si fueran invisibles”, sostuvo.

Destacó que una tasa de desempleo récord, en los niveles más bajos e los últimos 50 años; el mayor crecimiento en generación de empleos en los últimos 40 años. También mencionó el tema de la inflación, que dijo, está bajando, tanto en energéticos como en alimentos.

Hizo mención especial a los esfuerzos que su gobierno ha hecho para asegurar que todas las comunidades tengan acceso a Internet.

En el tema de la salud, recordó que el gobierno está asumiendo una gran cantidad de intereses para reducir los costos de la atención médica, especialmente contra padecimientos como el cáncer o la diabetes.

Indicó que se ha apostado al medicare, para que negocie los precios de los medicamentos. Precisó que reducir los costos de los medicamentos no solo ahorra dinero a las personas, sino que reduce el déficit federal. Sobre los costos a los medicamentos, lanzó una advertencia a los republicanos.

Biden abordó otros temas  como la crisis climática; las energía limpia; la respuesta a incendios o inundaciones; el impuesto del 15% a las empresas multimillonarias; educación, y los problemas de salud mental.

Reconoció que la pandemia provocó el aumento de la violencia. Ante ello, propuso capacitar a las fuerzas del orden público, con el fin de garantizar la protección de todos los ciudadanos. Recordó la aprobación de la ley de seguridad de armas, que implementó requisitos que “mantengan las armas” fuera del alcance de las personas que representan un peligro para la sociedad.

En el tema de inmigración, Biden afirmó que su gobierno trabaja todos los días para asegurar la frontera, mediante el arresto de traficantes de personas e incautando drogas que llegan a las calles de su país, tales como el fentanilo.

En ese sentido, volvió a abogar por la reforma migratoria que propuso al Congreso.

Finalmente, habló sobre los riesgos internacionales que Estados Unidos enfrenta: la guerra en Ucrania y la amenaza que China representa a su país.

“No se equivoquen al respecto: como dejamos claro la semana pasada, si China amenaza nuestra soberanía, actuaremos para proteger nuestro país. Y lo hicimos”, dijo refiriéndose al derribo de un globo chino que Washington aseguró que servía para espiar.

 

En respuesta a su mensaje, los republicanos acusaron al presidente Biden de desinteresarse de la “dura realidad” a la que se enfrenta la ciudadanía y lamentaron que su Administración esté “secuestrada” por la izquierda radical.

“La Administración de Biden parece más interesada en fantasías ‘woke’ (políticamente correctas) que en la dura realidad que los estadounidenses afrontan cada día”, dijo la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, en su réplica al discurso sobre el Estado de la Unión.

Para la republicana, “la mayoría de estadounidenses solo quieren vivir sus vidas en paz y libertad, pero estamos bajo ataque en una guerra cultural de izquierdas que no empezamos y nunca quisimos librar”.

Sanders, exportavoz de La Casa Blanca durante el mandato de Donald Trump, subrayó que su partido cree en un país donde las familias “prosperan en comunidades seguras, el trabajo abunda y los salarios aumentan”.

“Su administración está completamente secuestrada por la izquierda radical. La línea divisoria en Estados Unidos ya no está entre derecha o izquierda, sino entre normalidad y locura. Es el momento de una nueva generación de liderazgo republicano”, sostuvo.

Sanders, de 40 años, fue elegida gobernadora en las elecciones de medio término de noviembre. Hija del exgobernador de Arkansas Mike Huckabee, fue la primera mujer en llegar a la gobernación en su estado y la persona más joven de todo el país en ocupar ese cargo.

El congresista Juan Ciscomani, representante de Arizona, originario de México y elegido también en esos comicios, se encargó a su vez de dar la réplica a Biden en español.

“Hoy estamos en un punto crítico en la historia de nuestra nación. Ahora, más que nunca, necesitamos luchar agresivamente por los valores que han hecho posible el sueño americano para tantos. Pero, como podemos ver, el presidente Biden y su administración continúan impulsando políticas que lastiman a nuestras familias”, acusó.

El republicano, que emigró de niño con su familia a Estados Unidos, subrayó que el país necesita un gobierno que rinda cuentas a sus ciudadanos.

