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El máximo responsable de la Unión Europea, Josep Borrell, considera que el alto el fuego unilateral declarado por Rusia en Ucrania no es más que un intento del Kremlin para “ganar tiempo para reagrupar sus tropas y tratar de restaurar su reputación internacional gravemente dañada”.

El Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, de visita en Marruecos, habló también del impacto de la guerra en la economía mundial, en especial en el Mediterráneo.

“Debemos tener en cuenta que las repercusiones negativas de esta guerra van más allá de las fronteras de Europa y son globales”, manifestó.

En este aspecto, Borrell aprovechó para condenar la “propaganda” rusa; una campaña que “quería hacernos creer que las sanciones europeas fueron las responsables del aumento de los precios de la energía y los alimentos”.

“Fue el Ejército ruso el que destruyó los silos de grano, destruyó y sembró minas en los campos, destruyó las carreteras y bloqueó los puertos de Ucrania”, señaló Borrell.

Recordemos que Putin ordenó un alto el fuego de 36 horas a partir de este viernes a las 12:00 hora local de Moscú, en toda la línea de frente en Ucrania, en repuesta al llamado del patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril, para establecer una tregua de Navidad, que los creyentes ortodoxos celebran mañana 7 de enero.

Quien también criticó el anuncio del gobierno ruso fue Francia, quien calificó la medida como una nueva prueba de “cinismo” por parte de Vladímir Putin.

El gobierno galo insistió en que Rusia demuestra una vez más desde la invasión de Ucrania en febrero que no quiere la paz.

Un portavoz del Ministerio francés de Exteriores subrayó este viernes en una conferencia de prensa que ese anuncio unilateral “no puede engañar a nadie” y que en realidad “constituye una burda tentativa de Rusia para ocultar su responsabilidad”.

Precisamente -señaló la cartera- porque Rusia sigue “multiplicando las exacciones y bombardeando sin descanso el conjunto del territorio ucraniano, atacando en particular, en pleno invierno, las instalaciones fundamentales y a la población civil”.

En tanto, la OTAN recordó fue Rusia quien comenzó la guerra en Ucrania y que el presidente ruso, Vladimir Putin, “puede detenerla hoy” sacando sus tropas del país.

El presidente Volodimir Zelenski acusó a Rusia de querer “usar la Navidad como una tapadera” para detener el avance del ejército ucranio en el Donbás y acercar equipos y municiones a sus posiciones.

La Unión Europea y China parecen dirigirse a un enfrentamiento político grave por la crisis del COVID-19, esto luego de que Beijing rechazara las restricciones de viaje que algunos países del bloque han empezado a imponer a sus ciudadanos, y que se espera podrían ampliarse en los próximos días.

Beijing rechazó una oferta de ayuda de la UE, incluidas donaciones de vacunas, al insistir en que la situación de salud en su territorio estaba “bajo control” y que las provisiones médicas eran “suficientes”, según el portavoz del gobierno, Mao Ning.

Y es que a medida que el bloque se acerca a imponer algún tipo de restricciones conjuntas a los viajeros de China, Beijing advirtió que los viajeros de la UE podrían enfrentar represalias similares.

“Nos oponemos firmemente a los intentos de manipular las medidas de COVID con fines políticos y tomaremos represalias con base en el principio de la reciprocidad”, advirtió Mao.

Pese a la advertencia, la UE parece decidida a tomar algún tipo de acción conjunta para garantizar que los viajeros entrantes de China no transmitan nuevas variantes potenciales al continente.

“Los viajeros de China deben estar preparados para las decisiones que se tomen con poca antelación”, advirtió en un comunicado el gobierno de Suecia, que ocupa la presidencia de la UE.

Varias naciones integrantes de la UE anunciaron medidas individuales durante la semana pasada, aunque paralelamente el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de la UE insistió en que la situación en China no representaba una amenaza inmediata para la salud en general.

“Las variantes que circulan en China ya circulan en la UE y, como tales, no suponen un desafío para la respuesta inmunitaria” de los ciudadanos de la UE, afirmó el centro europeo en su último reporte de impacto.

Recordemos que diversos expertos han dicho con anterioridad que las restricciones a los viajeros tendrían poco impacto en la contención de la enfermedad, aunque también insistieron en el valor de detectar potenciales variantes del COVID-19 que no estén en Europa en este momento.

Estados Unidos, Gran Bretaña, India, Japón, Australia y Canadá, así como varios países de la UE han impuesto medidas más duras contra el COVID-19 a los viajeros chinos ante la preocupación por la falta de datos sobre los contagios en el país y el temor a la propagación de nuevas variantes, mientras el país asiático combate un brote de coronavirus tras suavizar bruscamente las restricciones que llevaban en vigor casi toda la pandemia.

China, que durante la mayor parte de la pandemia adoptó una estrategia de COVID Cero con duras restricciones para erradicar el virus, relajó de forma abrupta el protocolo en diciembre pasado.

Las autoridades chinas habían anunciado antes que, a partir del 8 de enero, los viajeros procedentes del extranjero ya no tendrían que hacer cuarentena a su llegada al país, lo que allanó el camino para que la población volviera a salir del país.