“No uno con líderes que siempre tengan excusas y se enfoquen más en criticar al otro lado y al otro partido que en buscar soluciones reales. Podemos hacerlo mejor. Debemos hacerlo mejor. Por eso es importante seguir luchando por nuestro país y mis colegas republicanos y yo nos comprometemos a proteger y fortalecer el sueño americano para todos”, añadió.

En su crítica a Biden le reprochó además una falta de liderazgo, alegando que “sigue sin ejercerlo al no presentar ningún remedio viable”.

Sin embargo la sorpresa la dio el expresidente Trump. “No estoy de acuerdo con él en la mayoría de sus políticas, pero expresó en palabras lo que sentía y terminó la noche mucho más fuerte de lo que comenzó. Denle crédito por eso”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró este lunes que “estima mucho” al exmandatario estadounidense Donald Trump, pese a burlarse en su campaña de cómo presionó a México para aceptar medidas migratorias.

“Yo estimo mucho al presidente Trump porque fue respetuoso con nosotros, fue buena la relación, les puedo decir que fue buena para Estados Unidos, para el pueblo estadounidense, y fue muy buena para el pueblo de México”, manifestó López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

Sus declaraciones se producen después de que Trump, en el discurso inicial de su campaña presidencial, presumió el sábado haber orillado al gobierno de López Obrador a aceptar el polémico programa “Quédate en México”, creado en 2019 para que migrantes permanecieran en nuestro país en lo que se resolvía su solicitud asilo en Estados Unidos.

Trump recordó que, entonces, amenazó con aplicar aranceles a todas las importaciones mexicanas si no aceptaba el programa “Quédate en México” y desplegaba a Fuerzas Armadas para frenar a migrantes.

“Necesitamos 20,000 soldados y queremos que todo el mundo se quede en México y que nadie venga a Estados Unidos. Y le dije, mira, si no lo aprueban, vamos a imponer aranceles a todos los vehículos que están vendiendo en nuestro país, unos aranceles del 25%, y vamos a imponer aranceles del 25% a todos los productos que hacen en México”, dijo Trump a un representante del gobierno mexicano, según contó.

Pese a esta narrativa, López Obrador aseveró que “fue muy buena la relación con el presidente Trump y con su equipo”, por lo que atribuyó lo dicho a las campañas electorales.

“Claro, ya empezaron las campañas en Estados Unidos, y ya empiezan a decir que ellos iban a ponernos en cintura, que ellos sí saben cómo someternos, que ya nos habían doblado, y que ya saben cómo hacerlo”, mencionó entre risas el presidente.

Añadió que las llamadas que tuvo con Trump fueron “respetuosas” y que, en solo una de ellas, abordaron el tema del muro fronterizo.

Aún así reconoció que “el momento más crítico fue cuando la amenaza de los aranceles”.

“Afortunadamente se llegó a un acuerdo y (el canciller) Marcelo (Ebrard) hizo un buen trabajo. Fue una semana muy difícil porque él fijó una fecha para iniciar el cobro de impuestos o de aranceles a mercancías de México”, recordó AMLO.

La polémica creció desde que Mike Pompeo, exsecretario de Estado con Trump, escribió en su nuevo libro “Never Give An Inch” (“Nunca cedas ni una pulgada”) que Ebrard aceptó el “Quédate en México”, pero pidió mantener oculto el acuerdo.

Cuestionado sobre si es falso lo que afirma Pompeo, López Obrador evadió una respuesta directa.

“No me meto en eso. O sea, amor y paz. Yo ya escribí sobre este tema. Creo que tuve con el presidente Trump un solo encuentro en Washington muy productivo y hablamos como once o doce veces por teléfono”, esgrimió.

Un juez de Estados Unidos ordenó al expresidente Donald Trump pagar una multa cercana al millón de dólares al considerar que la demanda que presentó contra rivales políticos, entre ellos Hillary Clinton, era frívola y solo buscaba una “venganza política”.

El republicano afirmaba en la querella que la ex secretaria de Estado, su rival política en las elecciones de 2016, y otras personas involucradas en la investigación sobre la intervención de Rusia en dichos comicios conspiraron para dañar su reputación.

En el fallo, el juez federal Donald Middlebrooks, de una corte de West Palm Beach, Florida, arremete contra el expresidente y lo multa al igual que a su abogada Alina Habba con el pago de 938,000 dólares a un total de 18 acusados en el caso.