Los países de la Unión Europea deberían poner un tope a los precios del gas natural ruso y solicitar un “aporte solidario” a las empresas europeas de petróleo y gas que están obteniendo ganancias a medida que la guerra en Ucrania eleva los costos de la energía, dijo este miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

De cara al periodo invernal, los 27 países miembros de la UE se esfuerzan por contener una crisis energética que podría conducir a apagones, fábricas cerradas y una recesión profunda.

Y es que Rusia ha cortado parcial o totalmente el suministro de gas a 13 países europeos que utilizan el combustible para calentar hogares, generar electricidad y hacer marchar las fábricas.

“Enfrentamos una situación extraordinaria porque Rusia es un proveedor en el cual no se puede confiar, pero también porque manipula activamente el mercado del gas”, advirtió von der Leyen en conferencia desde Bruselas.

“Debemos reducir los ingresos de Rusia, que (el presidente ruso Vladimir) Putin utiliza para financiar su guerra atroz en Ucrania”, añadió.

Sin embargo, se negó a recomendar topes de precios y dijo que estos se deben acordar durante las conversaciones de emergencia de los ministros de energía de la UE que tendrá lugar el próximo viernes.

El organismo ejecutivo de la UE someterá una serie de propuestas a debatir entre los ministros.

Y es que el gas que llegaba por el ducto ruso representaba el 40% del fluido importado por Europa hasta que Putin ordenó la invasión de Ucrania, pero ahora representa el 9%, según Von der Leyen. Ahora, Noruega vende más gas al bloque que Rusia.

Al respecto, el presidente Vladímir Putin amenazó hoy a Occidente con cortarle la llave del gas y el petróleo si pone un tope a los precios de los hidrocarburos de su país, y también con romper el contrato de exportación de cereal con Ucrania si no levanta las sanciones.

“Existen obligaciones contractuales, contratos de suministro. Y si se toma algún tipo de medida política que contradiga los contratos, simplemente no los cumpliremos”, dijo Putin durante el VII Foro Económico Oriental en Vladivostok, capital del lejano oriente ruso.

Rusia “no suministrará nada si va en contra de nuestros intereses, en este caso económicos. Ni gas, ni petróleo, ni carbón”, agregó.

Putin insistió en que el Kremlin tiene intención de cumplir con sus compromisos, pero si alguien intenta imponerle su voluntad al margen de los contratos adquiridos, advirtió que responderá como en el famoso cuento ruso popular ruso sobre el zorro y el lobo, en el que el primero invita al segundo a pescar metiendo la cola en un agujero de hielo en el río y al final lo pilla congelado por ingenuo.

“¡Congélate, congélate, cola de lobo!”, recitó, en alusión a los europeos.

El líder ruso no dudó en considerar una “tontería” la iniciativa de limitar el coste del gas suministrado por el consorcio estatal Gazprom, aduciendo que eso “únicamente provocará un aumento de los precios”.

Putin culpó del dramático encarecimiento del hidrocarburo a los propios clientes europeos de Gazprom, que les ofreció contratos con precios fijos a largo plazo cuando la tarifa era de 300 dólares, pero Europa optó por pagar al contado.

Recordó que durante décadas la UE contó con una “ventaja competitiva” gracias a los hidrocarburos rusos, ya que son mucho más rentables que el gas natural licuado de Estados Unidos.

“Si quieren renunciar a esa ventaja, nosotros no nos enfadaremos. El mercado de Europa siempre se consideró premium, pero la situación en el mundo cambia muy rápido y desde hace no mucho, al comienzo de la crisis en torno a Ucrania, dejó de serlo”, señaló.

Negó que el Kremlin utilice la energía como arma contra Europa, a la que acusó de meterse en un callejón sin salida debido a las sanciones adoptadas por la campaña militar rusa en Ucrania.

La Unión Europea acordó este martes reducir el consumo de gas para ser menos dependiente de Rusia, que anunció un nuevo recorte de los suministros hacia Europa y lanzó bombardeos “masivos” en el sur de Ucrania.

“¡No era una misión imposible! Los ministros de Energía de los 27 Estados miembros llegaron a un acuerdo político sobre la reducción de la demanda de gas para el próximo invierno”, anunció en Twitter la presidencia checa, que ejerce la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.

Ante la amenaza de una crisis energética avivada por los recortes de gas ruso, los ministros, reunidos en Bruselas, pactaron un plan de ahorro propuesto la semana pasada por la Comisión.

El documento aprobado prevé que cada país haga “todo lo posible” para reducir en al menos un 15% el consumo de gas entre agosto de 2022 y marzo de 2023, respecto a la media de los últimos cinco años del mismo periodo. En caso de “riesgo grave de penuria”, un mecanismo hará obligatoria esa reducción, pero el objetivo será adaptado a las realidades de cada país a través de una serie de exenciones.

“Este compromiso colectivo es muy significativo y nos ayudará a reponer las existencias antes del invierno”, celebró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Ayer, la compañía estatal rusa Gazprom anunció que reducirá a partir de mañana miércoles los suministros de gas a Europa por el gasoducto Nord Stream a 33 millones de metros cúbicos diarios. Esta cifra supone alrededor del 20% de la capacidad del gasoducto.