“Este caso nunca debería haber sido presentado”, señaló Middlebrooks en el fallo. “Su inadecuación como pretensión jurídica fue evidente desde el comienzo. Ningún abogado razonable lo habría presentado. Destinado a un propósito político, ninguno de los cargos de la demanda enmendada establecieron un reclamo legal cognoscible”, agregó el juez, que ya había desestimado la demanda en septiembre pasado.

“Trump es un litigante prolífico y sofisticado que utiliza repetidamente los tribunales para vengarse de sus adversarios políticos”, añade la decisión del juez.

Trump “es el autor intelectual del abuso estratégico del proceso judicial, y no puede ser visto como un litigante que sigue ciegamente los consejos de un abogado”, agrega el fallo.

El juez resolvió así a favor de una moción presentada en octubre pasado por los abogados de Clinton, que solicitaron a la corte imponer “sanciones contra el demandante (Trump) y su abogado por honorarios de abogados, costos y otras reparaciones que el tribunal considere justas”.

Trump demandó a Clinton supuestamente por conspirar junto con altos funcionarios de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

La Organización Trump fue condenada este viernes en Nueva York a pagar una multa de 1.6 millones de dólares por fraude fiscal y financiero, según el fallo del fiscal de Manhattan.

La empresa de Donald Trump fue multada como castigo por un fraude en el que los principales ejecutivos del expresidente evadieron impuestos sobre la renta personal en lujosas bonificaciones laborales, infligiendo un golpe simbólico y apenas grave para una empresa que presume de tener miles de millones de dólares en activos.

Una multa era la única sanción que un juez podía imponer a la Organización Trump luego de haber sido declarada culpable el mes pasado de 17 delitos fiscales, incluida asociación ilícita y falsificación de registros en los libros contables.

La cantidad impuesta por el juez Juan Manuel Merchan fue la máxima permitida por la ley, equivalente al doble de los impuestos que un pequeño grupo de ejecutivos evitó en prestaciones que incluyeron apartamentos de alquiler gratuito en los edificios de Trump, autos de lujo y matrículas en escuelas privadas.

El propio Trump no fue juzgado y negó tener conocimiento de que sus ejecutivos evadieran impuestos ilegalmente.

La Organización Trump fue acusada a través de dos de sus subsidiarias: Trump Corp., que recibió una multa de 810,000 dólares; y Trump Payroll Corp., que fue multada con 800,000 dólares.

Si bien la multa, menos de los que cuesta un apartamento en la Torre Trump, no es lo suficientemente grande como para afectar las operaciones de la compañía o su futuro, la declaratoria de culpabilidad mancha la reputación del republicano como un hombre de negocios inteligente mientras afina detalles de su campaña para regresar a La Casa Blanca.

Ni el expresidente ni sus hijos, que ayudaron a dirigir y promover la Organización Trump, estuvieron en la sala del tribunal para la audiencia de sentencia.

El fiscal Joshua Steinglass dijo que la multa constituye “una fracción de los ingresos” de la Organización Trump y que el fraude fue “de gran alcance y descarado”.

“Todas estas prácticas corruptas eran parte del paquete de compensación ejecutiva de la Organización Trump, y ciertamente era más barato que pagar salarios más altos a esos ejecutivos”, agregó.

El presidente estadounidense, Joe Biden, se encuentra más cerca que nunca de un escándalo de proporciones “trumpistas” después de la revelación esta semana de que fueron encontrados documentos clasificados, correspondientes a su periodo como vicepresidente de Estados Unidos, en varias oficinas privadas y en su propia casa.

El caso, aunque con importantes diferencias, recuerda al del expresidente Donald Trump, que está siendo investigado por el Departamento de Justicia por tener en su posesión documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.

Esto les ha dado a los republicanos un nuevo motivo de ataque: han tratado de equiparar ambas situaciones.

El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, aseguró la tarde de ayer que el Congreso estadounidense debería investigar el hallazgo de los documentos clasificados de Biden, a quien acusó además de utilizar al Departamento de Justicia para acosar al expresidente Trump.

La realidad es que ni Trump ni Biden deberían de haber tenido en su poder documentos clasificados de sus respectivas Administraciones, ya que la ley obliga a que todos los registros presidenciales sean entregados a los Archivos Nacionales.

Hay que tomar en cuenta que la posesión en sí misma de estos documentos no es delito, si que no se demuestra que fueron ocultados conscientes de ello.