Rusia alega la necesidad de mantenimiento de una turbina, pero los países occidentales acusan a Moscú de usar su energía como “arma” en respuesta a las sanciones adoptadas por la invasión de Ucrania el 24 de febrero.

Un portavoz del Kremlin dijo este martes que la reducción del suministro se debía a las sanciones occidentales tomadas contra Rusia tras la invasión de Ucrania. “Si no hubiera sido por estas restricciones, todo se hubiera cumplido (…) dentro del plazo habitual, sin llegar a la situación que vemos hoy”, sostuvo.

Tras cinco meses de un conflicto que ya ha causado miles de muertos y millones de desplazados, Rusia sigue bombardeando el este y el sur del territorio, donde centra su ofensiva. Hoy, las autoridades ucranianas denunciaron una serie de ataques cerca del puerto de Odesa y en la ciudad de Mikolaiv, ambas a orillas del mar Negro.

“La UE está unida y solidaria. La decisión de hoy ha dejado claro que los Estados miembros se opondrán a cualquier intento ruso de dividir a la UE utilizando el suministro energético como arma”, declaró el ministro checo de Energía Jozef Sikela en Bruselas.

De los 27 Estados miembros, Hungría es el único país que votó en contra del plan, al que el canciller húngaro tachó de “inaplicable y perjudicial”.

La reducción de un 15% del consumo de gas había suscitado dudas entre varios países miembros, entre ellos Polonia, España, Italia, Grecia y Portugal, que criticaron el hecho de que no tenía en cuenta las especificidades de cada uno.

El plan de ahorro energético pretende sumar esfuerzos en caso de emergencia para ayudar sobre todo a Alemania, muy dependiente del gas ruso y cuya industria está muy ligada a las del conjunto de la UE. Hasta el año pasado, cerca del 40% de las importaciones de gas de la UE provenían de Rusia.

La Unión Europea (UE) concedió este jueves a Ucrania y a Moldavia el estatus de candidatos a la adhesión al bloque de 27 naciones, un primer paso en un largo camino hacia la membresía que podría demorarse años.

Los líderes de la UE actuaron con una velocidad y unidad inusuales en un claro intento de alejar a la asediada Ucrania de la influencia de Rusia y vincularla más a Occidente.

Reunidos en una cumbre en Bruselas, los líderes obtuvieron la aprobación unánime requerida para otorgar el estatus de candidato a Ucrania. La UE también otorgó ese estatus al pequeño país de Moldavia, otro antiguo estado soviético que limita con Ucrania.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó el paso como un “buen día para Europa”. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, tuiteó su gratitud al declarar: “El futuro de Ucrania está dentro de la UE”.

Ucrania realizó el pedido de membresía apenas unos días después del inicio de la invasión rusa el 24 de febrero pasado.

La decisión fue inusualmente rápida para la UE. La guerra y la solicitud de Ucrania de una consideración acelerada dieron urgencia a su causa.

Para obtener la membresía en la UE, los países deben cumplir con una serie detallada de condiciones económicas y políticas, incluido un compromiso con el Estado de Derecho y otros principios democráticos. Ucrania, entre otras cosas, también tendrá que frenar la arraigada corrupción gubernamental y adoptar otras reformas.

El Parlamento Europeo respaldó la oferta de Ucrania horas antes de que comenzara la cumbre, aprobando una resolución que instaba a los gobiernos de la UE a “actuar sin demora” y “estar a la altura de su responsabilidad histórica”.

El estatus de candidato a la UE no significa derecho automático a unirse al bloque y no brinda garantías de seguridad inmediatas. Sin embargo, una vez que un país obtiene la membresía, está cubierto por una cláusula del tratado de la UE que dice que si un miembro es víctima de una agresión armada, los demás países del bloque están obligados a ayudarlo por todos los medios a su alcance.

La Unión Europea (UE) adoptó formalmente este viernes su sexto paquete de sanciones contra Rusia, que incluye un embargo progresivo sobre la mayor parte de sus importaciones de petróleo ruso, después de semanas de intensas negociaciones con Hungría.

Los documentos del paquete de medidas fueron publicados en el Diario Oficial de la UE precisamente al cumplirse 100 días del inicio de las operaciones militares rusas en Ucrania.

El paquete remueve al mayor banco ruso, Sberbank, del sistema interbancario Swift, una pieza esencial para procesar pagos y transferencias internacionales, y amplía la lista de personas y entidad rusas sancionadas.

Entre las personas sancionadas se destaca el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, y su familia. Finalmente, veta las transmisiones de tres cadenas de TV rusas (Rossiya RTR, Rossiya 24, y TV Centre International) en el espacio de la UE.

También incluye en la lista negra europea a la exgimnasta Alina Kabaeva, a quien se atribuye una proximidad con el líder ruso, Vladimir Putin, negada por el Kremlin. En cambio, también por presión de Hungría, la UE retiró la propuesta de incluir entre los sancionados al líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Kirill.

La propuesta original de la Comisión Europea establecía un embargo total de las compras europeas de petróleo ruso hasta el fin de este año, pero la idea se enfrentó a la oposición de Hungría, que temía por su seguridad energética.

La salida fue limitarlo inicialmente al petróleo que llega a la UE por vía marítima, excluyendo así el oleoducto que abastece a Hungría, en un paso que afecta más de dos tercios de las compras europeas de crudo ruso.

Además, Alemania y Polonia se comprometieron a renunciar aún este año a la parte de sus importaciones de crudo que llega por oleoducto, y de esa forma la UE estima que afectaría hasta el 90% de las importaciones petroleras provenientes de Rusia.

El cese de importaciones por barco de crudo se producirá en un plazo de seis meses y el de derivados del petróleo en un plazo de ocho meses. El suministro por tubería, en cambio, podrá continuar en forma temporal aunque sin que se haya fijado un plazo para tres países sin salida al mar: Hungría, Eslovaquia y República Checa.

Se trata de una concesión especial para Hungría, que depende en un 65% de su consumo de petróleo ruso que llega por el oleoducto Druzhba y que ha luchado por obtener garantías para su seguridad energética.

El acuerdo también prevé en caso de que se detenga el oleoducto de Druzhba, que atraviesa territorio ucraniano, se adoptaría una exención especial para los países afectados por el embargo por vía marítima.

Para hacer más efectivo el embargo, se prohibirá la reventa de productos petrolíferos derivados del crudo ruso en un plazo de ocho meses dentro de la UE y a terceros países. Debido a su dependencia, ese plazo será de 18 meses para la República Checa.

Debido a la demora en negociar el embargo, Rusia ha minimizado su impacto en las finanzas rusas, afirmando que los europeos serán “los primeros en sufrir”.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, aseguró este miércoles que su país no aceptaría un acuerdo con Moscú que permitiera la permanencia de tropas rusas en territorio ocupado.

En declaraciones a los participantes en un foro de directivos empresarios organizado por el diario The Wall Street Journal, Zelenski dijo que las fuerzas ucranianas habían detenido la ofensiva rusa en lo que llamó la primera etapa del conflicto. En la segunda, agregó, Ucrania expulsará las tropas rusas de su territorio y en la tercera recuperará su plena integridad territorial.

El líder ucraniano aseguró que no aceptaría un acuerdo de cese el fuego que permitiera la permanencia de las tropas rusas en sus posiciones actuales, aunque no entró en detalles. “No aceptaremos un conflicto congelado”, reiteró, y advirtió que Ucrania no se dejará arrastrar a un “atolladero diplomático” como el acuerdo de paz para el este de Ucrania mediado por Francia y Alemania en 2015.

Zelenski enfatizó que Putin debe acordar un encuentro con él para negociar un acuerdo que ponga fin a los combates. Dijo que es importante continuar las conversaciones de paz, pero “hasta tanto el presidente ruso lo firme o haga una declaración oficial. No veo el sentido de esa clase de acuerdos”.

En tanto, el ministro ruso de Defensa advirtió que Moscú considera como objetivos legítimos cualquier transporte occidental que lleve armas a Ucrania.

Las declaraciones de Sergei Shoigu se dan después de que Estados Unidos y otros aliados aumentaran sus envíos de armas a Ucrania. En declaraciones en una reunión con altos mandos militares, Shoigu criticó a Occidente por “atiborrar a Ucrania de armas”.

“Cualquier transporte de la OTAN que lleve armas o recursos para el ejército ucraniano que llegue al territorio del país será considerado por nosotros como un objetivo legítimo a ser destruido”, afirmó.

En medio del conflicto, la líder de la Unión Europea pidió que el bloque de 27 países vete las importaciones de petróleo ruso, en el sexto paquete de sanciones contra Moscú por su guerra en Ucrania.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso también que Sberbank, el más grande de Rusia, y otras dos grandes entidades sean desconectados del sistema internacional SWIFT de pagos bancarios.

Von der Leyen pidió a los países miembro de la UE que eliminen de forma gradual las importaciones de crudo en seis meses y de productos refinados para final de año. “Nos aseguraremos de que abandonamos el petróleo ruso de forma ordenada, de un modo que nos permita a nosotros y a nuestros socios asegurar rutas alternativas de suministro y minimice el impacto sobre los mercados globales”, señaló.

Ucrania ha cumplimentado ya el formulario para ser reconocido como país aspirante a ingresar en la Unión Europea (UE), informa el portal Ukrinform, que cita fuentes del entorno del presidente del país, Volodímir Zelenski.

Con ello se siguieron los pasos y plazos marcados por la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, añade la fuente, que recuerda la reciente visita de la política alemana a Kiev, donde se reunió con Zelenski.

La entrega del formulario la formalizó el propio presidente ucraniano, en una reunión mantenida con el embajador de la UE en su país, Matti Maasikas.

Zelenski destacó en ese encuentro que el ingreso de su país en la UE “representa las aspiraciones por las que está luchando nuestro pueblo”.

El mandatario señaló que el avance de su país en dirección al bloque comunitario “se produce en un momento muy trágico, en el que muchos ucranianos están perdiendo la vida por sus ideales”. El objetivo es “ser parte de Europa, entre iguales”, añadió.

Maasikas, por su parte, garantizó al presidente ucraniano que “todos en la Unión Europea sentimos la importancia y el significado” de este paso, en medio de la difícil situación de Ucrania. “En tiempos extraordinarios hay que dar pasos extraordinarios y a velocidad extraordinaria”, plasmó el representante de la UE, a través de su cuenta en Twitter.