Aquí es donde radica una de las diferencias clave entre los dos casos: fueron los propios abogados de Joe Biden quienes avisaron a las autoridades de que habían encontrado documentos clasificados entre las posesiones del presidente.

En el caso de Trump, hizo falta un polémico cateo del FBI en Mar-a-Lago para recuperar un centenar de documentos, algunos de ellos clasificados como de alto secreto.

Los Archivos Nacionales, encargados de salvaguardar todos los documentos presidenciales, llevaban más de un año tratando de recuperar registros que el expresidente se había llevado a su residencia personal.

Por eso, Trump se enfrenta también a una investigación por posible obstrucción a la Justicia, lo que hace su caso mucho más complejo que el de Biden.

Hasta ahora, las autoridades no han dado ninguna indicación de que este último fuera consciente de que tenía documentos clasificados en su poder, algo que el propio mandatario pareció confirmar el martes durante su estancia en nuestro país en el marco de la X Cumbre de Líderes de América del Norte.

“La gente sabe que yo tomo en serio lo del material secreto. Cuando los abogados estaban despejando mi oficina en la Universidad de Pensilvania me pusieron una oficina segura en el Capitolio. Cuatro años después de ser vicepresidente fui profesor en Penn y encontraron algunos documentos en una caja, en un gabinete o en un ropero, y cuando los encontraron se dieron cuenta que había varios documentos secretos en esa caja. Hicieron lo que debían de haber hecho, llamaron a los archivos e inmediatamente les entregaron los documentos a los archivos. Y a mí me informaron sobre este descubrimiento y me sorprendió enterarme de que hubiera registros del gobierno llevados a ese lugar, a esa oficina (…)  Entregué las cajas, ellos han entregado las cajas a los archivos y estamos cooperando plenamente, cooperando plenamente con la revisión”, dijo en la sesión de preguntas y respuestas en Palacio Nacional.

Lo que sí se le reprocha a Biden es la falta de transparencia. La primera parte de los documentos fue descubierta en noviembre pasado, justo antes de las elecciones de medio mandato, en una oficina que el presidente usó entre 2017 y 2020.

En ese sentido, se acusa que La Casa Blanca esperó hasta esta semana para hablar del tema, cuando la noticia ya había aparecido en los medios.

Desde el primer descubrimiento, los abogados de Biden han vuelto a encontrar documentos de su etapa como vicepresidente de Barack Obama en otra oficina usada por el mandatario y más recientemente en el garaje de su casa de Delaware.

Los recientes hallazgos han llevado al fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, a designar a un fiscal especial para investigar el caso.

Garland también designó a un fiscal especial para investigar el hallazgo de documentos en Mar-a-Lago, que actualmente trata de determinar si Trump se llevó los registros clasificados a sabiendas y si obstruyó a la Justicia al no entregarlos todos a los Archivos Nacionales cuando se los solicitaron.

El gobierno del presidente Joe Biden, anunció este jueves que aceptará a más de 30,000 migrantes al mes, provenientes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, con lo que expandirá su programa por el que ya concede actualmente permisos humanitarios a venezolanos.

El presidente Biden, quien ofreció un discurso en materia de seguridad fronteriza, indicó que la idea es promover y alentar la migración ordenadas, por las vías legales, y sancionar a quienes busquen burlar la ley.

Como parte de las medidas anunciadas, Estados Unidos expulsará de inmediato a México, a través del Título 42, una normativa instaurada por Trump, a los migrantes de esos países que intenten cruzar a su territorio de manera irregular.

Una vez que que finalice el Título 42, se procederá a realizar las expulsiones ‘exprés’ a través del Título 8.

Biden anunció también que el domingo visitará la frontera sur de su país, específicamente en la zona de El Paso, Texas, por primera vez desde que es presidente. La visita se producirá antes de trasladarse a la Ciudad de México, donde participará en la Cumbre de Líderes de América del Norte.

Sobre el anuncio del presidente Biden, su antecesor, Donald Trump publicó un video en el que acusa al demócrata de estar “del lado de los carteles” de la droga debido a su política migratoria.

“Las políticas en la frontera de Biden son una traición mortal a nuestra nación. Cuando yo sea presidente, la política de Estados Unidos será la de acabar con los carteles, de la misma manera en que acabamos con el Estado Islámico”, dijo el exmandatario en su red social Truth Social.