Las autoridades ucranianas esperan ahora “una respuesta positiva” a la solicitud por parte de Bruselas, según fuentes presidenciales .

Kiev confía que la solicitud sea abordada en la próxima cumbre de la UE, entre el 23 y el 24 de junio, y que se reconozca el estatus de aspirante a ingresar en el bloque comunitario.

Recordemos que Von der Leyen se reunió con Zelenski en Kiev el pasado 8 de abril. Ahí le entregó al líder ucraniano el mencionado formulario, con el compromiso de darle curso, una vez cumplimentado, a lo largo de la semana siguiente.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó este jueves que la OTAN responderá a un posible ataque químico ruso en Ucrania, aunque ha evitado señalar el tipo de reacción que desencadenaría.

“Responderemos si las usa, pero la naturaleza de la respuesta dependerá de la naturaleza del uso”, declaró el presidente estadounidense en rueda de prensa en la sede de la OTAN tras la cumbre extraordinaria de los líderes aliados y la cumbre del G7.

Sin querer desvelar si este paso desencadenaría una intervención militar de la OTAN, Biden no lo ha descartado y ha asegurado que se tomará la decisión en su momento.

En más, Estados Unidos y la Unión Europea anunciarán mañana un acuerdo para el envío de gas natural licuado (GNL) desde Washington a los países europeos, según adelantó este jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

“Mañana, con el presidente Biden, presentaremos un nuevo capítulo en nuestra asociación energética. Se trata de gas natural licuado adicional de Estados Unidos a la Unión Europea, sustituyendo el gas natural ruso que tenemos por ahora”, dijo Von der Leyen a su llegada a la cumbre que los líderes europeos celebran hoy en Bruselas y a la que está invitado Biden.

Von der Leyen llegó a la sede del Consejo Europeo tras haber participado en la cumbre del G7, donde los países más industrializados del mundo han decidido restringir las ventas de oro de Rusia y reducir su dependencia energética de Moscú.

La presidenta del Ejecutivo comunitario dijo también que la energía será un tema importante en la cumbre europea y aseguró que el objetivo principal es la compra conjunta de gas para poder ganar influencia con el poder del mercado europeo, así como el almacenamiento conjunto de esta fuente energética.

Los líderes europeos discutirán distintas fórmulas para lograr reducir los precios de la energía.

Precisamente la Comisión Europea presentó el miércoles cinco opciones para lograr este objetivo, que van desde poner un tope al precio del gas en el mercado mayorista, compensar los costes de producción de empresas que generen electricidad con combustibles fósiles, redirigir los “beneficios caídos del cielo” a los consumidores o crear un agregador que garantice un precio bajo a consumidores vulnerables

Bruselas también presentó una propuesta legislativa para obligar a que los Estados miembros tengan sus almacenes de gas llenos al menos al 80% de cara al próximo invierno y un mecanismo para poder retirar el control de los depósitos a compañías de terceros países, como la rusa Gazprom, si su comportamiento amenaza la seguridad de suministro.

Sobre el tema del gas y su compra, el primer ministro esloveno, Janez Jansa, afirmó este jueves que Europa no pagará a Rusia en rublos, después que Moscú exigiera a los países “no amigos” que pagaran las facturas de petróleo y gas en su moneda.

“No creo que nadie en Europa sepa cómo son los rublos, nadie pagará en rublos”, dijo Jansa a los periodistas a su llegada a una cumbre de dirigentes de la UE en Bruselas.

Por su parte el canciller alemán, Scholz dijo que hay contratos fijos que especifican que los pagos deben hacerse en euros o dólares.

En tanto, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha pedido a los países de la UE que no accedan a la “humillante” petición de Rusia para pagar en rublos el suministro energético, advirtiendo de que equivale “ayudar a matar ucranianos”.

“Si algún país de la UE cede a las humillantes peticiones de Putin de pagar en rublos el petróleo y el gas, sería como
ayudar a Ucrania con una mano y ayudar a los rusos a matar ucranianos con la otra”, dijo en un mensaje en redes sociales.

El jefe de la diplomacia ucraniana ha pedido a los gobiernos que tomen “una decisión sabia y responsable”, lo que en opinión de Kiev supondría no plegarse a las peticiones de Putin, que ha revisado las condiciones de pago como represalia por las sanciones impuestas contra Moscú en este último mes.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró hoy que Vladimir Putin se ha convertido en “el peor enemigo del pueblo ruso”, al que está asfixiando económicamente.

La líder europea señaló también a Putin como responsable de futuras hambrunas que puedan causar el desabastecimiento de insumos debido a la guerra.

“Putin se ha convertido también en el peor enemigo del pueblo ruso”, dijo Von der Leyen ante el Parlamento Europeo, quien añadió que las sanciones comunitarias contra Moscú, que van desde la congelación de activos y reservas o la expulsión de la gran mayoría de los bancos rusos del sistema de transferencias SWFIT, están ahogando la economía rusa.

Los tipos de interés han subido un 20% y las agencias de calificación de riesgos han colocado el bono ruso en la categoría de basura, agregó la presidenta del Ejecutivo, quien señaló que la Unión Europea ha tomado medidas que persiguen el “fracaso estratégico de Putin”.

Von der Leyen se refirió también a la seguridad alimentaria y energética, ambas en riesgo por el impacto de la invasión rusa sobre Ucrania, país cuyos agricultores no están pudiendo sembrar la próxima cosecha del llamado “granero de Europa”.

“Además, Putin está bloqueando cientos de barcos cargados de trigo en el mar Negro. Las consecuencias se sentirán desde Líbano, Egipto y Túnez hasta el centro de África o el lejano Oriente. Llamo a Putin a que deje zarpar a esos barcos. De otro modo, no sólo será responsable de muertes de guerra, sino también por hambrunas. ¡Deja salir a esos barcos!”, exclamó.

En materia de hidrocarburos, Von der Leyen señaló que la política energética es también política de seguridad y defendió el plan de la Comisión para reducir la dependencia comunitaria del gas ruso en dos tercios en el plazo de un año.

La conservadora alemana alabó la resistencia del pueblo ucraniano contra la invasión y señaló que “si la libertad tiene un nombre, ese nombre es Ucrania y la bandera de Ucrania es hoy la bandera de la libertad”.

“Si hay algo que Putin no ha anticipado ha sido nuestra unidad, la velocidad de nuestras acciones y nuestra determinación. Que no le quepa duda que mantendremos el pulso. ¡Larga vida a la unidad y larga vida a Europa!”, concluyó la presidenta de la Comisión.

Y es que cuatro semanas después de que comenzara la ofensiva en Ucrania, los primeros efectos concretos de las sanciones occidentales y de la represión se empiezan a notar en el día a día de los rusos.

Imágenes de gente peleándose por el azúcar en los supermercados se viralizaron en redes sociales. Una parte de la población, traumatizada por el escaseo de los años 1990; ese producto es muy utilizado para conservar algunos alimentos.

Desde hace años, había emergido una clase media acostumbrada a viajar por Europa y por otras partes del mundo. Pero eso terminó a causa de las sanciones, con los países occidentales cerrando su espacio aéreo a las aerolíneas. Desde Rusia, los vuelos internacionales se cuentan ya con los dedos de una mano.

Con la suspensión de las operaciones de Visa y Mastercard para las cuentas rusas, los rusos que están en el extranjero se han quedado sin poder acceder a su dinero. ApplePay también ha dejado de funcionar en Rusia. Además, los rusos ya no pueden comprar aplicaciones de pago, juegos u otros bienes digitales. La medida también les niega el acceso a servicios como Netflix.

Rusia bloqueó Facebook en su territorio, en represalia por la decisión del grupo estadounidense de prohibir medios próximos al poder (como la cadena RT o el portal Sputnik) en Europa. El acceso a Twitter también fue fuertemente restringido por razones similares. Instagram no se salvó.

La guerra en Ucrania reducirá en un punto el crecimiento de la economía mundial durante el primer año y el impacto será más alto en la Unión Europea (UE), donde en caso de interrupción completa de las importaciones energéticas procedentes de Rusia el efecto puede ser de cerca de dos puntos de PIB.

Esta es la primera evaluación de las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania presentada este jueves por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que insiste en que los efectos negativos se verán en todas las regiones del mundo.

La razón es que la demanda global quedará debilitada y el poder adquisitivo en todas partes se verá reducido por las presiones inflacionistas, ya que el aumento de precios será 2.5 puntos porcentuales más de lo que se esperaba.

Antes de que estallara el conflicto, la OCDE había estimado en diciembre que la economía mundial iba a continuar la senda de la recuperación tras la crisis de la pandemia, con una progresión del PIB del 4.5% en 2022 y del 3.2% en 2023. Esas proyecciones han rebasadas.

El secretario general, Mathias Cormann, subrayó que la consecuencia más grave es la pérdida de vidas humanas y “la crisis humanitaria impuesta al pueblo ucraniano” a causa de “la agresión a gran escala” de Rusia contra ese país, que es también un ataque contra los valores democráticos.

La UE pagará su fuerte dependencia de los combustibles fósiles que le compra a Rusia (un 27% del petróleo, un 41% del gas y un 47% del carbón). En la zona euro, la guerra restará 1.4 puntos al PIB, mientras en Estados Unidos el impacto será menor (de 0.9 puntos).

Además, existe un riesgo potencial de que se interrumpan totalmente las exportaciones rusas de energía en dirección de la UE, lo que podría disminuir allí el crecimiento del PIB en 0.5 puntos más y causaría un incremento total de la inflación de unos 3.5 puntos respecto a las expectativas anteriores a la guerra.

El golpe será mucho más duro para Rusia, que con las sanciones occidentales ha quedado aislado del sistema financiero, y debería sufrir un hundimiento del 10% de su producción. La OCDE ni siquiera ha querido especular con cifras sobre cómo podría quedar Ucrania.

Estos dos países apenas representan un 2% del PIB mundial, pero tienen una importancia significativa como proveedores de materias primas, no solo de gas o petróleo, sino que por ejemplo representan el 30% de las exportaciones de trigo, el 20% de las de maíz.

Los países de la Unión Europea acordaron este lunes iniciar el proceso para que Ucrania, Moldavia y Georgia se puedan convertir, en un futuro, en miembros del club comunitario, tras la petición que estos tres países hicieron a Bruselas la semana pasada.