El republicano, que en noviembre anunció que se presentaría como candidato a la Casa Blanca en 2024, defendió su política migratoria cuando estaba al frente del gobierno, asegurando que la frontera era mucho más segura que ahora.

Trump también dijo que, de ser elegido, pedirá al Congreso que permita aplicar la pena de muerte contra traficantes de drogas y de personas.

Y es que el gobierno de Estados Unidos se enfrenta a una llegada sin precedentes de migrantes en la frontera con México, por las crisis económicas, sanitarias y políticas que viven en sus países de origen.

El expresidente Donald Trump llamó a los congresistas republicanos a respaldar a Kevin McCarthy como nuevo presidente de la Cámara de Representantes, después de tres votaciones fallidas, que evidenciaron la división interna dentro del ahora partido mayoritario.

“Republicanos, no conviertan un gran triunfo en una gigantesca y vergonzosa derrota”, ha publicado Trump en su cuenta de la red Truth Social, después de haber mantenido “conversaciones” durante las últimas horas sobre el tema.

Trump confía en que McCarthy hará un “buen trabajo” una vez sea elegido para el tercer puesto político de mayor rango jerárquico de Estados Unidos, aunque han sido precisamente algunos partidarios del magnate quienes han complicado la elección, que, en circunstancias normales, habría sido un mero trámite.

La última vez que se necesitó más de una ronda de votación para elegir un presidente de la Cámara de Representantes al inicio de una nueva sesión del Congreso fue hace un siglo, en 1923. Sin embargo, la elección del presidente podría decidirse en horas o semanas. En 1856 se tardó dos meses.

El mensaje de este miércoles contrasta con la ambigüedad previa de Trump, que en declaraciones a NBC News optó por no opinar cuando el caos en la Cámara Baja era más que evidente. “Todo el mundo me llama porque quiere mi apoyo, pero veremos qué pasa”, dijo en su momento a la cadena de televisión.

Las aspiraciones de McCarthy, que busca encabezar la nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes, han fracasado ya en tres votaciones por el descontento de un sector más radical aglutinado en el Caucus de la Libertad.

Una veintena de republicanos han apoyado a un candidato alternativo, Jim Jordan, lo que ha dejado a McCarthy con 202 votos, 10 por debajo incluso que el demócrata Hakeem Jeffries. Se necesitan 218 votos para ser elegido como presidente de la Cámara de Representantes.

Este miércoles se llevará a cabo una nueva votación, donde McCarthy buscará de nueva cuenta reunir los apoyos necesarios. En caso de lograrlo, se enviará un mensaje de que Trump sigue siendo fuerte al interior del Partido Republicano.

Los demócratas en el Congreso dieron a conocer la semana pasada miles de páginas de las declaraciones de impuestos del expresidente Donald Trump, las cuales brindan un panorama más detallado de sus finanzas correspondientes a seis años, que abarca su periodo en la Casa Blanca, cuando mantuvo la información privada.

Los documentos incluyen las declaraciones individuales de Trump y de su esposa, Melania, junto con las de las entidades de negocios del exmandatario de 2015 a 2020.

Las declaraciones muestran que Trump aprovechó el código fiscal para reducir sus obligaciones tributarias y revelan detalles de sus cuentas en el extranjero, contribuciones caritativas y el desempeño de algunas de sus empresas más conocidas que habían permanecido en gran medida fuera del escrutinio público.

La divulgación de los documentos culmina una disputa judicial que se extendió durante años, desde la campaña presidencial hasta el Congreso y la Corte Suprema, debido a que Trump rechazó de manera persistente los intentos de que dieran a conocer detalles de su historial financiero, contrario a la práctica de transparencia de sus predecesores de la era posterior al Watergate.

La difusión de los documentos se dio pocos días antes de que los republicanos retomen el control de la Cámara de Representantes y semanas después de que Trump anunciara otra campaña por la Casa Blanca.

De acuerdo con los documentos, Trump limitó su responsabilidad fiscal compensando sus ingresos con pérdidas corporativas, así como con millones de dólares en gastos de negocios, depreciación de activos y otras deducciones.