Según informó la presidencia francesa de la Unión en su cuenta oficial de Twitter, los Veintisiete pidieron hoy a la Comisión que dé el primer paso en ese camino, elaborando el informe necesario para decidir si los países de la UE conceden a Ucrania, Moldavia y Georgia el estatus de país candidato.

“Acuerdo para invitar a la Comisión Europea a presentar una opinión sobre cada una de las solicitudes de adhesión a la UE presentadas por UCrania, Georgia y Moldavia”, señaló el tuit, tras una reunión de los embajadores de los Veintisiete ante las instituciones comunitarias, en la que analizaron la cuestión.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, firmó la petición de adhesión a la UE la semana pasada, como parte de la respuesta a la invasión que Rusia inició el 24 de febrero. Moldavia y Georgia siguieron sus pasos acto seguido, ante el temor a Moscú.

El Ejecutivo comunitario elaborará ahora un informe en el que valorará si Kiev, Chisinau y Tbilisi cumplen los criterios para convertirse en países candidatos a entrar en la UE, entre ellos, el respeto a los valores fundamentales de la Unión, la existencia de instituciones estables que garanticen la democracia, así como de una economía de mercado.

Cuando Bruselas termine su valoración, que supone el primer paso de un proceso que suele durar años, los países de la UE deberán aprobarlo por unanimidad y solo entones podrían empezar las negociaciones de adhesión.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, aseguró la semana pasada que “todavía hay un camino por delante” para culminar con éxito este proceso de ampliación.

Al día de hoy, Turquía, Serbia y Montenegro están en negociaciones con Bruselas para entrar en la UE y Albania y Macedonia del Norte han obtenido el estatus de países candidatos.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenskyy, se dirigió a los líderes europeos para agradecer su ayuda, así como para solicitar su apoyo en cuanto a la solicitud de adhesión inmediata a la Unión Europea (UE).

Zelenskyy se conectó mediante videoconferencia con una plenaria del Parlamento Europeo para reforzar su pedido de adhesión.

“Europa será más fuerte con Ucrania en su seno. Sin ustedes, Ucrania estará sola. Nosotros hemos probado nuestra fortaleza (…), Por eso, prueben que están con nosotros, prueben que no nos abandonarán”, reclamó Zelenskyy.

El presidente ucraniano agradeció el apoyo recibido hasta ahora de la UE y de los países del bloque, y sostuvo que los ucranianos “estamos luchando por nuestra supervivencia, y esa es la mayor de la motivaciones”.

En su pedido de apoyo, Zelenskyy añadió que con el apoyo europeo “la vida vencerá, y la luz se impondrá sobre las tinieblas”.

En la sesión, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, acusó a Rusia de “terrorismo geopolítico” por la invasión a Ucrania, y destacó la unidad de la UE en la condena a esa ofensiva militar.

“No es apenas Ucrania que está bajo ataque. El derecho internacional, el orden internacional basado en reglas, la democracia, la dignidad humana también está bajo ataque. Esto es terrorismo geopolítico, puro y simple”, dijo Michel en su discurso.

Por su parte, la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que no es solamente el destino de Ucrania que está en juego por la ofensiva militar, sino el del Europa, y por ello la coyuntura exigía una respuesta colectiva.

“El destino de Ucrania está en juego, pero nuestro propio destino también. Debemos mostrar el poder que yace en nuestras democracias”, dijo la funcionaria alemana. Indicó que la forma en que se responda a lo que Rusia está haciendo determinará el futuro del sistema internacional.

Y aunque la Unión Europea se encuentra bajo fuerte presión para conceder a Ucrania protección, el proceso de adhesión al bloque tradicionalmente lleva varios años, en algunos casos casi una década, de negociaciones y reformas internas.

Recordemos que ayer Zelenskyy firmó la demanda formal de adhesión de Ucrania a la UE mediante un “procedimiento especial”.

Tanto Michel como Von der Leyen mencionaron en sus discursos que las pesadas sanciones adoptadas por la UE contra funcionarios y empresas rusos tendrán efectos también en Europa. “Debemos ser honestos (…) estas sanciones tendrán un costo para nosotros y debemos asumirlo porque están en juego nuestros valores”, dijo Michel.

Dinamarca se convirtió este martes en uno de los primeros países de la Unión Europea en levantar la mayoría de las restricciones impuestas debido al coronavirus, al considerar que el COVID-19 ya no es “una enfermedad de impacto social”.

La razón es que, si bien la variante Ómicron sigue propagándose por Dinamarca, no está agobiando al sistema nacional de salud y el país tiene una alta tasa de vacunación, dijeron funcionarios.

La primera ministra Mette Frederiksen declaró a una radio local que es demasiado temprano como para saber si posteriormente habrá que reintroducir las medidas. “No me atrevo a decir que es un último adiós a las restricciones”, expresó la mandataria. “No sabemos qué pasará en el otoño, si habrá una nueva variante”.

Frederiksen causó polémica al decir que con esto, “le damos la bienvenida a la vida que teníamos antes”.

Dinamarca, una nación de 5.8 millones de habitantes, en semanas recientes ha registrado un promedio de más de 50,000 casos diarios, pero ha disminuido la cantidad de pacientes en las unidades médicas y en especial en las áreas de cuidado intensivo.