Aunque Trump pagó 641,931 dólares en impuestos federales sobre la renta en 2015, el año en el que emprendió su campaña para la presidencia, sólo saldó 750 dólares en 2016 y 2017, según un informe difundido la semana pasada por la Comisión Conjunta sobre Impuestos, una entidad legislativa apartidista.

Pagó casi 1 millón de dólares en 2018 y sólo 133,445 en 2019 y nada en 2020, año en el que buscó infructuosamente la reelección. Los documentos también detallan los bienes de Trump en el extranjero.

De acuerdo con las declaraciones, Trump informó tener cuentas bancarias en China, Irlanda y Gran Bretaña en 2015 y hasta 2017, incluso cuando era el comandante supremo. Sin embargo, a partir de 2018, sólo informó de una cuenta en Gran Bretaña.

Las declaraciones también muestran que Trump recurrió a créditos fiscales en el extranjero por impuestos que pagó de sus diversos negocios en el mundo, como sus acuerdos de licencia por su nombre en proyectos inmobiliarios y por sus campos de golf en Escocia e Irlanda.

En varios años, Trump aparentemente pagó más impuestos en el extranjero que impuestos netos federales sobre la renta en Estados Unidos, debido a sus ingresos en diversos países, como Azerbaiyán, China, India, Indonesia, Panamá, Filipinas, San Martín, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.

Los documentos muestran que las “donaciones caritativas” de Trump representaron sólo una fracción de sus ingresos. En 2020, el año en el que el coronavirus golpeó la economía, Trump no informó sobre ninguna donación caritativa. En 2019 y 2018 informó haber extendido cheques por unos 500,000 dólares en donaciones. En años previos, las cantidades fueron mayores: 1.8 millones de dólares en 2017 y 1.1 millones en 2016.

Se desconoce si las cantidades informadas incluyeron la paga presidencial de 400,000 dólares anuales, que como candidato dijo que no cobraría y afirmó haber donado a diversas dependencias federales.

Un grupo de congresistas republicanos de Texas anunciaron este jueves que buscará reinstaurar el programa migratorio “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar fuera de Estados Unidos, cuando su partido tome el control de la Cámara de Representantes el próximo año.

Los legisladores presentaron ante la prensa una hoja de ruta sobre inmigración, llamada “Un Compromiso para Proteger la Frontera”, que incluye medidas aplicadas por la Administración de Donald Trump como el programa “Quédate en México” o la construcción del muro fronterizo.

“La nueva mayoría republicana del Congreso usará toda las herramientas que tengamos a nuestra disposición para hacer rendir cuentas” al presidente, Joe Biden, y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo el legislador republicano Jodey Arrington.

En el documento señalaron su plan para el próximo periodo legislativo, que comenzará en enero, en el que piden que se destinen más recursos a las Patrulla Fronteriza y que se retiren los fondos a las agencias de Naciones Unidas y ONG que “apoyen a individuos en su travesía hacia la frontera” sur de Estados Unidos.

“Hay una crisis en la frontera causada por la Administración de Biden al abrir la frontera (…) es peligroso para los migrantes y es malo para nuestras comunidades”, señaló la congresista electa Mónica de la Cruz.

Varios de los legisladores subrayaron además que existe una “urgencia” para aprobar una legislación que refuerce la frontera ante un eventual fin del Título 42, la norma de salud pública instaurada por Trump que permite devolver a la mayoría de los migrantes que llegan a la frontera con México y que un juez ha ordenado suspender.

“La suspensión del Título 42 va a cambiar Texas para siempre, es por ello que tiene que haber un sentido mayor de urgencia”, dijo el congresista Jodey Arrington.

El líder republicano en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, cuyo partido recuperará la mayoría parlamentaria en enero como resultado de las elecciones legislativas de noviembre pasado, anunció semanas atrás que buscará un juicio político contra Mayorkas por su gestión de la frontera.

La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dificultaría la búsqueda de asilo en la frontera con México bajo varios planes que se están considerando y que tienen similitudes con las políticas impulsadas por el expresidente Donald Trump.

Dos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional y una persona familiarizada con el asunto, que hablaron bajo anonimato con la agencia Reuters, dijeron que la administración está discutiendo una regulación de vía rápida para negar el asilo a los migrantes adultos solteros si no buscan primero protección en otros países.

Las fuentes dijeron que no habían visto una copia de la regulación propuesta, por lo que no podían dar más detalles.

Desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021, su administración ha tenido que lidiar, tanto operativa como políticamente, con un número récord de migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México de forma ilegal.

Autoridades fronterizas estadounidenses realizaron 2.2 millones de detenciones de migrantes en la frontera en el año fiscal 2022, que finalizó el 30 de septiembre, aunque muchas de ellas incluían a personas que cruzaban la frontera repetidamente.

Otro funcionario estadounidense dijo que el gobierno de Biden también está considerando otras medidas disuasorias de la era Trump que incluyen que los agentes de la Patrulla Fronteriza realicen revisiones aceleradas de asilo.

Otra posibilidad era aumentar una práctica conocida como “medición”, que limita el número de migrantes que pueden acercarse a un puerto de entrada para pedir asilo.

Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional dijo este viernes que no se había tomado ninguna decisión para hacer cambios en la política.

Biden venció a Trump en las elecciones presidenciales del 2020 prometiendo deshacer las políticas de inmigración de su predecesor y “reafirmar el compromiso de Estados Unidos con los solicitantes de asilo y los refugiados”.

Las políticas que se están considerando, si se adoptan, significarían un fuerte retroceso a esas promesas y ya han provocado la preocupación de defensores de la inmigración.

Recordemos que políticas similares de Trump fueron impugnadas en los tribunales y anuladas.

Para que se les conceda asilo en Estados Unidos, los inmigrantes que entran al país deben demostrar que buscan protección contra la persecución en otro lugar por su raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas o pertenencia a un grupo social determinado.

El portal Axios informó por primera vez de las discusiones en torno a una nueva prohibición de asilo a principios de esta semana. No se ha informado previamente de las otras medidas que se están considerando.

Tras la noticia de Axios, un funcionario de Biden dijo en un comunicado que Estados Unidos trataría de acelerar los tiempos de tramitación del asilo, desarticular las redes de contrabando que se aprovechan de los inmigrantes y trabajar con otros países de la región para gestionar el flujo de inmigrantes.

Los republicanos, que tomarán el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en enero, han atacado la gestión de Biden en la frontera y han amenazado con destituir a su principal funcionario, el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas.

El mes pasado, un juez federal estadounidense invalidó una orden fronteriza de la era COVID-19 conocida como Título 42.

Implementada en marzo de 2020 bajo el mandato de Trump, permitía a las autoridades expulsar rápidamente a migrantes detenidos al cruzar la frontera sin darles la oportunidad de solicitar asilo.

El juez retrasó la fecha de entrada en vigor del fallo hasta el 21 de diciembre para dar tiempo a las autoridades fronterizas a prepararse. Una semana más tarde, una coalición de estados con fiscales generales republicanos lanzó un recurso legal para revertir la decisión.

La administración se está preparando para la posibilidad de que entre 9,000 y 14,000 inmigrantes al día intenten cruzar la frontera si se levanta el Título 42, según el Departamento de Seguridad Nacional, aproximadamente el doble del registro diario reciente.

Elon Musk, el nuevo dueño de Twitter, restableció este fin de semana la cuenta del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, bloqueada de la red tras el asalto al Capitolio de Washington en enero de 2021 por sus partidarios.

“La gente se ha pronunciado. Trump será readmitido”, tuiteó Musk en su propia cuenta tras los resultados de una encuesta que abrió y en la que pudieron votar los usuarios de Twitter, especialmente sus seguidores.

Más de quince millones de usuarios respondieron y el 51.8% votó a favor del “sí” al regreso del político republicano a la plataforma.

Unos minutos después de su mensaje, la cuenta de Trump volvió a estar visible. El último tuit data del 8 de enero de 2021. El número de seguidores, que parece haber vuelto a empezar desde cero.

Al lanzar la encuesta el viernes por la noche, Musk había insinuado que el resultado podría influir en una decisión sobre si el exmandatario de Estados Unidos regresaría o no a la red social, ya que la había acompañado con la locución latina “Vox Populi, Vox Dei” (“voz del pueblo, voz de Dios”).

El nuevo propietario de Twitter lanzó la consulta pocas horas después de haber restablecido, en nombre de la libertad de expresión, otras cuentas de usuarios suspendidas. En ese momento la duda estaba en si se incluiría la cuenta de Trump.

Y es que Twitter había suspendido indefinidamente a Trump el 8 de enero de 2021 ante el “riesgo de una mayor incitación a la violencia”, dos días después de que sus partidarios invadieran el Capitolio de Estados Unidos.

Musk ya había mencionado en mayo pasado un posible regreso del expresidente, al considerar que esta sanción constituía “una decisión moralmente mala e insensata en extremo”.

La decisión ha levantado polémica, especialmente al darse después de que Trump entró de nueva cuenta en la carrera por La Casa Blanca para 2024.

El sábado en la tarde, durante la reunión de la Coalición Judía Republicana en Las Vegas, Trump dijo que saludaba la encuesta de Musk y que era su admirador, pero pareció rechazar cualquier regreso a Twitter.

“Él subió una encuesta y fue muy abrumador… pero tengo algo llamado Truth Social”, una plataforma lanzada por él mismo tras verse vetado en la red social del pájaro azul.

Sobre si volvería a Twitter, donde tenía más de 88 millones de seguidores, dijo: “No lo considero porque no veo ninguna razón para ello”.

Esta no es la primera vez que Musk pide la opinión de sus seguidores. Por ejemplo, les preguntó a fines de 2021 si debería vender acciones de Tesla y, más recientemente, si los anunciantes de Twitter deberían “apoyar la libertad de expresión” o la “corrección política”.

El propietario de Tesla y SpaceX no ha dejado el escándalo desde la compra hace menos de un mes de esta red social por 44,000 millones de dólares. Despidió la mitad de la plantilla durante su primera semana al frente de la red.

Ivanka Trump, hija y exasesora del expresidente estadounidense Donald Trump, descartó involucrase de nuevo en la política, esto en el marco del anuncio que hiciera su padre la noche de ayer, donde confirmó su campaña para buscar la nominación presidencial republicana en 2024.

“Quiero mucho a mi padre, pero esta vez elijo priorizar a mis hijos pequeños y la vida privada que estamos creando como familia. No planeo involucrarme en política”, dijo Ivanka en entrevista con Fox News.

Sin embargo, la segunda hija mayor de Trump ha insistido en que siempre estará del lado de su padre, aunque ahora le defenderá desde “fuera de la escena política”. “Siempre amaré y apoyaré a mi padre”.

Durante su periodo como asesora presidencial, Ivanka se centró en “la educación y el empoderamiento económicos de las mujeres y sus familias, así como la creación de empleo y el crecimiento económico a través de desarrollo de la fuerza laboral, la capacitación y el emprendimiento”, según informó en su momento La Casa Blanca.

Al igual que Ivanka, su esposo, Jared Kushner, fue asesor de La Casa Blanca durante la Presidencia de Trump, aunque aún no se sabe si Kushner se volverá a sumar a la carrera presidencial.

Según los medios, Ivanka no asistió al acto en la mansión Mar-a-Lago en el que Trump anunció anunció anoche su tercera candidatura a la nominación presidencial.

Ivanka tuvo que declarar como testigo ante el comité del Congreso que investiga el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por partidarios del entonces presidente republicano que intentaron impedir que se certificara la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de 2020.

Está además investigada por la Justicia, al igual que sus hermanos Eric y Donald Jr., en un caso por presuntas irregularidades financieras en el grupo empresarial familiar.

En su momento, mucho se habló que Trump veía a Ivanka como su sucesora, pues tomó mucha notoriedad durante la administración del republicano.

Además de Ivanka, quien no respaldará a Trump será el fundador del grupo Blackstone, Stephen Schwarzman, quien fue uno de los mayores contribuyentes de Wall Street a la campaña de reelección del 2020.

Schwarzman dijo que no respaldará al exmandatario en 2024, según reportes  del portal Axios. El presidente y director ejecutivo del grupo de capital privado, dijo que era hora de un nuevo liderazgo del partido y que respaldaría a un republicano diferente en la contienda presidencial.

“Es hora de que el Partido Republicano recurra a una nueva generación de líderes y tengo la intención de apoyar a uno de ellos en las primarias presidenciales”, dijo.

Schwarzman fue uno de los principales donantes antes de las elecciones legislativas de mitad de término de la semana pasada y desembolsó 35.5 millones de dólares para apoyar a los republicanos.

“A Estados Unidos le va mejor cuando sus líderes están arraigados en el hoy y el mañana, no en el hoy y el ayer”, escribió Schwarzman, según Axios.