Otros países de la UE también están relajando medidas. Irlanda ha levantado la mayoría de sus restricciones y Holanda también ha relajado sus medidas, aunque los bares y restaurantes aun tienen prohibido operar después de las 22 horas.

El director de la Agencia de Salud de Dinamarca, Søren Brostrøm, declaró a la emisora local TV2 que tiene centrada su atención en la cantidad de personas en las UCI (unidades de cuidado intensivo) y no en la cantidad de contagios. Esa cifra, señaló, “ha estado cayendo y cayendo y es sumamente baja”. Informó que actualmente hay 32 personas en UCI, cuando hace pocas semanas eran 80.

La restricción más visible en ser levantada es la de tener que portar mascarilla, que ya no es obligatoria en el transporte público, en tiendas ni en restaurantes. Ahora el uso del cubrebocas es recomendado únicamente es hospitales, centros médicos y asilos de ancianos.

La Unión Europea (UE) anunció este martes haber alcanzado la meta de vacunar completamente contra el COVID-19 al 70% de su población adulta, y se comprometió a mantener su ayuda a otras regiones del mundo así como a exportar vacunas.

“La vacunación completa del 70% de los adultos en la UE ya en agosto es un gran logro”, informó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

“La estrategia de la UE de avanzar juntos está dando sus frutos y poniendo a Europa a la vanguardia de la lucha mundial contra el COVID-19. Pero la pandemia no ha terminado. Necesitamos más”, apuntó la líder europea.

Simultáneamente, en un mensaje en Twitter, añadió que “necesitamos que más europeos se vacunen. Y también debemos ayudar al resto del mundo a vacunar”, agregó la responsable.

Por su parte, la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, destacó que es un logro colectivo de la UE y sus Estados miembros que muestra lo que es posible cuando trabajan juntos.

Recordemos que la UE ha autorizado cuatro vacunas contra el COVID-19: las desarrolladas por Pfizer-BioNTech, Astrazeneca, Moderna, las tres de dos dosis, así como la de Johnson & Johnson que es de dosis única.

Según lo informado, la UE tiene como objetivo distribuir al menos 200 millones más de dosis de vacunas aseguradas en virtud de los acuerdos de compra anticipada de la UE a países de ingresos bajos y medianos hasta finales de 2021, en particular a través de COVAX.

Sin embargo, aunque la UE llegó al 70% de los adultos plenamente vacunados, entre los países del bloque las campañas de vacunación no han avanzado en forma equilibrada.

Si bien en Irlanda el porcentaje de adultos plenamente vacunados alcanza el 85.5%, el 82.4% en Portugal, el 76.7% en España o el 72.5% en Francia, en Bulgaria se estima en apenas el 20%, con el 32% en Rumanía o el 49% en Eslovaquia, de acuerdo con la Centro Europeo de Control de Enfermedades.

La Unión Europea propuso este miércoles una prohibición efectiva de la venta de nuevos automóviles de gasolina y diésel a partir de 2035 que, como parte de un amplio paquete de medidas sobre el cambio climático, acelerará el paso a los vehículos eléctricos (VE) de emisiones cero.

La Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, propuso un recorte del 55% de las emisiones de CO2 de los automóviles para 2030 respecto a los niveles de 2021, muy por encima del objetivo actual de reducción del 37.5% de las emisiones de CO2 para esa fecha.

La Comisión también propuso un recorte del 100% de las emisiones de CO2 para 2035, lo que imposibilitaría la venta de nuevos vehículos impulsados por combustibles fósiles en el bloque de 27 países.

“Este es el tipo de ambición que esperábamos ver en la UE, que ha estado ausente en los últimos años”, dijo Helen Clarkson, directora ejecutiva de Climate Group, un grupo sin ánimo de lucro que trabaja con empresas y gobiernos para hacer frente al cambio climático.

Para impulsar las ventas de vehículos eléctricos, Bruselas también ha propuesto una legislación que obligará a los países a instalar puntos de recarga públicos a lo largo de las principales carreteras con una distancia máxima de 60 kilómetros entre ellos para 2025.

Se espera que el despliegue de los vehículos eléctricos cree 3.5 millones de estaciones públicas de recarga para automóviles y furgonetas en 2030, y que esa cifra aumente hasta los 16,3 millones en 2050.

Todas las propuestas de la Comisión deberán ser negociadas y aprobadas por los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo, lo que podría llevar unos dos años.

Muchos fabricantes de automóviles han anunciado inversiones en electrificación, en parte en previsión de unos objetivos de emisiones más estrictos por parte de la UE. El mes pasado, Volkswagen AG dijo que dejaría de vender automóviles con motores de combustión en Europa para 2035, pero más tarde en China y Estados Unidos, como parte de su transición hacia los vehículos eléctricos.

La semana pasada, Stellantis, el cuarto fabricante de automóviles del mundo, dijo que invertiría más de 30,000 millones de euros para 2025 en la electrificación de su gama.

La consultora AlixPartners estima que, entre 2021 y 2025, los fabricantes y proveedores de automóviles de todo el mundo invertirán 330,000 millones de dólares en electrificación, un 41% más que su estimación de 250,000 millones de dólares para el periodo comprendido entre 2020 y 2024.